Axaxaxas, yö

Diario otoñal (V)

por Yupi

Lunes

El robot salió de la cocina, fue hasta la biblioteca, recorrió con un dedo los anaqueles, sacó un libro y me lo extendió diciendo con cansancio: “Sos un burro”. Así empezarán en breve no las novelas, sino los diarios y las memorias de cualquier persona. No tiene sentido impacientarse. Mucho menos caer en el lamento humanista. Lo mismo daría quejarnos porque hay teléfonos en lugar de palomas mensajeras. Al fin y al cabo, el robot es un invento de las personas, que seguirá mejorándose mientras haya personas interesadas en mejorarlo. Hasta dónde llegará su perfeccionamiento nadie lo sabe. No es imposible que logre una equivalencia con el ser humano. Se objetará que las miles de millones de neuronas del cerebro están interconectadas en una red inconcebiblemente compleja, la estructura más compleja que se conoce en el universo. No importa. A la larga esa distancia también se neutralizará, porque la adaptación entre la persona y la máquina es mutua, como comprobamos año tras año. Tal vez queden algunos criollos que resistan al grito de: “¡Queremos que vengan los Rolling Stones!”. Un pataleo irracional, para variar: fueron justamente las máquinas las que nos permitieron tener a los Stones detenidos en la juventud por toda la eternidad. En fin, es un hecho. La producción de robots se puso en marcha y nada la detendrá. Habrá que tener la inteligencia de asimilarlo.

Felisaempilchada

Martes

Son malos tiempos para los enanos. Se ganan la vida a duras penas como payasos de circo cuando solían trabajar como favoritos de la corte, o como almas secretas de los homúnculos mecánicos del siglo XVIII. Hasta hace unos años recaudaban algo de dinero como toreros, pero el pensamiento correcto los dejó sin ese ingreso con el argumento de que eran la burla del público. Ahora es mucho peor para ellos porque producen la risa del público sin ganar una moneda. ¿Qué hay de gracioso en que una persona tenga algunos centímetros menos? ¿Será otro mecanismo irracional? Nadie estalla de risa al ver un hombre de dos metros. Kafka tenía una gran simpatía por los enanos por lo que tienen de niños, y más por lo que tienen de mágico. No se equivocaba. Para empezar les debemos Las Meninas de Velázquez, entre otros cuadros famosos, y la literatura europea les debe directamente sus orígenes, las Eddas nórdicas. Aun así la gente sigue tratándolos con un aire condescendiente, sin demasiada lógica. Cualquier enano podría decirles: “Cuando inventen el martillo de Thor, hablamos”.

Miércoles

Le Ventre de Paris de Émile Zola. La revolución francesa obró sobre los franceses un efecto de seriedad. Primero vino el Romanticismo, cuyo padre es el lúgubre Rousseau, el enemigo jurado de toda comedia. Incluso Diderot no entendía la comedia en absoluto, valoraba más lo sentimental, y creó la tragedia burguesa. Todo el romanticismo fue, en gran contradicción con su nombre, una reacción de la tragedia contra la comedia, que de repente cayó en descrédito. Fue un ataque de la rígida seriedad contra la versatilidad de la sonrisa en la que los franceses eran maestros. Un desahogo, en favor de la comedia, significó Balzac. Pero el naturalismo lo siguió inmediatamente: Courbet y Zola. El primero con su tristeza mimética; el segundo con su solemnidad casi torpe, con su calumnia de todo arte alegre, con su glorificación del drama. Este enemigo mortal del arte y de toda alegría del espíritu fue el gran creador de nuevos símbolos trágicos: la tragedia en el ámbito de la vida común. Zola resultó una desgracia no por él mismo, que después de todo escribía como arrebatado por una misión, sino por la cantidad de discípulos que legó a la posteridad, todos adscriptos a una narración profundamente hostil a la fantasía, hecha de preceptos morales, de trazo grueso y de costumbrismo deprimente.

