Publicada en Perfil el 24/2/13
por Quintín
Leo Nueve noches de Bernardo Carvalho (Río de Janeiro, 1960) y me sorprenden la perfección de su escritura y la capacidad del autor para crear un relato insoportable en cada uno de sus pliegues. A partir de la investigación sobre la extraña muerte de Buell Quain, un antropólogo americano que estudió a los indios brasileños a fines de los treinta, en la misma época que Lévi-Strauss, Carvalho evoca el infierno personal de cada uno de sus personajes en el presente y el pasado, pero también el de la incomunicación entre las tribus de indígenas y de académicos, el de la represión en los tiempos de Gétulio Vargas y el de la paranoia en los de las Torres Gemelas. Carvalho, como su compatriota João Gilberto Noll, desmiente que en Brasil (nada diferente, en definitiva, del resto del mundo) haya algún motivo de alegría.
Dije que el libro es brillante y durísimo. Agrego que estuve a punto de dejarlo en la página 98, cuando leí lo siguiente: «el perro no es el mejor amigo del hombre sino uno de los bichos más imbéciles que hayan surgido sobre la faz de la Tierra». Como es difícil saber quién enuncia las cosas en Nueve noches, hasta qué punto Carvalho suscribe las afirmaciones de sus personajes, dejé pasar la ofensa. Pero recordé que hace pocos días había visto Post Tenebras Lux, la última película del mexicano Carlos Reygadas, en la que el protagonista golpea a una perra casi hasta matarla. En una entrevista, Reygadas declaró lo siguiente: «rasgarse las vestiduras solo porque le pegó a un perro me parece demasiado. Pareciera que es lo más negativo que puede haber en el mundo, mientras que despedir a trabajadores sin indemnización no es visto como algo que haría un psicópata.» Desde que un ex amigo poeta amenazó con matar a mi perra para demostrarme que yo era un sensiblero y un burgués que me preocupaba por los animales y no por los humanos, vengo notando que los perros tienen mala prensa entre los intelectuales. Siempre queda mejor decir que los gatos son menos obsecuentes y más libres, pero en el fondo creo se trata de una excusa ligada al hecho de que los gatos son más fáciles de cuidar.
Ocuparse de los perros es una tarea homérica, como bien lo cuenta J. R. Ackerley, quien intentaba que su perra Tulip tuviera una sexualidad plena o como explica Fernando Vallejo cuando describe las dificultades del centro que montaron su hermana y su cuñado para rescatar perros abandonados. Vallejo desafía la corrección política desde el otro extremo que Reygadas, donando premios literarios para la causa perruna y declarando que los perros merecen más amor que los humanos. Para predicar con el ejemplo, le cocina a sus perros un menú distinto cada día. En otra escala, como dueño de tres perras callejeras y con una mujer que es tan inútil como yo para entrenar y ponerles límites a esos bichos, puedo decir que el asunto no es nada fácil. Pero es un camino sin retorno. Nuestras perras no son tan esbeltas ni comunicativas como la de Fabián Casas, pero sirven para comprobar dos afirmaciones que hace Gerald Durrell en el prólogo de su selección de cuentos caninos. Una, que no hay dos perros con la misma personalidad. Otra, que no hay casa si no hay perro.
En ese libro (se llama Las mejores historias de perros) hay un cuento de Chesterton donde el padre Brown resuelve el enigma gracias a la conducta de un perro. Al final, explica que ser católico permite entender a los perros como corresponde, sin mitificación ni supersticiones. Me parece que eso es lo que me falta para poder manejar a los tres demonios que en este momento ladran en el jardín.
Foto: Flavia de la Fuente
febrero 24, 2013 a las 10:28 am
Además de ser autolimpiantes, los gatos no tienen moral, creo que por eso les gustan más que los perros a muchos de nuestros intelectuales.
febrero 24, 2013 a las 12:33 pm
No me interesaban los perros hasta que conocimos a Sofía. Ahora la vida cambió.
febrero 24, 2013 a las 2:58 pm
Mi Elvis tiene moral, sabe y bien que sabe cuando se manda una, otra cosa es que le importe un pepino mandársela, que también, soy más de gatos, aunque los perros me encantan también y la amistad entre ellos me fascina. Y sí, muchas veces me cuestiono a mi misma de sentir más debilidad por ellos que por los humanos…
febrero 24, 2013 a las 3:04 pm
En Desgracia de Coetzee, el intelectual se exilia de ciudad del Cabo por andar garchandose a una de sus alumnas y va a parar al campo de su hija donde a su pesar, termina metido en un grupo de estos que cuidan animales y salvan perros. Todavía no sé en que termina, pero le hace a su hija el mismo planteo.
