Gente desalmada

Sobre Black Book de Paul Verhoeven

por Quintín

El jueves pasado me quedaban unas horas en Buenos Aires y se me ocurrió ir al cine. Había dos posibilidades: Bourne, el ultimátum, que se estrenó ese día con críticas superlativas, y El libro negro, que también fue celebrada por la prensa nacional e internacional. Me decidí por esta última pensando que estaría menos tiempo en las salas, ya que la otra promete ser un éxito prolongado. De todos modos, sabía que la elección era entre dos máquinas de hacer fluir la adrenalina. Hace unos días vi la anterior de Bourne por televisión y es un viaje en la montaña rusa. Los films de Verhoeven, por otra parte, poseen también esa cualidad cinética, no tanto por el vértigo visual de Greengrass sino por las alternativas de la trama y una elevada dosis de sexo, de violencia y de ambigüedad moral.

 

florrara2_01301.jpg

 

Verhoeven es de los directores que hacen gozar al público mediante las armas secretas del cine: un erotismo que oscila entre la insinuación y lo explícito, la liberación de los sentimientos más oscuros de los personajes, el desafío a la censura y la corrección política, cierta franqueza con el cuerpo que incluye lo sexual pero lo excede hasta celebrar el nudismo y lo escatológico (típica de Verhoeven es la escena de Black Book en la que las dos amigas se juntan para orinar en el baño y luego se les suma el amante de una de ellas). Verhoeven suele colocar al espectador en un lugar placentero y un poco culpable, como el del chico que se tapa la cara con la mano para no mirar una escena de horror, pero no puede impedir separar los dedos. Así, en Bajos instintos, este puede espiar la pelvis de Sharon Stone desde la incómoda y fascinada perspectiva de Michael Douglas, pero también puede participar en la guerra desde la concepción de los soldados fascistas en Invasión extraterrestre o disfrutar de la lucha sin cuartel entre bataclanas de Showgirls. Nombré las tres películas más “polémicas” de Verhoeven, pero sólo lo fueron por el puritanismo y la miopía estética de la mayoría de los críticos americanos. Son tres películas vitales, frescas, divertidas. La que más me gusta es Showgirls que recibió una montaña de reseñas lapidarias.

Antes, al principio, Verhoeven había hecho cine en su Holanda natal, también con tono subido y un poco de escándalo, con películas sobre marginales y prostitutas, su cuota de sexo y ambición desenfrenados, las dos pasiones que rigen el mundo del director, siempre alineado con las emociones frontales y las imágenes un poco chanchas. El libro negro marca la vuelta de Verhoeven a Holanda y la historia es perfecta para su estilo: una historia de intriga y desenfreno ambientada hacia el fin de la segunda guerra. Si los americanos se horrorizaban por la franqueza sexual y la falta de respeto a las minorías, los europeos necesitan otra cosa para escandalizarse. Verhoeven les proporciona una visión heterodoxa de la Holanda ocupada, a la que no trata como un país sufrido y heroico en el que los nativos cuidaron abnegadamente de Ana Frank sino como una cloaca donde la amplia mayoría era antisemita, los colaboracionistas abundaban, la resistencia estaba plagada de traidores y la hipocresía y la mentira dominaron después de la liberación. Pero Verhoeven sabe transitar sobre abismos semejantes con ligereza, habría que decir con alegría. Así da vuelta el maniqueísmo del género mediante una galería de personajes inéditos, casi insólitos: alemanes cariñosos, aliados imbéciles, asesinos piadosos, torturadores con oído musical, partisanos traidores, colaboracionistas solidarios, patriotas canallescos, fanáticos sensatos. Esta colección de figuras a contrapelo de la tradición bienpensante (aunque también de la estadística), en la que no existe un solo héroe sin mancha, gira alrededor de la notable Carine Van Houten, que hace de una joven judía acechada por una increíble sucesión de calamidades y un guión con miles de vueltas. La actriz tiene un brío extraordinario: es una bomba atómica cinematográfica capaz de cantar, desnudarse, llorar, gritar, correr, amar y simular a toda velocidad y sin perder nunca la gracia y la precisión de sus movimientos ni la fuerza de sus ojos azules. Como Sharon Stone, representa el ideal verhoeveniano de la belleza que no hace concesiones al pudor, lo que tal vez sea la fórmula holandesa de la elegancia.

