Gorilismo

Sobre un concepto perimido

por Tomás Abraham

Interpretar la realidad política argentina, además de la elección reciente, en términos de peronismo-antiperonismo es instalar una opción que no tiene vigencia desde hace cuarenta años. El doble del tiempo que se tomaron los radicales para dirimir su personalismo o antipersonalismo después de Yrigoyen. El dilema postperonista termina con el Cordobazo y la renuncia del General Onganía que prepara el retorno de Perón. A partir de ahí, 1969, nace la guerra civil peronista ampliada –hasta ese momento había sido una guerra sindical– por la que el movimiento es objeto de la lucha entre facciones castristas, neotacuaristas, falangistas, nacionalistas, etc. Durante el Proceso es Massera quien trata de apropiárselo mediante la alianza con grupos del lorenzismo y de los montoneros. En veintitrés años de democracia el peronismo fue menemismo luego de haber intentando un cambio renovador con el manzanismo y el grossismo. Durante Menem, el peronismo se hace neoliberal y trata de iniciar lo que Jorge Castro llamó una “revolución conservadora”, moderna en la economía y tradicional en lo cultural: es decir nacionalista y macartista. Fue más bien farandulera.

 

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El carapintadismo y el seineldinismo se hacen peronistas, Rico es peronista, Macri fue simpatizante peronista gracias a Menem, lo mismo Daniel Scioli y su imprevisto hermano José, Patti, Reuteman, Palito, el mismo Narváez que cantaba la marchita por los pueblos de la provincia, por supuesto Lavagna, Mendiguren, Alberto Fernández y Cavallo, Cavalieri, Quindimil, Solanas, Valeria Mazza, de Vido, Sofovich, todos los caudillos del NOA. Por lo tanto no puede haber antiperonismo ni gorilismo porque hace rato que no existe el peronismo. Lo que sí existe es la simbología peronista que permite que sectores dominantes se legitimen en una historia de hace sesenta años de la que han hecho leyenda protectora para sus intereses. Y funciona, no por definición de movimiento, que por su voracidad digestiva todo lo traga y acomoda, sino por ser albergue permanente de todo tipo de saqueadores, unidad básica de oportunistas y trepadores mediáticos, coleccionistas de almanaques antiguos, doctores en Realpolitik, tangueros de la lealtad, frepasistas sushi, rentistas temerosos, hechiceros y megalómanos, además de los antiimperialistas de tablón. En síntesis y para citar a David Viñas: el peronismo es el sentido común de los argentinos.

Aquello que provoca en nuestros días la reacción negativa en quienes son tildados de gorilas, es lo que llaman “montonerismo”, del que acusan al gobierno. Pero no lo hacen sólo los gorilas sino los peronistas, nuevamente, desde Rodríguez Saá a Romero y Duhalde. No se han dado cuenta de que los montoneros tienen panza, departamentos en Puerto Madero, campos de soja, palos de golf, clubes de fútbol y casas en Pilar. Lo que menos quieren son riesgos que pongan en peligro el capital (nacional-personal y de amigos, claro).

El problema no es el peronismo sino la política. No importa tanto lo que digan Carrió o Macri, es perder el tiempo discutir quién de ellos lidera la oposición. Es vano contar 45 contra 55 o contra 23, ni enumerar centros urbanos y zonas de la periferia para distribuir diagnósticos. Las elecciones tienen por lo general una alta cuota no sólo de esperanza sino de malentendidos rápidamente disipados en meses. Tampoco dividen aguas los que se asustan con el demonio montonero ni los que usufructúan contablemente el angelismo juvenil de los setenta.

Tenemos una matizada historia de adhesiones ejercida con buena o mala fe. Las tradiciones que se invocan son variadas. Sus reliquias pueden estar en la vitrina o en el alma. De Evita a Irigoyen y Juan B. Justo, de San Martín al Che, de Sarmiento a Walsh. Pelearse por monumentos es paleontología cívica. Se trata de pensar el país, una nueva política, gente honesta en el personal gubernamental, una política social y popular con transparencia presupuestaria, control de fondos públicos, auténtico ejercicio de los derechos humanos y eficientes investigaciones judiciales. Un cambio cultural en el Estado.

Este horizonte deja de ser utópico y romántico desde el momento en que hay políticos que luchan por estas ideas y las aplican en el poder. Para una meta de este tipo no sirven los arcaísmos reaccionarios, la voluntad de demolición justiciera, la corrupción generalizada, ni tampoco las divisiones perimidas.

Foto: Cora Burgin (Serie Botánico de Barcelona)

102 respuestas to “Gorilismo”

  1. Ángel eléctrico Says:

    «Paleontología cívica», podría titularse el post anterior del arqueólogo Palma. Impresionante el contrapunto entre estas últimas dos entradas.

  2. Oriental Says:

    Coincido por completo en la no existencia del peronismo hoy y por tanto en presentar como ya sin razón de ser la opción peronismo-antiperonismo pero la «simbología» peronista creo que a veces provoca, para mi asombro, reapariciones del antiperonismo que creería, van más allá de la irritación por el «montonerismo» del oficialismo; por caso, en alguna reminiscencia «evitista» que despertaba CFK evidenciada en las críticas a las carteras Vuitton o en algunas consideraciones sobre el porqué de la derrota en el discurso post-elección de Carrió.

  3. onairosjs Says:

    Entre las «las divisiones perimidas» que menciona el señor Abraham identifico también a «los ricos que tienen que ser la fuerza de rescate de los sectores más pobres», que muestra la hilacha del llamado apenas enmascarado al voto calificado, declaraciones que me parecen irresponsables y poco morales.
    fraterno
    js

  4. Maguila Says:

    Yo también coincido con la no existencias del peronismo como movimiento, como estructura de ideas que se empezó a morir quizás antes del 55, pero existe la práctica peronista, la costumbre peronista; debe entenderse el peronismo como un sistema de gobierno o de ejercicio de la democracia: compra de votos, clientelismo, abolición de los sistemas representativos (como el Congreso, por medio de mayorías levantamanos), verticalismo, hegemonías personalistas, etc. Si el intento por abolir estas prácticas corruptas implica ser gorila, soy gorila y se re-edita la antinomia peronismo-gorilismo, claro que con otros matices. El concepto antinómico es anacrónico, claro, pero ha sido sustituido por otro, espero, aunque suene naif. Excelente artículo, habría que hacer la misma revisión respecto de izquierdas y derechas.

