Bitácora de la hija de Neptuno (228)

por Flavia de la Fuente

11 de enero. Datos del mundo exterior: Temperatura del agua: 23,6. Temperatura del aire: 24 grados. Viento: ENE= 15 km. Olas: 0.6 m. Marea: subiendo. Tiempo de natación: 30′

Pasaron muchas cosas desde la última bitácora.
Q cumplió 72 años el 7 de enero.
Hicimos el asado con nuestros amigos de siempre.
Aunque faltó Gabi, por primera vez en 18 años.
Pero tiene ausente con causa: se rompió dos dedos de la mano, la pobre.
Ya pronto podrá venir a nadar, si quiere.

Desdeelmuelle.bis

Así que al fin terminaron las fiestas.
Y, para mí, empiezan las vacaciones.
A nadar y a disfrutar del verano,
que se va tan rápido que ya me agarra la melancolía.

La sorpresa de este año es Q.
Se convirtió en un gran nadador.
Siempre quiere más.
Antes era un pelmazo.
A los 10 minutos quería salir.
Y siempre se quejaba.
Ahora no.
Bracea y bracea.
Y la que quiere salir soy yo.
Porque me da frío.
O porque nos fuimos muy lejos
y temo por mi pie.

Lo cierto es que hoy llegamos al último balneario hacia el Norte.
Un sitio al que no habíamos ido el año pasado.
Y volví caminando lo más bien.
Por la arena seca y tibia.
Estoy contenta.
Parece que mi pie responde al tratamiento.

Y también hice una innovación.
Un rato caminé por el agua.
Para volver a enfriarlo.
El tratamiento de frío y calor.
Como dice mi maestro de Qigong y médico chino Lee Holden.

Y hablando de Lee,
creo que Q tiene tanta resistencia gracias a él.
Porque desde hace un año y pico,
Q y yo practicamos los 7′ Qi,
o Seven Minutes of Magic.
Son treinta rutinas distintas de Qigong,
de 7 minutos, que hacemos juntos religiosamente antes de desayunar.
Sanos o enfermos.
Siempre.
Y parece que funciona.
Al menos, mi compañero de natación se convirtió en Phelps.

Hoy íbamos a dar solo la vuelta al muelle.
Porque yo ayer estaba agotada.
Estuve en cama desde las 6 de la tarde hasta las 8 de la mañana.
Y hoy me creía enferma.
Pero Q me prometió que nos íbamos solo a remojar.

Pero ni bien nos metimos,
me di cuenta de que ninguno de los dos querría salir más.
¿Dónde podríamos estar mejor que en el agua?
El mar tibio, tibio.
Movido pero no demasiado.
Era irresistible.
Y fui yo la que quiso salir.

Volvimos contentos.
Cada uno por su camino.
Q va por la orilla del mar.
Y yo unos metros más adentro,
por la arena seca.

Qué hermoso es el verano.
Si uno lo disfruta.
Porque hoy podría haber pasado un día horripilante.
Agonizando en la cama.
Pero fuimos a trabajar.
Es decir, nos obligamos a nadar.
Y por un rato seremos felices.

Hasta la próxima.

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6 de enero. Datos del mundo exterior: Temperatura del agua: 21,6. Temperatura del aire: 24 grados. Viento: N= 20 km. Olas: 0,5 m. Marea: bajando. Tiempo de natación: 22′

7 de enero. Datos del mundo exterior: Temperatura del agua: 22,5. Temperatura del aire: 26 grados. Viento: NE= 25 km. Olas: 0,8 m. Marea: bajando. Tiempo de natación: 12′

8 de enero. Datos del mundo exterior: Temperatura del agua: 22,6. Temperatura del aire: 24 grados. Viento: NE= 26 km. Olas: 0,8 m. Marea: bajando. Tiempo de natación: 21′

9 de enero. Datos del mundo exterior: Temperatura del agua: 22,7. Temperatura del aire: 22 grados. Viento: NE= 27 km. Olas: 1 m. Marea: subiendo. Tiempo de natación: 30′

10 de enero. Datos del mundo exterior: Temperatura del agua: 23. Temperatura del aire: 24 grados. Viento: NE= 25 km. Olas: 0.8 m. Marea: subiendo. Tiempo de natación: 22′

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