La B no está tan mal
por Quintín
Ayer estuve espiando los partidos del Nacional B. Lo que vi fue claramente más interesante que la primera fecha de la A: un juego bastante abierto, sin una especulación enfermiza, sin el terror a perder de la categoría mayor. Aunque los planteos son prudentes y el talento no abunda, se vieron cosas. Y además, acá los locales ganan, no están paralizados.
Por ejemplo, lo de Instituto (2) – Huracán (0), donde el local jugó al ataque con tres delanteros juveniles desconocidos y un Fileppi (que no tuvo suerte en Racing aunque daba para más) a gran altura. De no ser por el arquero Calviño, Huracán se habría vuelto de Córdoba con una goleada humillante. Da la impresión de que aunque pudo retener a Cámpora, Huracán puede andar otra vez por el fondo de la tabla.
Muy entretenido fue Gimnasia (3) – Atlético Tucumán (2), con dos equipos que parecen fuertes. Me parece que Gimnasia se armó bien, tiene solidez atrás y desequilibrio adelante, mientras que Atlético tiene un jugador como el Pulga Rodríguez, que sobra largamente la categoría. Ayer metió una gran asistencia e hizo un golazo, que debió ser el empate si el sorprendente Cháves (¿de dónde salió este Cháves?) no clava un tiro libre al ángulo.
Incluso fue soportable Almirante Brown (2) – Independiente Rivadavia (0), aunque parecen dos equipos sin demasiadas posibilidades de ascender. Me sorprendió ver a Fabbiani en el banco de los mendocinos. Pero Fabbiani siempre se las arregla para terminar en el banco (o los técnicos están mal de la cabeza). De todos modos, hay unos cuantos jugadores en la B que uno podría considerar “de primera”.
No puedo salir de mi asombro por el asunto de la demorada sanción a River por los descalabros del día del descenso. Todavía no se sabe dónde jugará con Chacarita ni si lo hará con público. Es increíble que el retraso corresponda a la presión del gobierno sobre el payasesco organismo de seguridad deportiva. Pero más increíble, como en el caso del fenecido torneo de los 38, es que el origen de esta manipulación es que las altas esferas consideran que una sanción dura (o demasiado leve, a esta altura no se sabe) podría cambiar el voto de un solo ciudadano. Quienes tomaron esta decisión no solo consideran estúpidos a los futboleros, sino que los creen tan canallas como ellos mismos.
Foto: Flavia de la Fuente
La lectora provisoria 
agosto 13, 2011 a las 4:14 pm
El torneo de la B Nacional a mi me parece mas interesante y competitivo que la A hace por lo menos 5 años. Ahora se lo enfoca mas por los equipos descendidos pero no es casualidad lo ocurrido en las ultimas promociones. Lo de River es impresentable y tiene menos explicaciones que Zaffaroni…es imposible disimular tantos privilegios.
agosto 13, 2011 a las 4:52 pm
Quintin, y si los futboleros son estúpidos y canallas?
agosto 13, 2011 a las 4:55 pm
Tanto como todo el mundo. Pero el episodio del campeonato de los 38 demostró que no siempre: el rechazo generalizado por la estúpida y demagógica idea del gobierno fue ejemplar.
Q
agosto 15, 2011 a las 10:22 am
Entonces vivimos en un mundo estúpido y canalla? puede ser…
agosto 15, 2011 a las 3:49 pm
Muy gracioso el comentario de Elio Rossi al final del primer tiempo entre rafaela y arsenal: «Arsenal llegó 4 veces y metió 3 goles; y ojo que pudo haber metido un par más.» jaja
agosto 16, 2011 a las 4:03 pm
paren las rotativas
hoy juega Riber.
Volvió el fútbol, vuelve la magia,
(vuelve el sufrimiento)
Lo único que me compensa, es que si hay alguien mas sufrido que un hincha de River, es un hincha de Chacarita. Conozco dos muy cercanos (ademas de Carlitos Bala).