  5. el-warren Says:

    por donde pasa el eje izquierda derecha en la argentina hoy?

  6. Kriti Kon Says:

    Apunto malévolamente: el peronismo terminó con la muerte de Eva y ulterior renuncia (dos años después) de Borlenghi, el socialdemócrata número 2 del PJ original que le hizo aprobar a John Sunday Cangallo el programa mínimo socialista.

    Y Palíndromo Carlos, en La Yioja, era un gorila. Su familia entró en política con la llamada Revolución Argentina y su entrismo en el PJ es todo un tema que muchos justicialistas ni quieren tocar. Tres veces lo hicieron candidato a Presi con el escudo peronista, y le dicen gorilas a los que no votan el replay (dijo el filósofo de la política Diego Capussotto, insospechable de ‘contrera’: «El kirchnerismo es el menemismo con derechos humanos» (el marketing de los derechos humanos conforme el ‘divide et impera’, añado yo, que soy medio estúpido y acaso gorila ;-) )

  7. Roger Tío Koza Says:

    T: ¿qué lecturas te merece la entrevista a Nicolás Casullo en el suplemento Ñ? ¿Tu post está relacionado a él? Pensé en vos mientras lo leía, y también mientras termino su último libro. RK

  8. Orochi Says:

    El problema es que los argentinos siempre tenéis un aire melancólico y no sois capaces de elegir bien a vuestros representantes.

  9. Javier Pérez Leiva Says:

    ey, judas !!! (el que avisa no es traidor)
    Ya vimos mucha corrupción, ya vimos cómo subía el precio de los zapallitos… en nuestra generación, recuerdo el zapallito subiendo ¡de dos centavos a tres millones! O sea: sabemos lo que es ir con una carretilla de plata y comprar poca cosa, y mucha gente vuelve a sentir eso ahora mismo, ¿no? Juntar veinte mangos para comprar un kilo de zapallitos… ¡Los zapallitos cuestan como la cocaína! La cocaína es para ricos… y los zapallitos también. Entre gauchos no nos pisemos el poncho…
    no me cierro al debate pero el pez por la boca muere …(y todos los animales del ancho mondo)
    TALK IS CHEAP !
    Mi gin tonic no es para mal de ninguno sino para el bien de todos.

  10. Oriental Says:

    Está bien Maguila, pero las prácticas corruptas no se agotan en el peronismo (pensá en la ley de Reforma Laboral de De La Rúa, por ejemplo); es simplista (no digo que es tu caso, coincido con cosas que aportás) pensar como responsable de nuestras miserias al peronismo (que no es que no lo sea, pero no es el único). Creo que hay un trabajo de Javier Auyero en donde pasa revista a la política clientelar del conurbano; observa que no solo el PJ sino tambien otros partidos caen en dichas prácticas.

  11. tomás abraham Says:

    roger: no lo leí pero algo me contaron. es peronismo fofo, contento de sí, dicen derecha y se ponen en guardia. mi post está relacionado con el que escribió mi amigo palma.

  12. Ariel Y Says:

    Buena pregunta, Roger Tio Koza. A mi el artículo de Casullo me pareció acertado cuando plantea que definir el voto del conurbano como inconsciente es una estupidez. Casullo correctamente describe («Alabado sea el clientelismo!» dice) la supervivencia del clientelismo como la única forma de resistencia de los pobres. En eso lo sigo, me parece que el apoyo a Cris en el conurbano es un poquito más complejo que el voto por el pancho y la coca.

    Pero me parece que Casullo exagera cuando plantea que estas críticas a lo Carrió tienen alguna vitalidad. Creo interpretar en ese reportaje que Casullo piensa que lo de Carrió y otros representa un retorno a la antinomia peronismo-antiperonismo. Lilita lo podrá decir y La Nación lo podrá publicar, pero no creo que mucha gente–ni siquiera muchos de los que la han votado–compren semejante pavada. Por suerte para todos.

    Eso sí, el fantasma del gorilismo sigue vivo entre algunos de los defensores del actual gobierno, quienes no pueden bancarse la contradicción de saber que hace pocos años ellos mismo criticaban, y con toda razón, a los entramados de Duhalde y cía. en la provincia de BA, pero ahora tienen que mirar para otro lado cuando alguien analiza ese fenómeno como un problema serio.

    Las razones de la decadencia del gorilismo son varias, empezando por que la clase media ha por suerte comprendido hasta cierto punto el error grosero que cometió durante las pasadas décadas al ningunear al peronismo. También las hay más materiales: la clase media argentina no es lo que era; ya no le da más el cuero para creerse tan alejada de los más pobres.

  13. estrella Says:

    Qué buen post, Tomás. Que alguien pueda poner en ideas y en palabras lo que a muchos nos da vueltas por la cabeza, es motivo de celebración. Paleontología cívica: muy bueno.

  14. Pepona Says:

    Coincido Tomás en que lo que perdura con fuerza es la simbología peronista y que la misma es y ha sido utilizada muchas veces con fines egoístas y mezquinos.
    Se han hecho y dicho cada cosa bajo las banderas del peronismo que creo que Perón más de una vez ha de haberse retorcido en la tumba…
    Es bueno que pensemos y busquemos nuevas categorías para analizar la realidad política en la que estamos inmersos y dejar finalmente de utilizar y actuar bajo dicotomías que tanto daño han hecho y que tan poco han ayudado en la construcción de una nueva política.
    Les adjunto un link donde encontrarán un artículo publicado en La Nación . No sé si venga al caso, pero cuando me puse a pensar sobre el tema de las categorías, de cómo pensamos nuestra realidad política, me acordé de él.
    http://www.lanacion.com.ar/archivo/nota.asp?nota_id=899207&origen=acumulado&acumulado_id=

  15. Pablo E. Chacón Says:

    ey, judas (¿nadie te avisó nada?) …

    … absoluto acuerdo con yablón

  16. Roger Tío Koza Says:

    Gracias T por la rápida respuesta. Y me ha servido mucho el comentario de Ariel. Sigo pensándolo y veo-leo lo de Palma. RK

  17. Jorge Says:

    Quién podría estar en desacuerdo, sobre todo con las conclusiones de los dos últimos párrafos.
    Muy bueno tu aporte, Pepona. Gracias, aprendo de vos. Seguí así.

