Carta desde Mar del Plata (9)

por Quintín

Querida Flavia. Es cierto que no estoy en Mar del Plata ya que estamos juntos otra vez en San Clemente, pero nada impide que te mande una carta desde acá y que por razones de consistencia la titule como si todavía estuviese allá. Licencia poética.

Quiero que esta funciona como una especie de epílogo de las ocho cartas anteriores y quería empezar por el final, por un corolario bastante indeseable de lo que escribí, esta nota de un blog español donde con el habitual espíritu corporativo de la madre patria, me acusan de cuestiones de las que soy inocente y, encima, se refieren a mí como “el argentino”, lo que suena un poquito racista. Les mandé un comentario para aclararles algunos equívocos, pero se ve que buena parte de la mala onda viene de Laxe, que terminó bastante enojado conmigo. De ahí sale eso de que violé sus “confidencias”. No hubo ninguna confidencia. Laxe, a quien no conocía, se me acercó y me dijo que coincidía conmigo en la polémica que tuve con los Cahiers españoles, pero después le pareció mal que yo lo contara en LLP. Inexplicable. Si alguien no quiere que un periodista publique algo, o no se lo dice o le pide que no lo publique. Es así de fácil. De lo contrario, lo está tomando a uno por estúpido, haciéndolo cómplice de su doble discurso. Pero Laxe tiene tendencia a hablar de más. Me contó lo que no quería que se supiera (que no era precisamente una historia sentimental) y después me calumnió con sus amigos de allá diciendo que yo lo había traicionado. Pero, después de todo, ¿qué tiene de terrible disentir con lo que publican los Cahiers? Vamos, Laxe, más conducta.

Es cierto que Laxe es un poco bocón, pero no parece mala persona. Tal vez esta gente maneje otros códigos y por eso terminé peleado con casi todos los gallegos que conozco. Bueno, también estoy peleado con muchos argentinos y con varios miembros de otras nacionalidades. Pero, de todos modos, antes de leer el blog español, tenía pensado escribir un poco más sobre la película de Laxe, que me parece muy interesante para centrar una discusión sobre el cine contemporáneo. Todos vós sodes capitáns pone en evidencia cierta tendencia de los años recientes que va resultando irreversible.

En la película, se supone que el personaje que interpreta Laxe dirige un taller de cine para chicos que viven en un colegio pupilo o un reformatorio. Les propone hacer una película, que cada uno filme lo suyo o algo parecido. Así, durante una parte de Todos vós sodes capitáns, asistimos a clases, ensayos y escenas filmadas en la calle que se suponen parte de ese proceso. Empleando cierto tono zumbón, Laxe juega en y con esas escenas y hasta multiplica las cámaras con las que los pibes filman o simulan filmar. De hecho, no se sabe si lo que está mostrando son pibes cineastas o pibes que hacen de cineastas  pero no filman nada. Hasta aquí nada nuevo: ya casi no quedan películas que no utilicen la confusión entre ficción y documental, que no jueguen con la imposibilidad de distinguir un tipo de relato del otro. Pero acá hay algo más: tampoco se sabe quién está filmando: si Laxe y sus cámara o los chicos mismos. Allí es donde una relación tradicional con el cine se vuelve a cortar. Es como si estuviéramos asistiendo a la posibilidad de que el perro de El camarógrafo sea quien en verdad filma la película. Pero ya no se trata de un gag como en Keaton, sino del posible origen del material. Es decir, durante ese pasaje no se sabe cuál es el estatuto de lo que está delante de la cámara ni tampoco el de lo que está detrás de ella. La idea que me ronda es que esto no ocurre solo aquí, sino en buena parte de lo que se está filmando hoy: el personaje real bien puede ser un actor, pero también el camarógrafo puede ser un perro.

Después la película cambia. En la ficción, los otros profesores se rebelan, a Oliver lo echan y los chicos se van al campo y Laxe los sigue. Esta vez no quedan dudas —aparentemente— de que se trata de una filmación mucho más convencional: un cineasta y su equipo siguiendo a un grupo de chicos que caminan por el campo y se bañan en el río. Pero Laxe juega aquí con otra variable: una distancia que se hace por momentos ligeramente exagerada, como si la cámara quisiera llamar la atención sobre sí misma y decir que todo sigue siendo una broma, en este caso sobre un cineasta que simula hacer un documental observacional y bucólico. De nuevo, no hay manera de saberlo: es el último puzzle de la película, la demostración de que no hay manera de filmar la realidad como tal ni de averiguar cuál es la intención o el tono de quien la filma. Es cierto que Laxe disfruta de situarse en esos lugares de enunciación paradojal (y eso se ve en la película), pero también que una vez que se hizo el primer pase de aprendiz de brujo ya es imposible de controlar la maquinaria, como lo comprueba Mickey en Fantasía. Ya no se puede abandonar ese limbo de indecidibilidad: no hay retorno y eso fue lo que me quedó rondando en la cabeza después del primer comentario sobre Capitáns: que al final, ese documental sobre los chicos es tan dudoso en su estatuto de verdad como el resto.

Si uno mira el trabajo de Los Hijos, que poco tiene que ver con el de Laxe, aparece el mismo principio. La terna de realizadores y su mecánica de procedimientos hace que sea casi imposible determinar no solo la identidad de quien filma (¿hay un cineasta, un cámara, un guionista, son muchos, no es nadie, es la historia del cine la que filma?) sino también el carácter de lo que estamos viendo. En Los materiales, por ejemplo, hay momentos que parecen sacados de Blair Witch: ¿son copias, parodias, recreaciones? Esa licuación de la autoría, del punto de vista y de la mirada sobre el mundo para sustituirla por una atención sobre el funcionamiento novedoso del propio cine, sobre su cambio histórico como dispositivo estético, acerca las películas irremediablemente a la instalación, un género cuyas imágenes tienden a ser anónimas y múltiples. Una instalación puede ser muchas cosas a la vez y eso es cada vez más el cine actual, el de una ambigüedad planificada, pero al mismo tiempo irremediable.

Ahora interrumpamos esta disquisición teórica y volvamos a Mar del Plata, en particular a las películas premiadas. Una cosa muy rara fue lo ocurrido con el Premio del Público. El sábado a la mañana me crucé en el desayuno con los cordobeses de De Caravana. Me dijeron (lo mismo se publicó en la prensa) que estaban ganando el premio del público. Tenían nueve y algo contra ocho y algo de Aballay, un punto de diferencia habitualmente indescontable. Pero faltaba una función de Aballay y esta finalmente ganó. Para eso era necesario que prácticamente todos los votantes le pusieran diez, algo que no ocurrió en las funciones anteriores. Un misterio marplatense. En realidad, habría que suprimir el premio del público, dado que se presta siempre a la manipulación: la proporción de votantes vinculados a las películas nacionales es demasiado alta. Eso es lo que en definitiva explica esos puntajes altísimos para los competidores argentinos.

Al final, la competencia internacional la ganó Essential Killing de Skolimovski, a la que no le di demasiada pelota. Es más, me molestó un poco. Hay algo especial, sin embargo, con Skolimovski: es un cineasta a la antigua, cuyas películas son expresión de una idea muy firme sobre el mundo fotografiada con creatividad y talento. Esa idea sobre el mundo es el vitalismo combinado siempre con un relato de derrota. Después de todo es lógico: cómo mostrar la fuerza espiritual de los protagonistas si el enemigo no es muy poderoso. A Skolimovski le gustan historias de perdedores que luchan y caen. Essential Killing es paradigmática en ese sentido: la concentración de energía en el fugitivo mudo y desesperado que interpreta Vincent Gallo es descomunal (probablemente demasiado descomunal) y la película está al servicio de esa voluntad de sobrevivir casi inhumana. Una vez establecido este marco, Skolimovski le provee otro: el del paisaje y el lujo visual de cada toma en un sentido pictórico. Recuerdo, por ejemplo, el plano final, con el caballo blanco en la nieve manchado de rojo por la sangre de su jinete, curiosa metonimia de la bandera polaca, del país natal de Skolimovski en el que transcurre buena parte de la película. Hay una gran potencia en esas imágenes y hay ideas brillantes, como la del GPS que sigue funcionando en un auto accidentado. Pero no estoy seguro de que uno deba conformarse con eso, con esa exhibición de solvencia profesional al servicio de una visión desencantada. Skolimovski, al que le gusta dar de sí mismo una imagen de luchador similar a la de sus personajes, tiene un poco de gran cineasta académico al que le quedan las mañas pero cuyas ideas siempre fueron demasiado convencionales, propias de un gentilhombre europeo de principios del siglo XX, un poco a la manera arrogante de Gombrowicz.

Otra película que ganó –en la competencia latinoamericana— fue la peruana Octubre de los hermanos Vega, a la que le dediqué un par de frases lapidarias. Me parece que tal vez se me haya ido la mano con esta nueva demostración de la influencia de Kaurismaki en el cine latinoamericano. Parece que a los finlandeses les exportamos el tango y ellos devolvieron la gentileza con una receta para hacer comedias trágicas: con situaciones sórdidas, personajes hieráticos que dejan entrever, sin embargo, un corazón detrás de la indiferencia y un fulgor sentimental que surge desde la miseria. En este caso, el protagonista es perfecto para el puesto: un usurero de barrio bajo rodeado de miserables y de putas. Considerar la película como parte de la filmografía de Kaurismaki no la mejora, más bien al contrario, pero hay algo que sí me quedó dando vueltas en la cabeza: la imagen del actor Bruno Odar, cruzando la calle con una manera de caminar exageradamente erguido. El tipo se parece un poco a Vargas Llosa y también evoca cierta distinción de clase que lo distancia de su entorno. En esa imagen hay una historia, ya que el personaje es usurero por herencia y parece educado para sentirse distinto. Lo demás son peripecias del guión (algunas muy feas y torpes) pero a alguien se le ocurrió mostrar esos planos que se recuerdan sin que uno sepa bien por qué. Los Vega hacen esfuerzos por construir planos muchos más vistosos (como el del final, típico y subrayado intento de “contar con imágenes”) y de agregarle a la película todo tipo de subtramas y de adornos. Pero ese actor y su porte anómalo son un hallazgo. Si una película es capaz de un plano, tal vez no sea tan mala.

Bueno, ya te dije todo lo que pensé en Mar del Plata. Incluso lo que pensé después de Mar del Plata. Me siento completamente exhausto. Ahora me falta terminar la cronología de Viena, escribir una nota para Peranson y después, ¡gran placer anticipado!, pienso dedicarme a la literatura por varios meses.

Te quiero mucho

Q

131 respuestas to “Carta desde Mar del Plata (9)”

  1. NP Says:

    Es como si estuviéramos asistiendo a la posibilidad de que el perro de El camarógrafo sea quien en verdad filma la película. Pero ya no se trata de un gag como en Keaton, sino de origen posible del material. Es decir, durante ese pasaje no se sabe cuál es el estatuto de lo que está delante de la cámara ni tampoco el de lo que está detrás de ella. La idea que me ronda es que esto no ocurre solo aquí, sino en buena parte de lo que se está filmando hoy: el personaje real bien puede ser un actor, pero también el camarógrafo puede ser un perro.

    Oia, yo usé en su momento el mismo ejemplo:

    http://ojosabiertos.wordpress.com/2007/12/04/daumier-y-sus-poscursores/

    Pero se trata de un mono, no de un perro (hasta la naturaleza tiene límites…). Salvo por ese detalle, decimos más o menos no lo mismo… No me digas que al final me das la razón, je. Pero no, para vos es “una ambigüedad planificada, pero al mismo tiempo irremediable”. Lo primero es evidente (y celebro que lo reconozcas), lo segundo no (salvo para los que creen que no hay salida a la posmodernidad y se acabó la Historia, incluida la del cine).

  2. lalectoraprovisoria Says:

    No sé si esto tiene que ver con la posmodernidad o con la proliferación de imágenes a partir de la era digital. Es un mundo donde las imágenes están devaluadas y no hay por qué creer en ellas, ya que se las supone infinitamente falsificables. Pero no sé, esto de la teoría no es lo mío.

