This entry was posted on mayo 7, 2013 at 11:24 pm and is filed under Videos Flavia. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.
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La lectora provisoria 
mayo 8, 2013 a las 3:13 am
«Del Arca de Noé pocas representaciones se recuerdan, algunos argumentan por Cassavetes en Love streams, otros por Flavia de la Fuente en Diario (14)… » :D
mayo 8, 2013 a las 11:35 am
Qué raro si las últimas palabras de Q hubieran sido: “¡El té!”.
Excelente toda la serie. En la misma línea introspectiva, otra muestra de talento argentino y latinoamericano.
http://www.youtube.com/watch?v=kT5eJKqPd_w
mayo 9, 2013 a las 4:59 pm
Se nota el grado de intelectualidad de las hermanitas. Me parece que a » Solita le vas a tener que tomar una profesora»Muy buenas las secuencias,hasta la voz de Quintin en off, Tambien me hace me acordar el pedido de otra persona.
mayo 10, 2013 a las 9:19 pm
Un remanso. La lluvia, el té, los perros echados en silencio.
Pasó otra semana dura. Ardua en lo personal, calamitosa en lo público. Menos mal que es viernes, pero da igual.
Dead end road.
mayo 11, 2013 a las 7:10 am
Acá también estamos todos con los ánimos destruidos, como el amigo Montañés. Q es una sombra que no para de tuitear. También nos sentimos perdidos. Yo hago de todo para evitar caer en el desasosiego profundo. Laburo, nado, camino 8 km por día, filmo, saco fotos, cocino, hago las compras. En fin, me despierto a las 6 de la mañana y no paro. Es una buena medida porque me quedo dormida con los programas políticos de la noche.
Norma, mi mamá, pregunta si hay una referencia a mi abuelo, o sea, a su papá que vino de Rusia a los 5 años. Y sí, mami, la voz de Q me hizo acordar al abuelo Simón cuando todas las tardes, según recuerdo, le pedía con voz muy fuerte el té a la abuela: «¡Ñata, el té!».
Cambiando de tema, ayer me banqué dos horas de Barry Lyndon y casi me muero de tedio. ¿Se puede ser tan obsesivo con la fotografía para lograr una película horripilante, pesada, cruel. Para colmo, me hartó el uso de la música que acompaña las escenas. La apagué en el funeral del hijito. Todo bien con la iluminación solo con velas, los planos bellos, pero, la verdad, no me interesó nada de nada. Mejor sigo con Tarkovski y después les cuento. Nostalgia me impresionó mucho. Hoy me toca Andréi Rubliov. También podría mirar algún Cassavetes, como sugirió la Novia de Troll. Está bueno el cine para olvidar un poco lo que está pasando.
¡Animos, amigos!
F
mayo 11, 2013 a las 6:39 pm
Muy buena toda la serie.Felicitaciones. Solita no me parece tan afectada por los truenos como una de las mías que en la última tormenta se me subió a un televisor y lo tiró al suelo. Bastante Tarkovsky hay en tu relato y en este diario. Saludos al gran Montañes.
Y a Daio y Guillermo que andan escribiendo largo y justo como siempre.
mayo 11, 2013 a las 6:46 pm
Andrei Rubliov es extraordinaria. Yo la que no vería en un día de lluvia de un otoño avanzado es «El sacrificio».
mayo 12, 2013 a las 1:34 pm
Estimada supongo que Rubliev (todo bien) en pantalla chica sería medio insufrnosible…dentro de los Cassavetes Love Streams està ok para estos días -como Shoa, pero más Sobibor :D- y se banca el actors mambo cassavetiano por el humor implícito del self portrait matrimonial bajo coartada :P
(Chinese bookie -short cut- se banca también como película que nunca hizo el NCA, retener Gazzara, remplazar vendetta mafiosa por affaire interno del PJ bonaerense: Done!! :D )
Sdos!!