  18. Pablo E. Chacón Says:

    … propongo un aplauso para la pepona, por su lucidez sin concesiones …

  19. onairosjs Says:

    clap! ;-)
    frat
    js

  20. janfiloso Says:

    ! Pepona Presidenta ¡ (con «a»)

  21. janfiloso Says:

    (los coments de soriano «brevitatis causae» casi parecen avisos clasificados)

  22. Scaglione Héctor Edgardo Says:

    Los militares le hicieron un favor a Perón y al peronismo prebendario, retardatario y oscurantista, al derrocarlo.
    Si no hubiese habido una «revolución libertadora» Perón se habría caido solo. Después de sus espúreos manejos asistenciales pudo lograr que la economía del país cayera en picada y ninguno de sus «genios» pudo contener.
    Como argentino siento que el peronismo y los incorregibles peronistas, siguen siendo una fuerza de acupación dentro del país; y lamento mucho decirlo, estamos condenados al eterno fracaso. Siempre habrá un político que se encargará de revivir al viejo fantasma con su eterna y burlona sonrisa..

  23. Scaglione Héctor Edgardo Says:

    Ahh, dirán que soy gorila y… tal lo sea. Jajajaja

  24. Galois Says:

    Éramos pocos y cayó el troll militar.
    a) Nótese que dice «militares» en un país con 30 mil desaparecidos.
    Yo uso la palabra milicos.
    b) el mismo se responde, típico del troll.
    Scaglione, cordiales saludos.

  25. Pía Says:

    Scaglione, el peronismo es impresentable, pero defender el golpe del 55…Los bombazos de la Marina a la Plaza de Mayo…los que viajaban en tranvía que volaron por el aire…una bosta, bah

  26. Pablo E. Chacón Says:

    quién es ese muñeco?

  27. janfiloso Says:

    Scaglione, como dice el tango : «vos sos, che vagoneta, el que atrasó el reloj».

  28. David Says:

    Es cierto que la antinomia peronismo – antiperonismo es una antigualla: Ahora son todos peronistas. Los que están a favor de, y los que están en contra de. Trasciende las clases sociales: hasta Carrió convoca peronistas y elogia su espíritu… Casi todos los referentes políticos se reconocen como de origen (o destino) peronista. Desde los ex represores hasta los magnates más o menos pro. Y es razonable que así sea: el peronismo interpreta cabalmente nuestro ser nacional y barrabrava: «5 x 1», «alpargatas sí, libros no», «los científicos a lavar los platos», «quién vió un dólar», «¿dejar de robar por dos años?», . Muy nacional y popular. Salutes.

  29. kingkong Says:

    El vaciamiento de ideas del peronismo avanza en forma proporcional al fortalecimiento de la «práctica peronista» -según Maguila- de la política, consistente en lo que ya se sabe: repartir entre los amigos, y a los enemigos, ni justicia.

    Hoy, esa «práctica» o «costumbre» peronista de ejercer el poder se ha simplificado a tal punto que se transformó en un simple modo de distribuir los dineros públicos (comisiones mediante, se entiende). Por eso, no interesa que el intendente, gobernador o puntero que quiera dar apoyo a cambio de dinero se llame peronista, radical K, piquetero, transversal o de cualquier otro modo. El conurbano (1/3 de la población nacional) es manejado por los famosos «caciques» que han armado organizaciones «llave en mano» susceptibles de ser vendidas, a su turno, a Menem, a Duhalde, a K y a los que vengan con la billetera lista.

    Más allá de la impecable definición de Capusotto (destinada a trascender), la diferencia entre el menemismo y el estilo K es el desparpajo. En los ’90, Corach sembraba premios y castigos con los famosos ATN sin hacer demasiado ruido. Ahora, todos explican abiertamente que De Vido le da el subsidio al intendente sólo si está debidamente alineado y para la entrega de ese subsidio se hace un acto en el Salón Blanco de la Casa Rosada.

    La última elección demuestra que este proceso se va haciendo cada vez más peligroso. El show de las listas colectoras y su pseudo-competencia (todos votaban a Cristina) instala la interna en la elección general, mostrando una veta autoritaria que tiende a mezclar el Estado (que integramos todos) con el Gobierno (que integran solamente ellos).

  30. Javier Pérez Leiva Says:

    Gorilismo, peronismo… De todos los ismos solo queda el abismo.
    Best seller of paradise: who´s who in hell?
    Libertad o suerte

  31. Jorge Says:

    Apareció uno. Los gorilas aun existen. Sí Scaglione, jajajaja, sos un gorila; mejor dicho la momia de un gorila. Sos de terror.

  32. Alejandro Appo Says:

    Scaglione… No hay mucho para decir al respecto. Hay que tener ganas de levantar la voz por un aparato estatal represivo.

    El peronismo. Es una ciudad. ¿Sos o no sos de peronismo?

    La simbología es propia como la de un país. Es todo lo que hay. Después en las elecciones entran en las arenas del peronismo los menem, los corach, los duhalde, los kirchner, los chacho alvarez, los bordon, los bulrrich, los fernández, los macri, los de narvaez, Los lavagna y los que se lavan y los que no se lavan también.

    Todo el vómito politiquero dando vueltas por ahi con marchas, escudos, palabras, siglas. Una gran cagadera argentina.

    En definitiva, algunos se suman al fantasma peronista. Aunque después se juntan con otros que no quieren saber nada de perón. Macri que, se adoptó peronistam se juntó con de narvaez que también quizo ser peronista. A su vez el mal clonado freddy mercury se asoció al gordo bulldog de Murphy, que es radicheta conservador a muerte, y que también se mezcló con el fantasma peronista. Me parece que podemos hablar de una propiedad transitiva (A=B, B=C, A=C). Otro caso es el de Patricia Bulrrich que de ser peronista pululó por unos cuantos partidos y terminó con la gorda crucifijo, que en campaña osó nombrar a «esa mujer». También estuvo Beliz que tiene sus oficinas en el edificio de la SIDE (tenía que decirlo aunque no viene al caso por su grado de obtusidad).

    Casi todos se juntan dentro del fantasma peronista. Aunque quedan algunos radichetas que quieren hacerse oir, aún cuando, ahora, no son más que un par de hojas de rúculas.

