por Flavia y Quintín
De pasada para una cena escribimos esta postal a las apuradas. Desayunamos en Le pain quotidien. Es un lugar un poco tilingo, donde el café se toma en unos tazones sin asa, lo que ya sería razón suficiente para no entrar. Sin embargo, sirven allí una canasta de panes orgánicos (sea eso lo que fuera) y té orgánico y mermelada orgánica. Pero el pan era realmente incomparable según Q aunque no mejor que el de Viena según F. Primero nos aturdió el ruido de la séptima avenida, su polución sonora (aunque mucho menor que la de Buenos Aires) y visual con publicidades de tamaño cada vez más monstruoso. La mañana se fue paseando por el midtown. Era Tokio pero sin el silencio. Luego, la nostalgia nos llevó a la extraordinaria Gran Central Station, cuyo hall es de una belleza retro sobrecogedora, solo empañada por una bandera americana de tamaño también monstruoso que colgaba de la cúpula. Volvimos al hotel por la más tranquila Park Avenue aunque un incidente interrumpió la caminata: un local de grandes paredes de vidrio en el que yacían cuerpos de animales deformes en una especie de incubadoras, a los que se alimentaba con suero en una atmósfera que recordaba a la de un hospital. Le preguntamos al encargado de vigilancia y nos contó que era una exhibición artística. Contagiados del espíritu de Rodríguez Felder, huimos despavoridos. F se negó incluso a testimoniar el adefesio mediante una foto, alegando que le iba a arruinar la cámara.
A la tarde paseamos por Brooklyn Heights, guiados por un residente de la hermosa zona suburbana: el periodista Hernán Iglesias Illa, al que hoy conocimos personalmente tras haber compartido los tiempos de TP y con el que Q mantiene homéricas disputas futbolísticas. El tema Riquelme no se tocó y la jornada transcurrió armoniosa y placenteramente.
Iglesias vino aquí siguiendo a su esposa rusa, a la que no tuvimos el placer de conocer. Pero nos dio mucha curiosidad, ya que la chica empezó siendo doctora en física en las estepas para después ganarse la vida como diseñadora gráfica, bailarina de tango y decoradora, entre otras profesiones.
Pero la anécdota del día ocurrió en un pequeño café de Brooklyn en el que paramos a reponer energías. Otra cliente del local, una negra hermosa y estilizada de origen californiano, reconoció nuestro acento, nos saludó y nos dijo que ella había trabajado en la Argentina y que había vivido en Barrio Parque. Dónde trabajaste preguntamos. En una película de animación respondió. ¿Cuál? Patoruzito, porque era la novia del dueño (sic), el Corcho Rodríguez. Pero ahora lo dejé, tiene muchos problemas. Pero estoy saliendo con otro argentino. Ah sí, ¿también famoso? No tanto, pero el padre sí. El apellido es Rohm. Sí, ya sé, mis amigos me dicen que no tengo que salir con estafadores. Pero me gustan los argentinos. Me llamo Rosa, o Rose si prefieren, terminó diciendo.
Les debemos para mañana la crónica de la jugosa jornada Rolex de ayer que requiere más tiempo. También agradecemos las recomendaciones de los lectores sobre el NY bueno y barato.
noviembre 13, 2007 a las 11:43 pm
Si tienen tiempo de llegarse a la Little Odessa, casi llegando al final de Brooklin, van a conocer un lugar muy poco vendido turisticamente, ahi todo pero todo es mas barato que en el caro Manhattan y tienen infinidad de negocios donde comprar delikatessens y quedar como duques con quienes deseen. Un espectaculo aparte son los rusos que se meten en el mar helado de Brighton Beach porque lo consideran saludable.. brrrr. Si la ven de nuevo a Rose, avisenle que el Corcho va a ser papa..
noviembre 14, 2007 a las 4:25 am
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noviembre 14, 2007 a las 6:34 am
Qué casualidad! Tuve la suerte de conocer a Hernán y su esposa en la fiesta de cumpleaños de éste el fin de semana pasado. Muy buena onda ambos.
Brooklyn tiene mucha onda. Le queda aún algún espíritu de barrio. También es mucho más silencioso que Manhattan.
noviembre 14, 2007 a las 11:12 am
¡Los tazones sin asa no son nada tilingos! Le Pain Cotidien es una cadena de origen belga y el tazón sin asa es una tasa más belga que Jacques Brel, que Simenon o que el saxo. En realidad es donde yo compro el pan todos los días porque lo hacen levándolo a la antigua, es decir sin levadura. Y además tienen los mejores croissants de la tierra. En todo París no consiguen equipararlos.
noviembre 14, 2007 a las 12:15 pm
(che, la hicieron enojar a Ana C.)
