Por una política diferente
por Tomás Abraham
La retórica incendiaria no es revolucionaria. Es una de las más clásicas actitudes burguesas. Deriva de la desesperación del asceta puritano que odia el mundo tal cual es. Cuando esta actitud es auténtica, se expresa de varios modos. Uno es el anacoretismo, a la manera de San Antonio, que esperó veinticinco años las lluvias de fuego en las cuevas de los desiertos de Anatolia. La otra es la de los anarco-terroristas cuya ideología es retratada con el talento literario de Dostoievski en Los poseídos.
Las más de las veces es acomodaticia y es frecuente en lo que se suele llamarse la crisis de los cuarenta.
Pensaba en Arturo Illia. Lo destituyeron en 1966 por flojo. No era la proscripción política el problema que agrupó a los sectores golpistas, ni siquiera la amenaza del sindicalismo peronista, no era sólo el miedo al “Tirano Prófugo” lo que congregó a esas voluntades, sino la idea de una Argentina mejor. Pujante, moderna, desarrollada, viril. Se llamó La Revolución Argentina, y su jefe tenía bigotes, la morsa Onganía, como la describió el genial Landrú y le valió el cierre de su revista.
Illia era un blando. Un médico de provincia, igual que Binner, que salía caminando de la casa Rosada y saludaba a los chicos en la plaza. Daba risa. Por algún extraño motivo ha sido reivindicado en el presente y se lo homenajeó en el congreso. Puro protocolo se dirá, los muertos no hablan, es cierto, ni agradecen.
Parece indudable que en nuestro país lo que mejor funciona es la figura del caudillo. Sin embargo, no es invencible. Puede dejar recuerdos sombríos. Como vastos sectores de la sociedad letrada viven de la cultura del arrepentimiento inconfeso y sublimado – expresado en el síndrome de la víctima – olvidan sus antiguas calenturas. La de Massera, Firmenich, Galtieri, Menem, todos machos, al que agregamos la voz patria y marcial de la declamación alfonsinista. A todos ellos les iba bien en las encuestas.
El intendente de Morón Sabatella (parece que la B es larga), del que se ríe el nickreader Maiakovski-Rubio, entró a la municipalidad para combatir a la mafia del distrito encaramada gracias a los oficios de Rousselot y su pandilla. Pueden recordarse negociados de salubridad con empresas del grupo Macri. Que un señor así haya podido no sólo mejorar la vida de sus habitantes, desmantelar esos grupos, y limpiar el municipio de nichos corruptos, a pesar de que seguramente la tarea es interminable, es una buena noticia y un buen ejemplo. Vale el elogio.
Ya sé que nombrar a Terragno es irritativo. Poco importa. No se trata de reírse cuando el circo levantó la carpa. Los payasos ya se fueron. Su posición política en la actualidad es discutible, opinable, lo he hecho. Pero lo respeto.
Su trayectoria, desde su militancia y su actividad periodística en los setenta, su labor junto a Eloy Martínez y García Márquez en Colombia, sus ensayos sobre las posibilidades tecnológicas del país –hablaba de agronegocios en los comienzos del ochenta del siglo pasado– concluyó en el llamado de Alfonsín.
Ser ministro de Obras Públicas puede ser un misión irresponsable para un aventurero que viene del periodismo, se le pueden achacar al mismo los cortes de luz de la época, podríamos revisar el período y deslindar responsabilidades. También podemos discutir sobre sus planes de privatización que, de haberse cumplido, posiblemente no terminarían en la corrupción sistémica algunos años después. No sigo con que fue el único político opositor que le discutió a Cavallo el plan de Convertibilidad en 1995 y que peleó el rumbo económico en el gabinete de la Rúa antes de la debacle, y antes de que lo echaran.
No sigo con el tema porque los barulleros ya se fueron, no les importa el hombre. A mi sí, como me importa Binner, con quien estaré mañana y pasado en Rosario, dando fin a mi período coloniense. Hablaré por invitación suya en el Foro Económico Social que organiza el Partido Socialista en Santa Fe. Me interesa que gane la provincia. Sería bueno para todos, aunque sea un buen hombre.
Foto: Cora Burgin
febrero 22, 2007 a las 12:36 pm
Terragno intentó durante el gobierno de Alfonsín hacer una privatización parcial de Aerolíneas con SAS, que tenía por entonces los estándares de calidad más altos del mundo. De tan parcial que era, la privatización era casi una alianza estratégica entre empresas.
Pero en el congreso casi lo linchan. Hubo discursos flamígeos de un senador que lo acusó de vendepatria, corrupto, traidor, delincuente y muchas otras lindezas. Ese senador es Eduardo Menem, el mismo que pocos años después le puso bandera de remate hasta a la escarapela nacional. Y, de paso, regaló Aerolíneas a un grupo español que se la llevó sin poner un peso.
El director de un diario de derecha, Julio Ramos, dijo en una conversación hace un par de años que «la Argentina no merece un buen presidente: cuando lo tiene, lo voltea». Su inédito arranque de sinceridad estaba referido a Frondizi, quien quizá tuvo el último proyecto modernizador y democrático de la Argentina. Así estamos y así nos va.