    Q

  3. Iniesta Says:

    Pues yo creo, Quintín, que la cosa está bastante clara, en Argentina hay unos 40 millones de habitantes, y a estos se les denomina argentinos. Sin embargo, de los 45 millones aproximados de habitantes que hay en España, el número de gallegos no llega a 3. Así que no seamos tan bocazas…

  4. NP Says:

    Q, la teoría es lo tuyo desde el momento en que te convertiste en crítico. Y lo mismo vale para cualquier cineasta (porque toda obra implica una visión crítica). Claro que se puede ser un cineasta intuitivo (y un crítico no tanto…), pero la intuición no es ajena al pensamiento. En tu caso el problema es que te resistís a explicitar cual es tu teoría implícita, pero que la hay es evidente (tanto como el canon que esbozás en cada crítica).

    En cuanto a la “posmodernidad” tiene que ver con eso, justamente: con esa huida de las definiciones. Pero esa devaluación (de la realidad y el sujeto que pretende enunciar algo sobre ella –verdadero falso, es otro problema- o modificarla –con eéxito o fracaso, es otro problema-) es el síntoma más que la causa. Aplicado al cine, de lo que se trata es de seguir siendo moderno (en el sentido estético y político del termino, es decir: seguir creyendo que todo no es ni da lo mismo…).
    Por poner un ejemplo: la frontera entre documental y ficción nunca dejó de existir, aunque ahora sabemos que no pasa por lo fílmico en sí. La ética está justamente en establecer claramente un contrato de lectura (como el las ficciones que aseguran que “cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia”). Es la misma ética que se le pide al periodismo (y hay notorios ejemplos de periodistas degradados por no cumplir con esa regla). Pero no se trata de objetividad, sino de hacerse cargo del peso de lo real (sea lo que sea, y sea el punto de vista que sea…).

  5. Martín Alvarez Says:

    La pregunta que me preocupa, es si entre tanta desconfianza no desaparece absolutamente la fe en el cine, de manera que sólo se pudiera hacer un único discurso, una eterna variación sobre la develación del engaño cinematográfico. Algo que, sumado a la «irremediable» irreconocibilidad del sujeto y del punto de vista que desconfiado, sin embargo, filma, diluyera la relación del cine con la Historia mientras lo concentra en el falso limbo de la evolución histórica del dispositivo. Esa opción pareciera a simple vista, por lo menos, reaccionaria; pero habrá que estar atentos a entender de qué manera puede contribuir este tipo de películas a ampliar/modificar nuestra experiencia del mundo. No me sale callarme la obviedad de que esta actitud se exprese en imágenes siendo ellas el centro neurálgico de su radical escepticismo.

    Lindo momento para saltar con un Movie Mutations 3.

  6. Lenny Says:

    No sé si se acabó la historia, lo que sí se acabo, es una verdad ferrea en sí misma más allá de todas las cosas; se acabó el más allá.
    Ya no existe la diferencia entre realidad y representación.

  7. Lenny Says:

    NP: No creo que la posmodernidad sea la huída de las definiciones.
    La posmodernidad sostiene que que no existe una verdad por fuera de la definición.
    Marca un límite a la verdad absoluta, por fuera del paradigma que la enuncia.
    Algo así como el sócrático «sólo sé que no sé nada».

  8. lalectoraprovisoria Says:

    Iniesta. ¿Y cuántos son en España los nacionalistas maleducados? Encima sos la clase de tipo que se bautiza Iniesta (de pie) pero no le gusta el fútbol.

    Q

  9. lalectoraprovisoria Says:

    Iniesta. ¿Y cuántos son en España los nacionalistas maleducados? Encima sos la clase de tipo que se bautiza Iniesta (de pie) pero no le gusta el fútbol.

    Q

  10. lalectoraprovisoria Says:

    Iniesta. ¿Y cuántos son en España los nacionalistas maleducados? Encima sos la clase de tipo que se bautiza Iniesta (de pie) pero no le gusta el fútbol.

    Q

  11. lalectoraprovisoria Says:

    NP. No empecemos, maestro ciruela. Andá a decirle lo que tiene que hacer a tu abuela. A mí dejame tranquilo. No hay caso, no se puede conversar con un dogmático de mierda que tiene la respuesta para todo.

    Q

  12. Arnaldo Says:

    «Por cierto, me parece saludable que se emitan opiniones a favor y en contra de cualquier filme, siempre que las opiniones se sustenten y no se suelten así no más. Quintín, que suele ser muy provocador, y aunque en forma muy breve, explica porqué considera un bodrio y siniestra a la película peruana. No estoy de acuerdo con sus juicios que, de manera casi literal, y salvando las diferencias geográficas, podrían aplicarse a las películas de Aki Kaurismaki que, como se ha dicho, constituyen un referente muy claro y nada disimulado del estilo que aplican los hermanos Vega. No me parece muy pertinente, en cambio, la referencia al realismo sórdido de algunas películas mexicanas que, pese a no estar mencionadas, serían para Quintín el modelo de Octubre. Me refiero, entre otras, a Japón y Batalla en el cielo, de Carlos Reygadas, Sangre y Los bastardos de Amat Escalante, Parque Vía, de Enrique Rivero. No comparto, tampoco, la impresión desfavorable que Quintín ofrece de ese cine mexicano que presenta un retrato entre brutal e impávido de esos límites inciertos que separan a la civilización de la barbarie, a la normalidad de la anormalidad». Isaac Leòn Frías, aquí http://paginasdeldiariodesatan.blogspot.com/2010/11/octubre-en-mar-del-plata.html

  13. NP Says:

    Q, tus repetidos insultos demuestran quien es en todo caso el «dogmático de mierda» que no soporta una crítica (lo que es bastante solidario con tu defensa del golpe de Camaño: he ahí tu coherencia).
    Yo no te digo lo que tenés que hacer: simplemente digo lo que a todas luces hacés. Por ejemplo y sin ir más lejos, cuando en esta serie de notas destrozás nuevamente a Erice: Vos creés que eso no es defender una teoría, una estética, una posición o como carajo quieras llamarle? Sí, evidentemente lo es. Solo que cuando alguien te pide que la pongas blanco sobre negro lo corres con modales indignos de alguien que pretende ejercer una labor intelectual como es la crítica (aunque también serían indignos de un referi o un matemático…).

  14. lalectoraprovisoria Says:

    NP. Que te insulte no quiere decir que sea dogmático, sino que me tenés podrido con tu manía de juntar a Camaño con Erice y esos disparates que producís a razón de tres por comment. Me niego a responder a tus interrogatorios de tercer grado para que confiese mi ideología y repudio tus falsedades y tus generalizaciones propias de un Georg Lucacz del subdesarrollo: ya bastante malo era el original. El arte progresa a tientas y lo mismo sucede con la crítica, abriéndose camino por encima de los dogmas y las teorías de los que tienen todo resuelto. Es muy difícil tratar de pensar, y mucho más difícil es hacerlo frente a un policía ideológico como vos. Así que te lo digo de nuevo: andá a cagar.

    Q

  15. mulder Says:

    Luckacs no era malo, Quintín. Su Teoría de la novela es uno de los libros más emocionantes del siglo pasado.

  16. lalectoraprovisoria Says:

    Me refiero a su carácter de inquisidor estalinista de la cultura, misión que pretende reproducir NP.

    Q

  17. NP Says:

    Claro que el fútbol y las matemáticas son ciencias exactas (je), en las que el dogmatismo es natural. Pero trasladarlo a la crítica, naturalizando la propia opinión y tratando de dogmáticos a los demás (que, oh casualidad, es algo que suele hacer la oposición de derecha en las discusiones abiertamente políticas) es propio de cretinos, o peor aún, de quien no acepta ningún cuestionamiento a su doxa y su canon. Así (por simple bendición de la aristocracia del gusto) Serra pasa a ser un genio y Erice un pelotudo. Aunque se podría decir exactamente todo lo contrario… con la inestimable ventaja de desarrollar (perdón!) alguna idea sobre «qué es el cine».

  18. lalectoraprovisoria Says:

    NP: Para vos Serra es un mogólico y Lucrecia Martel es Dios. Pero creer que vos justificás esa conclusiones más que yo las mías no es más que un acto de pedantería. Y lo de la «oposición de derecha» para hablar de cine, metetelo en el culo. No se si te queda claro.

    Q

  19. NP Says:

    Pero claro: Bazin o Daney o Godard fueron «policias ideológicos» más temibles que Luckacs! Como no me había dado cuenta. Por suerte vos sos un librepensador que solo se ata a su gusto intuitivo de catador… Pero lo de «el arte progresa a tientas y lo mismo sucede con la crítica» es en sí una teoría, Q.

  20. lalectoraprovisoria Says:

    Ah, y el «no es casualidad» metételo en el culo también.

    Q

  21. lalectoraprovisoria Says:

    NP. Acá te mando otra teoría: no hay cosa más pelotuda y más improductiva en la historia del pensamiento moderno que la pretensión de deducir cada afirmación particular de una filosofía general, especialmente del marxismo-leninismo, gran especialista en reduccionismo y peticiones de principio disfrazadas de «dialéctica» y otras paparruchadas. Ese es tu modelo y es completamente estéril, con el agravante de que ofendés sistemáticamente a tus adversarios con tu mala fe y tus comentarios santurrones.

    Q

  22. lalectoraprovisoria Says:

    Ah, y sí, soy un librepensador que hace lo que puede. Catador es el de El camino del vino. Si tuviera todo claro me afiliaría al PC.

    Ni Bazin, ni Daney ni Godard fueron teóricos del cine, aunque en las universidades enseñen tonterías a propósito de ellos. Y todos pensaban escribiendo o filmando, no a partir de una idea general sobre todas las cosas. Eran o son, efectivamente, librepensadores.

    Q

  23. NP Says:

    Hay que meterse todas las teorías donde te las metés vos? (salvo la tuya, claro). Y encima hablás de pedantería luego de decir que «la teoría no es lo mío»!? Pero quien te dicta las críticas, el espíritu santo? Porque un sublime acto de pedantería es ni siquiera intentar justificar tu canon, algo que solés hacer todo el tiempo (aunque lo disimulás bastante bien…). Cuando hablás contra la teoría solo estás defendiendo tu derecho a ser discrecional como un rey o incoherente como un sofista. Pero eso lo hace mi tía Pocha cada vez que opina: lo de «para vos Serra es un mogólico y Lucrecia Martel es Dios» lo podría haber dicho ella tranquilamente.

    Y sí, con esto demostrás que tu discurso es reaccionario, política o cinematográficamente hablando: En eso sos abolutamente coherente, aunque entiendo que te moleste tanto.

  24. NP Says:

    No se trata de «deducir cada afirmación particular de una filosofía general», sino simplemente de no andar afirmando particularmente cosas contradictorias entre sí (al mismo tiempo). La “dialéctica” es otra cosa. Pero si no te interesa la teoría no tiene sentido discutirlo. Menos cuando «ofendés sistemáticamente a tus adversarios» acusándolos de la mala fe que practicás (pero los «comentarios santurrones» sí que no son lo tuyo!)

  25. lalectoraprovisoria Says:

    NP. Decime de que «teoría» se derivaba el pensamiento de Daney, vivo en cada una de sus críticas. O el de Godard, sin ir más lejos, que bucea infinita y contradictoriamente en la historia del pensamiento. El único discrecional acá sos vos, pero además sos un cobarde del pensamiento que pretende justificar sus arbitrariedades y sus incoherencias como crítico en no se sabe qué doctrina infusa. O vos te creés que tenés alguna teoría que te permita defender a Campanella como lo defendiste, salame. Saludos a tu tía Picha.

    Por último, se puede ser infinitamente grosero sin decir malas palabras. Ese es tu caso.

    Q

  26. NP Says:

    Un buen ejemplo de falsedad es tu increíble afirmación de que «ni Bazin, ni Daney ni Godard fueron teóricos del cine». Por no hablar de lo ridículo de lo de «pensaban escribiendo o filmando, no a partir de una idea general sobre todas las cosas». Y no solo porque tenían una ideología clara, sino porque no separaban la práctica de la teoría: cada crítica de Bazin o Daney implica toda una teoría estética, por no hablar de cada película de Godard!!! (teoría conciente, claro: intuitiva o no pensada tiene cualquiera que escriba o filme, aunque no quiera verlo…)

  27. lalectoraprovisoria Says:

    ¿Y si tenían una teoría tan clara, por qué nunca la explicitaron como tal, por qué no escribieron ese tratado inexistente? Ya sé, te lo mandaron a vos en secreto para que nos lo comuniques. Bazin, Daney, Godard tienen algunas ideas clarísimas sobre el cine. Se pueden resumir en dos líneas. Eso no explica sus obras respectivas y es lo que en el fondo te molesta. No es verdad que cada película de Godard implica una teoría estética. Algunas son coyunturales, otras contradictorias y algunas son simplemente huevadas. Una obra teórica de Godard, eso es cierto, son las Histoire (s) du Cinéma. Pero no las entendiste. Ahora, cuando decís «cada crítica de Bazin o Daney implica toda una teoría estética», ¿es siempre la misma teoría o son teorías distintas? Y, de paso, salvando las distancias ¿por qué no habría de pasar lo mismo con las críticas que escribo yo?