    Saludos.

  33. maiakovski Says:

    La solución a los problemas reales del país es una reforma cultural del Estado. No otra cosa fue el proyecto de los jóvenes del alfonsinismo, entre los que se contaba , muy al fondo y muy difuminado, Abraham. Veinticinco años después, el importado poryecto a lo PSOE, un invento del capital europeo apoyado por variados sociólogos y comunicadores y con su personal polítoc de honestos transparentes (el Coti, Moreau, Stubrin, etc.) vuelve por sus fueros, esta vez ennacado en una nueva ilusión: señprras y señores, a su centroizquierda Hermes Binner. Si a este proyecto no lo derrota nuevamente el sentido común argentino, lo derrotará la política real internacional, que no es europea: es yanqui.

  34. Gaba Says:

    el-warren hizo una pregunta interesante.

    El trazo de ése eje debería responder a una geometría euclidiana, pero la intervención del peronismo a veces hace difícil ver por dónde pasa, otra que Gauss y Einstein.
    Gráficamente podría ser algo así:

  35. Destouches (amparado en el anonimato) Says:

    «Interpretar la realidad política argentina, además de la elección reciente, en términos de peronismo-antiperonismo es instalar una opción que no tiene vigencia desde hace cuarenta años…Por lo tanto no puede haber antiperonismo ni gorilismo porque hace rato que no existe el peronismo.»

    …tal cual; la realida polìtica argentina ha de interpretarse en términos de peronismo-scaglionismo, que no es idéntico al gorilismo, apenas igual…

    …el tema -con los gorilas- parece ser que siempre, para terminar de enterrar al fenecido peronismo, piden Olof (con diéresis, pero quién la encuentra) Palme, o Binner, pero les sale el Almirante Rojas, o Alfredo Astiz…

    …háganse cargo…

    PS: chapeau maiakovski!

  36. Destouches (amparado en el anonimato) Says:

    …»realida» no, que es muy peroncha…realidad, claro…

  37. Pepona Says:

    Me alegra haber contribuido, aunque sea de manera indirecta.

    El nuevo escrito de Tomás, «El desorden del discurso» , a mi parecer, es un muy buen aporte sobre este tema.

    Jorge: aprendí, aprendo y seguiré aprendiendo de vos y con vos, y eso me llena de alegría (aunque no me quieras enseñar a manejar ciertas cosas…ja,ja).

  38. el-warren Says:

    Gaba, muy bueno.
    Me queda claro

  39. Tapera » Manes Says:

    […] como argumenta al final de un texto muy lúcido (en el que se cita a Auyero, pero se coincide con Abraham), Mario Wainfield: “la acción política debe (en lo posible) limitar el quantum de los […]

  40. Galois Says:

    Destouches: no seas tan simplificador.
    Detesto el gorilismo y creo que para SUPERAR el peronismo (no para enterrarlo) no sirve invocar a Olöf Palme ni a Binner. Sólo se trata (nada más, ni nada menos) de que gobiernen los trabajadores. Así, también se resuelve el problema de que te salga un Rojas, un Aztiz…te recuerdo además de que una montaña de gente votó por Menem.
    Y le salió un tremendo Alsogaray.
    Justamente esa consigna fue la que enarboló mi partido ANTES de que gane Menem, no después, cuando todos se hicieron los vivos criticando al ex patilludo.

  41. Eduardo Says:

    Puede ser que no exista mas el peronismo, pero lo que si sigue existiendo son los gorilas. Sigue habiendo muchisima gente (sobre todo en los barrios mas acomodados) que piensa que «el problema de este país son los negritos sin educación, que son chorros, vagosy borrachos y no les gusta laburar, que no tendrían que votar y que nosotros la gente bien tiene que bancar. Todo esto gracias a Perón que les hizo creer que se podía vivir sin esforzarse».
    Estos son lo gorilas, los que van a votar a los candidatos que ellos crean que peor van a tratar a esta gente y menos recursos van a gastar en ellos. Pueden ser gente bien educada, «incluso intelectuales» pero son lamentables

  42. Pablo E. Chacón Says:

    … grande, Eduardo !!!

  43. Pía Says:

    No sé quién es el muñeco Scaglione. Para mí, es el nick de Chuky

  44. maiakovski Says:

    El gorilismo es la làpida de los muertos que pesa sobre la cabeza de los vivos. Son gente que no puede dejar de pensar lo que pensó su papá o su abuelo. El peronista, por más simbólico que sea, sabe instintivamente que lo único que importa es el presente. Por otra parte, me parece correcto tratar de superar el peronismo tal como es en la actualidad, del que en el post se da una descripción algo caricaturesca, pero con base en los hechos. El problema es cómo. Hace más de treinta años que murió Perón y la opinión antiperonista o simplemente no peronista no puede crear una estructura política que se mantenga más de cinco años, en el mejor de los casos. Simplemente dejan que estalle la crisis para que el peronismo, sea cual sea su encarnación terrenal, reordene la sociedad según el nuevo estado de cosas. A muchos nos gustaría, sólo para que la discusión se volviera más apasionante, que el entierro o superación del peronismo dejara de ser un tópico declamatorio para tener alguna carnadura significativa.

  45. posti Says:

    muy bueno lo de Eduardo, eso lo escucho todos dias. Y antes de las elecciones pasadas mucho mas.

  46. estrella Says:

    Sinceramente, yo no escucho lo que dice Eduardo, sino todo lo contario. Veo tanta gente tratando de hacer cosas por los otros, junto a otros. Diría que cada vez más. Hace tiempo que he decidido mirar al que hace y suma, y cada día veo que son más.

  47. Mr. Burns Says:

    Chimento gorila sobre Capusotto: cuando los Cronistas Cinematográficos estaban preparando el acto de entrega de los Cóndor de Plata, un lunes de julio por canal 7, intentaron por todos los medios extenderse –entre el noticiero de las 21 y el programa de las 23 de Capusotto–, y tener al menos dos horas de transmisión. Después de mucho insistir, la gente del canal advirtió: «Por orden de Presidencia de la Nación, el programa de Capusotto es intocable» (sic). Resultado: los Cóndor se entregaron en diferido y en un pack de 45 minutos. ¿Tu también, Dieguito?