Perdón por la impertinencia, pero Terragno fundó un diario junto a Tomás Eloy Martínez en Caracas, Venezuela, no en Colombia.
febrero 22, 2007 a las 12:47 pm
Con todo respeto, Tomás, a mi juicio Illia serìa un buen médico, pero no sé si será un administrador. Y la recua que lo rodeaba, es la prueba. Por lo demás, y acá tal vez coincidamos, no tuvo nunca la estatura intelectual de Frondizi, que podría haber hecho bien lo que hizo de manera espantosa Menem después. Ese es es el disenso. Después, yo también espero que Binner gane, y si es por afano, mejor todavía.
febrero 22, 2007 a las 1:07 pm
comparar a Illia con Frondizi equivale a comparar a Borges con Cortazar; podemos discutir horas, pero lo importante es calificar a Illia en relación a la media de los presidentes que tuvimos y fundamentalmente con respecto a los que lo derrocaron a él.
febrero 22, 2007 a las 1:21 pm
No quise comparar a Illia con Frondizi, como no se me ocurriría comparar a Borges con Cortázar o a Churchill con Tony Blair. Intenté decir algo parecido a lo tuyo: en esa serie, la diferencia la hace Frondizi, pero convendría no olvidar que quienes lo voltearon no fueron sòlo los militares y la famosa burocracia sindical sino el propio Perón, con quien Frondizi (político al fin), «arregló» antes de asumir, «ignorando» que se estaba cavando solito la fosa.
febrero 22, 2007 a las 1:36 pm
se hace dificil establecer una sola fecha clave de la argentina, pero al menos de la argentina moderna, el derrocamiento de frondizi marca el prinicipio del fin y el derrocamiento de Illia la confirmación de que el País ya no iba a ser en el futuro democrático
febrero 22, 2007 a las 1:41 pm
igual yo no entendí esta frase de Tomás : «Illia era un blando. Un médico de provincia, igual que Binner, que salía caminando de la casa Rosada y saludaba a los chicos en la plaza. Daba risa.» Prefiero la eventual risa que daba Illia (a mi nunca me dio risa) al llanto que produjeron los que siguieron.
los políticos que siguieron dejaron de ser «un médico de provincia» para pasar a ser proyectos Macchiavelo que hicieron su práctica en feudos provinciales que les permitieron autoconvencerse de su «estatura» para creerse dirigentes, etadistas y al cabo presidentes.
febrero 22, 2007 a las 3:30 pm
Binner (si gana claro está) no tiene que cometer el tipico error de saltar de una provincia directo a la nacion. Su partido tendria que copar Santa Fe y despues crecer disitrito por distrito hasta tener una organizacion fuerte y que no este podrida a lo UCR o PJ.
febrero 22, 2007 a las 4:32 pm
Vengo del otro post, tras Binner…
Mi idea acerca de un futuro firme para él es la de Boudu.
Pero además hay que averiguar si Binner tiene una mímima visión de estadista, que a mi modesto modo de ver está ausente del sillón de Rivadavia y alrededores desde Frondizi (las sobras de Perón del 73 no cuentan).
Es capaz de visualizar un país a 20/30 años?. Y lo más importante, tiene la voluntad de empezar a articular en pos de ese futuro?.
Su misión, en caso de aceptarla, señor Abraham, es empezar a averiguar.
Este post se autodestruirá en 5 segundos….. Fffiiiiiiisshhhhhh……..
febrero 22, 2007 a las 5:20 pm
Desgraciadamente, nunca nos vamos a poner de acuerdo si discutimos política en estos términos personales, los «caudillos machos» contra los «buenos adminbistradores», los «maquiavélicos» contra las «buenas personas», Illia contra Onganía, Terragno contra lo que sea, etc. Eso no quita que lo de Binner sea un experimento interesante. El problema es que en política las líneas de clivaje no pasan por estilos personales ni modos de gestión, pasan por intereses concretos y sus objetivos. El prontuario de Terragno se puede discutir o apreciar todo lo que se quiera porque de todos modos no se trata de prontuarios ni curriculums, se trata de que Terragno no aportó ni un ladrillo a la construcción política que debería haber llevado delante las ideas que preconizaba, por lo tanto es un mal político, no importa lo proféticamente que haya visto el tema de la agroindustria.
febrero 22, 2007 a las 5:23 pm
Sí, Boudu, las perspectivas del PS son chinas, milenarias. De aquí al 2300 quizá lleguen a la presidencia de la nación. Lástima que esa concepción supone que las variables nacionales e internacionales se van a mantener a la espera de que Binner arme su estructura nacional. Mientras tanto, ¿qué mejor que el peronismo para gobernar el interludio?
febrero 22, 2007 a las 5:37 pm
Los machos nos tienen podridos, pero igual los buscamos porque siempre hay más que los que se necesitan. Sigo con Binner. En esta época de campañas sucias, que en 3 años de Fernández a cargo del Ministerio del Interior no le hayan encontrado no digo un ladrillo, solamente media baldosa para tirarle, habla bien de él. Parece falto de carácter, pero dijo que su vice en la provincia iba a ser Griselda Tessio y se bancó a todos los tirabombas de la UCR (grupo MI-MI Michlig-MIllet, junto con el changui cáceres) haciendo teatro de la indignación en todos los medios. El tipo dijo que la fórmula era esa y que iba a ganar. Ahora los otros dijeron que van a abrir «un canal de diálogo como último recurso para que el partido no se rompa», no sea que se queden sin algún puesto para sus familiares.
