Hacia el Bafici (9)

Decepciones

por Quintín

Hoy abrí el diario y me enteré de que viene Tom Waits al Bafici. Va a dar una clase magistral en el Presidente Alvear. Me cae simpático Waits, me gustan algunos de sus discos, pero no entiendo qué viene a hacer exactamente. Su participación en el cine es marginal, aunque haya actuado un par de veces, incluyendo Down by Law, emblemática película de Jarmusch y del cine independiente ¡en los 80! La única explicación que se me ocurre es la sugerencia de algún funcionario (empieza con T y es pelado) que, por un lado, quiere vestir el festival (se acercan las elecciones) trayendo a “una figura” y, por el otro, cree que Waits representa algo importante en el cine en 2007 como Mahárbiz creía que Gina Lollobrigida lo representaba en 1997 cuando la trajo a Mar del Plata. El cine, hay que aclararlo, no es el fuerte del Jefe de Gobierno. Prefiere la ópera.

 

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Ayer vi I Don’t Want to Sleep Alone, de Tsai Ming-liang. No puedo decir que me decepcionó, porque sabía aproximadamente lo que me iba a encontrar: la película de un gran director que me interesa menos que antes. Pero hasta se podría decir que Tsai está en su mejor forma, ya que es un film virtuoso. Consta de una sucesión de planos fijos y cada uno es una pequeña proeza cinematográfica. Un puñado son directamente geniales, como el del personaje que pesca dentro de un edificio mientras una mariposa se le posa en el hombro. Si alguien quiere aprender cómo filmar, vale la pena que vea la película deteniéndose exclusivamente en la composición de cada toma. No hay quien lo haga como Tsai, no hay quien logre esa casi absurda profundidad de campo ni esa claridad increíble en escenas muy poco iluminadas, ni que administre el tiempo interno de cada plano con semejante sabiduría. Ni quien logre partir de las zonas más ordinarias, feas y desagradables de una ciudad para utilizarlas como material de los más bellos momentos cinematográficos.

Lee Kang-sheng, como siempre, es el protagonista de la película. Hace dos papeles: de paciente en coma en un hospital y de vagabundo herido al que cuidan alternadamente un hombre y una mujer. En Vive l’amour, una de sus primeras películas, también había un trío amoroso. Pero Tsai se ha hecho menos realista: más abstracto por un lado, más visceral por el otro, más metafórico también. La película gira alrededor del transporte de colchones, de la contaminación ambiental, y de los cuidados corporales que involucran todo tipo de fluidos. Hay un momento increíble, en el que una pareja no puede hacer el amor porque el aire está irrespirable y otro, al final, en el que los tres protagonistas vuelan en un colchón de modo (perdón) casi subielesco. Pero no es esto lo que me molesta exactamente, sino que Tsai haga el cine que se espera de él como un mago que se limita a perfeccionar sus trucos. Porque a fuerza de mostrar una y otra vez ese mundo sórdido y oscuro que constituye su marca de fábrica y de hacerlo con mínimas variantes, lo que en un principio puede ser un hallazgo estético y hasta una apuesta por los desheredados se va transformando en un gesto ritual, en un ejercicio de estilo, en una suerte de academicismo de la miseria. Los personajes de Tsai, ángeles deseantes de comida y sexo en un mundo inhabitable, se parecen cada vez más a los íconos de un arte seriado.

Después de ver y discutir mentalmente a Tsai, tomé al azar un DVD de la pila, que resultó Forever de Heddy Honigmann, un documental sobre el cementerio de Père Lachaise. La película empieza con una gorda que pregunta por la tumba de Jim Morrison en un mal francés. La escena parece actuada, mal actuada. Luego, se ve a una pareja joven besándose apasionadamente en una calle del cementerio y a una pareja de viejos que se molestan ante la escena. Me pareció que la pareja joven estaba allí puesta por la directora. Estoy un poco susceptible, me dije. Luego, la cámara enfoca la tumba de Chopin y, créase o no, empieza a sonar música de Chopin. Allí debí haber apagado, pero le concedí un rato más al engendro. Resulta que hay una china con un ramo de flores ante la tumba de Chopin y luego la china aparece en un departamento siendo entrevistada. Siendo torturada, más bien, porque la obligan a explicar en un precario inglés y en un estado de nerviosismo total que estudia piano, que su padre murió hace poco y le gustaba Chopin y que el compositor es romántico y le permite expresar sus sentimientos. En el medio del balbuceo de la pobre china, se inserta un cuadro con un retrato de Chopin. Ahí sí apagué. En el medio había también una gente ante la tumba de Proust que confesaba no haberlo leído. En fin, un ejemplo perfecto de documental expropiatorio, que trata de crear un entretenimiento a toda costa, devorando a la gente con la cámara, pero no puede salir de los más penosos lugares comunes. Cobarde y brutalmente, la directora se los adjudica a sus entrevistados pero es ella la verdadera responsable de utilizarlos. Pero no va a faltar alguien que diga que después mejora. Peranson, ¿por qué me pasaste este bodrio?