  48. lalectoraprovisoria Says:

    No tengo idea de quién pueda ser Capusotto. Y, por supuesto, es una vergüenza que ese señor sea un obsecuente oficialista. Pero cualquier cosa que haga tiene que ser mejor que los premios Cóndor.
    Q

  49. janfiloso Says:

    Lamenté no haber visto el reportaje de Majul a TA, pero ahora vi completo el de Gonzalez Oro. El reportaje fue tan revelador como el coment de TA respecto de los cafés y libaciones varias entre Q y Palma. No me gusta GO pero no puedo negar que es un buen entrevistador y que el reportaje fue divertido y ameno. Supongo que lo que no me gusta de GO es que puede reportear por igual a TA o a Pati sin que se le mueva un pelo, pero es verdad que en cada caso mantiene vivo el reportaje.
    Que puedo resaltar de TA ? una extrema humanidad casi ausente en el blog, lo cual reafirma mi opinión en el sentido que la palabra escrita es peligrosa. Divertido, entró bien el juego del reportaje, logró meter lo medular de su mensaje sin dejar de hablar de Laport y desarrollar una maravillosa tésis sobre la «religión del culo».
    Me quedaron claras varias cosas, su posición sobre este gobierno y la política en general, su apoyo al cambio como génesis de un renacimiento, su posición acerca de si mismo como filósofo y su retrato de si mismo como hombre.
    Bien, ahora entiendo porque no contesta los coments, en particular el mío sobre el materialismo.

  50. maiakovski Says:

    Q: te explico quién es Capussotto, a vos que vivís debajo de una baldosa: es un genio. Como todos los obsecuentes oficialistas de este momento y al contrario que los asquerosos obsecuentes de la gorda Carrió.

  51. lalectoraprovisoria Says:

    Explicaste qué es Capussotto (un genio), pero no quién es. Sigo sin saberlo. ¿Es obligatorio?

    Otra cosa, ¿por qué los obsecuentes oficialistas serían solo obsecuentes y los de Carrió obsecuentes asquerosos?

    Q

  52. Pablo E. Chacón Says:

    … disculpame, Q, obligatorio no hay nada, loco, ni Carrió, ni Macri, ni Pitrola, ni un pomo, ni suicidarse es obligatorio …

  53. Hipólita Says:

    Q.
    Capussoto

    http://es.youtube.com/watch?v=fMS65Z6zB1c

  54. Ricardo Says:

    Bueno, leo esto después de la entrada sobre Foucault.
    Si algo agrega a todo lo dicho, que no llegué a leer al detalle, quisiera decir que la instalación del debate sobre la antinomia responde al idedologismo barato que impera en página12 a fuerza de chequera kirchnerista y supongo que simpatías sinceras tambén, como la de Verbitsky. Es increíble cómo Casullo se toma tan en serio una declaración de Carrió, sólo se explica por la nostalgia que tiene de volver a aquella antinomia entre «los buenos»=»el pueblo»=estructura del PJ vs «los malos»=»los gorilas» todo aquel que hable de la utilidad de la institución no mediada por el líder carismático ni por la estructura del partido.
    No hay que dejarse engañar, no hay que leer el presente como si fuera una mera marca del pasado que siempre se repite. Es mentira eso de la repetición como comedia. Estos muchachos están haciendo unos esfuerzos terribles por clavarle la etiqueta de centroderecha a Carrió, ya no pueden sostener el poco espacio que queda en la izquierda del kirchnerismo. Lo que realmente les molesta (y son tontos, porque ganaron abrumadoramente) es que el voto de las ciudades grandes claves, sobre las cuales proyectaban avanzar con la idea de «concertación plural», se les escapó; ahora van a tener que reclinarse explícitamente en la estructura del partido y en el poder de los gordos, porque la primavera progre k se terminó.

    Quizás Abraham – y esto va sin mala leche- puedas explicar por qué fue inexorable el éxodo del kirchnerismo.

  55. lalectoraprovisoria Says:

    Hipólita.

    Gracias por el link a Capusotto. Hice el curso acelerado (vi un par de videos más) y es desopilante. Esta vez tenía razón el puto de Maiakovski. Je.

    Q

  56. maiakovski Says:

    Che, Q, más respeto. Te explico: el oficialismo ya presupone asquerosidad. Parece que en Argentina, para los opositores profesionales de cada período presidencial, no hay nada más asqueroso que ser oficialista. Aparte, mirala bien: la gorda es grotescamente repugnante, una especie de señora bien de Matrix, si la mezcla fuera posible.

  57. maiakovski Says:

    Ricardo, qué buena palabra valija «idedologismo». Sería algo así como un ideologismo a dedo, ¿no?. Cierra con Página, parodia de diario que ya ni un oficialista obsecuente, consecuente y recalcitrante como yo puede leer.

  58. tomás abraham Says:

    janfiloso:
    materialismo? no recuerdo.

  59. Ricardo Says:

    Maiakovski: muy buena observación. Excelente ejemplo de cómo hacer productivo un error de tipeo.

    Releo mi comentario y pienso que me tomo esto demasiado en serio.

  60. janfiloso Says:

    Gracias Tomás; entiendo claramente tu respuesta porque en el coment iba a agregar ¿ no es algo vetusta la pregunta ? Como siempre, el que pregunta sabe o intuye la respuesta.

  61. lalectoraprovisoria Says:

    Maiakovski. No te voy a dar la razón dos veces en el mismo día. Pero el otro día lo vi al senador electo Cabanchick. Que el liderazgo de Elisa Carrió de acá, que el genio de Eliza Carrió de allá… Parcecía Pascual Pérez dedicándole el triunfo al general Perón. Se nota que con dos chupadas de medias, el tipo se hizo de una senaduría…
    Q

  62. janfiloso Says:

    por las dudas, la pregunta estaba en otro post, en el de Foucault.

  63. boudu Says:

    Capusotto dixit: «El kirchnerismo es menemismo + derechos humanos». No estoy de acuerdo (en la parte de los derechos humanos) pero tiene su ingenio.

  64. dB Says:

    – Ricardo: «Estos muchachos están haciendo unos esfuerzos terribles por clavarle la etiqueta de centroderecha a Carrió»

    – Carrió: «Tenemos hoy una coalición que con seguridad va a gobernar este país en cuatro años, en representación clara de las clases medias y medias altas del país, con sus valores.»