(aparte tazones na va sin asa, va sin ese)
(por las dudas traete un croissant de esos y hacemos una desgustación)
noviembre 14, 2007 a las 2:14 pm
Q y F: al norte de Manhattan, está de The Cloister, una suerte de reconstrucción arquitectónica de un monasterio (quizás trapense o un derivado ascético del estilo). Es rarísimo, de película, en el medio de esa ciudad, como si dos tiempos históricos estuvieran yuxtapuestos en un montaje heterodoxo. Y otra cosa: ¿Qué tal el último libro de Kent Jones? Saludos.
noviembre 14, 2007 a las 2:17 pm
«Gran Central Station, cuyo hall es de una belleza retro sobrecogedora, solo empañada por una bandera americana de tamaño también monstruoso que colgaba de la cúpula.» ¡Exijo una explicación: La bandera de las franjas y las estrellas es bellísima! y como dijo Carlitos Marx es la bandera de los trabajadores del mundo. ¡Un poco más de respeto desacataos! Muy buenas las fotos. God Bless America! Yo.
noviembre 14, 2007 a las 2:18 pm
Ana: La felicito, usted sí que la tiene clara.
noviembre 14, 2007 a las 2:28 pm
Bradley. No sea boludo y don’t wave the flag in front of me. Esa bandera (o cualquier otra) queda muy mal ahí.
Q
noviembre 14, 2007 a las 2:57 pm
HOLA……….LECTORA PROVISORIA………..
CON TODO RESPETO Y CON LA MAYOR SINCERIDAD DEL MUNDO.
VOS TENEIS RAZON EN SU ASEVERACION DE QUE ESA BANDERA GRINGA QUEDA MUY MAL AHI EN LA GRAND CENTRAL STATION OF N.Y.
…………………………………………………………………………………………
LO IMPORTANTE ES QUE USTED AHI ANDA EN LA ISLA DE MANHATTAN
……………………………………………………………………………………..
QUE SIEMPRE TODO LE RESULTE MEJOR ………………….
Y SALUDOS DESDE MONTERREY MEXICO.
noviembre 14, 2007 a las 2:58 pm
Eduardo, me parece que te conviene conocer a Divina Wilson no se cuánto; es bastante parecida a vos y te conviene usarla de ariete para no pelearte con Q.
«Es la bandera, de la patria mía,
del sol nacida, que me ha dado Dios
…»
noviembre 14, 2007 a las 3:31 pm
me gusto lo que dijo la chica esa de » mi papa dijo que tengo que salir con estafadores pero salgo con argentinos porq me gustan» me dejo pensando…
noviembre 14, 2007 a las 3:36 pm
ah fallido, se lo recomendaban los amigos, no se porq pense q era el padre
noviembre 14, 2007 a las 4:05 pm
Ups, ya me parecía que había raro con lo de la ese mientras lo escribía. Demasiado pensar en tasas de interés, de crecimiento y de desempleo. C’est la vie.
noviembre 14, 2007 a las 4:11 pm
!!!!!!!!!! Ahhhhhhhhhhhhhh ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Medusa
no se, hablalo con tu analista (sin libreto) dejá que fluya tu inconciente (tu novio no) tu inconciente.
noviembre 14, 2007 a las 4:41 pm
Ana C., era una broma, mandé mail aclaratorio; ningún ups.
noviembre 14, 2007 a las 5:05 pm
Janfi, ¡te van a contratar para guionista de programas cómicos! ¿Cómo se te ocurren esas cosas?
F, Q: Desde acá me deleito con sus fotos y relatos. Y un poquitín de envidia les tengo, la verdad…
Si lo ven a George Clonney, mándenle saludos de estrella.
noviembre 14, 2007 a las 5:19 pm
Está bien, no digo nada. Si no te gusta como pusimos la bandera en la Grand Central la vamo-a-poner en la Estación Retiro la-vamo-a-poner. ¡Cómo me gusta esa bandera! Lo siento Q. pero me tocaste la fibra sentimental, en mí ciudad, en mi estación y con esa bandera tan hermosa que flameó en Omaha Beach el 6 de junio de 1944. Una preciosura. ¡Puta madre! Me puse sentimental….
noviembre 14, 2007 a las 5:27 pm
Janfiloso, Ya la tenía junada a la viuda. En una de esas tiene dónde caerse muerta y le damos el saque. Al que enviuda, Dios lo ayuda. Pero me da la impresión de que la viuda es un poco zurtida, no diría usted… No se, es una impresión que tengo.
noviembre 14, 2007 a las 5:29 pm
Con todo respeto, las croissants de Le Pain Quotidian son buenas, pero creo no entran ni en el top ten en Manhattan (sin contar Brooklyn, Queens, ni Bronx) Y meter Paris en la contienda, ya resulta demasiado exagerado.
