Diario otoñal (II)
por Yupi
Lunes
Finalmente me pesqué el condenado virus. Sabía que ocurriría en algún momento, y ocurrió. Puedo contarlo con cierta tranquilidad porque hasta ahora los síntomas correspondieron a los de una gripe normal, o un resfrío fuerte. Por este motivo no vi a César Aira en su paso por Madrid. La pena de no verlo estuvo compensada por la alegría infinita de no oír al funcionario de las letras que lo acompañó durante las celebraciones. Los españoles tienen un buen giro para designar a esta clase de individuos: el cultureta. ¿Cómo definirlo? El cultureta es un ser que ronda día y noche por todo tipo de charlas, congresos, bienales, premios y presentaciones, y está especialmente dotado para soltar unas cuantas vaguedades amables sobre cualquier asunto. No tiene cara y rara vez tiene gracia. Suele trabajar en la sección de marketing de algún instituto, o bien en una secretaría de ministerios o fundaciones. El discurso de Aira estuvo muy bien. Como él tiene la costumbre de escribir para ser leído, no para ser escuchado, cayó en el error barroco de estirar demasiado algunas oraciones, pero se dio cuenta de su fallo sobre la marcha y lo enmendó con el mejor comentario de la velada: ”Qué desastre”.
Martes
Lectura del discurso de Aira en la entrega del premio Formentor. Advierto ahora que el fondo del discurso tiene algo de romanticismo alemán, menos de Byron o Hugo que de Novalis, digamos. Así como el propio Novalis abordó artísticamente todo lo que hizo, todo lo que se hace en el mundo le parecía valioso y apropiado sólo en la medida en que se haga desde un punto de vista artístico y con un enfoque artístico. Convertirse en humano es un arte en sí mismo. El milagro que duerme en todas partes y cuyo poder, cuando se usa adecuadamente, puede lograrlo todo, es para Novalis el espíritu, dondequiera y en cualquier forma que aparezca. La mente es ilimitada por naturaleza, y por lo tanto no hay límites definidos para su poder. Si en la actualidad, con la ayuda de nuestro espíritu, somos capaces de dirigir ciertas acciones, sólo dependerá de nosotros si algún día seremos capaces de poner todas las partes de la realidad, el mundo entero, en movimiento a voluntad. Este es el significado del idealismo alemán, cuyos milagros difieren de nuestros avances científicos sólo en grado, no en especie.
Miércoles
En Francia, en 1927, Pierre Lièvre publicó un librito encantador con el título Reproches à une dame qui a coupé ses cheveux. El autor recuerda con nostalgia aquellos momentos en que una mujer soltaba su peinado en la alcoba y el torrente de pelo caía por su cuello, los hombros y la espalda. Lamento profundamente con Lièvre que no haya más sorpresas de esta clase para un enamorado. ¿Por qué deberíamos envidiar a alguien que acompaña a su casa a una dama con un perfil en Facebook? Sabe muy bien que ya no podrá cambiar en la intimidad del dormitorio. Lo sabe exactamente: permanecerá como está. Todos sus encantos son públicos, no hay más secretos, la lujuria incomparable de ver cómo la mujer suelta su largo cabello al llegar la noche. ¡Lo suelta sólo para él! En fin. No me extiendo más porque sería como hablarle a la pared. El erotismo está muerto, terminado. Compadezco a los hombres, y por qué no a las mujeres, que nunca sabrán lo que significa ver una cabellera hermosa cayendo sobre una espalda desnuda.
