Goldsworthy, Paradjanov y Dasbald
por Flavia de la Fuente
La semana pasada estuve viendo películas de Sergei Paradjanov (1924-1990), cineasta de culto georgiano-armenio. Pocos días después vino Dasbald a San Clemente y su sensibilidad me hizo acordar a la de Paradajanov (ver fotos con la red) y a la de otro artista, Andy Goldsworthy, que trabaja con la naturaleza. En el Bafici de no sé qué año programamos Rivers and Tides, una película sobre este artista británico, que vive en Escocia. A mí la película me hechizaba y sentía que quería ser el señor Goldsworthy. Me daba envidia con qué facilidad, aparentemente, vivía su vida. El hombre se levantaba a la mañana, desayunaba con su familia y luego salía a recorrer los alrededores de su casa. Juntaba, por ejemplo, hojas otoñales y armaba maravillosas esculturas tanto o más efímeras que la que hizo Dasbald en la arena en la Tapera de López. También hacía obras con hielo, con palitos, algas, pétalos, piedritas. Y, cuando las terminaba, sacaba fotos. ¡Cómo no querer ser Andy Goldsworthy! Les cuento que, además de la película, hay libros increíbles con las fotografías de sus trabajos.
Volviendo a Paradjanov debo decir que ver tres de sus películas fue toda una experiencia. Belleza y poesía. Textos e imágenes poderosas. La vida y la muerte. Flores y sangre. Hermosos rostros y cadáveres. Vi dos largos, El color de la granada y Ashik Keriv, y un cortometraje documental sobre un pintor, el maestro Niko Pirosmani que se llama Arabesques on the Pirosmani Theme que consiste en una exhibición paradjanoviana de sus cuadros.
No sé si estas películas se consiguen, yo las compré hace dos años en el museo Paradjanov en Ereván, capital de Armenia. Las películas me hicieron acordar de la visita al museo y recordé que allí había sacado las fotos que terminaron ilustrando esta nota. Son fotos apuradas —había una guía que nos explicaba cada objeto— pero me parece que pueden dar una idea del extraño y abigarrado mundo de Paradjanov. Es muy parecido ver sus películas a visitar el museo.
Paradjanov pasó muchos años de su vida en la cárcel. La obra de este gran artista, tan grande que es alabado por Godard y Fellini, fue censurada en los tiempos de la URSS por su alto imaginería religiosa. Además, Paradjanov era homosexual y un disidente del régimen soviético. De ahí sus largos años entre rejas, pero para nada inactivos: muchas de las obras que se exhiben en el museo las realizó en prisión.
Un colado aparece entre las obras de Paradjanov. Sepan disculpar.
Fotos: Flavia de la Fuente
septiembre 26, 2007 a las 5:35 pm
Flavia me hacés poner colorado! Esos son artistas poetas, sus sensibilidades están profundamente arraigadas en su obra, yo simplemente soy un dilettante. Igual, gracias Calamity Jane por los elogios.
septiembre 26, 2007 a las 6:05 pm
Creo que las pelis (de Paradjanov, a Andy Goldsworthy no lo conocía) se consiguen en DVD en «Liberarte», enfrente del Centro Cultural San Martin, Avda. Corrientes. El armenio es otra cuenta pendiente mia
septiembre 26, 2007 a las 6:24 pm
Algo para ver que maravilla!! Es sobre Andy Goldsworthy
septiembre 26, 2007 a las 7:05 pm
Gracias, es precioso el video de Goldsworthy. Pero tienen que ver la película entera.
F
septiembre 26, 2007 a las 10:25 pm
sino tambien si son miembros de Karagarga (el tracker) creo que toda su filmografia estaba.
De las dos que vi de él la que mas me gusto fue la sombra de nuestros olvidados antepasados, o algo por el estilo creo que se llamaba.
El color de la granada la vi cansado asi creo que tendria que volver a verla
octubre 2, 2007 a las 11:00 am
si andi, tendrias que volver a verla porque es una gran pelicula!!!
la otra de todas maneras es impresionante!!!!
saludosss
octubre 4, 2007 a las 4:09 pm
En el Malba anuncian para el viernes 5 Sombras de Nuestros Pasados Olvidados, un film de Paradjanov muy dificil de ver.
octubre 31, 2007 a las 10:01 am
Vi la pelicula Rivers and Tides y me generó lo mismo, querer ser A.G., alcanzar esa armonía con la naturaleza que no es otra cosa que un profundo respeto, pero que hace que la naturaleza le conceda algunas cosas, un momento de divinidad… Siempre es inspirador ver a alguien tan comprometido con su arte. Recuerdo una frase que dijo en el documental, algo así como llevar las cosas al límite de su propia destrucción.
Gracias por este post! Trataré de encontrar a Sergei Paradjanov.