    Q

  28. NP Says:

    No es una teoría unificada Q, esto no es física. La dialéctica implica movimiento, el pensamiento evoluciona o cambia… Solo que lo hace en algún sentido que debe ser explicado. Cualquiera que se tome el trabajo puede ver como se desarrolla en Godard (e incluso en Daney y Bazin, a pesar de que no vivieron lo suficiente). Pero vos seguís proyectando, llamándome «cobarde del pensamiento que pretende justificar sus arbitrariedades y sus incoherencias como crítico en no se sabe qué doctrina infusa»: Es mejor insusa que difusa! (Y no defendí a Campanella sino a una de sus películas: los esencialismos te los dejo a vos, que creés que hay vacas sagradas y sos uno de los que las marca.)

    Ah, y ser infinitamente grosero sin decir malas palabras es un «arte de injuriar» que no domino. Vos tampoco, lamentablemente.

  29. lalectoraprovisoria Says:

    Hace una hora que tendría que estar durmiendo, no discutiendo otra vez las mismas boludeces inconducentes. Me aburrí hasta de mí mismo.

    Q

  30. NP Says:

    Y quién dijo que tenían «una» idea y que se desarrolla «en dos líneas»? Otra vez peleás con tus propios fantasmas totalitarios.
    No tenían una teoría «tan clara», o tan clara de una: la fueron desarrollando «dialecticamente». Y, en todo caso, la muerte temprana interrumpió la formulación más formal de su «qué es el cine» (sobre todo en el caso de Bazin). En el caso de Godard, «ese tratado inexistente» está en su obra! Desde ya que no todas son iguales, del mismo modo que no lo son las de ningún artista. Pero su teoría no está solo en las «Histoire (s) du Cinéma» (aunque sea la formulación más definitiva y enciclopédica): no es la Biblia. No se trata de ver quién las entendió mejor: eso sí es pensar en términos literalmente dogmáticos, como interpretadores de un texto sagrado. Solo un dogmático puede decir «lástima que no lo entendiste»…

  31. NP Says:

    Estas «boludeces inconducentes» son lo único que separa a un crítico de un diletante. Y no me cabe duda de que hay más diletantes que críticos. Así estamos.

  32. NP Says:

    Termino con esto:

    “cada crítica de Bazin o Daney implica toda una teoría estética”, ¿es siempre la misma teoría o son teorías distintas? Y, de paso, salvando las distancias ¿por qué no habría de pasar lo mismo con las críticas que escribo yo?

    Pueden ser teorías distintas (pero no al mismo tiempo!). Y seguramente van mutando (no necesariamente evolucionando!). Pero no solo tienen una lógica interna (cohesión y coherencia, digamos) sino que no reniegan de su formulación (política, por el solo hecho de asumirse como tal, de proponer un punto de vista anclado en algo más que el impresionista gusto personal).
    Tus críticas muchas veces no solo son contradictorias, sino que (por eso mismo) reniegan de explicitar cualquier posición (aunque contengan formulaciones mucho más que dogmáticas!). Porque el problema no es solo el denunciado dogmatismo, sino creer que uno no lo es simplemente por no formular una teoría general unificada… cuando ese es el mayor dogmatismo: negar que se sostiene una idea sobre lo que el cine es o debiera ser, cuando se defiende un canon y una estética a sangre y fuego!

    Lo gracioso es que esto está clarísimo, porque por eso estamos discutiendo: cuando decimos «Alonso o Martel» o «Erice o Serra» es evidente que todo eso está implícito. Lo único que digo es que es más claro si se explicita, porque del otro modo es como cambiar las reglas cada vez que vas perdiendo el partido…

  33. Seba Says:

    NP, la sensación de desagrado que me acompañana al leerte me resultaba familiar. Al cabo de unos minutos, logré identificar esa reminiscencia: sos el de aquel corto medio kirchnerista y petulante presentado en Cinéfilo, en Córdoba, como si fuera cine. Cualquier cosa puede motivar el cine, incluso la política, pero cuando exclusiva y sistemáticamente el punto de partida y el de llegada es la política, ya no sé por qué seguir llamándole cine a eso. Mucho menos si la política no se trata como problema sino como bajada de línea y muestra de que quien filmó está del lado de los políticamente correctos. Menos aún, si a este correcto le gusta apremiar a los otros para que procedan como él, sean como él.
    Hay un terreno más interesante, más importante, harto más difícil y menos rimbombante por explorar que el de la politiquería: el de la ética. En general, en el buen cine está siempre presente el problema de la ética: a tientas se busca conjurar aunque sea retazos de lo que puedan ser el bien y el mal humanos. Esto se logra sin hacer alarde de ideologías, posiciones o lo que sea, y sin recurrir a un lenguaje (hablado, visual) odioso e indigerible. Lo que está pensado y sentido en una película (y las dudas, las perplejidades, los dilemas) se muestra. Al ver cine y reflexionar sobre él, acaso podemos acceder a eso que se nos ofrece.
    Leer a Quintín es muchas veces una experiencia estética en el pleno y ético sentido de ese adjetivo, que supone una preocupación esencial por lo humano.

  34. Seba Says:

    En aquel, NP, te pregunté: «¿Por qué filmaste eso y no lo escribiste? » El hecho de haber filmado parecía un mero agregado, algo secundario, prescindible.

  35. lalectoraprovisoria Says:

    NP. Y yo termino con esto. Ayer, una vez más, me iba a dormir con una irritación espantosa después de haber perdido el tiempo en esta polémica. Me preguntaba qué era lo que me ofuscaba tanto. Pero creo que lo acabo de entender. Es más o menos así.

    Tu retórica consiste básicamente en la repetida, eterna afirmación de dos cosas:

    a) Que soy un reaccionario.

    b) Que mis opiniones sobre cada película, director, crítico o procedimiento intelectual se derivan del hecho de que soy un reaccionario.

    En fin, como es de práctica en estos días kirchneristas, hay gente que me acusa de nazi, golpista o empleado de Clarín y deduce que mis opiniones sobre cualquier cosa derivan de esa situación básica en el mundo, así que lo tuyo sería casi moderado en comparación.

    Pero no se sabe bién qué quiere decir lo de «reaccionario», pero para vos está claro que si me gusta Serra o no me gusta Martel, eso demuestra que soy un reaccionario y que esas preferencias no son más que el correlato puntual de mi ideología. Aunque para definirla, me temo que tus argumentos no exceden el: «sos reaccionario porque te gusta Serra y no te gusta Martel» o cualquier otro ejemplo que aparezca en el camino. Es decir, una petición de principio. Pero hay una cuestión muy asimétrica: nunca explicitás tu ideología. No hay ninguna pista que permita deducir de tus ideas generales cómo es que te gusta El secreto de tus ojos o por qué sos kirchnerista, que no parecen opciones estéticas ni políticas progresistas desde otra doctrina política que no sea el populismo, del que renegás explícitamente.

    Pero nada de eso es inusual: compartís tu mala fe para discutir con muchos otros. Pero hay un detalle que te hace distinto. Tu prédica va dirigida en una dirección: hacerme confesar que soy un reaccionario. Ese es tu rasgo verdaderamente original: a diferencia de quien discute para refutar, vos discutís para que el contrario confiese. Así fue como te montaste una pequeña comisaría volante de la KGB en La lectora provisoria, donde interrogás a los ciudadanos sospechosos y los obligás a decir lo que son en verdad, a admitir que están equivocados porque no han abrazado la ideología correcta. En eso reside tu estalinismo básico: en ese intento de purificación de los detenidos hasta que se liberen de sus malos pensamientos. No importa demasiado qué es lo que se confiesa, sino que uno se entregue, acepte que el inquisidor es quien tiene la llave de la lógica y del pensamiento. Leé El cero y el infinito: ahi está todo explicado.

    Después de la confesión viene la condena, pero no sin pasar antes por la autocrítica. Ese es el rasgo original del estalinismo en la historia de la torturas y la inquisiciones. En tu delirio, ejercés como un cruzado el arte de perseguir a los demás para que confiesen. Y lo hacés a tiempo completo: sos el que tiene la picana, el que está del lado poderoso del mostrador. Por eso nunca contestás las preguntas sobre tus propias ideas, nunca aceptás la menor crítica, no decís una palabra en contra del gobierno ni admitís la menor duda en tu juicios: eso lo dejás para las reuniones del partido, pero nunca frente al enemigo, porque el que debe desnudarse es el prisionero y no el interrogador.

    Por eso es tan irritante discutir con vos, porque nunca aceptás que la relación es simétrica y te refugiás en ese papel unilateral del comisario, que propone para el adversario un único papel: el de la humillación. Por eso, en particular, la democracia te resulta tan ajena, tan peligrosa.

    Q

  36. gc Says:

    Q, es cualquiera lo que decís. Acá el único que está en una posición de poder sos vos. Vos sos el comisario de este lugar, La Lectora. Vos insultás y echás gente. ¿Para que habilitás los comentarios en el blog, si terminás expulsando a sus mejores comentaristas (NP probablemente el mejor y más dedicado)? Todo lo bueno que escribís en los posts lo arruinás en los comentarios, de una violencia cada vez más insoportable.
    Es absurdo, no lo puedo entender.

  37. Palurdoblog Says:

    Aburres a las putas piedras, amigo. O amiga, que con lo retrasado que eres podrías pasar perfectamente por una mujer.

  38. Montañés Says:

    Es al revés, gc. El último comentario de Quintín sobre el comportamiento de NP es lúcido y elocuente. Tampoco es cierto, para quienes seguimos este blog desde hace años, que en LLP se persiga o se “eche gente”: aquí pueden leerse, desde siempre, refutaciones, quejas, insultos y ofensas de todo calibre para con los editores del blog y sus posiciones. Podría decirse que dicha situación es natural, pues quien expone libremente sus opiniones se expone también a las reacciones que suscita, en directa proporción a la vehemencia puesta en juego; pero también es natural que el aludido se defienda o se harte de las persecuciones obsesivas y personales de la que es objeto en su propio medio.

    Además, si Quintín te parece un viejo cascarrabias (muchas veces lo es), no lo leas o tomátelo con soda. Let it be. Es verdad que pierde la paciencia e insulta, pero eso no es grave. Grave sería si enloquece, algo que por ahora no podemos determinar científicamente: esa discusión permanece graciosamente abierta.

    Por último, decir que NP es “probablemente el mejor comentarista” es un bolazo improcedente (aunque no te voy a negar que el tipo es “dedicado”).

  39. lalectoraprovisoria Says:

    Por fin un gallego tolerante.

    Q

  40. NP Says:

    Después de la confesión viene la condena, pero no sin pasar antes por la autocrítica. Ese es el rasgo original del estalinismo en la historia de la torturas y la inquisiciones. En tu delirio, ejercés como un cruzado el arte de perseguir a los demás para que confiesen. Y lo hacés a tiempo completo: sos el que tiene la picana, el que está del lado poderoso del mostrador.

    Q, este último párrafo no se si tomarlo como otro ridículo insulto de mal gusto (“el que tiene la picana”???) o simplemente temer por tu salud mental (que te hace vivir en el “Archipíelago Gulag” de tu paranoia descarriada). Sea como sea, este es mi último comentario, así te quedás más tranquilo que Mirtha Legrand en su laberinto.

    Cuando no proferís esos delirios carriotistas procedés por inversión (dando vuelta mis argumentos) y proyección (poniendo en el otro tu propio lado oscuro):

    Por empezar, yo no derivo mis conclusiones del pre-juicio de que sos un reaccionario. Por empezar, no creo que “seas” (no soy esencialista) sino que te volviste. Y es una inducción a partir de mucho tiempo de venir leyéndote y discutiéndote: no lo pensaba antes de conocerte (siempre me parecieron interesantes tus notas en El Amante y tu labor al frente del Bafici) ni luego de conocerte (solo comprendí más algunos rasgos de tu carácter, como esa facilidad para el insulto que te sale con demasiada facilidad en la virtualidad). De hecho, las veces que hablamos en persona lo hicimos como dos caballeros, incluso cuando discutimos cosas como las que aquí hemos apenas tocado. Pero me da la impresión de que a partir de tu antikirchnerismo galopante empezó a emerger tu perfil más intolerante-delirante, que no casualmente ve fantasmas totalitarios en cualquiera que lo cuestione (incluso en algo tan lateral como la crítica de cine).