Jueves
Philip Guedalla decía que la escritura de los historiadores modernos no es un estilo; es una enfermedad industrial. Difícil estar más de acuerdo. La decadencia del historiador artístico, su lenta desaparición en beneficio de la escritura científica de la historia, me parece una de las grandes calamidades de la humanidad. Describir en detalle lo que nunca sucedió no es sólo la tarea del historiador sino el derecho inalienable de toda persona civilizada. Busco algo de Carlyle. Por ejemplo, la descripción de la batalla de Dunbar, la gran victoria de Cromwell. Impulsado por su identificación con la materia, Carlyle nos explica la naturaleza del terreno, los movimientos de las tropas, las tácticas, los puntos de ataque, todo con increíble fuerza y claridad, como si estuviéramos en medio de la contienda. Es un prodigioso modelo de reconstrucción temporal. Sin embargo, exámenes posteriores minuciosos demostraron que el autor sin duda no había estudiado el terreno y aun había cometido errores importantes, tantos que el pasaje sólo podía catalogarse como literatura. La escritura de Carlyle, concluyeron varios expertos, no era más que poesía didáctica. Es verdad. Como la de Tácito y Maquiavelo. En rigor Carlyle creó una representación tan literaria de la batalla de Dunbar que si nos hubiera llegado de algún analista medieval la habríamos aceptado inmediatamente como histórica.
Viernes
Lectura de la Recherche. El subjetivismo da un giro extraño en Proust. La conciencia artística se independiza, se separa del ámbito del ego personal y asume la responsabilidad frente al lector desde otra posición, impersonal, o supra-personal. Ante esta situación todas las insuficiencias privadas del autor, sus opiniones y puntos de vista, retroceden. La persona Proust, que vivió entre 1871 y 1922, y tenía costumbres tan dudosas como ridículas, no se equipara nunca con el Proust que escribe. Más bien su ego personal se convierte en la materia sobre la que el segundo Proust, el ego artístico emancipado, practica la representación. El héroe de la novela lleva el mismo nombre que el autor. Su conciencia, sin embargo, no coincide con nada exterior a la literatura. El Marcel del libro es una criatura pura, apartada de cualquier juicio del autor. Cualquiera que sea el juicio del lector, lo aplica a un yo que es un personaje de una novela, perfectamente formado en sí mismo y además ya temporalmente separado del yo biográfico.
Sábado
El pensamiento tiene una importancia secundaria para Proust. El poeta supera con creces al pensador. El poder de análisis sólo es importante en lo que respecta a su rendimiento poético. En él obra el puro amor por el juego, y quien participa de este arte divino puede jugar con cualquier material: Charlus, Saint-Loup, Verdurin, Guermantes. Todos son representantes problemáticos de la raza humana, pero en la forma en que Proust los deja surgir, en cómo los muestra y dibuja, esa especificidad poética funciona de una manera única. Algunos lectores se quejan de que en la Recherche todo parece detenido. ¡No es que Proust no pudiera moverse! Lo que impregna sus oraciones, su alambicada sintaxis, esas incesantes subordinadas y más subordinadas, es un sentimiento pronunciado, ramificado y extremadamente diferenciado de movimiento. Las oraciones, es decir, el lenguaje, el reflejo: la ruptura de la materia en el espíritu, que la descompone en rayos infinitamente diversos. No exagero con la diversidad. El ateo André Gide saludó con aplausos el infierno de inmoralidad en «Sodome et Gomorre». François Mauriac, el campeón del catolicismo, también aplaudió ese capítulo. Proust sólo nos muestra las apariencias, pero muestra que se han vuelto transparentes en su interior más secreto. Ante tal lealtad al arte, los opuestos sólo pueden unirse en admiración y respeto.