Hablando de Peranson, escribió para aclarar que la película In Between Days no es del todo canadiense, aunque se filmó ahí. La directora se crió en Corea y vive en EE.UU. También cuenta que la chica de Monkey Warfare es la novia de Don MacKellar. No aclara si la vieja o la joven, pero sospecho que es la joven. El tipo tiene cara de sátiro. Bueno, tal vez la chica no sea tan joven… Es un chismoso Peranson.

Foto: Flavia de la Fuente

28 respuestas to “Hacia el Bafici (9)”

  1. Mojo Says:

    Al menos Tom Waits estuvo en…»el tigre y la nieve», nacho vegas tampoco tiene nada que ver con el cine (excepto por ese documentalillo que le hicieron y se dio en otra edición) y lo traen igual. Se ve que los organizadores hacen lo que se les antoja: traen a los que ellos quieren bajo cualquier excusa.

  2. sandra de la Fuente Says:

    A mí me puso contenta que la master class la diera Tom Waits. Siempre es más interesante escuchar a un músico que hace música para cine que a un técnico formado para musicalizar imágenes. ¿Te imaginás si hubieran elegido al multipremiado Santaolalla?

  3. lalectoraprovisoria Says:

    Yo también prefiero a Waits haciendo morisquetas que a Santaolalla agitando la bandera argentina. Pero, en realidad, una visita a la IMDB muestra que Waits casi no escribió música para películas, aunque sus canciones suenen en muchas. Actuó mucho más de lo que compuso. De todos modos, no logro imaginarme cuál va a ser el tema de su «clase magistral». Por otra parte, ¿quién diablos es Nacho Vegas?
    Q

  4. Iván Says:

    Nacho Vegas: cantautor español, bastante de culto por esas tierras y a quien la revista Rockdeluxe la ha hecho más de un favor. Tiene un par de discos recomendables («actos inexplicables», uno) y bastante estilo para posar en fotos. ¿el «nick cave» español? slds

  5. peacock Says:

    ¿Cómo que quien es Nacho Vegas?
    O no se programó en uno de vuestros BAFICIs, «El fulgor», de Ramon Lluis Bande. Allí está Nacho, Q. Conseguite un disco suyo. Vale la pena.

  6. peacock Says:

    Igual, lo ridículo no es que venga Tom Waits. Lo ridículo es que venga y NO toque…

  7. Samurai Jack Says:

    Nacho Vegas es de lo mejor de las nuevas generaciones de los cantautores españoles, tiene un disco muy bueno y otro en colaboración con Bumbury que está muy bien.
    Y no sólo eso participço en una película que se llama El fulgor que se dió en el BAFICIO y que deslumbró en ese momento a quienes la vimos.
    No me acuerdo si fue en tu último Bafici o en el primero de Peña.

  8. lalectoraprovisoria Says:

    Ah, era ese. Estaba buena la película, era una de esas que descubría Panozzo en España. Pero lo que no recuerdo es que viniera el músico. Tal vez estaba el director. Bueh, en realidad no me acuerdo nada.
    Q

  9. margochanning Says:

    Volviendo al cine, hay otros ejemplos muchos más útiles de visitas innecesarias que el de la gran Gina, que fue una megaestrella sin Ponti, sin Cristaldi, sin Fellini, sin Rossellini, sin De Laurentiis ni De Sica, como tantas otras colegas de su generación. A Gina, desde siempre, la amó el público. Anécdota: Cuando en 1978 visitó Chile, para intervenir como jurado en el Festival de Viña del Mar (de algo hay que vivir) Pinochet la invitó a trasladarse hasta la Moneda, para conocerla. Y Gina, haciéndose la distraída, contestó: «Si ese general quiere conocerme, que venga a Viña, porque yo estoy muy ocupada, trabajando…» ¡Viva la Gina, a la que Monicelli le rindió tributo en su reciente visita!

