Bolivia (3) – Ecuador (2)
por Quintín
Las predicciones que estoy haciendo en esta copa no solo resultan desmentidas por los hechos, sino puestas en ridículo. Después del partido con México, dije que Bolivia no iba a hacer ningún gol en el torneo. Acaba de terminar el primer tiempo y Bolivia le gana tres a cero a Ecuador. Bastaron cuatro minutos para contradecirme, cuarenta y cinco para dejarme como un tonto.
Nuestro viejo amigo Raldes convirtió de cabeza agachándose en un corner a los cuatro; a los diecisiete, el sueco-boliviano Smedberg Dalence puso el dos a cero con un buen tiro desde afuera después de que Pedriel le robara la pelota a Ayoví y se la diera a Moreno Martins. En esos minutos Bolivia jugó bien y fue más que Ecuador, bien abierto, tocando la pelota y con un muy juego muy inteligente de los volantes en las bandas, justamente Pedriel y Smedberg.
Pero después Bolivia se retrasó demasiado y fue otro partido, aunque no en el resultado. Ecuador fue superando el desconcierto y metiéndose con peligro en el área, aunque con un serio déficit en la definición. Así se perdió cuatro veces lo que hubiera sido un lógico descuento.
El tercer capítulo de este primer tiempo lleno de alternativas empezó a los 35 y estuvo marcado por los desaciertos del árbitro salvadoreño Aguilar. Primero un penal inventado para Ecuador por un agarrón que no existió. Valencia convirtió pero Aguilar quiso payasear un poco más y lo mandó repetir. Valencia cambió el palo y se lo atajó el arquero Quiñonez, que se quedó en el suelo haciendo tiempo. En la reanudación, Aguilar inventó un penal en la otra área cuando alguien levantó la pierna y tocó la pelota (cuatro de cuatro en el torneo, vamos por un record) y convirtió Moreno Martins.
Terminada la primera etapa, no parece que Ecuador esté en su día. No les quiero contar la mala onda de los relatores de ese país en DirecTV. Su indicación para los jugadores es «que se vayan todos».
En el segundo tiempo, en Ecuador entraron Ibarra y Juanito Cazares (Banfield, ex River), que debió haber jugado de titular desde el primer partido. Bolivia metió tres cambios defensivos y se amontonó atrás, al punto de que no pasó nunca la mitad de la cancha. Ecuador volvió a demostrar su noche negra haciendo solo dos goles, cuando deberían haber sido más. Primero convirtió solo Valencia tras muy buena jugada de Montero (¡jugador del Swansea!) y después Bolaños con un gran tiro de afuera. En seguida otro tiro muy parecido, pero de Noboa, pegó en el travesaño y el empate se le escapó a Ecuador, que fue perjudicado también por el desastroso árbitro salvadoreño que inventó varios fouls en ataque y dejó que los bolivianos hicieran todo el tiempo que quisieron. Los relatores ecuatorianos no pararon de alentar a sus jugadores.
La mala suerte existe en el fútbol.
Foto: Flavia de la Fuente
junio 15, 2015 a las 8:38 pm
Juanito conducción! Increíble que no juegue, y cuando juega no le dan mucha bola en parte por el histórico atolondramiento ecuatoriano y en parte porque es pibe. El segundo tiempo de los bolivianos no lo superó ni el peor Bilardo. La táctica era 1-5-5 solo que de media cancha para su arco. Partido entretenido.