    Tu apelación al estalisnismo es tan ridícula como la de los cuervos que decían lo mismo a raiz de esa nota sobre el NCA que publiqué en este mismo blog hace un par de años (de que estalinismo hablán? Cual sería su “realismo socialista” o su Stalin?). Ahí empezaba a verse no solo ese delirio carriotista que hoy es aparece tan claro, sino lo acertado de las críticas que yo le hacía y le hago a esa visión deshistorizada, que naturaliza su ciego dogmatismo.

    Nadie trata de hacerte “confesar” que sos un reaccionario (y aprovecho para decirte que tus lecturas atrasan: “El cero y el infinito” murió con el estalinismo, si querés entender como funciona ahora el poder tenés que entender que estamos en otra etapa, mucho más compleja…). Lo gracioso es que sos vos (y en el mismo comment!) el que me acusa repetidamente de “kirchnerista”, como cada vez que tiene oportunidad y sin que venga a cuento de nada… Quién es el “comisario”, entonces? Es tu blog, y lo único que te falta es expulsarme…. Pero no solo por ser tu blog la situación no es “simétrica”: vos sos un crítico respetado por mucha gente, que sigue teniendo poder (aunque te guste pensar que no, y que los críticos nunca lo tienen). Cómo carajo voy a estar yo del “lado poderoso del mostrador”? Y quién es el “interrogador” aquí?:

    nunca contestás las preguntas sobre tus propias ideas, nunca aceptás la menor crítica, no decís una palabra en contra del gobierno ni admitís la menor duda en tu juicios

    Todo eso es falso, pero me atengo a la primera enmienda, senador Mc Carhty… Yo pensé que estabamos discutiendo, incluso ríspidamente, pero discutiendo. Y no veo como puede ser tan «irritante», a menos que uno no pueda aceptar perder la discusión. Por mi parte, confío en que se puede mantener una discusión sin que eso implique ser mandado a la Siberia cinematográfica o al destierro con The Hollywood Ten. Porque no discutir, pensando en mi “carrera” o algo así, sería una hipocresía que no me puedo permitir (aunque tenga que polemizar con quienes hoy o mañana puedan –por ejemplo- ser jurados en algún lugar en el que se juzgue un proyecto mío). . That´s all. Termino con tu insistente inversión:

    nunca explicitás tu ideología. No hay ninguna pista que permita deducir de tus ideas generales cómo es que te gusta El secreto de tus ojos o por qué sos kirchnerista, que no parecen opciones estéticas ni políticas progresistas desde otra doctrina política que no sea el populismo, del que renegás explícitamente.

    Es gracioso que no veas cual es mi ideología, cuando renglón seguido decís una vez más que soy kirchnerista… No voy a volver sobre esa chicana ni sobre una película de Campanella (sobre la que ya discutí largamente), ni sobre el término “populismo”, que también exigiría un largo desarrollo en condiciones más amables. Por lo demás, tampoco vamos a acordar en lo que son “estéticas y políticas progresistas”… Esta discusión la tenemos cíclicamente, y está claro que no podemos llegar ni a un simple acuerdo.

    Mi concepción de la crítica, el cine, la cultura y la política en general no es aristocrática o elitista, sin que eso signifique renunciar a la tradición de la vanguardia: simplemente, se trata de encontrar el modo de seguir siendo “moderno” (o sea, no ser conservador en ninguna de sus vertientes: ni posmo ni popu).

    Dejame entonces terminar con un ejemplo que vos mismo trajiste aquí: En el posteo sobre “El camino del vino” jugaste con la analogía entre el catador y el crítico (que en este post obviamente pasás por alto, en otra de tus negaciones nada dialécticas…): hace falta desarrollar esa analogía para demostrar que es terriblemente conservadora (por no decir “reaccionaria” y ofenderte)? Cuando tenga tiempo lo haré: Baste por ahora decir lo obvio: ni Bazin ni Daney eran “catadores”. Lo demás lo desarrollaré en algún lugar en el que no se me trate como “comisaría volante de la KGB” (!!??). Gracias.

  41. Bigote Says:

    NP, única cosa. «Volverse reaccionario» es haberse transformado en uno. O sea, en el presente, «serlo». Decir que alguien se volvió reaccionario es exactamente lo mismo que decir que lo es. Esto no es ideología. Es gramática. Y el lenguaje es enormemente elástico, pero no infinitamente elástico.

  42. Huili Raffo Says:

    Che, llamó 1973 y dice si por favor no le pueden devolver las categorías estéticas. A mí me da lo mismo, pero yo que ustedes le haría caso, no sea cosa que les mande a sus hermanos mayores (74 y 75) que son gente mucho más jodida.

  43. Galois Says:

    Raffo: te olvidaste del viejo (76). Me parece que era el más jodido de todos, pero por ahí me equivoco…

  44. NP Says:

    ’73? Acá no se pasó de la guerra fría, Raffo. Pero así y todo sigue siendo mejor que quedarse en los años locos, como algunos de ustedes. Ah no, cierto que ustedes son de los ’90. Que grossos.

  45. lalectoraprovisoria Says:

    NP. Empiezo por prescindir de tus interpretaciones al paso (que estoy loco, que soy un delirante, un paranoico, que proyecto, que invierto, etc.). No conducen a nada. Son insultos y descalificaciones disfrazados de diagnósticos (¿te hacen acordar algún sistema que los usaba?). No importa.

    Sigo por tratarte de explicar de un modo más sencillo cuál es tu procedimiento para discutir y por qué es tan insultante y ofensivo. Me basta tu último comentario. Decís que yo no soy reaccionario (porque no sos esencialista), pero sí que me volví reaccionario. A los efectos prácticos es lo mismo. Cada vez que disentís con alguien sobre una película, sus presuntos errores no se deben a faltas de apreciación, insuficiencias de atención, bloqueos en la sensibilidad, déficits en la información o fallas en la interpretación (el tipo de defectos que en una discusión más o menos honorable uno le achaca al adversario) sino a que uno es hablado por su ideología que, en mi caso, es «reaccionaria» (ya sea porque lo era o porque me volví) y que hasta que no me cure de la enfermedad que me llevó a esto, mis opiniones no valen una mierda. ¿Cómo no se va a irritar uno si para discutir una película tiene que pasar por las aguas purificadoras del río Progreso y todo lo que diga está liquidado de antemano porque vos me decretaste «reaccionario»? ¿Qué se supone que tengo que hacer? ¿Asumirme y autocriticarme? ¿Asumirme y decir «reaccionario a mucha honra»? Nadie hace eso. Eso es lo que traté de explicarte en el último comentario con la metáfora del interrogador estalinista, que se te dio por entender literalmente.

    Pero hay algo más. Leés con una tremenda mala leche. Cuando comparé al crítico con el catador, lo hice a partir de una escena de la película en la que la dueña de una bodega habla mal de los sommeliers y dije que la gente les adjudica, como a los críticos, más poder del que tienen. No dije lo que vos me hacés decir (por mi ideología reaccionaria): que criticar es lo mismo que catar, aunque es obvio que el crítico también evalúa. Pero lo gracioso es que me terminás de dar la razón del modo más inesperado:

    Vos sos un crítico respetado por mucha gente, que sigue teniendo poder (aunque te guste pensar que no, y que los críticos nunca lo tienen).

    Hacés lo mismo que la vieja de la bodega, que no es muy distinto de lo que los cineastas hacen con los críticos: la mina es millonaria, pero se hace la víctima con un gordo que va transpirado a pedirle que le deje probar una botella. La película muestra el lugar secundario y el desprecio que los viñateros tienen con los catadores, la relación entre su verdadero poder y el que se les adjudica y resulta muy interesante por comparación. Pero a vos te gusta hacerme decir lo que no digo para después, como hacés a continuación, atribuirlo —una vez más— a mi ideología reaccionaria.

    Por último, eso de

    Aunque tenga que polemizar con quienes hoy o mañana puedan –por ejemplo- ser jurados en algún lugar en el que se juzgue un proyecto mío.

    Es una frase desadortunada por la que deberías pedir disculpas. Al menos si te referís a mi persona. O a la de Bigote, que fue jurado de Work in Progress en MDP donde había un proyecto tuyo y no se merece esa insinuación.

    Q

  46. NP Says:

    Ah, ahora parece que no me querés dejar ir… Sos tan mala leche que me obligás a responderte, visto que sos vos el que pone nombre y apellido a una frase que no lo tiene: me refiero a lo que me referí, que no voy a dejar de discutir por especular con que en algún momento alguno puede ser jurado de algo en lo que participe. El medio es muy chico como para que eso no suceda. Pero si ininuás que luego voy a sospechar de que no me dan algo por eso (y ya que traés a colación el wip), te digo: buscá auna sola persona que me haya escuchado decir algo de ese premio. Y si querés más te doy mi opinión: estuvo muy bien dado (y no era fácil, porque había varios muy buenos, aunque el mío no estaba entre ellos…).

  47. lalectoraprovisoria Says:

    NP. Me alegra la aclaración.

    Q

  48. franco Says:

    si estas del lado de la garca de mirtha legrand ya perdiste la brujula definitivamente !!!

  49. NP Says:

    Yo no hago “interpretación al paso”, Q. Tu falsedad es es evidente en cuanto empezás con ese lamento por insultos que mas bien me fueron proferidos por vos, y desalificaciones delirantes que desparramás a lo largo del tiempo (todo ese delirio de la “picana”, el “interrogatorio”, la “desnudez” y la parábola estalinista que tipo de mierda es???). Hacé el favor de al menos no insultar la inteligencia: cualquiera lo puede leer en los comentarios a este mismo posteo. Y despúés decís que yo leo con mala leche!!! Tengo la sensación de que me estás cargando, pero lo peor es que te lo creés. Estás completamente ciego: lee lo que te dice gente como gc, a la que supongo no tenés por troll kirchnerista, no?

    Y no, no es reaccionario cualquiera que discuta conmigo: una vez más estás proyectando, porque ese es tu sistema. Yo discuto con un montón de gente por estos mismos temas, incluidos queridos amigos. Reaccionario es el que reacciona como vos, con toda esa basura estalinista (a la que ahora le sumás todo ese discurso rancio sobre la “enfermedad”, como si yo fuera la enfermera de “Atrapado sin salida” y vos un loco lindo…).

    Solo alguien con muy mala leche o muy paranoico (o las ods cosas juntas) puede entender que la necesaria crítica de la crítica (algo a lo que solo puede renunciar Mirtha Legrand, y que es imprescindible para cualquier crítico que se precie de tal) se entiende de modo aberrante como “autocrítica” en el sentido estalinista!!! Así no hay modo de discutir nada, como sabe cualquiera que en este blog no sostiene tu posición, y es tratado de troll, idiota útil, o directamente nazi.

    En fin: Lo de “las aguas purificadoras del río Progreso” lo resume todo. Ahí está no solo tu antiprogresismo (como buen inventor del “fachoprogresoismo”) sino tu profundo antiintelectualismo (“la teoría no es lo mío”).

    Como te dije, dejo la analogía con el catador (que vos mismo trajiste) para otro momento. Le voy a sumar tu último comentario, en el que seguía adelante pero para decir que los pobres críticos son maltratados por los poderosos cineastas! Vamos Q, quién se puede creer que yo tengo más poder que vos? No jodamos.

    Ya está? Me puedo retirar, Senador?

  50. NP Says:

    Bigote: lo que expresa el «volverse» es que se puede dejar de ser lo que sea que uno se haya vuelto. Lo otro es un esencialismo que condena a la humanidad al determinismo (algo que también suele hacer cierto cine, ya que estamos hablando de…).
    Ahora bien, ¿como le decís a alguien que me acusa de «estalinista» con profusas metáforas de prisioneros desnudos y picanas??? Se me ocurren cosas peorres que «reaccionario»… pero no las digo porque tengo los modales que el supuestamente agraviado no tiene. Pero quien te dice, por ahí algún día los recupera. La humanidad es elástica, e incluso infinitamente elástica.

  51. lalectoraprovisoria Says:

    Grande Mirtha. Una demócrata, no como el golpeador de mujeres.

