Más lujuria madrileña

por Flavia, Quintín y Liso

Martes 2 de noviembre, 21.36 hs. Como Q se sentía mal, se suspendieron las actividades gastronómicas de la noche y comimos otra vez en casa, una sopita instantánea, sardinas en aceite de oliva y las sobras del día anterior.

Hoy nos levantamos y Q parecía recuperado. Tras tomar nuestro desayuno de pan con tomate y jamón en el bar de la Plaza Mayor, nos encaminamos al museo del Prado. Estaba lleno de contingentes japoneses (o que merecían ser japoneses) y era imposible ver cualquier cuadro más o menos famoso. F se detuvo en la contemplación de algunas estatuas romanas y Q se fascinó con Los siete pecados capitales del Bosco, que no está colgado en la pared sino apoyado en una mesa (seguramente eso no se llama un cuadro pero nuestra cultura pictórica no da para mucho).

Agobiados por tanta cultura, huimos del museo y nos refugiamos en el Ritz, un lugar acorde con nuestros merecimientos. El café era más caro que en el Palace, 9,20 euros. Pero venía con vajilla de una película de Ivory y muchas masitas de manteca.

Quedó demostrado que el Palace era una grasada. Acá no había publicidades por ningún lado y todo era apacible y distinguido. Como el hotel cumple 100 años, editó un librito en el que se ven fotos de sus huéspedes ilustres, desde la Reina Victoria hasta Lady Di, desde Cary Grant hasta Orson Welles, desde el Sha de Persia hasta Mata Hari.

Luego de solazar el cuerpo y el espíritu durante una hora en los mullidos y elegantes sillones del Ritz, nos separamos de Liso (el pobre tiene que ir a trabajar) y nos dirigimos a la librería Antonio Machado, en el Círculo de Bellas Artes. Allí elegimos muchos libros y conocimos a un gran librero, Carlos Pardo, también poeta y novelista. Los estantes estaban repletos y no teníamos tiempo para completar nuestra incursión. Una hora y media en esa librería es muy poco.

A las 13.30 partimos para encontrarnos con Juan González del Solar, uno de los editores de Lengua de Trapo en su oficina de la calle Marqués de Valdeiglesias.

Juan estaba muy contento y nosotros también por el reencuentro. Nos regaló un montón de libros que suponía que nos iban a deleitar y nos invitó a almorzar a un restaurant típicamente castizo de las inmediaciones llamado El Bocaito.

La comida fue excelente y consistió en una degustación de especialidades ibéricas:

Tostadas de foie a la plancha

Croquetas

Pimientos de padrón

Ventresca con tomates kumato (una variedad deliciosa, que se comen verdes, antes de que se vuelvan rojos)

Mollejas de cordero con papas fritas

Q fue el único en tomar postre: sorbete de limón con pajita.

De nuevo satisfechos con otra comida madrileña, volvimos a la oficina a tomar café y ron (F té verde con menta) y a departir amablemente con Juan y su socio Fernando Varela. La conversación versó sobre la literatura a ambos lados del Atlántico y podría haber seguido durante horas, salvo porque empezó a caer gente con intenciones de trabajar.

Para no molestar, nos despedimos y volvimos a la librería Antonio Machado donde nos esperaban los libros que le habíamos dejado en custodia a Carlos quien al ver lo que nos habían regalado en Lengua de Trapo, nos recomendó fuertemente Pudor y dignidad de Dag Solstad, otro de los noruegos que publican en la editorial.

Mientras mirábamos más libros, nos tropezamos con Andrés Di Tella, que está en Madrid para dar un taller de tres semanas en la Fundación Carolina. Se lo veía muy contento y entusiasmado con la situación política en la Argentina. Departimos durante un rato, nos despedimos de Andrés, y volvimos a nuestra conversación con el amigo librero, un personaje singular, que nos recomendó muchos libros y nos hizo una rebaja en la abultada cuenta.

Cargados de bolsas, volvimos al hogar y ahora nos toca el timbre Liso para que vayamos a cenar. Así que nos tenemos que ir. Después seguimos.

Miércoles 3 de noviembre, 01.25 hs.

Acabamos de llegar de la cena con Liso y Fede en el restaurant Taberneros de la calle Santiago en el que se sirve una curiosa fusión de cocina tradicional de las diferentes regiones de España con un toque asiático. Allí compartimos los siguientes platos:

Berenjenas fritas en salsa de miso

Samosas de verduras de dos sabores y tzatziki (una especie de yogur griego)

Croquetas caseras de pringá

Tortillas gaditanas de camarones con guacamole

Cecina de ternera de Astorga con zumo de oliva arbequina (fiambre de vaca, típico de León)

Tartare de atún rojo (preparado de atún crudo, recién llegado del mar)

Ojos de dragón (una especie de risotto con curry y panceta)

La gran revelación de la jornada resultó la moza colombiana Mercedes, que además es somelier y nos recomendó salir de la habitual línea de vinos de Rioja y de la ribera del Duero para probar un tinto gallego y luego otro de las Baleares.

