El crítico de ojito
por Quintín
Hace unos diez días salió la puntuación de los vinos argentinos en The Wine Advocate, la publicación de Robert Parker. Estamos hablando de la guía de vinos más influyente del mundo y su responsable es el crítico más poderoso de la historia de la profesión. Parker tiene sus enemigos (recordemos dos hitos: la película Mondo Vino o el libro de Alice Feiring sobre el que escribí alguna vez, que se llama La batalla por el vino y el amor o cómo salve al mundo de la parkerización) pero esos enemigos no tallan mucho en la Argentina, donde la palabra de Parker es poco menos que sagrada. De todos modos, los puntajes de los vinos argentinos no los puso Mr. Parker, sino su nuevo delegado en la Argentina, un inglés llamado Neal Martin. El anterior delegado de Parker fue despedido tras un escándalo en España, y había grandes expectativas entre los profesionales. De hecho, cuando estuvimos en Madrid hace tres semanas, tuve la oportunidad de hablar con Juan Manuel Ruiz, jefe de redacción de la revista Sobremesas, la más importante publicación gastronómica española, y me contó que los puntajes de Martin en España habían provocado una gran conmoción, ya que el tipo cambió la orientación anterior y rescató vinos y bodegas que nadie consideraba, mientras que otros, dedicados a ser ortodoxamente parkerianos, bajaron espectacularmente su puntaje.
En la Argentina no sé si el efecto de las notas de Martin fue grande, pero creo que un par de bodegas tradicionalmente favorecidas se vieron perjudicadas y otras, que los sommeliers consideraban interesantes, fueron promovidas. Pero me cuesta entender las internas, porque soy un crítico gastronómico falso, de ojito. De todos modos, el día en el que salió la gran tabla de Martin-Parker, en algún lado apareció también una lista o, mejor dicho dos listas, de vinos hechas por Martin. Una decía “Doce vinos argentinos excitantes” y era la siguiente:
Twelve Exciting Argentinean Wines
El Gran Enemigo 2009 – Bodega Aleanna
Alta Vista Single Vineyard Alizarine 2010 – Alta Vista
Adrianna Vineyard Malbec 2009 – Catena Zapata
Amano – Remolinos Vineyard 2009 – Finca Decero
Quimay Red Blend 2010 – Manos Negras
Gran Opalo Blend 2008 – Mauricio Lorca
La Violeta 2008 – Monteviejo
Malbon 2010 – Passionate Wines
Cabernet Franc 2009 – Pulenta Estate
Imperfecto 2010 – Tres 14
Eolo Malbec 2008 – Bodegas y Vinedos Trivento
Field Blend 2010 – Zorzal Wines
La otra era de “Doce precios notables”, es decir vinos baratos por su relación precio / calidad (las cifras son en dólares):
Twelve Outstanding Values ($SRP)
Inicio Malbec 2011 – Finca Agostina – $12.00
Selection Malbec – 2011 – Chakana Wines – $25.00
Viognier 2011 – DiaMandes – $20.00
Hermanos Torrontés 2012 – Bodega Domingo Molina – $15.00
Tilia Bonarda 2011 – Bodegas Esmeralda – $11.00
Malbec 2010 – Grafitto – $22.00
The Apple Doesn’t Fall Far From The Tree 2010 – Matias Riccitelli -$18.00
Torrontes 2012 – Finca Las Nubes – $18.00
Limited Edition Cabernet Sauvignon 2010 – Pascual Toso – $15.00
Recuerdo Torrontes 2011 – Vines of Mendoza – $15.00
Gran Terroir Pinot Noir 2011 – Zorzal Wines – $22.00
Zuccardi Serie A Torrontes 2011 – Familia Zuccardi – $15.00
Como estaba en Buenos Aires, imprimí la lista y con ella me fui a la sucursal de Frappé de la calle Coronel Díaz. Alli me atendió mi amigo Federico y me dio dos malas noticias: que de los vinos a buen precio no tenía ninguno (después descubrí que muchos eran vinos que solo se venden en el exterior) y que de los grandes vinos de Marin ninguno bajaba de los 300 pesos. Cada uno toma vinos de cierto rango y el mío es treinta a sesenta pesos, que se pueden estirar al doble en alguna gran ocasión, pero no más de ahí. De modo que estaba fuera de presupuesto. En particular quería probar La Violeta 2008, que Natalia Beneitez recomendó largamente en mi TL, pero costaba 450 pesos. Ni hablar.
Ya me iba con la frente marchita, pensando que nunca iba a probar uno de los grandes puntajes de Parker, cuando entró en el local un cliente que antes fue el encargado del lugar y que siempre me da la impresión de ser una persona confiable (ahora no puedo recordar el nombre). El tipo miró la lista de los vinos top y dijo: “no vale la pena pagar lo que cuestan; pero el último de la lista está bien y la última vez que lo vi estaba a 95 pesos.” El vino era el Field Blend 2010 de Bodegas Zorzal.