    Q

  52. lalectoraprovisoria Says:

    Hace tiempo que me prometo no contestarte más. Pero me detengo en la primera oración. Me trataste loco, paranoico y delirante. Y no es la primera vez. ¿Me podés explicar como se sigue una discusión desde ahí? Yo no pienso seguirla.

    ¿Cuál es el poder que tengo, pedazo de tarado? ¿Poder para qué, poder con quién? Vivo aislado en San Clemente y escribo en un blog.

    Q

  53. Velcro Says:

    DE la competencia nacional nada?

  54. Mishíguene kop Says:

    Che, el copyleft de la analogía entre crítico y catador es mía, loco. Así que el primer patriota reaccionario soy yo. Chupate esa mandarina. Ja, ja.

  55. Mishíguene kop Says:

    Lo de que Mirtha Legrand sea una demócrata lo pongo en duda, así de paso disminuyo la dosis de reaccionarismo.

  56. alejandro ricagno, ates que te pongas a investigar IP Says:

    Quintín: dejame decirtelo, publicamente. NO hAY NADIE TAN DOGMATICO Y PEDANTE COMO VOS EN LA CRITICA DE CINE ACTUAL MUNDIAL ( Y te asustás de los españoles, a los que llmás gallegos, simplementa para joder!!-
    Sigo este blog hace mucho, sin coantestar,mal que me pese, tratando de encontra al tipo con el que no coincidía, que me interpelaba, que me obligaba a pensar incluso contra mi mismo, que me irritaba, pero que en el fondo – muy en el fondo- respetaba porque que me obligaba a afilar mi pensamiento. Hoy por hpy, solo me obligñas a refinar mis ma´s profundos sentimientos de desprecio. No se para que merde escribo esto. Será que emvidio la paciencia que te tiene NP, con el que no coincido siempre te aclaro, pero cuya prsencia en este blog, y cuya paciencia ADMIRO PROFUNDAMENTE. Si no reconoces que tui escritura tien un efecto ( PODER) o sos muy boludo o sos muy cínico. Prefiero escoger lo primero

  57. NP Says:

    La discusión desbarrancó cuando, fiel a tu estilo, respondiste a un argumento con un insulto:

    Carta desde Mar del Plata (9)


    Y ahora decís «¿Me podés explicar como se sigue una discusión desde ahí?» (???) Deberías haberte detenido antes. «Loco, paranoico y delirante» es una hipérbole incomparable con toda la basura macartista que derramaste: y si no lo hacés porque desvariás, tengo que colegir que lo hacés a conciencia… Prefiero entonces echar un manto de piedad, por el afecto que pese a todo te tengo. Pero no porque te hagas la víctima con eso de «vivo aislado y escribo en un blog», porque todos sabemos que no sos un Emo, Q.

  58. Gallego Says:

    Alejandro Ricagno. No te preocupes tanto por los españoles. Tenemos la sana costumbre (salvo los directores y los críticos) de saber reírnos de nosotros mismos y de no tomarnos demasiado en serio. La lectora provisoria es el único blog de cine en español digno de ser seguido. El único que tiene un público fiel, masivo, y participativo. Si Quintín fuera infalible o siempre fuera correcto dejaría de ser humano. Leerle siempre resulta divertido se esté de acuerdo o no, al menos suscita debates, polémicas. Si el amigo Nicolás dedicara más tiempo a sus proyectos cinematográficos y menos a sus rafias multinick, seguramente le interesarían a alguien, algo que de momento no sucede.

  59. marcos Says:

    mirtha legrand demócrata????? y no por defender a luppi, que no es santo de mi devoción ni nada de eso..pero mirtha legrand demócrata???

  60. lalectoraprovisoria Says:

    Marcos. Frente a la buchoneada, cualquiera es un demócrata. En esto han convertido el país: un lugar en el que Mirtha tiene razón.

    Q

  61. marcos Says:

    Q. no te voy a negar que cuando vi el informe en 678 (bah, cuasi informe) le dije a mi esposa «esta vez la vieja tiene razón». Acepto lo de la buchoneada de ciertos actores devenidos portavoces del gobierno, y el 67ochismo (o duro de domar, o tvr, o etc) ya me tiene cansado por que la mayoría de las veces desvía el curso de la discusión y la lleva a un lugar irrisorio, aprovechando sus informes editados (no niego que en algunos casos tengan cierta razón, pero no estaría bueno para todo el mundo que muestren partes mas largas y no la repetición a la enésima potencia de una frase de la cual no se sabe el contexto? es el mismo método que ellos atribuyen a tn y a clarín. Si tan seguro estas de tu verdad exponé a los otros, desnudalos. Quizá es pedir demasiado para un medió de comunicación) me fui un poco de tema (pero podría seguir..al principio 678 me pareció una buena alternativa pero que terminó mutando hacia una complacencia y autobombo insoportables) pero mirtha sólo es demócrata de si misma y nada más se asusta por los otros sólo o discute la opinión del otro, sin nunca detenerse a pensar en las barbaridades que dice o que hace ella. Entiendo a donde vas pero es una imagen demasiado fuerte la de mirtha como demócrata, ja. Te mando un abrazo

  62. lalectoraprovisoria Says:

    Marcos. Está claro que con Mirtha puedo coincidir en el 1% de lo que piensa. Pero acá estamos frente a la tan meneada caracterización de Brecht sobre la indiferencia ciudadana. Frente a un energúmeno como Luppi —y de los colegas llegados a la Sierra Maestra hace ocho minutos, como dice Lanata— la mina tiene razón y su actitud de oponerse a la delación pasa a ser la actitud correcta, democrática, hasta humana te diría, mientras que el «progresismo» de 678 va revelando su verdadera naturaleza fascista. Eso el lo que digo cuando les achaco a los Kirchner que le hacen tener razón a Mirtha. Ni siquiera todos los kirchneristas acuerdan con estas prácticas 678escas, pero me parece importante enfrentarlas y caracterizarlas como lo que son. Un abrazo.

    Q

  63. marcos Says:

    que 678 está derivando en eso estamos plenamente de acuerdo. y mirá que me resistí a creerlo. mirtha se opone a la delación, de los otros..pero no es para seguirla eh, ni para tener la última palabra (es perfectamente claro lo que decís). un abrazo

  64. noriega Says:

    Mirtha tiene ideas reaccionarias y anticuadas pero es muy raro que baje a un insulto personal. Su respuesta a Luppi fue ejemplar. Lejos de hacer lo de Lanata (que dice que Luppi la fajaba a la Chona y que no reconoce a un hijo cosas que no sé si son ciertas y que dificilmente vengan al caso) se quedó en el mismo terreno de las ideas y asoció al gobierno con los insultos de Luppi.

  65. Ricky Says:

    El editorial de Lanata de ayer, levantando cuestiones de la vida personal de Luppi que ventiló un reptil como Ventura, es el mayor aporte que ha hecho el gordo para sincerar su bajeza periodística, Sinceramente, repudiable y rastrero. Lo más grave es que sabe muy bien que lo que está haciendo se acerca al grado cero de la ética profesional, y aún así insiste, simplemente porque le han venido dañado su ego, cuyo estado parece ser su esencial medida de todas las cosas.

    Más allá de lo que piense cada uno de Luppi o sus declaraciones … ¿se te ocurre algo más extorsivo e inmoral que sacar a cuento asuntos personales que nada tienen que ver con la opinión de la figura pública a quien se intenta debatir? ¿No era 678ismo básico eso? Pensé que el decoro te iba a obligar a ser ecuánime, Q, pero veo que no, que inclusive te relamiste y amplificaste la miserable relación que hizo Lanata entre los dichos de Luppi y sus muertitos de placard (que por otra parte ni siquiera sé si són ciertos).

  66. Ricky Says:

    …perdón, era «a quien se intenta rebatir», no «debatir». Más allá de esto, he notado una defensa corporativa de Legrand (no en este espacio, sino en los medios) aún más tilinga y repulsiva que todo lo que dice a diario. Inédito.

  67. lalectoraprovisoria Says:

    Ricky. Entrar en el juego de delaciones y contradelaciones me parece parte del problema actual. En ningún momento amplifiqué lo que dijo Lanata y hoy, con Flavia, decidimos no subir su editorial porque contenía ese pasaje lamentable. No sé de dónde sacaste que lo amplifiqué. Lo de la Sierra Maestra es anterior a ese episodio y Lanata lo viene usando desde hace mucho.

    Pero no te confundas. Es absolutamente malicioso llamar «defensa corporativa» al repudio por lo que hizo Luppi. No hay nada corporativo en oponerse a la delación amparada por el Estado. Por último, si bien lo de Lanata fue lamentable, es personal y queda en el bajo nivel de la calumnia. Nunca me ocuparía de Luppi ni de Lanata si la pelea fuese de ese tipo. Lo de Luppi es otra cosa, como lo son 678, Víctor Hugo y toda la comparsa K: son los portavoces del gobierno, los ejecutores del macartismo imperante, los que señalan con el dedo a los enemigos del pueblo. Eso es el fascismo. (Mirtha, por el contrario, no insultó a nadie.)

    Así que no me vengas a correr con lo de que es todo igual para justificar tu apoyo a quienes apoyás.

    Q

  68. db Says:

    Q, es cierto que no insultó a nadie, dice las barbaridades que dice con mucha altura, por ejemplo en esa estrofa que le hace parafrasear a Valeria Lynch: «qué ganas de no verlos nunca más…», el se viene el zurdaje… Son a lo sumo extravagancias y está en su derecho, a pesar de que es una forma de bajar línea no muy democrática que por otro lado no le molesta a nadie. ¿Ahora, no interesa que haya sido colaboradora ideológica del aparato propagandístico del Proceso? Quiero entender eso.

  69. Ricky Says:

    Ok, Q, entendido. Te malinterpreté entonces, porque me extrañaba sobremanera que no te resulte lamentable lo que dijo Lanata anoche.

    Por cierto, la frase de la Sierra Maestra es muy buena, la conocía de antes y me da risa cada vez que la escucho.

    A mí Mirtha me insulta diariamente con su forma de pensar y la considero infinitamente más dañina que Luppi. Su potencial de formación de opinión entre señoras de su edad que la idolatran, como mi abuela, realmente asusta.. y ella también señala a los «enemigos de la gente», eh, día tras día va marcando la escoria social responsable de los males de este país infecto.

  70. noriega Says:

    db, Ricky. Están entrando en el terreno de la persecusión ideológica si es que no fue eso todo el tiempo. Es dificíl de defenderse de acusaciones vagas como «colaboradora ideológica del aparato propagandístico del Proceso». Es una señora con ideas de derecha, algo que en democracia es perfectamente posible, qué piensan hacer con eso?

  71. lalectoraprovisoria Says:

    Ricky. Creo que es bueno llegar al fondo de este asunto. No se trata de saber quién es mejor ni quién hizo más daño, si Luppi o Mirtha. No descarto que puedas tener razón. El problema es otro: estamos asistiendo a una campaña de delación o, para ser preciso, a la generalización de la costumbre de delatar públicamente a los opositores del gobierno por parte de personas del mundo del espectáculo, de la intelectualidad o del periodismo. Esa es una práctica fascista a la que no estábamos acostumbrado en la Argentina, ni siquiera en la dictadura. (Por las dudas, ya que todo hay que aclararlo últimamente, no estoy diciendo que la dictadura fuera mejor, sino simplemente que esto no lo vimos nunca).

    Creo que esa práctica se sostiene en un mundo de sombras artificialmente manipulado, que fue lo ocurrido durante el gobierno militar, donde las cosas salen a luz solo a medias. Ese esclarecimiento a medias (no me refiero a los dos demonios, ni a uno ni a medio) abarca la conducta de todos los ciudadanos adultos de ese entonces. Es mundo de sombras en el que se puede decir como dice Db más arriba:

    ¿Ahora, no interesa que haya sido colaboradora ideológica del aparato propagandístico del Proceso?