    – Ricardo: «No hay que dejarse engañar, no hay que leer el presente como si fuera una mera marca del pasado que siempre se repite. Es mentira eso de la repetición como comedia»

    – Carrió: «Debemos ser la fuerza de rescate de nuestros hermanos pobres aprisionados en la pobreza y la cárcel del clientelismo»

    Quizá es cierto que es mentira eso de la repetición como comedia, lo que deja en evidencia esta frase es que la comedia siempre se repite. Vivo a la vuelta de Carrió, hace tiempo tomábamos café a la mañana en el Aroma Café de la esquina, donde supongo que el ambiente de yuppies demodés y empresarios apurados y abogados impecables la debe hacer sentir muy cómoda. En ese lugar se escuchan conversaciones interesantisimas, una vez disertaba un señor sobre la desocupación y sostenía que la gente estaba producida por el descontrol demográfico de los pobres, algo asi como que si la economia no daba para dar trabajo a todo el mundo era porque sobraba gente, a los que tildaba poco menos que de vagos y malentretenidos. Es un lugar muy recomendable para escuchar el pensamiento vivo de nuestra élite, todos los días y de primera mano. Cuando nuestros hermanos de clase media y alta se enteren de que se les asignó la misión de rescatar a sus hermanos pobres Lilita se queda sin un voto.

  65. dB Says:

    ERRATA: donde dice «sostenía que la gente estaba producida por el descontrol demográfico» lease «sostenía que la desocupación…»

  66. Pablo E. Chacón Says:

    … en varela varelita era más lindo …

  67. Pablo E. Chacón Says:

    … ahora Cabanchik es un alcahuete? Samuel Cabanchik? Una de las cabezas de la biopolítica en la Argentina, es un alcahuete? Por agradecerle a la Gorda llevar sus ideas a ese antro de bestias, Cabanchik es un alcahuete?

  68. lalectoraprovisoria Says:

    Sonaba alcahuete, sí. Por otra parte, ignoro todo sobre la biopolítica. Es la primera vez que escucho la palabra. Me pasa como con Capusotto hasta ayer. Tal vez también haya un video en u-tube para desasnarme.
    Q

  69. boudu Says:

    Los Aroma son horribles

  70. Charly W. Karl Says:

    El peronismo viene a representar una base de datos donde se incluyen todos aquellos que aspiran a cargos políticos, dejando de lado las aptitudes personales.

    Saludos!

  71. Galois Says:

    Quintín: biopolítica.
    http://es.wikipedia.org/wiki/Michel_Foucault
    Parece que el que sabía de esto era el M. Focault.
    Yo, por las dudas, digo: ajá, mirá vos. Qué la parió a la biopolítica.
    Perdón por no buscar en Youtube (o en u-tube, o en u-turn).

  72. Pablo E. Chacón Says:

    Q,

    El nacimiento de la biopolítica, Michel Foucault, FCE

    Bios, Roberto Esposito, Amorrortu

  73. Galois Says:

    Bueno, tampoco hay que tirar con la biblioteca. Que vaya leyendo lo de la Wiki.
    Para mí, es suficiente. Soy de gustos sencillos.

  74. Pía Says:

    Mr. Burns, acaso declarar que el programa de Capusoto es intocable, sea de lo más sensato de la gestión del canal del gobierno

  75. Pía Says:

    Che, miren que en Wikipedia también se puede encontrar una nota que habla de las condiciones actuales en las que vive el mamut…Ahí suben cualquiera…

  76. Pablo E. Chacón Says:

    de gustos sencillos, pero de turismo escandinavo … también quisiera yo … la biopolítica es asunto serio: para no decir la obviedad que acabo de decir, por ejemplo, hay que ponerse a estudiar

    … estudié en la plata, como camilo y el che, pero esa es una anécdota

  77. Galois Says:

    Efectivamente. Como ocurre con la enciclopedia británica. Y otras de la misma fama.
    Con una diferencia: la Wikipedia sale un poco más barata.

  78. Pía Says:

    Galois, lo barato sale caro.

  79. Galois Says:

    Pía: ya es bastante conocido que la Wikipedia tiene MENOS errores que otras enciclopedias más «prestigiosas».
    La Wikipedia tiene toneladas de gente editando sus contenidos y sus fallos o erratas, son, por lo tanto, más rápidamente corregidos.
    Sobre todo en la versión in inglé.

  80. Galois Says:

    Pablo: de escandinavia lo único que conozco son las pelis de los Kaurismäkis bros. Y alguna que otra revista y/o peli porno, of course.
    No dudo que sea serio el tema de la biopolítica.
    Pero si tengo que estudiar, por ahora, prefiero algo más divertido.

  81. onairosjs Says:

    Podríamos incorporar en la Wikipedia las lecciones y biografías no autorizadas de los próceres y pioneros de este blog
    fraterno
    js

  82. Homo Laborans Says:

    A propósito de la interesante tésis de Scaglione, que en modo alguno me parece «militarista» en el sentido que nuestro amigo Galois (¿pariente del notable y malogrado matemático francés?) parece que le atribuye, me permito citar un pasaje del libro _Democracy and Revolution_ (2006, Pluto Press), del historiador inglés D.L. Raby. Raby sí es en cierta forma un militarista, aunque más no sea porque le dedica su libro a Fidel Castro Ruz y a Hugo Chávez Frías. Dice el bueno de Raby sobre Perón y el golpe del ’55:

    «Perón’s overthrown by the conservative military in 1955 came just in time to save his reputation with the workers; and despite his political failure when he returned from exile in 1973… the movement he created has remained hegemonic in Argentine labour down to the present.» (p. 249)

    Traduzco: «El derrocamiento de Perón por parte de militares conservadores en 1955 llegó justo a tiempo para salvar su reputación con los trabajadores; y pese a su fracaso político cuando retornó del exilio en 1973… el movimiento que él creó sigue siendo hegemónico en el movimiento obrero argentino hasta el presente»

    Un mirada desde afuera para seguir reflexionando.

    Homo Laborans

  83. onairosjs Says:

    de dos peligros debe cuidarse el hombre nuevo:
    de la derecha cuando es diestra
    de la izquierda cuando es siniestra.

    Mario Trejo

  84. Pablo E. Chacón Says:

    … roger rabbit piensa lo mismo, y acá un montón de idiotas también , y otro montón de gente lúcida, también … a qué viene semejante pelotudez, con perdón de los presentes?

