por Quintín
Esta mañana, uno de los militantes K que acosan mi cuenta de Twitter (de los menos formados, de los que escriben todo en mayúsculas e insisten en ataques personales), me preguntó (con un claro sentido de provocación) dónde me iba a movilizar para el 24 de marzo. Tanto él como yo sabíamos que no me iba a movilizar a ninguna parte, por la sencilla razón de que quienes hoy se movilizan por el aniversario del golpe 76 son kirchneristas o trotskistas. O integran la ínfima minoría de radicales que creen que aun se puede evitar que el feriado sea patrimonio del kirchnerismo y no de la ciudadanía. Una de las tantas causas perdidas argentinas es una conmemoración que refleje el espíritu del Nunca más y no el de beligerancia contra quienes se apartan de los dogmas de la izquierda radicalizada.
A la tarde, en San Clemente, presencié la marcha local. Una columna de unas treinta personas caminaba con carteles que decían «Fueron 30.000» y cantando el ya clásico «Macri basura, vos sos la dictadura». No había ningún otro cartel y las otras consignas morían por falta de énfasis antes de que pudiera reconocerlas. La marcha kirchnerista le contestaba con toda precisión al tuitero kirchnerista: quien no crea en el dogma de los treinta mil desaparecidos o no supedite la conmemoración del golpe del 76 a una definición sobre el 2017 no puede adherir a esa marcha. A la misma hora, Hebe de Bonafini decía en la Plaza de Mayo que ya era hora de dejar de ser democráticos, después de haber dejado ayer en claro el viraje desde la lucha por los derechos humanos al apoyo irrestricto al kirchnerismo. Nadie tiene dudas de que Bonafini apoyaría el derrocamientodel actual presidente incluso por la violencia y la sustitución del sistema republicano por un Estado policial y un partido único.
No todos los que participan de las marchas son tan radicales como Bonafini, pero las diferencias son más bien de matices y ninguno votó a Macri. Por lo tanto, no me da vergüenza decir que el feriado me resulta extraño como a la mayoría de mis compatriotas. Por supuesto (a esta altura es redundante decirlo, pero por las dudas lo hago) que de ninguna manera apoyo lo actuado por una dictadura que fue sangrienta, regresiva e inútil y que tocó límites de crueldad, de cinismo y de violencia nunca antes alcanzados en la Argentina de un modo sistemático. Una enorme mayoría de la población, entre la que me incluyo, repudia retrospectivamente a aquella dictadura. Ahora, esa mayoría no considera que la marcha sea suya. Más bien lo contrario.
¿Cómo es, entonces, que lo que debería ser una fecha cuyo significado comparte (casi) el país entero sea un eje de división y hasta una cabeza de puente del cada vez más desembozado golpismo actual, aunque se trate de un golpismo de otro signo que el de Videla y sus cómplices? Creo que hay que hacer una precisión histórica. En el momento del golpe, buena parte del país lo apoyaba o lo miraba con indiferencia. Esa liviandad a la hora de defender la democracia, por entonces muy común en un país que vivía desde 1930 golpes militares cada vez más frecuentes y apoyados alternativamente por los partidos políticos mayoritarios, se rompió en 1983. Pero hoy, cuando la amenaza de un golpe militar es nula, la tentación destituyente vuelve a abrirse paso, paradójica o paródicamente, en nombre del repudio al golpe del 76.
¿Qué pasó en estos años para que una aberración tan evidente no sea borrada de la imaginación política como un mal sueño? Pasaron, simplemente, años de gobiernos fallidos, de situaciones desgraciadas, de retroceso económico y de degradación de la convivencia. Pero si un sector reaccionó con cierta inteligencia y cierta ductilidad a esas circunstancias fue la derecha, la derecha «que nunca puede llegar al poder por elecciones». Tanto reaccionó la derecha que se hizo centroderecha para llegar al gobierno con Macri, apoyada por el centro político y hasta por una parte de la centroizquierda. Pero lo cierto es que hoy, una inmensa mayoría de quienes votaron a Macri no apoyan la dictadura, mientras que los que corean que Macri es la dictadura no se han distanciado mucho del proyecto que tuvieron en los setenta y que los lleva a preferir gobiernos dictatoriales como el cubano o el venezolano a la alternancia propia del sistema democrático.
Ese es el punto del escándalo. Porque las críticas al gobierno de Macri no son las del que discute tal o cual punto de sus políticas o su eficacia en la gestión sino su derecho a gobernar por su origen de clase y no aceptan el recorrido de la derecha en la Argentina hacia una posición definitivamente democrática y republicana cuya práctica del gobierno es mucho mejor que los doce años de corrupción, atraso e incompetencia con los que en nombre del pueblo y del progresismo el aparato kirchnerista se instaló como centro de un proyecto supuestamente revolucionario.