El tipo está parado sobre una gestión impecable y una vida personal sensata y transparente. Se buscó a la hija del último gran gobernador de la provincia, Tessio, como compañera de fórmula. Son muchas esperanzas, hay que creer un poco y tal vez pueda ser ejemplo de algo distinto.
febrero 22, 2007 a las 6:10 pm
Insisto: mientras sigan pensando que lo que hace a un político son sus virtudes o defectos personales, los no peronistas se van a seguir dando la cabeza contra la pared.
febrero 22, 2007 a las 6:52 pm
En mi caso, no hablaba de «personas». Tampoco creo que se trate de amontonar «personas», pero las «personas» existen, están. Intenté -con un ejemplo- dar con una estructura en ciernes (la que Frondizi pretrendió armar) que se dio de cabeza con una estructura ya armada, consolidada y legitimada (los sindicatos, los militares, el peronismo proscripto). Que haya sido Menem, otro peronista, el único que pudo cambiar el patrón de acumulación (y sin tocar la estructura del modo de producción), habla a las claras del mal endémico de este país.
Ese cambio, que puede festejarse en diversas áreas, en otras es para el más digno de los repudios). Sin embargo, creo que Binner sabe eso, no es un gorila recalcitrante, etcétera, etcétera. Por supuesto, coincido con Maiakovski en que el socialismo y sus aliados, en la Argentina, pueden llegar al poder en el 2300, pero eso tampoco creo que sea motivo o causa para hacer un elogio del peronismo o la realpolitik en versión criolla.
febrero 22, 2007 a las 8:38 pm
gracias saturnino es así, pero algo tenía que ver garcía marquez
febrero 22, 2007 a las 9:42 pm
Acá lo votamos. A Binner.
febrero 22, 2007 a las 9:46 pm
una pregunta: ¿quién es maiakovski?
muchas gracias
febrero 22, 2007 a las 9:54 pm
¿¨Por qué no es una causa? ¿Qué vamos a hacer? ¿Llorar trescientos años porque no estamos preparados para el socialismo? No veo ningún «mal endémicp de este país» en que el partido más popular sea el que haga los cambios estructurales. Tomás: es una lástima que Frondizi e Illia hayan muerto, si no podrían firmar con Terragno un gran libro de contrahistoria: El país que no fue
febrero 22, 2007 a las 10:34 pm
Fui yo, no Tomás, el que escribió «mal endémico». No escribí eso para llorar. No festejo al peronismo. Sospecha de la política, que siempre es realpolitik. Es evidente, no nací para hacer política. Y creo, creo que al contrario de Tomás, no hay ningún político que sea bueno, honesto y desinteresado. Para mí, la política es el arte de componer (y controlar) las voluntades. Es un arte que desconozco, y que desprecio. No creo en los paraísis perdidos, en las utopías ni en el suicidio. No soy religioso. No festejo al peronismo, como tampoco a Terragno, Frondizi, Menem o Perón. Prefiero un país de obesos, colesterosos y reventados a uno de sidosos y tuberculosos. La Argentina de Binner se acercaría, vuelvo a sospechar, más a la primera que a la segunda. Alejandro: el país que no fue es un pésimo título. Este país nunca fue nada.
febrero 23, 2007 a las 1:14 am
Por las dudas, mi esperanza en Binner nada tiene que ver con la patria socialista. Ni siquiera creo ser socialista.
Solo que siento que Binner encarna un republicanismo casi perdido en la dirigencia política argentina.
Ese republicanismo colisiona con el modelo de acumulación de poder del sistema político argentino, particularmente con el del peronismo, al que como buen movimiento nac pop, le queda más que molesto el corset democrático.
Pero como ese corset debe ajustar a todos, sobre todo a quienes lo propiciamos, si hay que esperar 300 años, no hay problemas… Abajo de la parra, y con el matecito lo esperamos.
Eso sí, esperanzas en la capacidad transformadora del peronismo no hay por acá.
febrero 23, 2007 a las 8:30 am
Coincido con Maiakovski en sus comentarios. ¿Quién puede creer que un hombre, por más cualidades que posea, no habrá de abrevar, en algún momento, del despreciable arte de la política?. Mucho antes de Maquiavelo, algo más que un inteligente compilador de las técnicas del arte político, la humanidad hacía de las suyas.
De todos modos es válido reconocer al hombre «bueno», no sé si tanto al «buen hombre» porque quien ha de ejercer el gobierno, que implica una responsabilidad pública, no debería tener tener algo más que buenas cualidades privadas?
Creo que Binner es un buen hombre que también ha demostrado algo más que eso en su gestión, entonces me parece válido que haya muchos que den su voto en favor de su oportunidad para gobernar Santa Fe. También creo que si se da el ascenso del hombre a un plano de la política más alto (Nación) podrían sorprenderse algunos de las alianzas a las deberá llegar para alcanzar algún objetivo político. Como diría algún viejo zorro: hay que comerse algunos sapos sin tratar de indigestarse.
Pensemos en el presidente Uruguayo y sus dilemas. Su figura, antes de asumir la presidencia, no se asemejaba a la de Binner? La realidad global no impone, ante la necesidad de su gobierno, adpotar, al menos, tácticas totalmente reñidas con su discurso. El fin justifica los medios?