    El problema es que esa frase es justamente la ambigüedad misma. ¿Qué es lo que supuestamente debe interesar? ¿Qué es un «colaborador ideológico del proceso»? ¿Qué hizo exactamente Mirtha durante la dictadura? ¿Celebró el golpe, simpatizó con los militares, delató compañeros de trabajo, festejó las torturas, nada de todo lo anterior? No sabemos. Pero alegre y gratuitamente alguien puede decir la vaguedad de que Mirtha fue «colaboradora ideológica del proceso» sin que nadie lo haya probado, sin saber qué piensa del tema ahora, pero con la suficiente impunidad como para que pueda venir un Luppi a buchonearla con el aplauso oficial porque todo flota sobre ese pantano. Y eso, lo de Luppi, no es algo que ocurrió hace treinta años y que no sabemos en qué consistió exactamente, sino en algo qué está haciendo Luppi ahora, como vemos 678 todos los días y el desfile permanente de los delatores y alcahuetes, cuya única excusa es que Mirtha fue no se sabe qué cosa que no conviene precisar porque esa vaguedad es la que permite montarse en la calumnia para actuar como un fascista impunemente.

    Q

  72. db Says:

    noriega, no son persecusiones ideológicas. No son sus ideas, aunque recalcitrantes, de las que hablo. Te recuerdo el episodio que ella misma originó confesando sopresivamente el asunto de su sobrina. Su sobrina fue chupada y gracias a su gestión frente a un «General de la Nación» fue liberada mientras que su yerno permaneció desaparecido, según ella misma lo dice fue cruelmente torturado y nunca más se supo de él. En los años siguientes Mirtha Legrand desde su programa se dedicó a defender al régimen y negar la veracidad de las denuncias internacionales sobre casos de desaparición, catalogandolas como «campaña antiargentina». Por otro lado está lo que vos llamás condescendientemente «ideas de derecha» o «reaccionarias y anticuadas», que no es más que la defensa y la simpatía con el Proceso que nunca dejó de supurar, si no de decirlo abiertamente. No se si hay algo punible en todo esto, pero es lo suficientemente repugnante como para ganarse el rechazo de todo el mundo. Por el contrario hoy la tenemos encaramada en el podio de las divas argentinas, y como bien dice ricky, forma opinión (esas ideas de derecha) y señala el límite entre el bien y el mal. Si solo es un asunto de posibilidades, Luppi tambien tiene todo el derecho de decir lo que dijo, ¿qué piensan hacer con eso? ¿Cualquier cosa que se diga hay que comersela porque no sobrepase la línea de lo legal?

  73. db Says:

    Ahi te precisé lo de vaguedad, es sorprendente la amnesia o la negación que les dá con ciertas cosas.

  74. Samurai Jack Says:

    Nonono tenemos memoria de la dictadura podemos no estar de acuerdo con Luppi, que si alguna vez fue a comer con ella pensando lo que piensa debería replantearse algunas cosas, sin por ello borrar la historia de Mirtha. Censurada en gobiernos democráticos, cara de la dictadura (como otros que yo al menos no olvido) y reivindicada por el menemismo.

  75. db Says:

    Y Luppi no buchoneó nada, no habló del proceso ni la quisó mandar en cana, dijo exactamente que era una reaccionaria y profundamente ignorante, cosas que hasta donde yo sé nadie se atrevería a negar, nogiera acaba de reconocerlo sin ir más lejos.

  76. db Says:

    «sin que nadie lo haya probado»

    Me alegra que finalmente te intereses por las pruebas que se ofrecen de las denuncias que se hacen.

  77. lalectoraprovisoria Says:

    Db.

    No se si hay algo punible en todo esto, pero es lo suficientemente repugnante como para ganarse el rechazo de todo el mundo.

    Es una frase repugnante, que revela muy claramente en qué medida sos parte de la delación fascista. Si «no sabés si hay algo punible» (qué mierda va a haber punible) cada un tiene el derecho de pensar de Mirtha lo que quiera, sin que un grupo de fascinerosos la delate porque sus ideas son contrarias. De lo que estás hablando sin nombrarlo es de un régimen totalitario en el que existe el delito ideológico.

    ¿Qué proponés? ¿Qué es lo contrario de «comérsela»? ¿Echarla de la tele porque a vos y a Mariotto no les gusta?

    Si no querés la democracia, decilo, pero no te engañes a vos mismo.

    Q

  78. noriega Says:

    db, Mirtha tiene derecho a pensar lo que piensa y a cambio de ello no ser objeto de una campaña personal. De la misma manera, Luppi puede adherir al kirchernismo sin que por eso uno le vaya enumerando las canalladas que hizo en la vida. El tema es saltar de lo político a lo personal. Si pensás que las ideas que tiene Mirtha sobre la inseguridad, por ejemplo, son falsas, les oponés las tuyas.
    Lo que está sucediendo es otra cosa. A las tonterías que dice Luppi (no, no tiene derecho a insultarla ni a ella ni a Susana, por más intolerable que ellas dos nos resulten) se le agregan las campañas en los programas de PPT que creo que queda claro que no tienen nada de digno. Ahora Marilina Ross y Julia Zenko, que iban a ir a su programa, no van… pq Luppi la insultó!!! Tiene algún sentido todo esto?
    La actuación de cada una de las personas hace más de tres décadas es materia opinable. No es asunto sencillo aunque para vos todo parece realmente fácil. Lo penable pasa por la justicia. Lo no penable es muy difícil de evaluar y no sé a quién dejaría afuera, presidenta, ex presidente y canciller incluidos.

  79. lalectoraprovisoria Says:

    Noriega. ¿Qué es PPT? Tampoco entendí lo de Marilina Ross y Julia Zenko. Me perdi.

    Q

  80. noriega Says:

    PPT=Gvirtz. 678, TVR y Duro de Domar.
    Marilina Ross:
    http://www.clarin.com/espectaculos/television-y-radio/Mirtha_Legrand_0_378562352.html

  81. noriega Says:

    El nombre de la productora de Gvirtz es Pensado para Televisión, PPT.

  82. db Says:

    Q, no entendés que no propongo hacer nada, eso es lo que pienso yo y tengo todo el derecho de pensarlo, creo, hasta según tus propias ideas. Y hasta tengo todo el derecho a creer lo que deberían creer los demás, o vos no pensas que yo debería creer que este es un gobierno fascista y me acusas de lo mismo porque no lo creo? Con sobreactuaciones no demostras nada.

    Y ya no sé como decir que no se trata de cuestiones ideológicas, no hay forma de que no traten de tapar con sobreactuaciones el hecho básico del que estoy hablando? Si vos considerás que eso es puramente ideológico y una cuestión de consciencia ok. Y cuando digo que no se si es punible estoy diciendo justamente que no hablo de meterla presa ni de echarla ni de nada, hablo de que lo que yo creo que se merece como opinión, o vos no opinás nada de tanta gente? Como es que todo el mundo tiene derecho a decir lo que sea menos los supuestos kirchneristas?

    Y si son consecuentes con sus propias ideas (las de ustedes) Luppi tiene todo el derecho de decir lo que dijo, no habló de meterla presa, ni de echarla de la televisión ni de hacer nada, dijo lo que piensa que es la señora.

  83. db Says:

    «Mirtha tiene derecho a pensar lo que piensa»

    Es desesperante, parece que estoy hablando con una heladera. No hablo de «pensar», habló del tema de su sobrina, de que defendía al proceso sabiendo que hacía desaparecer gente, a eso le llaman «pensar»? ok. no entendía.

  84. noriega Says:

    db, los detalles para juzgar la actuación personal de Mirtha hace 35 años se me escapan. También se te escapan a vos pero es verdad que no necesitás demasiado. Lo que digo es que si hacés campañas personales contra quienes no tuvieron a primera vista una conducta honorable durante el proceso es probable que quede muy poca gente afuera. Como te decía, Cristina, Néstor y Timmerman están entre ellos.

  85. db Says:

    ok noriega, ya entendí el punto.

  86. noriega Says:

    sí, db, pero ahí entramos en un problema grave. Si no se trata de lo que se hizo durante el proceso –ya que el canciller dirigía un diario adicto en esa época– entonces se trata de otra cosa. Y de lo que se trata es que MIirtha es opositora al gobierno y con ideas conservadoras. Entonces, una campaña personal en contra de Mirtha es, como te decía al principio, persecusión ideológica.

  87. db Says:

    Una última cosa. Justamente se le achaca a los que vos nombrás una conducta poco honorable durante la dictadura y se usa eso para acusarlos de oportunistas con respecto a su política de ddhh sobre esa época. En el caso de Legrand no creo que se trate de conducta honorable, va más allá de eso. Ni siquiera es omitir una acción en contra, es trabajar a favor de, es una diferencia grande. Y su posición hoy es una continuidad de aquello.

  88. NP Says:

    ¿Dónde dije que los presos de tu comisaría estaban desnudos? No hay que dejarse llevar por la imaginación.

    Vamos Lilita

    Se te pasó, lo mismo que este comment, que salió en otro post (o es solo un ejemplo más de tu ridícula ceguera?) Vamos a reponerlo donde debió estar, que para eso sirve Internet. Queda todo registrado para la historia (a veces la de la infamia), Q. Pero podés borrarlo, para hacer honor a ese estalinismo que ves en todas partes salvo en el espejo. Así podrás decir que nos dejamos llevar por la “imaginación”, además de evitar que esta basura abyecta (otra que el travelling de «Kapo»!) forme parte de alguna antología poco piadosa:

    sos el que tiene la picana, el que está del lado poderoso del mostrador. (…) porque el que debe desnudarse es el prisionero y no el interrogador.

    Carta desde Mar del Plata (9)

  89. db Says:

    Yo siempre pensé lo mismo de mirtha, en parte lo que decís vos, es reaccionaria, y en parte lo que dice Luppi, ignorante. Y no propongo hacer nada con ella. Si se supone que se quiere «hacer» algo con toda la gente que uno rechaza no sería posible la palabra.

  90. noriega Says:

    db, dos palabras: Héctor Timmerman.

  91. db Says:

    Antes de suponer que uno es un hijo de puta que quiere borrar del mapa al primero que le jode al gobierno se debería estar seguro de que es eso lo que se propone.

  92. Samurai Jack Says:

    Noriega sólo tu edad provecta permite que se te borre lo que hacía Mirtha en aquellos años. Pero lo comprendemos.

  93. lalectoraprovisoria Says:

    NP. Es verdad, tenés razón. Lo del desnudo lo pensé en sentido figurado cuando lo escribí, por eso no me acordaba. Vos lo interpretaste literalmente, completaste mentalmente la escena. Pero, la verdad, es que me salió una metáfora interesante, cosas de la escritura. Así que mejor la dejamos. Queda bien y es precisa: refleja tu obsesión por que los demás queden indefensos exhibiendo su ideología.

    ¿Basura abyecta? ¿Historia de la infamia? ¿No se te va un poco la mano?

    Q

  94. noriega Says:

    veo que no entendiste nada, Samu, no me sorprende.

  95. Lenny Says:

    db: Ponele que Mirtha sea una garca, pro milicos y conservadora;
    Y? No entiendo qué proponés.

  96. Samurai Jack Says:

    Sisi Gustavo, quería bardearte un poco niomás

  97. db Says:

    Lenny, ya estoy podrido, ya dije que no propongo «hacer» nada, hay un tema con Mirtha y digo lo que pienso, nada más, parece que no tengo derecho. ¿Nunca nadie dice que piensa que tal o cual es esto o aquello? ¿Qué están proponiendo en esos casos? Pasar con un coche y ametrallarlo? Supongo que no, bueno yo tampoco. Cuando se dice que Maradona es un sorete, como habitualmente decimos sin demasiada oposición en este blog, ¿que se está proponiendo? Yo digo lo que pienso de esa señora, y si a alquien le interesa que lo procese como quiera, no estoy incitando a nada. Bueno creo que ya es suficiente de esto, estratagema 38 de schopenhauer, desgastar al adversario irritandolo hasta que pierde el control. Subí algún video para descomprimir.

  98. lalectoraprovisoria Says:

    Noriega. Gracias por la información. Yo creí que era Pútbol Para Todos.

    Fuera de joda, si Ross y Zenko se bajaron del programa de Mirta, quiere decir que la campaña de delación va dando resultado. No es una buena noticia. El país buchón va tomando forma.

    Q

  99. db Says:

    Samurai, permitíme decirte que ese adjetivo que usaste es realmente extraordinario, una finura. ;)

  100. noriega Says:

    db, una cosa es que pienses que soy un gorila, otra que soy un viejo choto, que es lo que insinúa el turro de Samurai!!

  101. db Says:

    uh noriega, bajá un cambio, hablé del adjetivo no de su aplicación en vos. Saludos.

  102. noriega Says:

    db, me faltó el emoticón de chiste. Antes de poner un emoticón me pego un tiro.