Lo que tomamos fue lo siguiente:

Lalama, vino de Ribeira Sacra, Ourense

Son Bordils, vi de la terra, Mallorca

El postre consistió en Piononos de Santa Fe, una especialidad granadina, perfecto acompañamiento para el vino de postre que nos sugirió Mercedes: un Pedro Ximénez, variante tardía del Jerez.

Fede, demostrando una vez más su clase internacional, se hizo cargo de la cuenta. Y así concluyó nuestra tercera jornada madrileña. Hasta mañana.

17 respuestas to “Más lujuria madrileña”

  1. janfiloso Says:

    Un abrazo para Juan y por supuesto para Liso también.

  2. carlotavaldez Says:

    Me llama poderosamente la atención (como si fuese un cuento de Henry James) el prolongado silencio de LLP acerca de la muerte de Kirchner. Tiene algo que ver con el silencio de Carrió que los ha dejado desorientados?

    Creoque la mayor parte de los que leemos el blog queremos saber qué es lo que piensan al respecto.

    Saludos

  3. casuisticus Says:

    No hagan caso al correo de Carlota Valdez. Silencio, silencio y más silencio. Lo único digno ante el desborde de hipocresía, necrofilia y oportunismo.

  4. ericz Says:

    Me anoto Ojos de dragón. La pucha que vale la pena estar vivo.

  5. Juan Gonzalez Says:

    Queridísimos Q y F, una inmensa alegría tenerlos por acá.

    Queridísimo Janfi, un abrazo enorme y muchas gracias.

    Muchos saludos para todos,
    JGS

  6. carlotavaldez Says:

    Es justamente hipocresía, necrofilia y oportunismo lo que uno NO esperaría de Q y F.

    Casuisticus, llámese a silencio usted, don.

    Hasta luego

  7. Liso Says:

    Gracias, Janfi! Te mando un abrazo y un pa amb tomaquet virtual.

  8. boudu Says:

    yo una vez intente conseguir mollejas de cordero en buenos aires, pero fracase estrepitosamente.

  9. alejobostero Says:

    Para compensar tanta magnificencia, les detallo lo que almorcé hoy en el comedor del laburo (gratis, pero igual):
    – De entrada, un prensado paraguayo de acelga (supongo que los del palo me entenderán) de 10 x 7 cm, completando su volumen con un espesor de unos 3 milímetros. Soso y frío, por supuesto.
    – El plato principal: suprema de pollo a la salsa de queso, es decir, una fina lámina de tejido avícola no diferenciado recubierta por una fime costra de pan rayado (o aserrín) demasiado naranja. «Salsa de queso» es un eufemismo que designa a una sustancia lactínea y aguachenta, repugnante a los 5 sentidos. Todo helado, más vale.
    – El postre: una rica mandarina libre de ironías.

    Como el año que viene tengo muchas ganas de andar por allá voy anotando vuestras degustaciones mientras babeo copiosamente.
    Y el clima, se la banca en esta época del año? Tirame la posta, Liso…

  10. Galois Says:

    El clima está bueno. La semana pasada anduve por ahí con 21º de máx y 10º de mín.

    Ahora, si vas a ir en febrero…

  11. alejobostero Says:

    Mi idea es ir entre Agosto y Septiembre.

  12. Galois Says:

    En agosto la temperatura anda por los 35º grados de máxima. A veces puede llegar a los 40º. De mínima ronda los 25º. Pero como es un clima seco se soportan mejor que donde vivo yo, que hay una humedad de merda.

  13. Liso Says:

    En agosto Madrid es un infierno, aunque la temperatura baja hacia los últimos días. Septiembre, en cambio, es un mes muy agradable.

  14. Galois Says:

    Sí Liso. Es un infierno, pero en Mallorca es «pior». La única ventaja es que acá hay playas por todos lados.

  15. juanchi Says:

    ¿Luguria madrileña?¿Que pasa con Noriega, Flavia y Quintin? ¿No hablan de polìtica? Muchachos y muchacha se les escapó la tortuga perdieron la oportunidad histórica lo que pasó en el paìs estos ùltimos dìas es lo que se ve en las peliculas que ustedes comentan lo que pasa es que en la comodidad del cine es muy facil estar con «los buenos» y hasta por ahì se nos pianta un lagrimòn. Claro cuando lo observamos con el tiempo trancurrido todo es muy fácil demaciado facil. ¿Que pasó con los críticos agudos de la primera etapa del amante? Vuelvan

  16. Liso Says:

    ¡Y aquí tenemos el Manzanares en obras!

  17. alejobostero Says:

    Liso, Galois: yo viví en Santiago del Estero y en Goya (Ctes). Cuando hacían 38 grados salíamos a la calle con saquito y bufanda: le decíamos «invierno».

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