Por otra parte, con referencia al Socialismo, no deberíamos preguntarnos porqué, siendo el sistema más justo, ha fracasado?
febrero 23, 2007 a las 9:54 am
off-topic (respecto a los comments): el socialismo condescendió a las prácticas viriles en la CABA. Alguien que no reniega de un nombre como «Roy Cortina» (tal como hace Roy Cortina) es más macho que Elvis Presley en Jailhouse Rock. Cada vez que veo esos afiches, yo, que no sé nada de política (ni siquiera estoy seguro de ello), declaro: «macho, dijo la partera, abajo los afrancesados». Vislumbro un spot televisivo: aparece Roy exhibiendo impudoroso su flequillo y espetando en tono desafiante:
-Me llamo Roy, ¿y qué?
febrero 23, 2007 a las 10:32 am
No comparto que el Socialismo sea, a priori, el mejor de los sistemas posibles; no creo que haya un sistema que ostente tal podio. Seguramente sea de lo mejor si tal existe, pero el problema básico es la aplicación; los sistemas están cargados todos de muy buenas ideas (incluso el Capitalismo).
Resultará obvio pero no ha sido nombrado así que entiendo que será importante al menos nombrar a Vaclav Havel. Yo he leído, al momento (aclaro esto porque albergo la esperanza de que en breve me traigan un inhallable de él desde México), un famoso discurso, el cual creo que ilustra brillantemente el tema.
Por último, recordar que la discusión acerca del político puro –con “alma bella”– como punto de partida no puede estar en duda. Si el político no parte con valores éticos e intenciones prístinas, entonces no hay proyecto posible. Y esto, de verdad, es mucho menos frecuente de lo que se creería a priori –incluso para un inocentudo como quien suscribe–.
Saludos,
febrero 23, 2007 a las 10:36 am
P. d.: Me declaro absolutamente a favor de los corajudos y totalmente en contra de los machos. (Y que no te arañe)
febrero 23, 2007 a las 10:55 am
¿Ha fracasado el socialismo europeo? Más allá de los inmigrantes nuevos, las capas más bajas, de España, Italia o Francia, por nombrar algunos latinos, no tienen acaso educación, salud y justicia envidiables en comparación a las argentinas? ¿Fracasan acaso Bachelet y Tabaré? Obviamente no hablamos del socialismo pre-muro. Es, justamente, un socialismo que ha tranzado y no es ninguna panacea. Ni tampoco abogo porque un obrero, o peón, español, o chileno, sea más, o menos, feliz. Digo que por lo menos no nada en un eterno estado de estafa como uno argentino.
febrero 23, 2007 a las 12:33 pm
Crotti, creo que lo que no ha fracasado es el capitalismo. Si hablamos respetando el principio básico del Socialismo, propiedad social de los medios de producción, no podríamos asegurar que el «socialismo europeo» es Socialismo. Es un capitalismo moderado, atenuado, liderado por políticos socialistas que sí hacen un ejercicio de una mejor asignación social presupuestaria. Si ello es una estrategia camino al socialismo no lo sé porque no está claro en ningun discurso político, y además lo dudo.
No hablé de fracaso en el caso de Tabaré, me referí solo a su condición de persona y de político.
Analicemos pensamientos como los de Roussseau, Marx, etc. y veamos la historia económica hasta nuestros días. Es la historia de la acumulación del capital y la desigualdad; sus consecuencias están a la vista, La plusvalía no es un invento de Marx, es un descubrimeinto de su parte que pone en evidencia la apropiación por parte del capital(ista). La propiedad privada sin limitación, lleva al proceso de acumulación y desigualdad señalado; eso es lo que el Socialismo se propuso, liminarmente, eliminar. Esa situación también se da entre las naciones. Miremos si no el mapa mundial.
Es claro que por alguna razón el Socialismo pre-muro fracasó, pero no hay un socialismo post – muro, en modo alguno.
También está claro que es preferible una política como la de los Socialistas de Europa, más cercano al «estado de bienestar» capitalista, o Renano, que al neoliberalismo imperante en otros lugares, como el que asoló aquí en la época del Menemismo.
Con relación al eterno estado de estafa de los Argentinos creo que tiene que ver con tantas otra cosas, para analizar, que son constitutivas de nuestra identidad social, además, insisto, de las bajezas que también son parte de la condición humana y que son universales.
febrero 23, 2007 a las 3:07 pm
Podría hablarse entonces de un capitalismo con «rostro humano».
febrero 23, 2007 a las 4:21 pm
No sé si se podría hablar de un capitalismo con rostro humano, podría ser con careta humana; según mi punto de vista al capital mas bien le interesa el hombre como factor de producción.Ese hombre, factor de producción, lucha por una parte mayor en la distribución del ingreso -lo hace en forma directa o por medio de sus representantes sindicales y/o políticos- y logra el repliegue del capital en virtud del temor que el mismo tiene de perderlo todo. Así nacieron las primeras regulaciones y normas legales y así se ha ido dando hasta nuestros días.
