por Flavia y Quintín
Estamos en Santiago de Chile, donde a Q lo invitaron para dar una clase hoy a la tarde en la Universidad Jesuita Alberto Hurtado y para participar el viernes en una mesa redonda sobre festivales de cine. Llegamos ayer en mal estado y casi no salimos del hotel, que queda muy a trasmano de todo, en el límite de las bacanas comunas de Condes y Vitacura. Apenas visitamos la librería de un shopping cercano y comprobamos que en Chile los libros están más caros que en ninguna otra parte. Apenas pudimos comprar uno de entrevistas a Roberto Bolaño (de edición local). A la mañana salimos a caminar por Alonso de Córdoba, una calle que parece Avenida de los Incas pero tiene las tiendas de Palermo Viejo y de la Quinta Avenida. Tomamos café en Starbucks, rodeados de chicas elegantes con sus laptops en cada mesa. Antes de volver al hotel, nos dio curiosidad el Hyatt que queda cruzando la calle (en realidad, la avenida Kennedy es una autopista y se tarda unos 15 minutos en dar el rodeo necesario para pasar al otro lado) por su cúpula de cristal. El edificio es un cilindro pero uno de sus costados es de vidrio y se ve hasta el cielo desde el lobby. La idea parece buena, pero es uno de los lugares más horribles que hemos visitado, con su estilo neoclásico y su aspecto general de cárcel de alta seguridad. Subimos hasta el piso 16 (no hay nada arriba, ni una terraza) y, detrás de un vidrio, Flavia sacó esta foto de las montañas, donde se observa claramente la polución del aire y un atisbo de la cordillera. Saludos a todos.
Foto: Flavia de la Fuente
mayo 10, 2007 a las 2:49 pm
que bueno!!!…saca lindas fotos Flavia … y que la pasan lindo!
mayo 10, 2007 a las 4:21 pm
¿Qué tal el libro de entrevistas?
mayo 10, 2007 a las 4:25 pm
Calurosos saludos para Uds. también.
Los esperamos.
Un fuerte abrazo, Juan
mayo 10, 2007 a las 11:06 pm
buen viaje
mayo 10, 2007 a las 11:44 pm
deslumbrante y turbia, una de las mejores fotos
(para mi gusto? para mi esencia?)
..como se diga
mayo 11, 2007 a las 1:50 pm
vivo en Santiago de Chile ,vaya no se si mi cuidad sera la casquivana o tu entrada, pero me avergüenzo de que la vision de mi ciudad sea tan superficial para ti. espero que en el fondo de tu corazon la impresion sea distinta.
la foto es perturbante . mas parecida a lo que es mi ciudad, como yo la veo. llena de polucion y de una arquitectura dispar y complaciente con los gustos personales de los arquitectos mas que una preocupacion de una linea arquitectonica de la ciudad.
bueno eso seria –
sedespide Mort , lector casual
mayo 11, 2007 a las 3:23 pm
aunque es una hermosa foto, es la triste realidad de una ciudad que hoy por hoy tiene un caos inmenso en la red de transportes, seguramente te comentaran despues de eso.
yo por mi parte en el norte de Chile disfruto del paisaje al mar y un cielo fugaz que da al infinito…
saludos.
mayo 12, 2007 a las 5:47 am
Santiago. Estuve en Santiago en un encuentro de poetas allá por el 90, (oh youthness, so far and so lon ago..! antes de ser crítico de cine! meu deus!) Y solo recuerdo mi rostro en el espejo, cada noche, lleno de hollin, y mi higado lleno de pisco y correr de los pacos después de cada perfomace pública de Las yeguas del apocalipsis, con Pedro Lebemel.
Tambien me acuerdo de ese color fantsmagórico de la ciudad… y de mi desconcierto cuando al preguntarle a un vendedor callejero: «cómo hago para llegar a la cale purísima?» me contestó: «Pues cerrando bien las cachas…» Tambien me acuerdo de la visón de la ciudad desde el barrio La reina Alto, donde vivía Nicanor Parra.
Todo eso volvió con esa foto sin punctum. Mi puctum es la foto. O la memoria.
mayo 13, 2007 a las 11:27 am
la foto es alucinante. condensa dos imágenes que suelen aparecer separadas en las postales: la de un cielo de atardecer colorido y la de la polución.