Miércoles (más tarde)

El cine no fue en modo alguno el hijo bastardo del arte, sino el vástago totalmente legítimo de la novela social europea, que es francesa en su origen y naturaleza. Ambos son híbridos impensables sin la sociedad y el periodismo, cuyo punto de vista es en esencia antiartístico. Opera con eslóganes extraídos de la política: progreso, reacción, derecha, izquierda. Que algunos directores y críticos salgan indemnes de esa cárcel me parece un milagro.

Jueves

Ubu roi de Alfred Jarry. El catolicismo es sin duda la religión más ingenua, y por eso es la religión de los pueblos más ingenuos. Pero en Europa esta ingenuidad sólo se da plenamente en el pueblo italiano y en el español. Francia, donde la Reforma debió ser reprimida por la fuerza, es en buena parte protestante. Tiene un indicio del Mal, pero se cuida de no tomarlo siempre en serio porque estropearía la pequeña diversión de la vida. Ahora, quien tiene conciencia del mal y no es lo suficientemente serio para tomárselo en serio, no tiene más remedio que caricaturizarlo, hacer de la tragedia una comedia, aunque sea una comedia de miedo. Y en la comedia los franceses siempre fueron brillantes. Aunque no deberíamos pensar exclusivamente en Molière, sino más bien en Rabelais y Balzac, en Montaigne y Saint-Simon. El humor del Pere Ubu es la cima de ese linaje, el precipitado de una larga tradición. Hacía mucho tiempo que no releía este libro. Volví a reírme como entonces, como si fuera la primera vez.

Viernes

Inteligencia y talento. Creo que Rémy de Gourmont fue el primero en notar una distinción que apenas se hace en la crítica literaria y sin embargo es capital, porque no hay una relación constante, ni siquiera lógica, entre estos dones, al punto de que casi nunca se dan juntos. Una persona puede ser inteligente y no tener talento; otra tener talento y ser un tonto. Parece una obviedad, pero sigue dándose por sentado que quien tiene uno de los dones también tiene el otro. De ahí que se califique a los escritores de intelectuales, como si dedicarse al arte concediera un certificado de inteligencia y poder inductivo. En este aspecto Borges resultó una verdadera catástrofe para la confusión crítica: una persona muy inteligente dotada ya no de talento sino de genio literario. César Aira cada tanto declara que Borges le sirvió de estímulo. Una forma peculiar de entender el problema. En mi caso la lectura de Tlön, Uqbar, Orbis Tertius sirvió para convencerme de que no podría escribir algo tan realmente bueno aunque viviera mil años. Por cierto, anoto de paso que la diéresis no es uno de los 25 símbolos que conforman la Biblioteca de Babel. ¿Significa que la Biblioteca incluye todos los textos posibles menos el cuento de Borges? Debería de incluirlo. Supongamos que lo incluye. Tengo miedo.

Sábado

Conforme se acercan las fiestas todos los argentinos que me encuentro aseguran extrañar a la familia y los amigos más que al país. A mí me ocurre lo contrario. Extraño menos a la familia y los amigos que al país. De ahí mi convicción de ser la persona más argentina que conozco. Mejor dicho la más bonaerense, ya que sólo extraño la llanura de la provincia, el campo tendido, y parte de la costa. El resto del territorio me gusta, pero puedo prescindir de él completamente, de Ushuaia a La Quiaca. Mi relación con la literatura no es muy distinta. La literatura para mí exige una estancia iluminada y vacía. Un lugar donde corra el aire. Hay un abismo infranqueable entre este mundo y el mundo que halaga lo laborioso y pesado, la psicología obsesiva de las persianas bajas. A veces me pregunto si no seré renacentista de pies a cabeza, es decir, no sentimental, antiprogresista, alguien que no ama a los pobres sino a los ricos, no a los pequeños artesanos sino a los grandes artistas, no a las personas trabajadoras sino a las ociosas; en una palabra, una persona ideal para fusilar al menor descuido.