  10. Arroba Says:

    Pues yo digo: manteneos alejados de la música de Nacho Vegas! uno de los fenómenos más incomprensibles de España. Un asturiano con una estética completamente importada (e impostada) de «Paris-Texas» de Wenders mezclada con un anhelo wannabe Leonard Cohen y una pose profética que me resulta ridícula. Canta fatal, es aburridísimo, sus letras tienden al ridículo.
    Y sin embargo tiene un buen tema o dos, el mejor (brillante título): «El hombre que casi conoció a Michi Panero».

    Y ahora se junta con Bumbury que quiere ser a veces Dylan, a veces Morrison, a veces Waits…

    Se nutren de estéticas y actitudes que nada tienen que ver con ellos con lo que su originalidad es muy escasa.

    Por cierto, hablando de Michi Panero, ¿alguien ha visto «El desencanto» de Jaime Chávarri?

    Que me perdonen mis amigos fans de Vegas.

  11. Samurai Jack Says:

    Es cierto que Vergas tiene un si es no es de impostación al estilo Calamaro en las épocas de El salmón, pero con unos tragos arriba se soporta.
    En cuanto a Bumbury recomiendo la versión que hace Rafael de Maldito duende un tema de Heroes del silencio, grupo que lideraba Bumbury.

  12. noriega Says:

    Alvaro, 110 % con vos, desde la descripción del sobrevalorado NV hasta el fervor por El desencanto pasando por la canción de Michi Panero, que es simpática. De hecho, El fulgor me había parecido un pequeño bluff. Si mostrás a un «creador» en planos fijos, crudos, terriblemente «realistas», ¡no escondas la droga!

  13. arroba Says:

    Gustavo, cómo podemos convencer a Quintín y a Flavia para que vean «El desencanto», les debí mandar un dvd hace un año y no saben lo que se están perdiendo! Para una española buena de verdad que hay…

    Totalmente cierto lo de «No escondas la droga» en «El Fulgor» (vaya rollo de canción – y por tanto de peli-, por cierto), no lo había pensado.

    Hice muchos esfuerzos hace tiempo para que me gustara la música de NV, pero no, al final he concluido en lo que escribí más arriba.

  14. cege Says:

    Yo se la paso, es mi film «faro», si es que uno puede decir que tiene «uno». Gracias por hacerme conocer la canción de Michi Panero.

  15. Bernardo Says:

    «Un asturiano con una estética completamente importada (e impostada)»

    ¿Cuál es la estética legal de un asturiano que canta? ¿La de Víctor Manuel? Miércoles. Yo creía que por lo menos después de la influencia de los Beatles en la cultura, cada quien estaba autorizado a hacer la música que se le cante y a establecer las afinidades que más enganchen con su sensibilidad.

    ¿O un músico santiagueño – por poner un ejemplo – está encadenado de por vida al legado de los Hermanos Abalos?

    El CD de Bunbury y Vegas es muy escuchable. El tema que suena cuando se ingresa al sitio del disco es precioso (ya entramos en la esfera del gusto). De Bunbury me quedo con «Pequeño cabaret ambulante».

  16. julia Says:

    «Todo lo que yo sé sobre el pasado, el futuro y, sobre todo, el presente de la familia Panero es que es la sordidez más puñetera que he visto en mi vida» y «España es un país muy aburrido, yo espero no serlo» son algunos de los mejores momentos de Michi Panero en El desencanto, la mejor película española de todos los tiempos. Que la vea todo el mundo. Y Felicidad Blanc, Leopoldo María y Juan Luis son personajes increíbles.
    A Nacho Vegas creo que hay que ir a verlo sólo por su canción de Michi Panero, que emociona más aun si uno vio la película, y el resto de su disco «Desaparezca aquí» tampoco está tan mal muchachos. Por lo de Bunbury habrá que perdonarlo.

  17. Arroba Says:

    Bernardo, no es porque sea asturiano (que da igual), sino por tanta pose…

    En cuanto a cómo tiene que sonar un grupo (asturiano o no, pero da la casualidad de que son de Gijón), pues por ejemplo «mus» sacan ahora disco nuevo, ellos han creado una estética propia (no exenta de referencias bien asumidas) que además en cierto modo representa a su tierra:

    http://www.myspace.com/muscontac

    y hasta se quitan las gafas de sol en las fotos!

    http://www.elcultural.es/HTML/20070329/Musica/Musica20149.asp

  18. julia Says:

    Álvaro, hablando de El fulgor, Nacho Vegas, Bande y Mus ¿qué tal está Divina luz?

  19. Pablo E. Chacón Says:

    y sabina, no viene?