Domingo
Cumpleaños número 70 de Charly García. Le dije a un amigo: “No quiero ver la celebración. El de ahora no es Charly”. Contestó: “El de Say No More tampoco era Charly”. Un acierto. Ya el Charly de Clics Modernos no era el de Serú, ni el de La Máquina de Hacer Pájaros, y ninguno de aquellos se pareció al de Sui Generis. Es curioso, porque seguir el evento de a ratos, con atención flotante, bastó para convencerme de que a su alrededor nada cambiará, o que los cambios serán muy pequeños, vistos de lejos. La calesita eterna. Arrogancia y caída, esplendor y derrota, el encanto místico de la engañosa gracia divina: un material eterno para el artista. Ricardo II, Ricardo III, Enrique IV, Enrique VI, todos los dramas reales giran en torno a este punto. Mi generación tuvo su humilde drama plebeyo en la parábola de García, perfectamente paralela a la nuestra. Mientras veía los festejos por su cumpleaños otro amigo me mandó un mail con una sola línea: “¿Qué podemos decir?”. Nada. Sería interesante calcular la cantidad de personas que vivieron peligrosamente a través de Charly García. En su caso, en cambio, no hubo una construcción vicaria de peligros ni salvaguardas de ninguna especie. La casualidad histórica que lo hizo la primera estrella argentina de rock hizo también que debiera jugar el juego con todos los riesgos. Si fue así, si el experimento empleó y agotó la única materia que había para hacerlo, su vida, es fácil entender que García siga presente en la vida de todos.
Foto: Lisandro de la Fuente
octubre 27, 2021 a las 1:54 am
D fckng chainsvairusss, pero que embole estimado!
Certo, un texto quizá difícil para una lectura pública.
Esto sobre Ulrico Schmidl se me pasó. Lo descubrí hace un par de días: breve crónica o «informe de lectura”. Más distendido tira algún pasito cool. Lo dejo por si a Ud. se le paso también o para acompañar el matinal té con whisky miel!
http://www.youtube.com/watch?v=XtmdErqfrLM
(post min 65 aprox.)
«…sólo dependerá de nosotros si algún día seremos capaces de poner todas las partes de la realidad, el mundo entero, en movimiento a voluntad.»
«Schopenhauer amaba a los perros y, junto a la ventana de su estudio, tenia una piel de oso tendida en el suelo donde se recostaba «su mejor amigo»: un Labrador grande y blanco. Trasparente como un cristal, benévolo, expresivo y honrado. S., amante de la filosofía oriental, lo nombro «Atma», que significa «Alma del mundo». Un día de 1849 Atma murió; el mismo día que S. encontró, en una perrera de Frankfurt, un hermoso Labrador blanco. Lo nombró “Atma», que significa «Alma del mundo». Hizo que se recostara sobre la piel de oso junto a la ventana del estudio y se sentó a rescribir «El Mundo como Voluntad y Representación»»
Bueno, espero que se recupere pronto. Lo dejo con mis mejores deseos y con mi psicoanalista!
http://www.youtube.com/watch?v=EW2F8WtruAY
octubre 27, 2021 a las 10:03 am
Al final Lacan resultó una vieja actriz de varieté.
Sí, la conversación sobre Ulrico fue mejor que el discurso. De eso tuvo la culpa el mismo Aira. Le dije mil veces que me mandara el discurso para corregirlo, pero no quiso, es terco como una mula, él tiene que hacerlo todo él, y así le va.
Los chicos me preguntan qué idea hacerse de García si en el tiempo hubo tantos y tan distintos. Bueno, este se aproxima bastante a la esencia, me parece. Salud.
http://www.youtube.com/watch?v=FROfpM1qmzI
octubre 27, 2021 a las 11:14 am
Ufff y un recuerdo para la Epumer. Desde que se fue uno diría que se hizo todo medio insostenible para el bigotes.
Salud
octubre 27, 2021 a las 11:20 pm
Es más que probable.
http://www.youtube.com/watch?v=VQaaVz_CWSs
noviembre 2, 2021 a las 12:23 pm
Buenísimo lo del día miércoles: imagen perfecta.
Qué pena el fin de la intimidad, el pacto de dos que sienten que hacen el amor (garchan) como nadie lo hizo jamás.
noviembre 2, 2021 a las 1:49 pm
Qué boquita, diría mi madre. El amor en un punto es como la música de la humanidad. Acá García lo explica claro y sencillo.
http://www.youtube.com/watch?v=3bm0zjbzzGw
Y acá un ejemplo práctico de melodía y armonía. Salud.
http://www.youtube.com/watch?v=btj-a6ggcl8