febrero 24, 2013 a las 4:51 pm
no puedo encontrar una nota acerca de la evolución del hombre cuando pudo empezar a dormir, gracias a que los canes hacían guardia. Un abrazo. Esto es medio wiki pero no esta mal: http://www.jrvarela.net/historiaperrohtm.htm
febrero 24, 2013 a las 7:54 pm
Yo tengo al mio con un collar isabelino (una especie de lampara para que bo se lama una herida en la pata) Es una tarea heroica poder comentar en La Lectora
febrero 25, 2013 a las 10:47 am
Creo que el cuentazo protagonizado por un perro y por el ser humano mas triste, es uno de Tomas Mann: Tobias Mindernickel, me parece; incluido en la antología de cuentos tristes que hizo el gran Monterroso. No sabía lo de Reygadas (o es Raygadas)… de todos modos me parece el cineasta más sobrevalorado del mundo…
febrero 25, 2013 a las 4:38 pm
Mi Chakotay, es sanador; me suspendieron el lotrial y el atenolol. y una médica quiere llevarlo al Hosp. de Vicente López, para grupos de zooterapia.- Además es fundador de LA CC ARI.-
febrero 26, 2013 a las 2:09 pm
Sé que hay muchos que odian ese libro juvenil de Edmundo de Amicis, «Cuore». En algún lugar leí una entrevista a un escritor popular en que le preguntaran qué libro mandaría a la hoguera (mala pregunta, por cierto… de inquisidor en todo caso)… Y el tipo mencionó «Cuore». ¿Pero no era el librito aquel un precursor de los híbridos, que ya en el siglo pasado mezclaba cartas, cuentos, páginas de diario, en un solo libro? En fin, lo leí hace treinta años y ya ni lo tengo.
Pero Amicis era un escritor respetable, al menos como viajero. El libro que le dedica a Contantinopla es un libro bellísimo, poblado de impresiones personales que confirman esa idea que Chateaubriand reforzó como nadie: el viaje más valioso es el viaje interior. Pues bien, en ese libro de viajes, Amicis incluye un capítulo llamado «Los perros de Constantinopla» que es francamente fabuloso y que tanto Eco como Orhan Pamuk recuerdan con amor infinito. También Mark Twain tiene un escrito perdido sobre los legendarios perros de Constantinopla; y creo que incluso en «Las memorias de ultratumba» asoman discretamente sus ladridos…
febrero 27, 2013 a las 10:07 am
En la novela «The life and opinions of Maf the dog and of his friend Marilyn Monroe», el perro Mafia Honey, un regalo de Frank Sinatra a la diva, relata en primera persona (no se si escribio el libro) su vida con Marilyn hasta la muerte de la rubia extraterrestre. Maf es aficionado a la politica, a la literatura y a la decoracion de interiores. Asi imagino que debe ser mi perra Pepita. Maf aclara que «we usually hate cats, not for the typical reasons, but because they show a preference for poetry over prose». Quizas esto sea lo que tambien divida los cat lovers de los dog lovers. De todos modos, como dice mi vieja, quien no es piadoso con los perros, no lo es con nadie.
febrero 27, 2013 a las 12:16 pm
Para que todo quede bien claro, miren esto:
http://america.infobae.com/notas/23031-Iran-quieren-prohibir-a-los-perros-por-inmundos
No, si son coherentes.
Q
marzo 1, 2013 a las 1:52 pm
Coetzee tiene cara de urologo. No me gusta nada.
marzo 1, 2013 a las 8:27 pm
Coetzee es un genio, Un productor serial de obras maestras, ademas de ensayista fenomenal.
marzo 2, 2013 a las 12:28 am
No exageremos.
Q
marzo 2, 2013 a las 9:05 am
«The Lives of Animals» es una excelente novela sobre el mundo academico y la creciente polemica en torno a los derechos de los animales. «Nimrod» si es obra de un genio.
marzo 4, 2013 a las 12:16 pm
«Life and Times of Michael K» es otra genialidad del Senior C. «The lives of Animals», asi como «Elizabeth Costello» son muy buenas novelas tambien. Como Riquelme, Coetzee no tiene partidos flojos. Cual es «Nimrod»?
Quintin: Speaking of animals, perros para ser mas precisos, vio esta entrada en el blog de mi dreamgirl Maria Popova?
http://www.brainpickings.org/index.php/2012/11/07/the-big-new-yorker-book-of-dogs/
marzo 4, 2013 a las 9:36 pm
«Nimrod» -Bruno Schulz