  20. vlad Says:

    waits, no califica que haya participado de «la ley de la calle», «golpe al corazón», «drácula», «down by law», «coffe and cigarettes», «cotton club», «los marginados».

    tal vez no sea suficiente, pero no carguemos sobre él, las miserabilidades de telerboy.

  21. cuervo Says:

    El desencanto es una de las más fuertes experiencias que el cine me ha sabido deparar. Imposible no quedar pegado a ese mundo melancólico del franquismo crepuscular. Imposible no sentir a la familia Panero unos parientes lejanos e, inesperadamente, queridos. Cuando yo la vi, hace ya muchos años, no sabía que un documental podía alcanzar tales picos de tristeza y desgarro. La volví a ver el año pasado y se mantiene incólumne.

    También es tremendo ver a los personajes del Desencanto veinte años después, en el documental de Ricardo Franco. La película no está a la altura de la de Chavarri, pero reencontrarse con los Panero (sobre todo con Michi) da escalofríos.

  22. cuervo Says:

    La leve decepción que manifiesta Q a propósito de la última de Tsai me parece que habla, más que del cine de Tsai, de cierta tendencia consumista de la crítica a querer encontrar siempre estímulos nuevos, más potentes y eficaces, para saciar la propia avidez de novedades.

    Es una posición un tanto narcisista esa de esperar que un cineasta tenga que renovar continuamente sus recursos para «sorprender». El arte no tiene por qué sorprender continuamente, ya que la sorpresa debe ser una de las reacciones más epidérmicas y cómodas que puede deparar una obra.

    Tsai viene desarrollando una filmografía excepcional desde hace unos quince años y en cada película ha ido madurando su poética, que debe ser una de las más sostenidamente originales del cine actual. Su autoría está en plena vitalidad. El gesto crítico de «hacé un truco nuevo que me aburro» no parece estar a la altura de lo que un artista entrega. Con argumentos similares se podría desdeñar, por ejemplo, la obra de madurez de Buñuel (¡otra vez con esos sueños! ¡otra vez con esas hormigas! ¡otra vez con esas campanadas!).

    Creo que esa demanda de novedad lleva a la inflación de un Bafici que se parece a una mancha voraz que se extiende año tras año, sin que ello garantice mejores momentos artísticos. Se trata de una manía de descubrir, que pone en primer plano el dictamen del crítico, en desmedro de la obra del artista.

  23. lupe pérez garcía Says:

    -Siempre me he preguntado-le pregunta a su madre Michi en el desencanto-porque hiciste agujeritos en la caja de los gatitos recien nacidos que inmediamente despues ibas a tirar al río…-
    Es una viscontiada wagneriana a la astorgana, no envejece y te hace temblar todo el rato. Aunque la saga de Ricardo Franco dan ganas de llorar, la potencia de Michi viviendo su final tal cual lo había pronosticado 20 años antes no tiene desperdicio.
    Pregunta para expertos: Es cierto que el concepto de la película es más de Querejeta que del propio director? Tengo entendido que Michi le llevó la idea a Querejeta, y entre los dos lo pusieron al director…

  24. diego Says:

    fui a sacar entradas para ver a tom waist y solo 600 la s consiguieron
    quedando 1000 afuera.
    ¿no pensaron en hacerlo en un lugar mas grande? sabiendo que tom waits es tan esperadom desde hace tanto tiempo, a nadie se le ocurrio que esto podria pasar.
    en lo personal la charla no me interea tanto, pero lo queria ver al tipo por fin aqui en baires, quizas cantaba algo encima.
    gracias

  25. alicia Says:

    Disculpen la burrada pero No entendí. ¿cuál es el documental de Ricardo Franco donde se puede re-encontrar a los Panero?

  26. cuervo Says:

    Veinte años después de EL DESENCANTO el director Ricardo Franco hizo una secuela (si no me equivoco, se llama «Después de tantos años»), en la que se ve a los Panero que siguen vivos. La película se vio en el Bafici 2001 y no fue editada en la Argentina

  27. Loco Demente Says:

    Hay vida más allá del cine, gente…, ser culto engloba muchas cosas, conocer músicos, por ejemplo.

  28. Joaquín Says:

    Estoy de acuerdo con lo que dijo el Loco Demente, y no porque haya que seguirle la corrientes a los locos… Em…

    No me bardees a Nacho Vegas que desde que lo interrumpieron hablando boludeces en el bafici mientras el tocaba, no vino mas. Una mierda la actitud Buenos Aires.

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