El libro negro es efectivamente una película divertidísima, a menos que uno sufra porque recuerde que las víctimas fueron reales o porque las masacres resulten demasiado vistosas en la pantalla. Pero el tiempo transcurrido hace cada vez más de la ocupación un territorio liberado para el espectáculo. En cuanto al resto, la idea de que el mundo es una porquería y el alma humana un infierno sin distinción de razas, nacionalidades o creencias está lejos de ser original. Ni siquiera es novedosa su aplicación a la época de la lucha contra el nazismo que dejó su lastre de sombras y miserias. Hay algo demasiado fácil, demasiado obvio en esta película: no se puede contrarrestar la banalidad del mal con el mal de la banalidad y la diversión no es una excusa del todo suficiente. A menos que uno se tome en serio a Verhoeven, no solo como cineasta sino como filósofo y pensador político y se concluya que en la película hay otra cosa. Pero mi mente es incapaz de llegar tan lejos.

Foto: Flavia de la Fuente

33 respuestas to “Gente desalmada”

  1. Eamonn McDonagh Says:

    tenés razon, la pelicula es basura. otra buena reseña …

    http://tinyurl.com/2qoy8h

  2. Ricky Says:

    Yo salí un poco contrariado del cine. La primera parte de la película me habìa resultado entretenida, audaz e intrigante, llena de esos tics tan propios del director que bordean a sabiendas el mal gusto. La hora final, por el contrario, derrumbó toda evaluación positiva. Considero inverosímil, casi estúpida, la forma en la que el jerarca nazi se expone a ser atrapado en medio de la algarabía callejera. La cadena interminable de traiciones tampoco se condice en lo más mínimo con el accionar previo de los involucrados. Y en cuanto al romance entre la cantante y el capitán de las SS.. ¿tan sencillo puede ser involucrarse sentimentalmente con una persona que estuvo indirectamente a cargo de la masacre de seres queridos, más allá de alguna acción comprometida y reparadora de su parte? Solamente se me ocurre una justificación por cierta pulsión perversa que evidentemente no es la que motoriza a la protagonista.

  3. boudu Says:

    La verdad a mi me gustó la peli, pero no me pareció ninguna maravilla, como todas las de Verhoeven que ví. Tengo pendiente «El 4to hombre» que conozco gente que dicen es su mejor obra.

    Ahora están de moda los nazis humanos y hasta simpáticos, pero ya había uno de estos en 1946 en la excelente «El silencio del Mar». Y también Brando hizo en una de nazi inocentón.

    «El libro negro» a veces parece natural y a veces forzada, a lo Stanley Kramer, pero pasan tantas cosas que me cuesta discernir cuando es natural y cuando no.

  4. gustavo corach Says:

    Y, Quintín, cuándo viene la serie crítica sobre la semana de Cahiers du Cinema, con el cine que se viene, el que se debería filmar? Anímese, que el franchute ya se fue.

  5. Fabio Says:

    «A menos que uno se tome en serio a Verhoeven» me molesto mucho esta frase y creo que se esta tornando una de esas frases que repiten los críticos. que la película es buena pero que no se la puede tomar en serio. En mi opinión a la película de Verhoeven se la pude tomar muy en serio. y lo de que el mundo es una porquería me parece una idea más cercana a Altman que a Verhoeven. Lo de Paul va por otro lado.

  6. Eamonn McDonagh Says:

    «En mi opinión a la película de Verhoeven se la pude tomar muy en serio…»

    me gustaría escuchar un poco de esta opinión…

    «Lo de Paul va por otro lado.»

    ¿ustedes son amigos?

    ¿de que lado se trata?