Rousseau pone bastante en claro la cosa en su discurso sobre el orígen de la desigualdad social.
febrero 23, 2007 a las 6:26 pm
Crotti: Sadir Amin. El te va a sacar tus conmovedoras ilusiones de que la clase obrera francesa o española están bien porque hay «socialismo» en Europa. Bajá del olmo, papá: las clases obreras francesas y españolas están bien porque sus burguesías nacionales ejercen la superexplotación que siguen necesitando sus economías en países tórridos poblados de gente de piel oscura. la izquierda en Latinoamérica no son Bachelet y Tabaré Vázquez, ése es un invento de Alain Touraine para los lectores de la columna dominical del Clarín. la izquierda en Latinoamérica son Chavez, Lula, Evo Morales y Kirchner. Estás en tu derecho en que no te guste eso. Pero entonces no te digas de izquierda, decí que sos de centroderecha o de derecha y ya está.
febrero 23, 2007 a las 7:12 pm
Alejandro: Bachelet y Tabaré Vázquez son tan de izquierda como Tony Blair, sin esa burguesía ni esa clase dirigente, pero si Evo Morales, Lula, Chávez y Kirchner son de izquierda, ¿qu´e hacen vendiendo petróleo, madera, soja, gas, etcétera, a Bush hijo? Política. Lo mismo que hacen Bachelet y Vázquez con sus amigos europeos, pagados con la pusvalía del cobre y del trabajo en negro que hacen los negros. Ese que en la Argentina prolifera.
febrero 23, 2007 a las 8:17 pm
Maiakovski siempre tiene razón, es pena tener que darle la razón a un peronista.
febrero 23, 2007 a las 8:34 pm
Hola, soy de Santa Fe. Acá se se vive muy de cerca la cuestión de la alianza entre Binner y la UCR. Los chisporroteos que aparecieron después que el radicalismo designó como candidato a vicegobernador a Fascendini. Detrás de Fascendini estaba la estructura partidaria del radicalismo (Millet, Caceres, etc), con la cual Binner había negociado la conformación del Frente Progresista Civico y Social. Desginado Fascendini, Binner se quiere deshacer del lastre que significa la UCR y entonces empezó a hacer muy buenas operaciones en favor de la fiscal Griselda Tessio (una mujer brillante). Negocia con Fascendini, le da un cargo, y éste declina su candidatura a vicegobernador. Binner siguió influyendo para que Tessio sea desginada como candidata a vicegobernadora, ahora con el apoyo de Fascendini. Esto produjo una fractura en la UCR; Un sector arregló con Binner y el otro sector se queda con el sello y las sgilas partidarias. Mientras tanto, lo que está claro es que el Frente que Binner encabeza no tiene ningun marco institucional de toma de decisiones y solo obedece a la voluntad (generalmente atinada) de Binner y sus espadas. A la UCR la destrozó con los mismos métodos que usa el Kirchenirismo para romper a la UCR, el ARI o al socialismo. Mientras tantos suma votos de la FEderación Agraria, de María del Carmen Alarcón , del ARI, del PDP, de lo que queda de la UCR y del PC. Un conjunto muy heterogéneo y una construcción en la cual el debate político no existe. El modelo es el mismo que el kirchenirismo: juntar votos a cómo de lugar, sea del palo que fuere, de un extremo a otro del arco ideológico. Puro pragmatismo de reparto de cargos.
febrero 23, 2007 a las 8:34 pm
Políticas asfixiantes para el trabajador de menor poder adquisitivo no es Capitalismo, es deshumanización.
Expropiación indiscriminada y resentida, el Odio al que tiene más económicamente, no es Comunismo, es imbecilidad.
Asistencialismo punterista e indigno no es Socialismo, es facilismo ignorante.
Todos buscan cosas más o menos similares, el problema no está en las propuestas. Y yo no estoy con ninguno de los anteriores ejemplos.
febrero 23, 2007 a las 8:43 pm
Fe de erratas.
Eliminemos la línea «Todos buscan cosas más o menos similares» y evitemos la discusión bizantina.
Gracias.
febrero 23, 2007 a las 8:53 pm
¿Así que fue Binner el que destrozó el radicalismo? Mirá vos, che, el universo íntegro en su máxima infinitud sospecha que hay algunitos otros motivos.
febrero 23, 2007 a las 9:25 pm
Yo no veo la razón para lamentarse por darle la razón siempre a un peronista. Hipólita: sospecho que podrías revisar o el lamento o el dar razón.
febrero 23, 2007 a las 10:03 pm
Maiakovski, estás en tu derecho de que te guste Kirchner, pero no lo consideres ni digas que es la izquierda en Latinoamérica, decí que sos kirchnerista y ya está. Uy, qué fácil es, pongo las etiquetas dónde me gusta verlas, les digo a los demás cómo deben considerarse a sí mismos, y la realidad se irá acomodando como pueda, o sino estaré yo para interpretarla como se debe.
febrero 23, 2007 a las 10:42 pm
Pablo, la pena y la razón suelen ir juntas
febrero 23, 2007 a las 10:50 pm
Me parece que la cuestión va tomando un camino equivocado, al menos es lo que me parece. Pablo, creo que un gobierno no deja de ser de izquierda porque le venda a un país capitalista, menos en este mundo de hoy en el que no hay más guerra fría, bloques políticos y países imperios sostén. Hoy cada uno debe arreglárselas solo; a lo máximo en un bloque regional regido por interses comunes. El problema es cómo se vende y qué se recibe a cambio; cómo se distribuye la torta en un país; cómo se resuelven las desigualdades atroces que provocaron las políticas neoliberales. Recién después puede uno arriesgar para qué lado patea cada quien , si es que tiene algún sentido.