Al otro día, averigüé que lo vendían en una vinería de la calle Aráoz que se llama Taninos. Y allí fui, dispuesto a traerme un vino de 94 puntos Parker. Lo tenían, costaba 105 pesos y los de Taninos resultaron los representantes en Buenos Aires de la bodega. Pablo, el vendedor, estaba con la lista larga de Parker poniéndole el puntaje en las etiquetas y era un fanático de Zorzal y de todo lo que hace la familia Michelini, es decir, los enólogos Juan Pablo y Matías. Ahí mismo me recomendaron unos vinos de la línea Montesco, un emprendimiento de Matías Michelini en Gualtallary (Tupungato, Mendoza) que consiste en vinos entre raros y extravagantes, con una producción de pocas botellas pero a precios moderados. Así fue como me llevé el Zorzal Field Blend, un Pinot Noir Zorzal de 60 pesos, y un vino llamado Parral, de la línea Montesco, con el sobrenombre “Passionate wine”.
Con mi cuñado Lisandro tomamos el famoso Zorzal, un blend de Malbec y Cabernet Sauvignon, y nos gustó mucho. Y lo mismo ocurrió al otro día con el Parral, una mezcla de Malbec, Cabernet y Bonarda, a cuya degustación sumamos a Sandra, mi otra cuñada. Eran vinos con un toque mineral, bastante suave, con menos fruta de la que suele haber normalmente, más ácidos. Aunque esta descripción hay que tomarla con pinzas: cuando tomábamos el Parral, nos convencimos de que tenía gusto a Eucaliptus. Pero después leí y pregunté por ahí: a ninguna persona seria le apareció un eucaliptus tomando ese vino. Pero eso es lo que suele pasar cuando los aficionados juegan al sommelier: se la inventan. Igual es muy divertido cuando el vino es rico y uno la pasa bien tomándolo.
Nos convencimos de que los Passionate Wines eran lo más y así fue como antes de volvernos para San Clemente fui por más vinos a la calle Aráoz. Repuse el Parral y el Zorzal y me traje también unos vinos estrafalarios de la línea Inéditos, que incluye un blanco vinificado como tinto y un tinto fermentado sin presionar la uva. Pero también decidí compensar los estilos y pregunté por algo de Monteviejo, la misma bodega de La Violeta y del mismo enólogo, Marcelo Pelleriti, pero en una gama más barata. Me recomendaron entonces un Calypso Malbec 2009 (el 2010 tiene 91 puntos de Parker), como representante de la línea tradicional de los Malbec del Valle de Uco, potentes y frutados.
Ya en San Clemente, decidí tomarme el Calypso. Una vez más, me encontré con un estilo de vino que no entiendo. Es decir, no me gusta y no entiendo por qué puede gustar una cosa semejante. Intentaré describirlo: cuando uno lo huele, se encuentra con lo que se podía llamar (siguiendo a Phil Spector) una pared de aromas: una ensalada de fruta que se apodera de la nariz. Luego, al tomar la primera copa, uno nota la intensidad y cierta complejidad: es un gusto importante, que deja huellas, agresivo. Pero después viene lo peor: la segunda copa ya se hace molesta y un poco dulzona. Uno no quiere acompañar la comida con ese vino de gusto tan penetrante y pierde interés en la experiencia, que sin embargo perdura en la boca como un mal recuerdo. Un enólogo amigo describió el problema como “acidez muy baja y demasiada madera”. Pero no sé qué pensar. Creo que ese tipo de Malbec es uno de los núcleos del vino argentino de exportación. Pero tal vez, como en todo lo demás, me equivoque. El camino del vino es misterioso.
Foto: Flavia de la Fuente
noviembre 14, 2012 a las 2:41 am
Q, si te sirve de consuelo yo he tomado (por ciertas vueltas de la vida) varias veces el Amano de Finca Decero, obviamente es un gran vino en comparación a lo que uno suele tomar, nunca supe el precio pero si rondan los precios que decís vos me da la sensación ( sin ser para nada un conocedor o degustador de vinos) que por ese monto seguramente uno pueda acceder a vinos mejores.
noviembre 14, 2012 a las 10:59 am
¡Arriba los Michelini! ¿Qué pensaste para el viernes? Saludos.