  7. Fabio Says:

    bueno hay va.
    1) creo que a todas las películas hay que tomarsles en serio. a ninguna en joda. lo de decir que a una película no se la puede tomar en serio me parece mas un recurso para no decir algo sobre la película. bueno o malo.
    2) me parece que lo de Paul Verhoeven no es decir el mundo es mierda. Quizas en este caso parezca eso por las distintas situaciones a las que se ve sometida la protagonista. pero creo que no es hablar mierda de los holandeses. es solo contar una istoria donde todos son personajes con matices. a mi me parece absoluamtemente fantastico que una película muestre que un alto oficial nazi que mata por guita tenga suficiente sensiblidad para tocar el piano. porque demuestra que el tipo es humano. y esto no es comprender semejante asesinato. es de una vez por todad dejar de decir que estaban locos. no estaban locos eran unos hijos de puta. la locura exculpa. lo mismo pasaba a mi entende con «La caída». Ceo que son películas importantes. no es poner nazis buenos. no hay ningún nazi bueno en la película. pero que alguien cuenta una historia donde un tipo de la resistencia holandesa le dice en la cara una chcia judia que su vida no vale la pena y que la de su hijo cristiano si. me hace snetir que por fin se puden decir cosas en el cine que la gente da vuelta la cara. yo espero que alguien haga eso aca de una buena vez. se que la comparacion es exagerada. pero no hay películas asi aca. ni que se arriesgen a esto ni con esa velocidad, ni pasión.
    3)bueno me canse. son demasidas cosas y puede que todas no conecten. vi la peli hoy domingo a la tarde. y que las cosas todavían esten frescas. pero el tema es que a mi me gusto. me gustaría saber porque no te gusto a vos.

  8. Eamonn McDonagh Says:

    Tres cosas

    1.
    el personaje de Obersturmbannführer Müntze, un oficial de las SS con algo de buena conciencia que prefería evitar el derramamiento de sangre en lo posible y se enamora sin problemas de una chica judía. No existían matices en personajes Obersturmbannführers del SS, dedicaron su energía e inteligencia al genocidio judío – un pueblo que les merecía el respeto que a vos y a mí nos merecen las sanguijuelas –hasta los últimos momentos de la guerra. O para decirlo de otra forma, si es aceptable/interesante matizar un personaje así, me gustaría saber tu reacción ante una película que intentara matizar el personaje de alguien como Alfredo Astiz.

    2.
    La idea de una equivalencia moral entre los Nazis y los Aliados implícita cuando Müntze le cuenta a Ellis/Rachel. que su familia murió durante un bombardeo de los aliados.

    3.

    La película se las arregla para ser simultáneamente demasiada dura y demasiado blanda con los holandeses. Demasiado dura porque trata de establecer una equivalencia entre el trato hacia los colaboradores durante la posguerra y la conducta de los nazis durante la ocupación y demasiado blanda porque, a pesar de que estaba llena de traidores, la Resistencia se muestra en la película con capacidad regular para matar alemanes y complicar la vida de las fuerzas de ocupación. La realidad es que hubo poca resistencia armada efectiva de los holandeses durante la ocupación.

  9. Fabio Says:

    «La idea de una equivalencia moral entre los Nazis y los Aliados implícita cuando Müntze le cuenta a Ellis/Rachel. que su familia murió durante un bombardeo de los aliados.» totalmente de acuerdo es lo ùnico que me molesto de la pelìcula
    Con respecto a lo que planteas con lo del nazi bueno. No hay nazi bueno porque queria cesar la agresiòn entre dos bandos. En toda casa es uno que sabe la que se viene y se cuida el culo.
    Con lo de Astiz tengo que decirte que no me molestarìa que existiera una pelìcvula en donde se me contara que Astiz tenìa novia y querìa mucho a su papa. Sino que me poindrìa contento porque serìa màs a mi favor. Se acabarìan los locos y aparecen los hijos de puta de una buena vez. Se dejaria de creer que eran unos desalmados. Cuando en realidad lo tenìan todo pensado y sabìan lo que hacìan. Se acaban las excusas las baratas y los intentos de compresion. Aparece la posiblidad de verlo tal cual fue: un terrible hijo de puta. Creo que las represntaciones de torturadores o de dictarodes como si fueran tipos sin alma, unos locos,unos demagogos no suman. sino que restan. Arman alredor de un personaje algo que un punto sirve para exculparlos de su responsabilidad.
    Por otro lado ya se hizo una pelìcula parecida. No plantea exactamente lo mismo pero me parece que valecomo ejemplo. se llama «Garage Olimpo» y a mi lejos de despertarme simpatìa el torturador que se enamora de chica me hace verlo como asesino que es.