Asi, rapidamente y sin pensar demasiado:
1. Ceci Cela, Spring y Laffayete (hay otro en Tribeca)
2. 9th Ave entre 24th y 25th en Chelsea, no recuerdo el nombre
3. Pattiserie Claude en W 4th St
4. Bouchon en Time Warner Center
5. Bouley Bakery en Tribeca
6. Financier Patisserie en Wall Street
Hasta Balthazar en Soho y Payard en Upper East Side tienen croissants superiores
noviembre 14, 2007 a las 9:01 pm
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noviembre 14, 2007 a las 11:38 pm
Tío K, Los Cloisters me encantan. Ya los visité hace muchos años. Q no los conoce pero no creo que pueda convencerlo… Ahora se fue a ver de nuevo el Times Warner Building para estudiarlo con más detenimiento. Yo no doy más!
Bradley, dear, la bandera americana queda horripilante en la hermosa Grand Central Station. Me extraña! No saqué fotos porque tenía miedo de que me metieran en cana.
Besos a todos,
F
noviembre 15, 2007 a las 8:30 am
Eduardo, ¿ zurtida o zurdita ?
igual don eduardo, a una viuda no se le niega una ayuda, no es de hombres, y si es mayor de edad y pesa mas de 30 kilos …
noviembre 15, 2007 a las 9:19 am
esta muy buena la sala que inauguro el MET en abril sobre arte grecoromano. Con el tema de la paranoia, fotos a lugares tan emblematicos como por ej la Grand Station y el Chysler se han tornado un incordio tanto como para el que saca la foto como para los custodios que acechen el lugar. Conocieron el Tribeca Grill de De Niro? NY cansa, es un ciudad fascinante.
noviembre 15, 2007 a las 11:22 am
EMB, viendo tus sentimientos por la bandera de barras y estrellas, no sé si te diste cuenta, pero sos peronista¡¡ sí¡¡ porque como ellos te quedaste en el 44’¡¡¡ porque esa bandera que fue primer revolución, Franklin, sueño americano, Omaha Beach, melting pot y siguen las firmas hoy queda mal en tantos lugares en el mundo que mirá, que esté en la Grand Central nomás…
noviembre 15, 2007 a las 6:11 pm
Janfiloso: Zurdita-zurtidita. Cruce los dedos viejo, si hay botín de guerra lo invito con un asadito en Rosario.
noviembre 15, 2007 a las 6:15 pm
Tranquilo Oriental, no en vano se llama The Bradley Flag a la que resistió los embates de la marina británica en Fort McHenry en la guerra de 1812. It runs in the family. Y que el mundo siga mirando.
noviembre 15, 2007 a las 10:51 pm
Pero Don Eduardo ¿ no irá Ud. a tener relaciones carnales con una zurdita no ? ! Mire si es contagioso ¡
noviembre 15, 2007 a las 11:15 pm
La bandera americana luce bien sólo si debajo de ella se está asesinando a un inocente como en una película de Brian De Palma. O, junto al divertido Alice Cooper, todo pintarrajeado, con la bandera en la mano, cantando:»No tengo novia porque no tengo un auto, no tengo un auto porque no tengo trabajo, no tengo trabajo porque no fui a la escuela. Estoy perdido en América, perdido en América.»Lost in America….
Pía: hoy me acordé de vos viendo escenas de la «Pandilla Salvaje»,un saludo.
noviembre 16, 2007 a las 12:08 am
No tengo entre mis defectos el antiamericanismo. Las banderas, incluso la yanqui , quedan mal en todas partes. Un saludo, che.
noviembre 16, 2007 a las 6:35 am
El tazón sin asa es el recipiente tradicional del café con leche en la francia profunda. Es donde se moja la baguette cortada al medio (de manera diferente a como se hace en el sur) untada con mantequilla normanda. Para los niños pain au chocolat. Es mas un bol pequeño(medianito) que una taza.
fraterno
js
noviembre 16, 2007 a las 10:25 am
Centauro, ha dado usted en el clavo. Sí, in fact, se trata de uno de los elementos decorativos-pop más importantes. «Decorativo» es la clave, sobre los hombros de Cooper, en el background de bruce Springsteen, en las playas de Iwoshima, en Normandía, en Panamá, en donde se te ocurra: luce. De no haber existido Warhol tendría que haberla inventado. Con la francesa me pasa algo parecido (es la combinación) salvo que por sentimentalismo barato prefiero la mía sin la cual los franceses estarían hablando alemán. Y la combinetta del dorado con el colorado en la China y la ex-URRSS no estaba mal. PS. Me alegra saber que entre sus defectos no cuente al antinorteamericanismo. Es una confesión poco frecuente. Ahora está tan de moda ser antinorteamericano como decir que todas las baneras dan igual y singing along to the tune: “We are the World, We areeee the peeeooleee”. Una verdadera pena.
noviembre 16, 2007 a las 12:38 pm
EMB
No nos olvidemos de la luna.
noviembre 18, 2007 a las 10:03 pm
Hablando de la bandera francesa, y de ser ermitaño (Flavia), encontré el video del grupo metalero francés Trust: Antisocial y casi lo propongo como himno de la lectora. Los franchutes tienen esa cosa de dramatismo de naturaleza política que le dan ganas a uno de agitar el puño en el aire. Antisocial, antisocial, antisocial!