Rescato a Evo porque recién comienza a gobernar un país esquilmado, de adentro y de afuera hasta por sus propios países «hermanos» , la Argentina entre ellos. El hombre ha puesto en su lugar unas cuantas cosas, fundamentalmente en el área de la energía y los minerales. La oposición le ha hecho jugar en contra hasta sus propios compañeros de clase. Difícil tarea es la que le toca. Hay que darle crédito.
A los demás, dejando pasiones de lado, y sin mengua de criticarles lo que corresponda, hay que verlos caminar un poco más pero, para mí, sin dudas, son mucho mejores que los anteriores. Repasen la historia. Ya no hay ni se piensan revoluciones que den vuelta la tortilla para el lado que veo le gusta a la mayoría.
febrero 23, 2007 a las 11:00 pm
Jorge: en mi opinión, no se trata sólo de los hombres (del genérico «hombres»); el capital es una relación social, no es un conjunto de tipos aplastados por unos capataces despiadados que violan mujeres y niños -aunque eso también existió (y existe): pero es una caricatura. El nudo gordiano parecería ser la mutación de las relaciones sociales, que durante la segunda mitad del siglo XX, revolución científico-tecnológica por medio, se «autonomizó», «produjo» sujetos inéditos, átomos sueltos coordinados por sistemas políticos. No es poco, con ese margen, que un éxito de Binner, acaso involuntariamente, como el tsunami con los pedófilos europeos en Indonesia, arrastre en su retirada al Leteo un colofón grande de basura.
febrero 24, 2007 a las 4:56 am
El capitalismo es mas humano que el socialismo porque sabe que el ser humano es individualista y le importa nada del resto del mundo. Por eso ganó.
Todo bien con Illia pero la verdad es que nunca se animó a liberar a los presos del plan conintes, esos que el estadista Frondizi había metido en cana.
febrero 24, 2007 a las 12:10 pm
Si el socilaismo europeo es socialismo puro, y sobre todo, si Chávez, Evo, y K son izquierda (en los términos clásicos) es bastante fácil de zanjar.
Marx y Engels nunca dejaron de lado la idea de progreso, tan en boga en la época en que ellos vivieron.
El socialismo es progreso ante todo.
Por eso, miraban con cierto cariño las aventuras colonialistas europeas en Asia y Africa. Pensaban que así, esos pueblos abandonaban sus viejos atavismos, y eran acercados muy rápidamente al socialismo.
Justamente Chávez, y sobre todo Evo (a K no se lo puede acusar de esto. En realidad de casi nada, porqeu es una oquedad) vuelven a aquellos atavismos. En ese indigenismo no hay otra coas que fascismo.
Tal vez, los socialistas europeos son en cierta medida la bisagra entre sistemas. Esa es más o menos la idea de Wallerstein, a mi modesto modo de ver pensador tan completo como Samir Amin, pero propositivo de salidas. Amín más bien, después de análisis más que profundos y acertados, dice (escribe) poco acerca de un futuro posible.
febrero 24, 2007 a las 12:43 pm
Ignoro los méritos de la acción cultural de Terragno durante los setenta, más allá de que una vez lo escuché decir que con García Márquez habián decidido no usar adverbios. Entonces, García Márquez, gracias a su idea, escribió «El amor en los tiempos del cólera» sin un sólo adverbio.
Pero esto es irrelevante.
Durante la gestión de Terragno como jefe de Gabinete de Ministros, los empleados con contrato y pasantes no cobraban durante cuatro meses porque el ministro se pasaba dos o tres meses sin ir a su despacho. Su secretaria informaba, amablemente, que el señor ministro estaba en una conferencia literaria en Londres y luego se iba a París a la internacional socialista, así que no contáramos con su firma por todo el próximo mes. Un crédito del BID estuvo a punto de darse de baja por no tener firma durante un mes.
Por supuesto, en este caso no me importa el hombre, sino el funcionario. Y como fucionario fue uno de los peores que conocí.
Ahora, como hombre, no tengo la menor idea.
febrero 24, 2007 a las 1:42 pm
Yo te saludo, María.
febrero 24, 2007 a las 1:45 pm
Y otra: cualquier cosa que escriba «Bobby Fischer» es idéntica a la que podría firmar «Tony Soprano», desde otro locutorio.
febrero 24, 2007 a las 7:09 pm
Bueno, Liv, decime qué es para vos ser de izquierda, cómo definís la izquierda en este momento en Latinoamérica, qué valores tienen que tener para vos los líderes izquierdistas. ¿Los de Lenin? ¿Los del Chipi Castillo? ¿O los de Bachelet? De todos modos, si la etiqueta «izquierda» es para vos muy querida y no querés verla mancillada por Kirchner y Chaves, te la regalo. Ponésela a nadie. «Fascismo indigenista», otra etiqueta que sirve para no ver la realidad. A Chaves no le cabe , no tiene un discurso indigenista. A Evo, que tiene un vicepresidente irreprochablemente blanco y bien educado, tal vez sí. ¿Cuál es el ala progresista económica de Bolivia como alternativa a Evo? ¿Los viejos partidos con su gobierno oligárquico y su reparto de los recursos naturales entre pocos? ¿Qué hicieron esos partidos por difundir la civilización occidental entre las masas de campesinos indígenas? ¿Qué hizo el troskismo en ese sentido?