  10. eamonnmcdonagh Says:

    «Con lo de Astiz tengo que decirte que no me molestarìa que existiera una pelìcvula en donde se me contara que Astiz tenìa novia y querìa mucho a su papa.»

    eso no es matizar como lo hace verhoeven. matizar como lo hace él es susurar una equivalencia moral entre entusiastas autores de un genocidio y los que lucharon para derrotarlos

  11. onairosjs Says:

    Muy parecido a la teoría de los dos demonios.

  12. Fabio Says:

    Yo la verdad no encuento en una equivalencia moral entre los dos «bandos» en la película. Y de por si adhiero a que la equivalencia moral entre ambos actantes es nula.
    Por otro lado celebro mi tercera discusion en el blog.
    Un placer intercambiar opiniones contigo Eammon.

  13. Jotafrisco Says:

    Black Book se puede tomar en serio porque no se toma demasiado en serio la ocupación alemana, que ya nos agobió en otras malas películas.

    Van Houten… La encuentro parecida a Schygulla en Lili Marleen.

  14. Eamonn McDonagh Says:

    el genocido es un embole total, es cierto. hay que pensar en cosas más lindas y divertidos

  15. Jotafrisco Says:

    Eammon, ¡Cuánta confusión!*

    Mi comentario refiere a que la película hace hincapié en lo que sucede después de finalizada la guerra. El tema Holocausto se usó como el orto, y lo digo desde el punto de vista del producto artístico final, no desde la ideología de las películas. Spielberg se quejaba de que Kael le adjudicó el haber desatado un sinfín de películas industriales con Indiana Jones. Lo peor no es que ahí tiene razón Kael, sino que después de La Lista de Schindler (peliculón) salieron películas a chorros sobre el tema, casi ninguna buena (te dejé el margen para que propongas una excepción, mirá).

    *Te comiste la segunda i en genocidio y pusiste mal el género en divertidas. Y te dejo pasar la h minúscula. Me duelen los ojos :(.

  16. Eamonn McDonagh Says:

    es que el castellano no es mi idioma natal. de hecho , no entiendo más que algunas palabras sueltas en los textos que encuentro acá y de mi escritura mejor no hablar. te agredezco desde el fondo de mi corazón por tu ayuda jotafrisco. sos un sabio de verdad

  17. boudu Says:

    tantas pelis sobre el holocausto salieron despues de La lista de Schindler? (a la que vengo gambeteando con habilidad desde que leí el comentario de la Sra. Schindler: «La realidad fue mucho peor»)

  18. Koba Says:

    A mí la película me gustó mucho. Es muy entretenida, ideal para ver en el cine. Y Carine Van Houten es una actriz extraordinaria, leí que puede llegar a ser una de las próximas chicas Bond.

    Q, no me queda claro por qué no te gustó esta película, ya que en su momento te gustó La vida es bella, en la que sí se ríen del sufrimiento ajeno. Me acuerdo que le pusiste 7 puntos.

  19. lalectoraprovisoria Says:

    Nunca dije que esta película «no me gustó». Digo que tiene problemas, lo mismo que La vida es bella .
    Q

  20. Koba Says:

    Ok, ahora entendí.
    En realidad te tendría que haber preguntado antes si te había gustado o no la película, porque yo había entendido que sí pero como Eamonn enseguida comentó «tenés razon, la pelicula es basura», y vos no dijiste nada, me quedé con la idea de que no entendí tu texto. Listo entonces, gracias.

  21. dasbald Says:

    Alguno vió Inland Empire?

