por Flavia de la Fuente
El ritual se repite una y mil veces. Solita divisa a lo lejos una o más aves. Se agazapa y les clava la mirada. Sin mover más que la cabeza, se vuelve para ver por dónde ando yo. Al verificar que todo está en orden, continúa su intento de cacería.
Camina lentamente, como un tigre, con movimientos felinos. A Q y a mí nos parece que siempre está muy lejos de su objetivo, que la pobre se sobreestima en su velocidad. Pero allá ella. En realidad, creo que lo que más le gusta es correr, no cazar.
La perrita avanza sigilosa, nada la desconcentra. Esta vez sí que los atrapará, piensa con su cerebro de mosquito.
Sigue atenta el movimiento de las gaviotas. Ellas parecen no reparar en el presencia de Solita, ni presentir el peligro que les aguarda. La perra las vigila y se acerca cada vez más.
Cuando algún pájaro se mueve, Solita emprende finalmente su carrera. Miren cómo las gaviotas levantan vuelo. De más está decir que nunca las alcanza ni las alcanzará. Lo que sigue es demasiado rápido. Nunca lo pude fotografiar. Solita trata de levantar vuelo a los saltos para cazar a las gaviotas. Corre y corre tras las aves pegando inútiles saltitos.
Cuando se da por vencida vuelve a mi lado y mi mira con desolación. Pero enseguida se repone y el juego recomienza.
mayo 16, 2010 a las 2:48 pm
je, mas que cazar juega a perseguir.
Si lograse arrinconar alguna no sabria que hacer.
mayo 16, 2010 a las 6:44 pm
Gaviota a la parrilla (con aceite de oliva).
mayo 16, 2010 a las 7:11 pm
Tiene razón Boudu. En el verano, un par de veces llegó a alcanzar a unos pájaros marrones, que no eran rápidos para despegar. Y cuando se encontró con el bicharraco encima se pegó un susto tremendo y salió corriendo para el otro lado.
Janfi, tomé nota de lo de las jaurías. Pero lo mío es tremendo. La ato, la desato, y así durante dos horas. ¿Podemos decir que tres perros son una jauría? Yo, por las dudas, cuando veo más de dos perros juntos, la ato y chau (siempre y cuando me haga caso y se acerque).
F
mayo 16, 2010 a las 8:03 pm
Solo se que meten miedo, pero viste que se desplazan como si supieran a donde van, como si tuvieran un objetivo prefijado? yo me jugaría a que los machos no se meten con las hembras (salvo que esté en celo).
mayo 16, 2010 a las 9:03 pm
¡Qué linda está Solita? Saludos caninos. RK
mayo 16, 2010 a las 9:55 pm
Gaviota a la parrilla con aceite de oliva, español. :)
mayo 17, 2010 a las 12:09 am
Se tendría que llamar Lola no Solita. «Corre Lola, corre». Está preciosa, la extraño, besitos.
mayo 17, 2010 a las 12:49 am
Qué bonita, como siempre. La extrañaba, buenísimo que volvió Solita.
mayo 17, 2010 a las 1:39 am
Mi perra hace lo mismo con los gatos. Sale disparando, lista para el ataque, hasta que el gato gordo y fofo de la esquina se cansa del simulacro, se da vuelta con displicencia como diciendo «basta ya», y a Juanita (mi perra), entonces, no le dan las patas para salir corriendo.
Al día siguiente la misma historia. Es como el cuento de nunca acabar.
Muy buenas las fotos, esas nubes…
mayo 17, 2010 a las 4:44 pm
viven en mi lugar en el mundo! uno de mis mayores placeres, es ir con mis perras a San Clemente fuera de temporada, y verlas correr incansablemente como si hubiesen nacido ahí.
mayo 17, 2010 a las 5:49 pm
Si no lo leíste, creo que te va a gustar mucho «Mi perra Tulip» de J. R. Ackerley. Editorial Beatriz Viterbo.
mayo 17, 2010 a las 6:51 pm
Ya leí Mi perra Tulip y, como adivinaste, me encantó. Gracias.
F
mayo 19, 2010 a las 10:14 pm
Solita, qué personaje…!
mayo 20, 2010 a las 12:36 am
Está preciosa.
mayo 20, 2010 a las 1:11 pm
«Camina lentamente, como un tigre, con movimientos felinos». «piensa con su cerebro de mosquito…» Perro cruza con felino y cerebro de mosquito ¿Qué están haciendo con los animales en San Clemente? ¿Vivisección? Flavia, moderate por favor.