  85. Pía Says:

    ¿qué significa «el hombre nuevo» a esta altura del baile? Hay poemas de Trejo que me han gustado más
    Homo laborans ¿te parece que lo de Scaglione llega a ser una tesis? ¿No será mucho?

  86. Pía Says:

    roger rabbit por lo menos tenía un atenuante: estaba enloquecido de celos porque Jessica jugaba a las palmas con el viejito productor…

  87. onairosjs Says:

    ¿?

  88. Pía Says:

    Soriano, fraterno.

  89. maiakovski Says:

    Pablo: acuerdo. La biopolítica es un asunto demasiado serio para que lo toquen charlatanes con firma en La Nación. Abrazo, R.

  90. maiakovski Says:

    Q: si vos me das la razón dos veces en el mismo día, yo te la doy tres mañana. así vamos yendo in crescendo hasta que llegamos al clímax donde nos encontramos todos a tomar whisky y vivar o putear a Elisa Carrió y yo termino escribiendo notas en LLP sobre mi padre o sobre los tranvías que manejaba mi abuelito. ¿Dale?

  91. sapaflor Says:

    Janfi a G Gold no se le mueve un pelo porque casi no tiene.perdoname pero «un gran entrevistador»?mmmm.Tomás se la hizo fácil con su vehemencia y apasionamiento y humanidad (ya lo dije pero creo que por aquí al lado)y estoy de acuerdo que es mucho mejor verlo (aTA)y escucharlo que leerlo.Cuando escribe se calienta mucho y suena muy terminante.Cuando habla en la tele también se calienta mucho y es terminante pero hay algo en su cadencia y en su mirada que te enternece no sé bien porqué…o sí…bah es mi humilde opinión.

  92. lalectoraprovisoria Says:

    Maiakovski. Me cuesta encontrar tres motivos para que me des la razón. Pero adhiero al resto del programa. Ah, y tu abuelito quién era, ¿Bartolo?
    Q

  93. Pablo E. Chacón Says:

    Gorilas
    por Horacio González

    En estos días se ha escuchado la palabra gorila, como si se evocase ese lejano aullido que por las madrugadas sobresalta a los vecinos del Jardín Zoológico. Mejor seguir durmiendo, el sinsabor llega en sordina y nos tranquiliza saber de dónde proviene. Pero cuando en no pocas conversaciones actuales ha resurgido ese mismo epíteto –esa invocación o gracejo que les hace un guiño a los entendidos–, es momento de preguntarnos por la vieja encrucijada de la historia argentina. ¿Qué son los gorilas? ¿Es posible definirlos? ¿Se puede seguir usando ese concepto en la política nacional?

    En su surgimiento, la idea pareció apropiada. En la vasta zoología totémica de la política argentina –el Peludo, el Zorro, la Yegua, el León (herbívoro), etc.–, se juega el turbio desprecio o la apología pródiga. Decir gorilas y gorilismo era una crítica dirigida a quienes renunciaban a la reflexión aun pensando. Lo hacían en nombre de una obstinación oscura, de un arranque de furia que les impedía comprender. Paradójicamente, la acusación de gorilas era un llamado a la razón. Sólo que quien reclamaba comprensión pedía también que se plegara a múltiples exigencias que los perezosos o los egoístas no estaban en condiciones de practicar.

    Palabra compleja de la teoría política del denuesto, gorila es un vocablo altamente especializado, de gran jerarquía epistemológica pero con fuerte capacidad de entrevero. Era una acusación surgida de los débiles, que reclamaban esfuerzos especiales para que se entienda qué hacían ellos en la historia y qué deseaban decir. Si los débiles y desaventajados subían por una vez a un carro brioso de la historia, podía suponerse que lo hacían en medio del apresuramiento, la vehemencia y las dignas equivocaciones. Las críticas que recibían debían considerarse entonces como desmesuras ociosas de los que descartaban un orden conceptual más depurado para interpretar los defectos o desvíos creativos de la historia. Podían ser intelectuales o sutiles caballeros munidos de literaturas y ensalmos, pero al no saber ubicarse frente al “aluvión”, también debían ser objeto de un llamado de alerta. Eran gorilas a pesar de sus sapiencias, o quizá gravemente por ellas, en el caso en que no llevaran a echar luz sobre la imperfecta pero batalladora vida, popular. ¿Qué sapiencias eran entonces? Difícil, casi irresoluble dilema, porque también podía ser esa imputación de gorila la forma de no oír una crítica justa. Se proclamaba que el gorilismo era una captación disminuida de la realidad por obra de una ceguera emotiva y moral. Al revés, las criaturas despreciadas que irrumpían en la historia como si fueran festivos campesinos medievales luego de siglos de sumisión debían contar con un hándicap que compensase a un nivel adecuado el juicio sobre sus realizaciones. Si ello no existiese, era una demostración de que un universalismo cultural de apariencia indiscutible podía mostrar su estrecha raíz de clase, así como una herencia intelectual bien planteada, incluso de izquierda, al renegar de un necesario buceo en el “subsuelo sublevado” de la sociedad, podía servir a la reacción. Afirmar en esas situaciones que había gorilismo implicaba mostrar que la política bajaba un eslabón en la escala del conocimiento para envolver con una fría mortaja a quienes se sentían, por el contrario, en la cúspide del esprit de finesse.

    Así, los que rechazaban la reflexión –aunque fueran hombres ilustrados, doctos y refinados– se excluían del esfuerzo cultural profundo que era el de entender al pueblo, mereciendo el mote de gorilas. Ese destino albergaba por un lado a los que infligían un daño al propio pensamiento, aun siendo hombres cultos, y por otro lado, a los que imitaban estilos de clases elegidas y poseedoras, aun siendo progresistas en muchos aspectos literales de su vida.