    Q, la sucesión de hechos es asombrosa

    1. De la nada, Luppi dice que Mirtha es ignrante, reaccionaria y una afrenta a la convivencia, o algo así.
    2. Mirtha contesta en términos muy civilizados (hoy lo llevó a Ventura a hacer el trabajo sucio)
    3. Marilina Ross y Julia Zenko, que ya habían arreglado ir al almuerzo, se bajan.

    Por qué se bajan, no se dieron cuenta antes que la señora era de derechas?

  103. Pablo Stiger Says:

    Yo pienso que Luppi tiene derecho a decir que Mirtha es una ignorante. También creo que Mirtha tiene derecho a contestarle lo que quiera. Lo que está mal es la violencia física, las calumnias y meterse con temas de la vida personal. Luppi no hizo nada de eso.

    Me parece que no estamos juzgando con igualdad en este blog. A las palabras de Luppi se le buscaron móviles fascistas y a la cachetada de Camaño, atenuantes.

    Tampoco entiendo por qué llaman «delación» a las palabras de Luppi. Todo el mundo sabe lo que piensa Mirtha.

    En cuanto a que Mirtha no insulta, y por eso no debe ser insultada, diría que es dudoso. Ella es muy agresiva con un montón de gente. Además, Quintín siempre dice que se puede ser muy grosero sin usar malas palabras.

  104. lalectoraprovisoria Says:

    Db. Voy a tratar de explicarte de qué va todo esto. De acuerdo con nuestro sistema político y legal, una persona no puede ser perseguida por sus ideas. «Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda ni privado de lo que ella no prohíbe» dice la Contitución. A izquierda y derecha del espectro político, nadie puede hacer otra cosa que afirmar eso en público, salvo personajes muy extremistas. Decir «fulano no puede trabajar en televisión porque es de izquierda/derecha» es inadmisible, porque contradice frontalmente la convivencia y el pluralismo que definen al sistema democrático. Son cuestiones de principios, esenciales para la paz y la estabilidad política. Si a alguien no le gusta ese principio, lo tiene que acatar igual, aun cuando le gustaría violar la regla. Más de uno, a la derecha y a la izquierda, querría encontrar un argumento que se lo permitiera.

    Y hete aquí que de pronto: ¡Eureka! Ya sé como borrar de la esfera pública a la derecha: le adjudicamos a sus miembros alguna vaga complicidad con el Proceso. Por analogía con los delitos de lesa humanidad que no prescriben, las supuestas adhesiones reales o imaginarias, fácticas o ideológicas, no prescriben tampoco. Por lo tanto, cualquiera que haya adherido al Proceso —o que nos parece, o que nos gustaría que haya adherido al Proceso— es como si ahora estuviera cometiendo un delito (aunque tampoco lo hubiera cometido entonces) y estuviera en consecuencia inhabilitado para aparecer públicamente y debería ser reupudiado por la comunidad, inhibido de participar en ella y ejercer su oficio. Por supuesto, se viola el espíritu y la letra de la democracia, pero tenemos una linda excusa. Y así, Luppi denuncia a Mirtha, Marilina no va al programa de Mirtha y muchos otros empiezan a mostrar su cobardía cívica y su miserabilidad humana.
    Q

  105. Lenny Says:

    db: Estuviste muy bien con lo del video (ahora lo subo).
    Este comentario de Noriega, para mí, resume muy bien la cuestión: https://lalectoraprovisoria.wordpress.com/2010/11/23/carta-desde-mar-del-plata-9/#comment-69789

    Y aquí el video: http://www.youtube.com/watch?v=lHaFj7gOWh4
    El sonido no es el mejor, pero vale la pena…

  106. NP Says:

    No Q, no se me fue la mano. Y que llames a esa basura una «metáfora interesante» (cuando no es ni lo uno ni lo otro) habla de que a bvos tampoco: o lo hacés con toda conciencia o con toda inconsciencia, vos sabrás. Que el cielo te juzgue.

    Yo no quisiera terminar mis días defendiendo a Mirtha Legrand, aunque entiendo que lo haga alguien que se ha convertido en Mirtha Legrand.
    Pero no sucede de improviso una mañana, como en «La metamorfosis» de Kafka: es tan sutil que un día no te das cuenta ni cuando te mirás al espejo. Es triste.

    En otro orden de cosas (o es el mismo?), es notable lo claro que tienen lo que pasó ayer y como se les vuelve nebuloso lo que «pasó hace 35 años» (frase que debe entonarse con indignado acento lanatesco):

    Es dificíl de defenderse de acusaciones vagas como “colaboradora ideológica del aparato propagandístico del Proceso”.

    No, la verdad es que es bastante fácil si no hay pruebas (¿alguien conoce a alguien que siquiera se haya quedado sin pantalla por eso, no digamos ya que haya ido en cana?). Claro que se complica (pero no por lo antedicho, como es evidente visto que sigue en la tele dando cátedra de facismo) cuando hay tapes en los que la Sra. aparece hablando contra la “campaña antiargentina” (o sea: la denuncia que se hacía fuera del país de los crímenes de la dictadura), cuando por el mismo tiempo sabía perfectamente lo que estaba pasando (visto que tuvo que interceder por un familiar, como ella misma reconoció hace muy poco tiempo).

    Pero bueno, la idea de plantear este who is who en términos de “delaciones” (¡?) es un ejemplo más de como se invierte y proyecta a lo pavote:

    Esa es una práctica fascista a la que no estábamos acostumbrado en la Argentina, ni siquiera en la dictadura.

    Así se superan día a día, mientras se llenan la boca hablando de la “reescritura de la Historia”…

    Porque (por si hay algún niño en edad escolar leyendo esto) no solo la delación era una práctica común en la dictadura, sino que obviamente no se quedaba en un llamado de atención o un despido…

    Pero reconocer algo tan obvio desarma esa insistencia en hablar del momento actual como una «dictadura» (algo que solo se puede tragar un niño en edad escolar… que no vaya a la escuela), y ahí no los ayudan ni los libros de Arendt que Carrió dejo sin abrir.

  107. db Says:

    noriega, reconozco que los emoticones son de balín, pero ayudan a reponer un poco el contexto.

    lenny, interesante, junto con el aporte del adjetivo de samurai valen como intento de rescate de este post que se puso tan oscuro.

  108. lalectoraprovisoria Says:

    NP. Seguís macarteando, con los típicos epítetos macartistas/estalinistas para quienes piensan diferente. En este caso, estamos en la campaña KGB 567: «Tiremos al abyecto Quintín al basurero de la historia antes de que contamine a nuestros niños».

    Vayamos por partes. Según vos, está claro que Mirtha fue una «colaboradora ideológica del aparato propagandístico del Proceso». Bien, ¿en qué consistía ese aparato? ¿Recibía órdenes Mirtha, como Gvirtz las recibe del gobierno respecto de los invitados a sus programas y sus contenidos, por ejemplo? Y si no era así, ¿en qué consiste la colaboración ideológica? Ya veo, estamos ante el típico delito ideológico. Bajo el estalinismo existía. También bajo el Prceso. En democracia me parece que no, aun cuando se haya cometido durante una dictadura. Tenés un problema, NP: si no vuelven Stalin o Videla, a Mirtha no te la podés cargar. Porque no sé cómo hacés para probar que Mirtha recibía órdenes ni si cuando efectivamente dijo lo de la campaña antiargentina, hacía algo distinto de un número enorme de sus compatriotas y, al contrario de ellos, sabía todo. No no podés probarlo, lo siento mucho. Pero la querés ganar igual, por eso sos un totalitario. Y un buchón. Te aclaro, de paso, que en la dictadura no vi a ningún actor ni figura del espectáculo denunciando públicamente a colegas. Solo funcionarios notorios por lo colaboracionistas hacían eso, gente como Tato. Los demás lo escondían. Pero hoy lo hace cualquier pelafustán que tenga voluntad de participar en un blog. Vos, sí, vos. Buchón.

    Q

  109. mulder Says:

    Mirtha fue una gran actriz de comedia y una mujer horrible. Lo que no me queda claro es que forme opinión: quienes asienten cuando ella afirma no la necesitan para pensar lo que piensan. Por otra parte, a Luppi le preguntaron en un programa uruguayo por Mirtha, por Susana y por Tinelli; contestó sobre los tres y punto. ¿Estaba en un medio K? ¿Hacía propaganda? No. Se lo acusa de ser funcional al kirchnerismo, una vaguedad que siempre se señala como tal cuando alguien dice que X es funcional a la derecha.

  110. Andrea Says:

    Hola,
    Al buchoneo, reconozco que lo ligaba más al macrismo –denuncie a su vecino si estacionó mal el auto, y ese tipo de cosas-; al kirchnerismo lo asociaba más bien a una suerte de vocación por el linchamiento -vamos todos a pegarle a la loca de Lilita, a la ignorante y cómplice de la dictadura de Mirtha, al vendido de Lanata, y así, mientras se desempolvan viejas frases, videos, etc.-.
    Hace rato que me pregunto cómo repercute en nosotros, sobre todo en los que vivimos en Capital, el cruce entre ambas posturas.
    Saludos,
    Andrea

  111. cuervo Says:

    «La actuación de cada una de las personas hace más de tres décadas es materia opinable».

    Sí, justamente de eso se trata: de opinar. Las evidencias de que ML fue una colaboracionista de la dictadura están en la memoria de cualquiera que no la haya perdido, ni siquiera hacen falta los archivos de Volver para probarlo.

    Señalar el colaboracionismo de una figura notoria que durante décadas ocupa un lugar central en el show bussiness es un asunto político. No tiene nada que ver con una delación, porque se trata de su actuación pública. y, una vez más, no se trata de algo ocurrido hace treinta y cinco años, sino de una continuidad que alcanza al presente.

    La Operación Sarlo consiste en desligar el presente estricto del pasado cercano, como si se tratara de hechos de una historia lejana y olvidada: cuando todos somos los mismos que éramos.

    Esto es simplemente política. también es política teñir esta simple discusión con el tinte de la persecusión y delación. Política de baja estofa, política estúpida, pero política al fin.

  112. lalectoraprovisoria Says:

    El problema con Luppi (y lo que siguió) es que pone de manifiesto lo que está pasando a partir del 678ismo: se ha instalado la costumbre del insulto y la descalificación en cualquier ámbito público. Sin que las acciones estén necesariamente cordinadas, esto es parte de un conjunto de disparates como el juicio público y el escrache a periodistas, los insultos de Bonafini a la Corte y un sistema de injurias que se va generalizando. Si Luppi no hizo más que contestar preguntas, los que salen a respaldarlo avanzan sobre la persecución ideológica a cada minuto que pasa. Lo del linchamiento que señala Andrea es exacto.

    Q

  113. NP Says:

    se ha instalado la costumbre del insulto y la descalificación

    Ja. Seguís burlándote de la inteligencia, Q. Vos mismo sos la muestra más cabal de esa costumbre, como se ve en cada comment: sos todo un “sistema de injurias” por vos mismo. Pero esa es tu lógica absurda, como cuando hablás de “linchamiento” después de defender a Camaño… Por no hablar de como seguís repitiendo tu increible defensa de la Mirtha Legrand repitiendo “no hay pruebas”, cuando hay muchas más que -por ejemplo- de la falsa Banelco por la que te desgarrás las vestiduras: hay un montón de tapes donde se la ve hacer campaña a favor de la dictadura (o también son “imaginarios”?). Pero nadie la está juzgando en un tribunal. Simplemente se señala su evidente rol como colaboracionista. Algo mucho más grave y fundamentado que las mily una acusaciones de mierda que le hacés hasta a tus conocidos en este mismo blog…

    Pero esa es tu estrategia, aunque haga agua por todos lados (salvo para la claque abaratada que te sigue): la proyección de tu propio y rancio macartismo. Un macartismo paródico y cabaretero, claro, que casi causa gracia, como cuando hablás de “nuestros queridos niños” o decís cual inocente doncella que “en la dictadura no vi a ningún actor ni figura del espectáculo denunciando públicamente a colegas”. No, lo que viste son demasiadas películas. (Acá no hubo algo mas pesadito que el macartismo, y ni siquiera hubo juicios circenses como en el estalinismo: pero vos te quedaste atrapado en el tunel del tiempo…)

    Lo que no se es si lo hacés por cretino o miserable. Perdón, pero no se me ocurre ninguna otra “metáfora interesante”… Al respecto, tengo otra duda filosófica: Llamar “metáfora interesante” a la picana (encima para asimilarlo a una discusión de blog, y vomitarla sobre alguien que conoce muy bien la diferencia) ¿es de cretino o de miserable? El problema con el cretino es que nunca se da cuenta de que lo es. En cambio el miserable sí: Un día pasa la barrera y lo sabe, o lo sabe al ver tiempo después en que se convirtió.
    Pero, ¿cómo se dan cuenta los demás si es un cretino o un miserable? Eso es más difícil: ¿depende del grado de inteligencia que se le adjudiquen al sujeto en cuestión? Alguien podría decir que si es medianamente inteligente no puede ser un cretino, ergo es un miserable. Pero yo no estoy tan seguro: la inteligencia no es garantía de nada, ni siquiera te libra de ser un miserable cretino.