noviembre 14, 2012 a las 11:55 am
Otro gran enemigo de Parker es Alessandro Baricco, quien en su libro Los bárbaros le echa la culpa de, en efecto, «barbarizar» los vinos. Al parecer, luego del tal Parker los vinos se hicieron más «directos», más sencillos, más accesibles, de manera tal de que pudieran gustarle a todo el mundo. Y no sólo eso, sino de que casi cualquier parte del planeta pudiera tener «su» vino. La revolución parkeriana hizo que los vinos empezaran a manipularse para terminar siendo todos más o menos iguales. Al decir de Baricco, luego de Parker los sommeliers no tienen razón de ser, simplemente porque ya no hay nada que distinguir.
noviembre 14, 2012 a las 1:39 pm
Mondovino para bajar, aprovechen que rapigarch volvió a andar como antes:
http://safelinking.net/p/25ca3be7dd
el pass es mkvtony
subtítulos en inglés.
noviembre 14, 2012 a las 1:57 pm
Acá esta online, subtitulos en castellano, calidad medianamente aceptable
http://www.metacafe.com/watch/7707158/mondovino_vos/
noviembre 14, 2012 a las 2:09 pm
Liso. Justo iba a pedir que fueras a Taninos y te trajeras un Malbon, que es el más caro de los Passionate Wines y tiene como 94 puntos Parker. Debe de estar a unos 150 mangos, pero yo invito. Veamos a ver qué pasa.
Q
noviembre 14, 2012 a las 2:11 pm
Lo de Baricco es muy ambiguo. Yo más bien diría que está a favor de la barbarización.
Q
noviembre 14, 2012 a las 2:43 pm
¿Te parece? Yo creo que Baricco se lamenta de que alguna vez el vino haya salido (o se tome en otro lado, quiero decir, o se produzca) de Italia o de Francia.
noviembre 14, 2012 a las 3:22 pm
¿Porqué no el gusto a eucaliptus? Los taninos y los aceites son muy presentes en los eucaliptus. Una mirtácea.
noviembre 14, 2012 a las 3:23 pm
Si estás con los Montescos de Micheini, no podés perderte su AGUA DE ROCA. Un blanco como pocos hay en el pais. Es un Sauvignon Blanc, mineral, equilibrado y riquísimo. No hay tantos blancos destacados en Argentina, y este es uno y a buen precio, como toda la línea.
noviembre 14, 2012 a las 3:25 pm
Compré uno y lo tengo en la heladera. Me relamo.
Q
noviembre 15, 2012 a las 10:38 am
Una pregunta boluda para matizar, ¿por qué en ningún almacen o supermercado de barrio se consiguen vinos Borgoña? ¿No se producen más o le cambiaron el nombre?
noviembre 15, 2012 a las 11:05 am
Los vinos Borgoña son los que se hacen en Francia. Ahora no se puede usar esa denominación, como tampoco se puede usar «champagne».
Q
noviembre 15, 2012 a las 11:31 am
Ah. ¿Y cómo se le llaman aca? Ponele que quiero hacer peras al borgoña o bœuf bourguignon, ¿cómo lo pido?
noviembre 15, 2012 a las 1:17 pm
Son cosas diferentes porque la industria del vino acá en la Argentina se acomodó a la regulación mundial en época de Menem. Con los quesos pasa casi lo mismo,digo casi porque en algún puesto de ruta podés encontrar un «roquefort» etc.
Pero Argentina es hoy uno de los mayores productores de vino a granel, a Rusia y hasta China,cortan en España e Italia también( como pasa con el aceite de oliva)y entonces hay que atenerse a las reglas.
La denominación de origen como propiedad intelectual como el caso de los platos que expone Santi ya no me sorprendería.
El caso loco es de las semillas, ya no el de las intervenidas genéticamente que sería discutible sino el de las semillas comunes. Hace poco una empresa registró derechos sobre una variedad de araucaria porque se le cantó y está dispuesta a litigar con los contraventores que recojan y pongan en sus macetitas esas semillas.
noviembre 16, 2012 a las 11:45 am
Miren que el Malbon está más de $ 300, eh.
noviembre 16, 2012 a las 11:47 am
Sí, se nos pinchó el globo. 350 mangos. Otra vez será.
Q
noviembre 16, 2012 a las 12:05 pm
Malbon es un vino que esta hecho para quienes son amantes de este fascinante mundo del vino. el 27 estaré en taninos, los invito a probarlo, espero les quede bien a las 10 hs.
Saludos, Matías.
noviembre 16, 2012 a las 12:09 pm
Gracias. Si es a las 10 de la mañana me viene perfecto, porque a la noche viajo a México.
Saludos
Q
noviembre 16, 2012 a las 5:35 pm
Señor Quintín y los otros enólogos.
¿Podría recomendar vinos de hasta 100 pesos como techo.?
Baco y yo muy agradecidos.
noviembre 19, 2012 a las 12:26 pm
te recomiendo un vinazo apuntalo: Ninna el que vale 70 mangos!!!
este parker no sabe un carajo, te lo digo por experiencia.