Domingo

Pizarnik en su Diario se horroriza de haber cumplido 30 años. Qué pensaría si estuviera viva. ¿Se reiría de la chica que fue o seguiría igual a sí misma? Probablemente lo segundo. No es fácil envejecer, pero es mucho menos fácil dejar de ser uno mismo. Cada vez que pienso en Pizarnik me vienen a la memoria estos versos de Silvina:

…comencé a destruirla poco a poco.

Jamás sabré por qué fui tan dañina.

“Has sido sin quererlo mi asesina.

Te perdono pues soy una muñeca”,

me dijo. “Tengo un alma. No soy hueca”.

Foto: Lisandro de la Fuente

6 respuestas to “Axaxaxas, yö”

  1. ericz Says:

    Siempre nos quedarán -a los humanos digo- los humores, la flema, la bilis. Cuando el robot se ponga nuestra cara y atienda en la oficina, preste oídos y escriba mails con nuestro estilo, cuando diga que es tan hombre como cualquiera, le diremos, ah pero este malhumor, esta resaca, esta necesidad de hepatalgina, ¿cómo se computa señor robot? Y será el último reducto de la humanidad, la imperfección, la gestión de la decadencia. Desarrollar el modelo Tom Cruise no presenta dificultad, ¿pero el modelo Gérard Depardieu?

  2. Yupi Says:

    Hay dos cuestiones. Por un lado, las computadoras y los humanos sólo somos dos clases distintas de máquinas, lo sabemos desde Butler, La Mettrie y más atrás también. El otro punto es que no sólo la máquina va pareciéndose al humano sino que el humano va a pareciéndose a la máquina, la influencia es mutua, con lo cual las diferencias tienden a neutralizarse. En fin, basta al día su afán. Salud.
    http://www.youtube.com/watch?v=YNNwj3ZnhgU

  3. FedericoR Says:

    Tlön está en la biblioteca, con la dieresis en metalenguaje. Hay montones de libros que incluyen el titulo “Tl acá va o con diéresis para joderlo a Yupi n, Uqbar, Orbis Tertius”, y miles de variantes por el estilo.

    Hace unos dias lei “El enano” de Par Lagervits o como se escriba. 60 años es tiempo suficiente para esoerar a un Nobel. Le falta humor pero me gustó, ne hizo acordar mucho a Bomarzo. No tengo más que decir

  4. Yupi Says:

    Hola Federico. Estoy escribiendo un cuento en el que un grupo de personas debe estar doce horas con barbijo. Por ahora se llama, como si fuera un restaurante, “Los amigos”. No conozco el texto que citás. ¿De verdad el sueco se parece a Manucho? No será en la angustia, me imagino. Cuando JLB estaba enyesado de una pierna Manucho le dijo dándole unas palmaditas: «Así comienza la estatua». El argumento de la Biblioteca de Babel deriva del relato de Lasswitz. Acá la inspiración para el ambiente de la biblioteca, mal iluminada y hexagonal. Salud (os).

    Haz clic para acceder a Machine_stops.pdf

  5. FedericoR Says:

    Buenas Yupi, disculpe la demora en contestar. ¿Ya se puede leer ese cuento? Recuerde que si le agrega cohetes lo editamos en http://www.librosdelcosmonauta.com.
    Eso de Forster pinta precioso, se busca ya mismo. Y El enano: tema renacentista, narrador contrahecho y resentido. Manucho tiene más producción: hay más oro y más figurantes. (Recuerdo que cuando leía Bomarzo pensaba en lo amarretes que se volvieron los escritores argentinos, que sólo describen PHs de dos ambientes y viajes a la Balandra).

  6. Yupi Says:

    Años 60. A las oficinas de La Nación llegan dos personalidades italianas de las artes y las letras, el profesor Rizutto y el doctor Lococo. Luego de visitar la redacción invitados y periodistas se trasladan a comer a una fonda del Bajo. Al día siguiente le preguntan por la comida a Manucho, que sin más trámite estampa al vuelo:

    En un diminuto restaurant barroco
    están de hace poco Rizzuto y Lococo.
    Con hambre de lobo piden al minuto:
    Lococo, cocoa; Rizzuto, risotto.

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