El problema es que ahora pueden pasar dos cosas. Una, que la izquierda (se llame peronista o no) se transforme en un partido democrático, que asuma definitivamente una posición de centroizquierda republicana ajena al desesperado y desesperante golpismo actual y que acepte que las elecciones se ganan y se pierden. La otra es la guerra, que no es otra cosa que la profundización de la grieta por otros medios.
marzo 24, 2017 a las 8:46 pm
¿No pueden terminar su mandato? Cumplan por lo menos con el 5% de las cosas que prometieron. ¿Quieren repasar los spots de campaña?
marzo 24, 2017 a las 8:53 pm
Bien. Esta es la versión golpista que dice: «no es un golpe, se caen solos». Un eufemismo.
Q
marzo 24, 2017 a las 10:12 pm
Perfecto, Q.
marzo 24, 2017 a las 10:15 pm
Tuve la suerte/tino de no querer televisión (la farsa del fútbol la vislumbré a los 16 años) estos últimos 14 años, por lo que todo el tema del adoctrinamiento televisivo kirchnerista lo vi en alguna publicidad mientras esperaba en un almacén o supe de su mecanismo estos últimos meses que voy seguido a lo de mis padres. Creo que la verdadera grieta es seguir buscando la solución en sistemas políticos (izquierda, derecha, centro, etc.) como si no existiera otra opción. Es la ilusión. Realmente, ver a Macri de alguna manera como un cambio político auténtico es anular el sentido común de una forma preocupante. Lo que sí rescato es el intento de implementar la meditación como algo necesario. Concuerdo con la politización típica de blanco/negro que se hizo del 24 de marzo, fecha que está por lejos más allá de cualquier tipo de ideología política o religiosa o lo que sea; lo creo porque lo veo como un evento que recuerda un hecho humano que no hay que olvidar. Creo verdadera esta enseñanza que tuve: no hay religión, política, sistema o creencia por encima de lo humano. El golpe está sucediendo donde tiene que suceder: en las redes sociales. Sino entren a Taringa, y van a ver lo que están asimilando las próximas generaciones. Disculpen lo extenso, saludos.
marzo 25, 2017 a las 7:06 am
En ese 24 de marzo, dedicado a recordar la memoria por la verdad y la justicia, no está de más recordar que los Derechos Humanos nacieron como una forma de limitar el poder del Estado, y que si la MEMORIA no me falla, durante la «década» de doce años, se los utilizaron para acrecentar el poder del gobernante de turno y hacer buenos negocios. La VERDAD quedó en su mayor evidencia en las declaraciones de los participantes en los distintos actos, y especialmente de doña Hebe, campeona en la desnaturalización y destrucción de los Derechos Humanos, acorde con el pensamiento de sus «hijos», tan alejados de esos derechos, como lo estaban de la democracia. Y si hablamos de la JUSTICIA, no podemos menos que recordar, que ella debe llegar para todos y todas, incluida la madre, protegida hasta ayer por nuestros jueces, por ser una representante de los Derechos Humanos, esperando que ahora que se adherido al blanqueo, no lo siga siendo así.