    Pero bueno: no solo a Mirtha se le baja gente. Al menos ella se da cuenta, aunque tampoco le importe nada. Por ahí termina yéndose a San Ignacio y poniendo un blog, quien te dice.

  114. janfiloso Says:

    Hay muchas cosas que no entiendo;
    Dos veces se dijo que a NP lo habían expulsado del blog,
    otras veces leí que NP escribía su último comentario,
    pero sigo leyendo a NP.
    En parte está bueno, es un tipo inteligente, aunque a veces cansa con su método de provocación constante.

  115. NP Says:

    Lo aprendí de los Janfilosos del mundo, unidos. Seguí leyendo, que pronto se acaba.

    Ah Q, y la enorme diferencia entre nosotros es que cuando vos me decís “buchón” –por poner un solo ejemplo de tus increíbles barbaridades – el insulto se desvanece en el aire, no solo porque tu mecánica repetición de insultos de todo tipo los vacía de sentido, sino porque no hay nada que lo respalde… En cambio, cuando yo te digo “miserable” no es una metáfora interesante: lo atestigua justamente todas las vomitivas abyecciones que desparramás en cada comment. Pero sos tan cretino (o estás tan desequilibrado, en el mejor de los casos) que ni siquiera sos capaz de detenerte y te seguís enterrando con cada nueva “metáfora”.

  116. db Says:

    Las palabras y las cosas…

    «Un linchamiento es la ejecución sin proceso por parte de una multitud, a un sospechoso o a un reo.

    Ejecución: Acto de dar muerte a un reo condenado a esta pena.»

    ¿A esto te referís Andrea, cuando decís linchamiento? Otra metáfora del orden del nazismo, todo un hallazgo. ¿Cómo se llama acusar a alguien de un delito que no cometió?

  117. lalectoraprovisoria Says:

    NP. ¿Ya vomitaste todo o todavía te queda un poco?

    Q

  118. Andrea Says:

    db;
    Por empezar, la RAE no define sólo de esa manera «ejecutar» ; por ejemplo dice «Ir a los alcances de alguien a quien se persigue» y «Ajusticiar» a la que define, también, como «Condenar a alguna pena».
    http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=ejecuci%C3%B3n

    Pero y sobre todo, dije «una suerte de vocación por» y, además, di ejemplos para que se entendiese lo que quería decir; y, humildemente, creo que queda claro que no pienso que se convoque a matar literalmente a nadie; si vos necesitabas esa aclaración acá la tenés; francamente ni lo pienso ni intenté insinuar algo así; pero, bueno, también siento que en tu planteo hay mala fe.
    Saludos,
    Andrea

  119. Ricky Says:

    Que quilombo que se armó… suscribo plenamente a lo dicho por Stiger más arriba. Mientras no haya bajezas que involucren introducir cuestiones de la vida personal en el medio, que nada aporten a una discusión de orden público, no veo por qué tengo que considerar a Luppi como un soldado difamador a sueldo la KGB criolla, sólo por decir que la señora Legrand es una ignorante.

    Es increíble el doble standard por el cual se relaja hasta el paroxismo la evaluación de la actividad de figuras públicas en la dictadura (incluyendo el desplazamiento de hechos notorios al terreno de la hipótesis), y al mismo tiempo se insiste en profundizar la paranoica idea de confabulación estatal o en subrayar la bajeza moral del enunciante ante cada opinión emitida.

    Y aclaro que Mirta me produce rechazo desde que tengo uso de razón (así como me lo produce Tinelli, que fue al velorio de NK y se abrazó con la viuda), y no exclusivamente por su rol en la dictadura. Esto no implica avalar bajezas contra su persona (no considero que una crítica a su rol como figura pública lo sea), su proscripción mediática ni su destierro en un lager de la Patagonia : me refiero a la alternativa «mercantilista» de preferir que alguna vez el público tenga la lucidez suficiente para apagar la TV o cambiar de canal antes que empamparse de su rancia cantinela reaccionaria. Eso no parece que vaya a cambiar en lo inmediato, y habla mucho del sentido común del televidente promedio: la plena vigencia de Moria, Susana y la Legrand (¿hay peores estereotipos femeninos que esos tres?) es un insulto al raciocinio.

    Ese «país de mierda» contra el que vociferás, Q (en una extraña posición de exterioridad) lo es en buena parte por la influencia nefasta de ML en las señoras bien, Pergolini en la juventud proto-rockera y Radio 10 en los tacheros. ¿O hay que «mantener los códigos» como en el fútbol y el solo hecho de enunciar críticas contra estos infumables ya me convierte en un miembro de la Stasi?

  120. NP Says:

    Me queda bastante, porque tu «metáfora interesante» se pasó de la raya. Pero lo dejo para otro momento. Gracias.

    Lo más gracioso es que mi primer comentario empezaba diciendo que parecía que ahora estábamos de acuerdo (y lo estamos en el diagnóstico, aunque no en la solución… pero ahora hablo solo de cine, eh).

    Si fueras un poco más tolerante y pensaras lo que uno dice en vez de inventar (como lo de gc en el otro post demuestra una vez más) no habríamos llegado a esto. Pero cuando dejás las sutilezas cinematográficas te convertís en un barrabrava. Y con un vocabulario político que atrasa medio siglo, encima.

  121. ClaudioL Says:

    Ricky, pero fijate que el doble standard lo inicia la misma Mirtha Legrand. Luppi ni habló de la dictadura, dijo que le parecía una persona ignorante y seca de alma. Estuvo perfecto. Fue Legrand quien le contestó pidiendo que la presidenta se haga cargo de esto, porque ella opina contra el gobierno (!) Una contestación digna de una persona ignorante.

  122. sebastián Says:

    Yo no sé si soy de derechas, pero en cualquier caso, lo que es seguro es que no soy de izquierdas.

    Sí, ¿por qué tendría que ser de izquierdas? ¿Por qué motivo? ¿Qué me obliga a ello? ¡Soy libre, supongo! Sin embargo, las personas no lo son. Hoy, primero hay que hacer un acto de fe en la izquierda, después de lo cual todo está permitido.

    Yo también soy partidario -¿quién no lo es?- de la paz, la libertad, la extinción de la pobreza, el respeto a las minorías. Pero no llamo a eso ser de izquierdas.

    Ser de izquierdas, es aprobar la política de algunos hombres, partidos, o regímenes precisos que se denominan así, lo cual no les impide practicar, cuando les conviene, la dictadura, la mentira, la violencia, el favoritismo, el oscurantismo, el terrorismo, el militarismo, el belicismo, el racismo, el colonialismo, el genocidio…

    Nada nos determina políticamente de manera profunda, ni nuestra profesión, ni siquiera nuestras creencias religiosas, o filosóficas. Lo que, a veces, nos hace pasar de un extremo al otro, esla casualidad, una lectura, una frase, una mujer, un amigo, el amor por la novedad o el sentido de la oportunidad. He visto cambiar de ideas más frecuentemente que de abrigo. Era su único lujo. Un lujo que no cuesta nada. Mientras que un abrigo…

  123. sebastián Says:

    rohmer

  124. Mr. Burns Says:

    Ejercicio de memoria de largo alcance: Mirtha Legrand es «comadre» de Raúl Alejandro Apold, íntimo amigo de Daniel Tinayre y padrino de su hija Marcela. Además, curiosamente, secretario de Prensa y Difusión del segundo gobierno de Perón (1951-54), durante el cual el matrimonio Tinayre usufructuó créditos del Banco Industrial para hacer películas (el INC recién se creó en 1957).
    La señora Legrand de Tinayre vivió despotricando contra Fanny Navarro, la actriz íntima amiga de Eva Perón y amante de Juan Duarte, y a la que Apold mandó al índex en cuanto murió aquella (entre otras cosas, porque sabía demasiadas cosas de demasiada gente). La señora de Tinayre le pegó a la estrella caída (aun durante el gobierno peronista) con la excusa de que «había prohibido» a su marido Tinayre, y de que los había hecho «exiliarse» en España, de 1952 a 1954.
    En 1952, curiosamente también, se estrenó Deshonra, film dirigido por Tinayre y protagonizado por Navarro, que logró la máxima recaudación que haya logrado una película argentina en toda su historia (tuvo 4 millones de espectadores), gracias a la presencia de la Navarro, Tita Merello y Mecha Ortiz al frente de su reparto. La señora Tinayre acusó a Fanny Navarro de que «no le habían gustado ciertos cortes que Daniel habría hecho en algunas de sus escenas» y que por todo ello debieron exiliarse en Madrid hasta que, por intermedio de Ana María Lynch, habrían podido regresar al país en 1954, cuando aquel dirigió La bestia humana, protagonizada y producida por la Lynch (ex mujer de Hugo del Carril).
    La señora Tinayre eludió decir que, en realidad, regresaron apenas ella terminó de filmar Doña Francisquita (1952) en Madrid, y la rapidez tenía que ver con que su marido debía participar como «quintacolumna» de Apold (junto a Amadori) en la fundación de la productora independiente Cinematográfica Cinco, en la que también participaron Del Carril, Soffici y Demare, tres de los mejores realizadores de la época. Aclaración: Apold era uno de los socios mayoritarios de Argentina Sono Film y no le convenía mucho la existencia de grandes productoras independientes.
    La primera película de la productora Cinco, que se filmó en Buenos Aires y Chile durante 1953 fue… Tren internacional, curiosamente dirigida por… Tinayre y protagonizada por… Legrand, durante lo que ella denominó, años después, como su «doloroso exilio español». Esa mentira, además, también tuvo por finalidad ayudar a su compadre Apold a terminar de destruir a su colega Fanny Navarro, que, como todos sabemos, murió de hambruna e infarto en 1971, radiada del ambiente por haber sido una fanática peronista. Curiosamente, también, la señora Legrand ya no era tan amiga del matrimonio Apold, al que no volvió a nombrar nunca más.
    En la actualidad, el programa de la sra. Legrand es un «kiosko» con 2 o 3 puntos de rating, adonde van los artistas que necesitan publicitar recitales, obras de teatro o el estreno de alguna película (los denominados «chivos»). Allí iban a presentarse Marilina Ross, Teresa Parodi y Julia Zenko para publicitar el recital que van a dar en el Opera. Dada la amistad de Ross con Luppi (ambos participaron en aquel gran ciclo Cosa juzgada y fueron compañeros en cine y en teatro) decidió no concurrir y perdió ásí la «oportunidad» de que el añejo y democrático público de Mirtha Legrand conociera el proyectado recital. Ese público es, a su vez, el más pudiente y probablemente el único que puede pagar las entradas para ese y otros espectáculos.
    Espero que esto no sea tomado como infamia, infundio, etc. Es simplemente historia del espectáculo argentino. El que esté libre de pecado…

  125. Jotafrisco, la ira de Dios Says:

    … Excelente.

  126. Samurai Jack Says:

    Mr Burns tiene razón en lo de la relación con Apold

  127. Mishíguene kop Says:

    ¿Entonces Mirtha era peronista y Apold era gorila? Me perdí. Qué lío que es el movimiento. Por eso tiene caballos.

  128. Boris K Says:

    Uy llegué tarde a este post. Pero me gustaría que el Dr Raffo nos ponga al día con las categorías estéticas, así nos reimos todos…

  129. lalectoraprovisoria Says:

    Boris K. Este es el Raffo bueno. No lo confunda con el siniestro Doctor.

    Q

  130. Boris K Says:

    No, no, ya se. No se si es bueno o malo, más cool seguro. En todo caso me molesta la gente que se mete en un largo y complejo thread, y sale airoso con un chascarrillo.

  131. lalectoraprovisoria Says:

    Boris K. Usted está muy quisquilloso últimamente.

    Q

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