  22. janfiloso Says:

    Creo que hay una forma lícita de reirse del sufrimiento ajeno (si cabe la afirmación) y es previamente, haberse reído del sufrimiento propio. La vida es bella es, primero y como objetivo, reirse del sufrimiento ajeno, luego, en segundo plano e incluso como efecto no querido pero inevitable, reirse del sufrimiento ajeno.

  23. janfiloso Says:

    errata corrector socorro : …y como objetivo, reirse del sufrimiento PROPIO, luego, en …

  24. Pablo E. Chacón Says:

    dejalo como está … es mucho mejor

    no hagas el bienpensante que salís en Adn
    eso debería disuadirte

  25. janfiloso Says:

    sabés que pasa Pablo; es dificil que yo pueda mechar algo en cine o en literatura y cuando tengo UNA, UNA, la hago mal; soy de madera che no creo que me llamen de adn nunca.

  26. estrella Says:

    Janfi, yo, como Pablo, también pensé que se trataba de una treta jandilística y aplaudí la ocurrencia. Viste, hasta sin querer sos OCURRENTE.

  27. Koba Says:

    Ví a las apuradas quince minutos de Inland Empire, suficiente para darme cuenta que tengo que verla bien relajado. La anterior de Lynch, Mulholland Dr., me sacó la cabeza.

    Janfi, opino como Estrella y Pablo, la primera frase está mucho mejor.

  28. Jotafrisco Says:

    Eamonn, esa respuesta la conozco. ¿Estás cursando «Barcelona I» en Comentarios e Ironías Hilarantes? Ellos no escriben así de mal.

  29. Ella Says:

    A mí El libro negro me entretuvo muchísiimo. Es muy buena la descripción de Q de ser una máquina de generar adrenalina. La nota de Q también me gustó.
    En cuanto al debate, la verdad es que, como Fabio, en ningun momento me parecíó que los matices que les daba a los personajes lo depojaran de señalar la crueldad máxima del lado de los nazis. Otra cosa, sería aberrante.
    La actriz es impresionante. Claro que el personaje de Muntze era un tanto exageradamente tierno para ser el jefe de los servicios de inteligencia nazis, pero una se metía tanto en la perspectiva de la chica, que llegaba a apreciarlo. Además de que es demasiado bombón. Esa tal vez sea la peor arma de doble filo de Verhoeven, poner semejante guapote, y hacer con él un personaje cálido en ese papel es un golpe de efecto fuerte.

  30. Koba Says:

    Ella, le presté El libro negro a una compañera de trabajo, una señora de 50 y tantos años que gusta mucho del cine. Cuando le pregunté que le había parecido, me contestó «qué buen mozo el que hace de alemán», sí, está bien le dije, pero ¿y la peli? «qué hombre, que hombre!» me seguía diciendo. No tuve más remedio que prestarle La vida de los otros para que lo siga mirando.

  31. Ella Says:

    Jejeje, Koba, qué cosa. ¿Ves? fue una elección tremenda que hizo Verhoeven poner a semejante bombón. Si lo sigo pensando, voy a terminar enojada con Paul Verhoeven. En la vida de los otros era más fácil adorarlo sin contradicciones. Se va a derretir tu compañera de trabajo.
    ¿Cómo hacías las bastardillas, Koba?

  32. Koba Says:

    Ella, me olvidé de vos, mandáme un mail a koba_cp@hotmail.com y te explico. Saludos

  33. Democracia en la blogósfera. Hoy nos enseña: Éimon « Trasnochada Says:

    […] Sé que puede parecer duro, pero yo también me permito opiniones fuertes, siguiendo en esto, lógicamente, al maestro. Pero, inexplicablemente, WordPress nos vuelve a jugar una mala pasada y así, para desdicha de ambos, doy por terminada mi participación en tan interesantísimo blog, del no menos interesantísimo discourse consultant. Aunque una duda me abruma: ¿será ésta la conducta que tipifica una Mcdonaghización de la lengua? ¿O del discurso? O tal vez sólo sea una lamentable confusión en el uso de idiomas diferentes. […]

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s


A %d blogueros les gusta esto: