Festejo con fotos de la ruta 63 y textos de Chamfort
por Flavia de la Fuente
Después de sufrir durante un día por tener a los lectores encerrados en la computadora, de molestar a nuestra querida amiga Gabriela para que suba los comments a la noche y tener pensamientos apocalípticos (sobre todo Q) acerca de la hecatombe de la Argentina, la Sede Central de LLP parece volver a la normalidad. Hay banda ancha, conexión telefónica, agua (hoy no había ni agua), luz y reina el optimismo (aunque creo que estoy exagerando, eso no abunda en esta casa). Pero, como yo sí estoy contenta (al menos no tengo que escuchar a Q decir que no va a haber Internet durante meses, etc. etc.) decidí postear estas fotos que saqué el domingo pasado en la ruta 63 acompañadas de los textos de mi gran amigo Chamfort.
El filósofo que todo lo hace por vanidad, ¿tiene derecho a menospreciar al cortesano, que todo lo realiza por interés? Se me antoja que uno se alza con los luises de oro, mientras el otro se retira contento tras haber escuchado el tintineo. D’Alembert, cortesano de Voltaire por un interés vanidoso, ¿se encuentra muy por encima de tal o cual cortesano de Luis XIV, que aspiraba a una pensión o a una gobernaduría?
La mayor parte de los libros del presente tienen el aire de haber sido escritos en un día, con los libros leídos de la víspera..
Para ser un gran hombre en las letras o, al menos, operar una revolución sensible, es preciso, en el orden político, encontrar todo preparado y nacer oportunamente.
Un poco de filosofía conduce a despreciar la erudición; mucha, lleva a estimarla.
Lo que comporta el éxito de buena cantidad de obras es la relación que se establece entre la mediocridad de las ideas del autor y la mediocridad de las ideas del público.
En absoluto se es un hombre de talento por tener muchas ideas, como no se es un buen general por tener muchos soldados.
Es casi imposible que un filósofo o un poeta no sean misántropos: 1ro. porque su gusto y su talento les llevan a la observación de la sociedad, estudio que aflige constantemente el corazón; 2do. porque su talento no es casi nunca recompensado por la sociedad (feliz puede considerarse si no es castigado); tal motivo de aflicción no hace más que acrecentar su inclinación a la melancolía.
Texto: Chamfort, Máximas y pensamientos
Fotos: Flavia de la Fuente
mayo 17, 2007 a las 10:12 pm
Ya Chanfort la tenía clara.
A Quintín lo saca eso de: «…porque su gusto y su talento les llevan a la observación de la sociedad, estudio que aflige constantemente el corazón.»
mayo 18, 2007 a las 6:23 pm
! muy bueno Chamfort ¡
(lástima verse reflejado en algunas máximas)