    Ahora bien, este armazón tan arduo en materia de identidades y conocimiento, que tiene la apariencia de una colorida espontaneidad, parece asomar de nuevo. No es aconsejable que tal cosa ocurra en estos tiempos. Ya Jauretche había adelgazado al máximo y pulido de manera extraordinaria el concepto, al traducirlo por “medio pelo”, esas culturas del prestigio un tanto vacuo y tilingamente amasadas. Pero algo pasó. En las recientes elecciones volvieron viejas tesis de sospechoso aroma autocrático. ¿Liberar con las clases prestigiosas el voto popular enclaustrado en enormes parajes alienados? Más o menos así se lo dijo. El país entero ha sido ofendido cuando se reclama un sujeto liberador encarnado en las clases medias y altas, “urbanizadas”. Si tales regiones sociales existieran tan nítidamente, ellas deberían rechazar ese insultante mesianismo, por lo demás impracticable. Aflora pues la realidad de los bastiones urbanos que refugiarían in extremis la dignidad republicana, condottieri, al rescate del “voto cautivo”.

    Peligrosa escisión, jacobinismo de derecha que conviene ver con preocupación antes que solazarse con él y darle cristalización teórica. Todo parecería preparado para una formidable regresión cultural, frotada por los síntomas emboscados y por qué no luctuosos, que tantas veces albergó la historia reciente. Pero retejer otra vez los hilos de un sentido nacional y democrático, sin repliegues hacia los cómodos diccionarios antepasados, exige salirnos de los costumbristas tributos que ciegan una comprensión más rigurosa de lo que, en la edad mediática, es hoy el enjambre de sectores y segmentos culturales. Los ámbitos socialmente más encumbrados especializaron su lenguaje con extensos pactos, con calladas metáforas de exclusión y con léxicos de una ilustración que esconde deficiencias vitales en su autosuficiencia. O peor, considerando su propia banalidad como autoafirmación espirituosa. Criticarlos supone una tarea de nuevo tipo, con vocablos originales y disposición despojada de las rutinas cíclicas del antiguo alambique nacional.

    Al mismo tiempo, la vida popular debe retomar la reflexión sobre su dormido papel pedagógico ante las demás clases sociales. Debe acudir al espíritu que desde el siglo XIX, y aun antes, la ve como sede de una desprotegida prole, creada por el trabajo y los oficios productivos seriados, que debe superar su propia resignación, aun cuando esté desposeída o deficientemente representada. Debe extraer de ello motivos democráticos que se expandan más allá de ella misma. Debe enraizarse en temas de justicia y equitatividad social que, al reclamarlos en particular para ella, se extiendan en verdad para todos. Debe mostrar que sigue siendo un sujeto que resurge vivamente de lo que parecerían formas dóciles de acatamiento, señalando a los demás sectores culturales –cuyo consumo de símbolos no tiene la libertad que alardean– el camino posible de una emancipación.

    A las clases populares no las salvarán otros emblemas que no sean los de ellas mismas. Y a la par que obtengan representantes cada vez más sensibles, podrán generar el verdadero lenguaje de una digna confrontación que busque con firmeza sus propios nombres y los nombres que auxiliarán a las otras experiencias sociales a repensarse a sí mismas. Podrá recibir nuevas injurias, pero si se abstiene socráticamente de lanzar las ya agotadas, ayudará sin escarnio a reflexionar a los presumidos y tinterillos que hacen sonar las profecías de libertad como enigmáticas amenazas. Estos últimos se creerán modernos pero serán arcaicos frente a las formas activas de conocimiento social, político y artístico. Y los arcaicos –a los que se creía prisioneros de las urnas tradicionalistas– serán modernos en cuanto superen la tentación del epíteto fácil y encuentren su tesoro perdido, su sereno vanguardismo.

  94. Scaglione Héctor Edgardo Says:

    –¡Don Quijote, con todo respeto, los que nos siguen son los perros!
    –¿Ladran Sancho?
    –¡Siii, ladran!
    –Señal que cabalgamos.

  95. Homo Laborans Says:

    Pregunta Pía: «Homo laborans ¿te parece que lo de Scaglione llega a ser una tesis? ¿No será mucho?»

    Y el Homo Laborans contesta: claro que es una tésis, en tanto aparece como una proposición verificable empíricamente con los instrumentos teóricos pertinentes. No es una tésis original: historiadores y sociólogos imparciales la vienen manejando hace rato (leer al archiconocido David Rock, por ejemplo). El problema es que el pensamiento binario argentino –hoy hegemónico– impide discutir esas ideas con la seriedad, serenidad y claridad que merecen.

  96. Galois Says:

    «Homo Laborans contesta: claro que es una tésis»… » No es una tésis original»
    http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&TIPO_BUS=3&LEMA=t%E9sis
    Con cariño para vos H. Laborans, de parte de moi, Galois.
    Por cierto, no tengo el gusto de conocerte. Mal podríamos, en consecuencia, ser amigos.

  97. Jorge Says:

    Excelente el escrito de Horacio González. Gracias, Pablo.

  98. Homo Laborans Says:

    Dos aclaraciones a Galois:

    La tilde en la «e» de la palabra «tésis» es un signo de individualidad -no individualismo- (cf. mi «amigo» Theodor W. Adorno) y acaso una reacción a la autoridad de la real academia (sí, con minúsculas).

    La palabra «amigo» no es un eufemismo, sino que encapsula un llamado desesperado a la fraternidad humana. Agradezco pues los cariños envíados por Galois. Y lo invito a ser mi amigo, en serio.

  99. Galois Says:

    Siempre es bueno reaccionar contra las autoridades.
    Sobre el tilde en «envíados», no formularé comentarios.
    Puede que acepte la invitación (es que soy tímido, además de sencillo).
    Eso sí, me da un poco de temor estar en un grupo con gente importante (T.W.A).

  100. Homo Laborans Says:

    Gracias por la edición y el sentido del humor Galois.
    Sabía que no ibas a dejar pasar el señuelo depositado amorosamente en la penúltima oración.
    Ahora bien: ¿algún comentario además de los meramente formales-gramaticales-editoriales?

    Jocosamente falible,

    HL

  101. maiakovski Says:

    Q: el único Bartolo que conozco es el que tocaba la flauta con un agujero solo. No era mi abuelito, no. En cuanto al resto, te he dado la razón muchas veces en cine, aunque no lo haya expresado, y unas pocas en literaturaq, que sí explicité. No en política, pero cortémosla con la política, che, parecemos tacheros anfetaminizados por radio 10 en el microcentro a las seis de la tarde.

  102. Scaglione Héctor Edgardo Says:

    Aunque tardío, apláuso para maiakovski. Todas las personas somos políticas. Pero por respeto al otro es bueno despojarse de las pasiones, que minimizan al hombre y sacan lo peor de él.

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