Breve historia de la filosofía 6

por Tomás Abraham

Sócrates es el personaje más enigmático de la filosofía. No se sabe si realmente existió. Las fuentes literarias que lo evocan son tres: Jenofonte, Aristófanes y, por supuesto, la principal, su creador inimitable, Platón.

Los tres pilares sobre los que se sostiene la civilización occidental son figuras legendarias de existencia dudosa: Moisés, Sócrates, Jesús.

El testimonio de la existencia del primero se halla en documentos babilónicos del siglo VIII a. C. Reenvía a una gesta del 1200 a. C., a partir de esta distancia temporal se trasmite una historia supuestamente ocurrida cuatro siglos antes. Por supuesto que los rasgos y la epopeya narrada tienen similitudes con otros relatos de la época y de la región en la que se produjo su enunciación. Una visión estratégica de la producción textual nos hace pensar en su función esperanzadora para un pueblo sojuzgado y desterrado en Babilonia.

 

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Jesús nos llega por la palabra de sus apóstoles. Saúl de Tarso –San Pablo– es quien construye el marco doctrinario del nuevo verbo. Un sincretismo entre judaísmo y helenismo es elaborado con un lenguaje para gente sencilla y pura de corazón. El milagro de su nacimiento y la resurrección, se disuelve en una historia maravillosa pero humana a la vez que colectiva desde el descubrimiento de los rollos del Mar Muerto en 1947.

Que un hombre petiso, gordo, pobre, feo, y viejo sea el supuesto fundador de la filosofía y el maestro adorado de la juventud griega, no le quita encanto a la leyenda. Por el contrario, que en medio del ideal de belleza de una sociedad que ha inventado la proporción, la justa medida, la armonía, y la serenidad del porte, que vemos reflejadas en su arte, especialmente en las esculturas, irrumpa este señor de nariz achatada y labios carnosos, no es un azar, es la ilustración de la palabra platónica: el cuerpo es la prisión del alma, y la belleza no se ve.

Si Charles Heston ha protagonizado a Moisés, con su majestuosidad, la larga barba, el gigantismo de su presencia, la voz tronante, si Jesús ha sido encarnado por tantos actores angelicales a su favor, desde Enrique Irazoqui a Van Sydow y Dafoe, a Sócrates también le ha llegado un cuerpo pero que no pertenece al cine sino a la política: Ginés González García, nuestro flamante ministro de salud, de llamativo parecido con nuestro héroe.

Sócrates es el protagonista de los diálogos de Platón. Cada uno de los autores de la antigüedad vive de su nombre propio. Su existencia es nominal y su soporte vital está en dudas. Hay quienes –como el historiador de la filosofía Capizzi– prefieren hablar de diálogos socrático-platónicos y no de Platón, se refiere así a un género discursivo en boga en la Atenas de Pericles. Ya se sabe que bajo el nombre de Aristóteles se agrupan una serie de obras que constituyen lo que se conoce por corpus aristotelicum, de autoría plural.

Se ha perdido un alto porcentaje del total de la herencia clásica por quemas y saqueos, nos quedan trozos de aquella cultura. Por otro lado la función autoral era desconocida, es probable que los maestros dictaran su pensamiento y los discípulos los anotaran en sus rollos de pergamino. Platón en la Academia, los estoicos en el Pórtico, Aristóteles en el Liceo, Epicuro en su Jardín, le dieron un apellido titular a pequeñas sectas y cofradías que elaboraron los fundamentos del edificio filosófico.

De todos modos nuestra incansable necesidad de soñar y de fabular, tan fuerte como la búsqueda de la verdad que para muchos define a la madre de las ciencias, insiste en que las grandes firmas de la antigüedad dejen por un momento su vestidura gramatical para tener vida y mirada.

Foto: Cora Burgin (Serie Buenos Aires)

10 respuestas to “Breve historia de la filosofía 6”

  1. janfiloso Says:

    ¿ pero cómo ? ¿ no era que Menem había leído a Socrates ? No puede ser que no haya escrito nada, Menem no pudo haberse equivocado tanto …

  2. david Says:

    Tomás, desde hace años me interesa (e intriga) la figura de Sócrates merced a tus textos. Gracias por eso.

  3. alita Says:

    ..me quedé con ganas de más Sócrates… continuará?

  4. Mickey Says:

    Tomás, algún día le puede decaer el trabajo de filósofo.
    Llegado a ese punto, inmediatemente canalice su talento en lo que verdaderamente deslubra. Hagase jefe de casting, o cazatelentos para el cine y la TV!.

  5. Zeque Says:

    Tomas: Que bronca que te deje afuera de la Libertadores un jugador tan poco memorable como Clemente Rodriguez!
    Perdon, no lo pude evitar.

  6. Sergio Says:

    Sólo una preguntita:

    Qué es «qué»?

    No importa cuanto filosofemos. Al final, el ser humano ejerce, con una tosudez digna de crédito, un infinito talento para hacer cagadas.

    A propósito: Dónde está ese bello árbol Tomás?

    Abrazos

  7. Medusa Says:

    Pasa que la belleza en Atenas se relacionaba con algo màs que un cuerpo bien proporcionado, tenìa que ver con el pensamiento y la lucidez del alma. Por eso es, creo, que Sòcrates era adorado por jòvenes apolineos.

  8. Pía Says:

    Me encantan estos posts sobre Historia de la filosofía…Y la asociación de Sócrates con Ginés es desopilante… Sigo leyendo…

  9. verdolaga desteñido Says:

    -En cuanto a aquel que esta rapidamente a gustar de todo estudio y marcha con alegria a aprender,sin darse nunca por harto,a éste con gusto lo llamaremos filósofo-platón ,La Republica v.¿quien era j Hippolite Tomas aunque sea una pregunta extraporanea y además si lo conociste personalmente a Roger Garaudy .¿y quien era Génica Athanasiou?

  10. anibal Says:

    lo que me gusta de la filosofia, son las inconnitas que nos puede ofrecer , nos preguntamos, nos miramos y miramos a vuestro al rededor y sentimos lo mas hermoso de vuestro ser , el de querer siguir aprendiendo ,conocer los rincones mas oscuro de este mundo y llegar al fin de todo. al despertar los pajaritos cantaban al compas del viento y el arcoidis se imponia de una manera tan hermoso que sinte la verdadera razon de querer conocer.

    ¿que es amor?

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