marzo 25, 2017 a las 2:11 pm
Quintín Sos una persona con sensibilidad y lectura. Tu blog es interesantísimo y me mantiene pensante y actualizada y me ayuda a descubrir muchos escritores que no conocía ya descubrir facetas de los que ya conocía. Vivís libre cerca del mar. No creo que debas gastar salud, coronarias y energía en gente tan pequeña como los k que se meten en tu twitter
Tal vez sea el momento de dejar de lado gente que nunca va a cambiar. Vida hay una sola y no son interlocutores honestos. Abrazo
marzo 26, 2017 a las 7:36 am
Que los organismos de derechos humanos (*) hayan dicho en su último comunicado que: “(…) Por eso, porque reivindicamos las luchas de los 30.000 detenidos-desaparecidos, porque nos faltan desde hace más de 40 años y aún no hemos tenido la posibilidad de recuperar sus restos, decimos: ¡repudiamos toda expresión negacionista!.En esta Plaza, recordamos las luchas en los ingenios azucareros, las Ligas Agrarias, el Cordobazo, el Rosariazo y las comisiones internas en las fábricas, el movimiento sindical, estudiantil y popular, la militancia en las organizaciones del Peronismo Revolucionario: UES, Montoneros, FAP, Sacerdotes por el Tercer Mundo y FAL; la tradición guevarista del PRT, Ejército Revolucionario del Pueblo; y las tradiciones socialistas y comunistas: Partido Comunista, Vanguardia Comunista, PCR y PST; y tantos espacios en los que miles de compañeras y compañeros lucharon por una Patria justa, libre y solidaria. Nadie, y menos desde el Estado, puede poner en duda que ¡SON 30.000! Y en esta Plaza, y con todo el pueblo, ante la Casa de Gobierno, gritamos: ¡presentes, ahora y siempre!”, no es de extrañar. Esa reivindicación estuvo siempre presente en sus diversas actuaciones. El hecho de que los integrantes de esas organizaciones no hayan sido castigados, no implica que no hayan violado la ley. Las amnistías, indultos y prescripciones, no borran sus delitos, solo extinguen las penas. Si dejamos a un lado la autocomplaciente y amnésica memoria, la historia ha verificado que: En los 60/70 se trató de imponer un proyecto político revolucionario y vanguardista mediante la violencia armada. Gran parte de esa violencia se concretó en tiempos democráticos, anteriores a la represión terrorista de estado, y en esto no hay que olvidar de que en la medida en que en tiempos democráticos de los setenta se apostaba por la revolución y no por la mera restauración constitucional durante gobiernos militares, los actores revolucionarios habrían actuado en forma ilegal y por lo tanto eran acreedoras de un castigo por parte de la fuerza de la ley, o sea que el problema no fue la represión sino el carácter ilegal que esta asumió en 1976.- Kaufman, Alejandro. Legado paradójico de un tesoro perdido. Revista pensamiento de los confines nº 17, diciembre de 2005. pág. 66.- Desde el Estado se debe ahora convocar a los firmantes de ese documento, y se lo ratifican, llevar a cabo una profunda revisión en todo lo vinculado a subsidios, exenciones e indemnizaciones, por no corresponder.
(*) Con minúsculas en este caso, por tener poco y nada que ver estos organismos con los Derechos Humanos.
marzo 26, 2017 a las 9:10 pm
Creo que Macri está mas lejos de ser basura que de ser la dictadura.
Si bien es cierto que no todos los que votaron a Macri son procesistas, también es cierto que todos los procesistas votaron a Macri.
Cuanto todavía era jefe de gobierno de la CABA le preguntaron a quién admiraba como intendente, muy suelto de cuerpo dijo: Cacciatore.
Jamás Macri se preguntó nada referente a los desaparecidos, por eso el desconcierto a la hora de responder.
El mismo desconcierto que tiene cuando le preguntan por la jubilación mínima o el reclamo docente. Porque en su familia no hay, ni jubilados ni docentes.
No entiende qué se conmemora el 24 de marzo porque en tiempos de Videla, Macri contaba los dólares que le llegaban a Franco vía obra pública.
Qué diferencia a ese joven Mauricio del joven Martín Báez? Tecnología y camaritas.
El cantito Macri, basura, vos sos la dictadura, podría ser cantado con una pequeña variación por Cecilia Pando.
Ella cantaría: Macri, ternura, vos sos la dictadura.
marzo 27, 2017 a las 4:08 pm
Daniel se nota que sos procesista, puesto que no hay otra manera de saber que todos los identificados con el llamado «proceso» votaron a Macri.
marzo 27, 2017 a las 4:11 pm
Conozco uno que no: Zaffaroni. Y otro: Milani.
Q
marzo 28, 2017 a las 9:23 am
Ya que estamos recordando 1) el que dió legitimidad a Montoneros en particular y a la ‘lucha armada’ en general fue Perón desde Puerta de Hierro 2) el que instituyó la violencia para-estatal sistemática en Argentina fue Perón, con las AAA. Que haya sido idea de Lopez Rega, y el resto de las excusas de los en cuatro patas ante la memoria del Hombre, no quita que el responsable del gobierno era él. 3) muchos de los desaparecidos en sindicatos fueron por delaciones y denuncias de los companeros y capos del sindicalismo peronista, colaborador con la dictadura.
Una de las muchas cosas inexplicables de la catastrofe peronista que asola a Argentina desde 1945 es la facilidad con que se sacan de encima cualquier responsabilidad molesta.
marzo 28, 2017 a las 10:12 am
http://www.anred.org/spip.php?article13833
marzo 28, 2017 a las 11:13 am
Martín Kohan acude al clásico razonamiento circular, según el cual, la causa lleva a la consecuencia y la consecuencia a la causa, de modo que la argumentación parece indiscutible. Son 30.000 los desaparecidos, debido a que cómo la represión fue clandestina, no podemos saber realmente cuántos fueron, por lo cual necesariamente son 30 mil, el que menciona un número menor, es un canalla. Este es un razonamiento ahistórico que excluye de la historia a los desaparecidos de carne y hueso, y los reemplaza por un número mágico, y de paso los excluye del ámbito de la responsabilidad. No estamos frente a algo nuevo, puesto que la historia de esos años ha sido reemplazado por la memoria, y sabemos que todo exceso de memoria conlleva, a su vez, sus propios olvidos, que han consistido en una reconfiguración mítica de las víctimas: éstas pasan de ser recordadas como “jóvenes inocentes” a serlos como “héroes revolucionarios”. Mitificación porque pretende ser fundante, y heroización porque relata los hechos como años dorados protagonizados por especie de espartacos, sin cuestionar ni métodos, ni finalidades, ni interrogarse por la relación entre aquellas opciones y los resultados históricos, llevando a algo muy diferente a una exhaustiva memoria activa que se haga cargo de las condiciones enteras de lo que ocurrió, de las responsabilidades en cuanto a la utilización instrumental de la violencia y de la comisión de actos criminales: “los defensores de los años dorados niegan los perfiles tendencialmente totalitarios de las prácticas y las orientaciones de entonces, omiten una discusión sobre el uso sistemático de la violencia (cuando no la defienden expresamente) y niegan la comisión siquiera de errores y excesos.-” Conf. Palermo, Vicente. Entre la memoria y el olvido: represión, guerra y democracia en la Argentina. en: La historia reciente. Marcos Novaro-Vicente Palermo (Comps.) Edhasa. Bs.As. 2004. págs. 174/176.-
Al abordar los setenta sólo desde la lógica del genocidio, se perdieron las voces de un tiempo sacudido por los vientos de la revolución, la violencia y la utopía, voces que lejos estaban de asumir la necesidad de la democracia y el Estado de derecho como formas indispensables en la construcción de una sociedad mejor, no pudiendo asumir la pesada carga que portaba el siglo XX, no pudiendo comprender la honda presencia de la barbarie política que impregnó no sólo las alternativas de las derechas fascistas, sino que también alcanzó a los movimientos socialistas y se incorporó en los dispositivos democráticos liberales. “Auschwitz, Kolyma e Hiroshima constituyeron la presencia del mal impregnando prácticas y discursos, sueños y alucinaciones hasta clausurar la idea misma que asociaba lo político con la libertad, el ideal emancipatorio con la justicia.- El humanismo quedó herido de muerte en los campos de batalla del siglo que acaba de cerrarse y que se desplazó sin mediaciones hacia una actualidad que se sigue mostrando heredera de lo peor que supuestamente dejamos a nuestra espalda.-” conf. Forster, Ricardo. De batallas y olvidos: el retorno de los setenta. pensamiento de los Confines. Nro. 14. Bs. As. 2004. págs. 140/143.
marzo 28, 2017 a las 1:13 pm
No me parece en lo más mínimo un razonamiento clásico circular. La lectura de Kohan me gusta (no me importa mucho como escritor, leí poco de él igual) porque es en base al sentido común del rol del Estado en cualquier país, situación y tiempo en relación a su poder. No es un número mágico, sino simbólico basado en el sentido común. Que los muertos hayan sido inocentes o héroes o lo que sea, es otro tema. Salvando la palabra «canallada», que sólo la escuché en estos últimos años y (salvo en telenovelas, mi tía abuela y el tango) por eso me parece un poco «kirchnerista», apoyo su visión porque es neutral. Creo que es un tema que hay que verlo lo más neutral posible, y leo muy pocas veces opiniones desde esa visión. Es parte del sistema que no se lea así, sino caería. Lo más increíble que noto de esta última década es lo difícil que resulta para muchos usar su sentido común; las cosas se leen en contraposición a algo siempre. Hay que salir de la ilusión de los binomios. Después de la ilusión del mundo. Y ahí recién hacer una revisión, dirían algunos yogis. Salgamos del kirchnerismo/no-kirchnerismo de una vez che! Saludos.-
marzo 28, 2017 a las 7:21 pm
Lo de Kohan es característico del emputecimiento oportunista con que el tema ha sido apropiado por gente capaz de usar cualquier cosa, no importa cuan trágica sea, para avanzar su causa. Por ser generoso, y no decir avanzar su negocio, que es en lo que han convertido las osamentas a descubrir. Dicen 30000 porque es una cifra ‘posible’, pero hay tanto motivo para decir 30000 como 150000, no hay forma de llegar a otra cifra que los 9000 de Conadep mas la cifra mucho menor de casos verificados posteriormente.
Mas siniestro que esa falsificación de las cifras es lo dijo Kohan y refleja Siri aqui arriba, creando un continuo entre el Estado actual, presuntamente posesor de informacion no revelada (curioso que se le eche la culpa a Macri pero no a Cristina, que aullaba regularmente sobre la dictadura y los desaparecidos y estuvo en el poder mucho mas tiempo que Macri sin revelar nada que no se supiese bajo Alfonsín). Es tal el grado de cinismo, anteojeras y posiblemente torpeza mental que la misma gente alega que la deuda contraída por la dictadura debe repudiarse porque los militares no eran el Estado argentino, solo legitimo cuando sus lideres son elegidos democraticamente, pero cuando conviene, como en el caso de las mismas putas y embrutecidos festejando el 24 de Marzo en la plaza, resulta que el gobierno de Macri democraticamente elegido es heredero de la dictadura.
marzo 28, 2017 a las 9:00 pm
Un excelente ensayo sobre el número de desaparecidos de Hugo Vezzetti.
http://www.perfil.com/elobservador/la-ignorancia-culpable-hacia-el-pasado-0207-0064.phtml
marzo 29, 2017 a las 12:10 pm
* El ex director artístico del Colón niega la cifra de 30000 desaparecidos.
* El Presidente Macri dice no saber cuántos desaparecidos hubo y dice no querer participar de ese debate.
* El Presidente Macri se refiere a la dictadura como «guerra sucia».
* A poco del triunfo de Cambiemos aparecen pintadas en organismos de derechos humanos como «se les termina el curro».
* El presidente Macri posterga reuniones con Abuelas de Plaza de Mayo al asumir por falta de tiempo en agenda.
* El diario La Nación publica una nota pidiendo el cese del revanchismo en el primer día de gobierno de Cambiemos.
* El director de aduana Gomez Centurión niega un plan sistemático genocida durante la dictadura.
* El secretario de DDHH Claudio Avruj cuestiona cifra de desaparecidos.
* El presidente Macri deroga decretos de 1984 y le vuelve a otorgar a las fuerzas armadas atribuciones que les habían sido quitadas.
* El gobierno de Cambiemos intenta modificar la fecha del Día de la Memoria.
DESENLACE: La gente se sorprende por las consignas opositoras al gobierno durante la marcha del 24 de Marzo.
marzo 29, 2017 a las 12:20 pm
Antes de que estos hechos anecdóticos ocurrieran (hechos que solo cuestionan un dogma falso que se pretende hacer obligatorio), el kirchnerismo ya estaba en una oposición desaforada. Pretenden el poder y el derecho de imponer la verdad histórica, como en las fotos del estalinismo.
Q
marzo 29, 2017 a las 12:53 pm
Es mas simple ver la desfachatez de este puterío de gente subiéndose a los derechos humanos para hacer su negocio proyectando la misma actitud a otro pais con situación histórica comparable. Si Israel tiene un dia de recordación del Holocausto, imaginar un rally ese dia de simpatizantes de Netanyahu con carteles de apoyo a ‘Bibi, fueron 20 millones!’, ‘Simon Peres traidor’, etc. Hay que ser realmente muy de mierda para usar la muerte atroz de otros como herramienta de avance político. Especialmente en casos como Carlotto o Bonafini, usando a los hijos muertos o nieto recobrado como garrocha (Carlotto hablando de la necesidad de proteger y respetar la intimidad y sensibilidad de su nieto el dia que anunció el hallazgo, darle tiempo a ajustarse a la nueva realidad, bla bla, , y al día siguiente llevándolo a Olivos a conocer a Cristina debe ser el Oscar mundial de caradurismo oportunista).
En esta vena, imaginar si Polonia usara los edificios de Auschwitz para poner cines, hacer asados, y el resto de las barbaridades asombrosas a que se destinó la ESMA. Cuando me dijeron que había cine en la ESMA me pareció tan inconcebible que me fijé en Internet para confirmar. Ese día daban el Rocky Horror Show.
marzo 29, 2017 a las 1:15 pm
Lo de Rocky Horror Show es siniestro y desopilante.
Q
marzo 29, 2017 a las 9:59 pm
Siniestro y desopilante, mejor descripción posible de Argentina y los derechos humanos era K. Lo bueno si breve, etc. Gracias.