febrero 24, 2007 a las 7:19 pm
Muy interesante y no quiero dejar pasar la equiparación entre los métodos de construcción de Kirchner y Binner. No respetan las estructuras partidarias, ésas que fueron estigmatizadas con el «que se vayan todos». Juntan apoyos con inescrupolosidad ideológica. Sus ideas generales son atinadas. Supongo que si uno es un radical de boina blanca, creyente en la historia y los aparatos de su partido, eso cae mal. También a Kirchner hay algunas voces que lo acusan de querer destruir el peronismo, en todas las alas de ese amplísimo movimiento. ¿Cuál es el problema? ¿No se viene diciendo desde hace años que uno de los problemas de la Argentina son sus viejos partidos nacional-populares, poco dúctiles a las nuevas condiciones mundiales? ¿No dicen los politólogos de mejor dicción que lo lógico es tener dos partidos como en Europa, uno de centroizquierda y otro de centroderecha, formados por unos pocos miles de cuadros y no por millones de afiliados, con líderes de buena presencia, etc.? Claro, la tarea de destruir los viejos partidos y crear otros nuevos la llevan a cabo unos monos con unas maneras que nos parecen poco elegantes. Claro, estamos apegados al pasado y nos crea incertidumbre ver qué va a pasar con las viejas estructuras discutidoras del radicalismo. Qué se le va a hacer, la historia no le pide permiso a nadie.
febrero 24, 2007 a las 8:09 pm
No le pide permiso na nadie, Ale, y menos al radicalismo.
Amén.
febrero 24, 2007 a las 8:09 pm
na nadie, no: a nadie. Perdón.
febrero 24, 2007 a las 9:44 pm
Gracias por la etiqueta pero te la podés quedar, vos usás más que yo, pero en serio, Maia, si se hablara de hechos en lugar de andar a los tironeos con Touraine, eso es lo que quise decir, esa etiqueta debe ser más querida para vos que para mí si se la querés adosar a Kirchner, pero esta no es la discusión que vale.
febrero 25, 2007 a las 12:34 am
Yo no creo que hayan sido las estrucutras partridarias las que fueron estigmatiMuy interesante y no quiero dejar pasar la equiparación entre los métodos de construcción de Kirchner y Binner. No respetan las estructuras partidarias, ésas que fueron estigmatizadas con el “que se vayan todos”. Juntan apoyos con inescrupolosidad ideológica. Sus ideas generales son atinadas. Supongo que si uno es un radical de boina blanca, creyente en la historia y los aparatos de su partido, eso cae mal. También a Kirchner hay algunas voces que lo acusan de querer destruir el peronismo, en todas las alas de ese amplísimo movimiento. ¿Cuál es el problema? ¿No se viene diciendo desde hace años que uno de los problemas de la Argentina son sus viejos partidos nacional-populares, poco dúctiles a las nuevas condiciones mundiales? ¿No dicen los politólogos de mejor dicción que lo lógico es tener dos partidos como en Europa, uno de centroizquierda y otro de centroderecha, formados por unos pocos miles de cuadros y no por millones de afiliados, con líderes de buena presencia, etc.? Claro, la tarea de destruir los viejos partidos y crear otros nuevos la llevan a cabo unos monos con unas maneras que nos parecen poco elegantes. Claro, estamos apegados al pasado y nos crea incertidumbre ver qué va a pasar con las viejas estructuras discutidoras del radicalismo. Qué se le va a hacer, la historia no le pide permiso a nadie.
febrero 25, 2007 a las 12:42 am
¿Esto no es igual a un mail de Maiakovski de hace un rato? ¿Votará dos veces como ya dijo que lo haría por Kirchner?
febrero 25, 2007 a las 12:48 am
Coincido en que los partidos políticos deben renovarse y modernizarse y que el radicalismo tiene estructuras de gobierno y discusión obsoletas. Esta verdad no quiere decir que la construcción al estilo Kirchner o Binner signifique un modelo superador. Al contrario, la lógica de reparto de guita y cargos para juntar votos (el “armado” como le llaman), es la expresión más descarnada de la antipolítica y el que se vayan todos.
febrero 25, 2007 a las 11:13 am
Quisiera aclarar que mis intervenciones comenzaron a partir del trabajo de Tomás, a propósito de los hombres y la política. Así creo que la idea del hombre puro en política no existe; y no existe porque, a mi juicio, el político no hace lo que el pueblo quiere, ni siquiera lo que el quiere, porque no puede; y no puede porque, sencillamente,en democracia, debe respetar el derecho de todos, de las minorías. Entonces, como en la vida, se lleva a cabo lo posible, para lo cual hay que frenar «el ideologismo» porque suele llevar a la acción equivicada, o a la inacción que es mucho peor.
Muchos gobernantes, dadas las circunstancias, han debido tomar decisiones encontradas con sus principios puros, eso, a mi juicio, no los condena siempre que esas decisiones sean eslabón de una cadena que lleve al bienestar de los gobernados, fin de todo gobernante que se precie de tal.
Luego, el problema de la adopción de un sistema como el capitalista genera dilemas ideológicos a quienes, siendo socialistas, les toca gobernar; ahí está el caso de Tabaré y las pasteras, por ejemplo. El hombre necesita generar puestos de trabajos y no puede sin inversión, el estado no tiene con qué, el mercado de capitales en su país no existe y la inversión extranjera sabemos que respeta poco y nada leyes que sí respeta en sus países de orígen. ¿Qué hacer?
En cuanto al capitalismo y sus formas, es cierto, hay más sutilezas que en los inicios pero el problema no es tanto en los países capitalistas centrales, en los que las relaciones de poder se manejan en forma diferente; cuidarán que sus clases trabajadoras no lleguen al conflicto porque se les cae el sistema; el pato lo pagan los trabajadores de otros países. El problema ocurre en países llamados subdesarrollados, o en vías de desarrollo, como puede ser el nuestro. La sangría de divisas que se produce es interminable, producto de muchas cosas. Una de ellas es la aplicación de políticas nefastas que ordenan los centros de poder, por medio de los organismos internacionales de crédito. Si a eso le agregamos la corrupción interna tenemos como resultado lo que vemos a diario en las calles de nuestro país; seres humanos en la más mísera pobreza, seres que, lamentablemente, no son caricaturas.
A los que les interesa conocer como se sustentó el crecimiento económico capitalista en Europa les sugiero leer, o releer, trabajos tales como «Los condenados de la tierra» (Frantz Fanon); «Las américas y la civilización» (Darcy Ribeiro); «Las venas abiertas de américa latina» (Eduardo Galeano). Allí encontrarán una descripción clara de cómo fué la cosa desde sus inicios. Hoy los medios no son los mismos, pero los fines sí, y los resultados son tanto o más aterradores para la especie humana y para el planeta.
Otro punto es que, para mí, toda decisión, por modesta que en el inicio parezca, que vaya en el sentido de alcanzar el bienestar de los más desprotegidos de una sociedad, es buena. Por eso apoyo decisiones que ha tomado el gobierno de Kirchner y que apuntan a lo señalado.
Pensemos que la cosa no es fácil. La revolución del proletariado quedó en el recuerdo. El capitalismo ganó, nos guste o no. En ese marco hay que buscar políticas que permitan mejorar la vida de las personas y esas políticas pasan por la presencia del estado, no una omnipresencia, asegurando los límites de las desmesuras de los poderosos.
febrero 25, 2007 a las 6:24 pm
Yo trato de hablar de hechos, Liv, pero en el debate también se cuelan interpretaciones de los hechos. Para algunos no hay hechos, sólo interpretaciones. En cierto sentido no hay hechos de izquierda o de derecha, ésas son interpretaciones. En cierta visión, la colectivización de la tierra en los años 30 en la Rusia soviética era una clara medida de izquierda avalada por miles de páginas de bibliografía actual. En la visión actual, la que predomina, es una matanza cruel y protofascista, y además antieconómica.
La opción de cagarse en las estructuras partidarias de Binner y Kirchner no parece superadora AHORA. Pero de hecho, con compras de candidatos, manejes, enjuagues, etc., se está allanando el camino para que surjan otras estructuras partidarias que van a tener que recurrir a otras cosas que las compras, los manejes, los enjuagues, etc.
febrero 25, 2007 a las 6:25 pm
Fe de erratas: donde dice «bibliografía actual» debe decir «bibliografía marxista».
febrero 25, 2007 a las 7:11 pm
Hay un artículo en «Enfoques» de «La Nación» de hoy, de Daniel Altman, que lleva como título «Las guerras de la globalización». Hay unos apuntes de economistas extranjeros referidos a los posibles motivos de conflictos en la era de la globalización. Hacen al tema por el cual venimos intercambiando opiniones. Si pueden leánlo.
febrero 26, 2007 a las 1:06 am
Respecto a la metodologia de acumulacion de poder de Kirchner y Binner, estan amparadas por la logica del poder, que claramente expone Maquiavelo en El Principe.
El unico fin es hacerse dueño dela pelota, y para ello, no hay limites.
Una vez que uno tiene la pelota, no solo decide a que se juega, sino como y quienes disputan el partido.
Y respecto a la ruptura radical (tanto en el pais, como en Santa Fe) no es necesario que nadie los rompa, solitos se estan haciendo pelota, desde el pacto de Olivos para aca.
Aprovechen a comprar radicales, que quedan pocos, y se van a cotizar mucho en el futuro cercano!!!!!
abril 25, 2007 a las 1:43 pm
maiakovski, siceramente, no creo que ese «cagarse en las estructuras partidarias» al que te referís sea en algún momento una opción superadora de nada. Creo que lo que surja de allí va a recurrir a distintas compras, distintos manejes, distintos enjuagues. En realidad los partidos políticos, a mi juicio, ya están hechos pelota como estructuras. El «que se vayan todos» de todas formas, fue un slogan del 2001 que desapareció del éter en cuanto a la clase media le ofrecieron bonos marca Pirulo para que recuperara la guita que le habían afanado los bancos. No tuvo que ver con la falta de representatividad de los partidos. Binner me cae bien, pero no sé hasta dónde tiene una concepción del poder diferente de la de Kirchner. Me parece que con medios de mierda (compras, enjuagues,manejes), sólo se puede llegar a fines de mierda. ¡ojo! Lo mío no es idealismo: es escepticismo nada más. Aclaro: lo de los fines y los medios se lo afané a Camus, de El hombre rebelde. Saludos
abril 25, 2007 a las 2:00 pm
¿Kirchner es de izquierda?
abril 25, 2007 a las 2:05 pm
Perdón por lo tardío del comment, pero hace poco que escribo a LLP, y más allá de ocasionales conferencias de hace dos o tres meses, hay cosas que en lo sustancial no se modifican.
abril 25, 2007 a las 4:25 pm
El peronismo de izquierda es un oxímoron