Barro y pampa

Sobre Los Lemmings y otros de Fabián Casas

por Quintín

Recuerdo de otro tiempo un personaje que en el barrio se las daba de ser del centro y en el centro se las daba de ser del barrio. Algo así ocurre con este libro que oscila, más que entre el barrio y el centro, entre dos centros. Uno, curiosamente, está en las puntas, en el principio y el final, en los relatos primero y tercero, titulados Los Lemmings, El bosque pulenta, y el octavo y último, Apéndices al bosque pulenta, que constituyen una pequeña novela de infancia a la que no es ajeno el tono del segundo cuento, Cuatro fantásticos. En cambio, el cuarto, Casa con diez pinos, y el quinto, Asterix, el encargado, son el centro adulto del libro. El quinto y el sexto no corresponden a ninguna de esas vertientes, están escritos en tercera persona y son los más convencionales, tal vez los menos interesantes. Están un poco alejados del desafío que atraviesa Los Lemmings: mirar la literatura desde la infancia y la infancia desde la literatura.

 

atardecer1653.jpg

 

Asterix, el encargado empieza con el narrador leyendo Austerlitz, la novela de Sebald y abandonándola a las cuarenta páginas:

… me demolió. Lo confieso. Era otro libro de un alemán hiperculto que se encuentra con un tal Austerlitz que es más culto aun que él. (…) Y, para colmo, Austerlitz se parece físicamente ¡a Wittgenstein! ¡Los novelistas en lengua alemana están enamorados de la leyenda de Ludwig! El sobrino de Wittgenstein, el primo de Wittgenstein, el cuñado de Wittgenstein, etc.… así que dejé el libro humeando sobre la mesa. Los ojos me ardían como si fuesen dos velas en las últimas.

Para desintoxicarse de tanta cultura, el narrador propone entonces contarle al lector el cuento de Asterix, un portero que conoció años antes. La historia incluye un gato, una novia y un final trágico. Uno duda si debe tomarse la burla al pie de la letra, pero Casas parece oponer un modelo de escritura “que cuenta historias”, historias criollas además, historias si se quiere sencillas, al de una narrativa más experimental, casi ensayística “que hace arder los ojos”. La descalificación de Sebald no es un caso aislado, porque en el libro abundan las bromas con los escritores y pensadores europeos:

Gran idea. Superior aun a la IDEA de Hegel o de cualquier otro alemán trasnochado.

La cita era del enfermo de Flaubert.

¡Toda la filosofía del mundo se hace trizas frente a la letra de esta canción! [Una casa con diez pinos de Manal] ¡Vayan a laburar Kant, Hegel, Lacan y demás enfermos mentales!

Estos alardes simulan una defensa de lo cercano y lo familiar, del mundo que se esboza en esos primeros capítulos, esos relatos que hablan de Andrés, un pibe de la escuela primaria y de su grupo de amigos (“el tano Fuzzaro, el japonés Uzu, inventor del boedismo zen, los chicos del pasaje Pérez, los hermanos Dulce (…) un grupo selecto del Gurruchaga, una hermandad de niños herméticos (…) Muchos borrados con el liquid paper del Proceso, Las Malvinas y el sida…”) que empieza a entender el mundo y se siente después deudor de ese marco de referencia y desconfiado de lo que viene de otra parte. Pero al mismo tiempo, ese Boedo infantil de los años setenta está pasado por el filtro de una experiencia posterior con los libros y la enseñanza universitaria y hasta por ciertas consignas de corrección política. En ese vaivén, en ese ida y vuelta, Casas edifica una doble extrañeza que nunca termina de consolidar una pertenencia: hasta el apego al barrio aparece rebajado por la ironía y la distancia mucho más que por la nostalgia. En el fondo, a diferencia de Manzi en el tango de Troilo, Casas sí se fue del barrio aunque le guste sacar a relucir al taita de Boedo cada vez que quiere sacar el cuchillo simbólico.

Por ejemplo, en Casa con diez pinos. Allí el narrador, empleado por una editorial, debe pasear por Buenos Aires al Gran Escritor, un personaje que llega de París y está moldeado sobre los rasgos de Juan José Saer. La caricatura es despiadada, el tono agresivo y el conflicto entre el personaje ilustre y el aprendiz de escritor alcanza su punto culminante cuando uno proclama su canon (“Borges, Macedonio, Juan L. Ortiz, Faulkner, Onetti, Musil, Joyce, Kafka”) y el otro piensa “me parecía estar en la cancha escuchando a La voz del Estadio pasar la formación de un equipo de muertos” y replica con desprecio arrojándole el nombre de Ricardo Zelarrayán. El episodio es toda una declaración de guerra, un manifiesto literario del arrabal contra las luces parisinas.

Pero en Los Lemmings hay también un reflujo de ese tono populista, chiquilín, como si Casas oscilara todo el tiempo entre dos polos que se descalifican mutuamente: la universidad y el potrero, la vida cultural y la sabiduría de la esquina. En ese juego, la calle le sirve para desconfiar de la erudición y viceversa y esa ambigüedad le da vida a Los Lemmings y hasta introduce un matiz culposo, casi arrepentido en la prosa. De hecho, la última frase del libro es

Y que sobre lo que no se puede hablar, mejor quedarse musa. ¿Estamos?

Esa frase (la versión era de la última frase del Tractatus del vilipendiado Wittgenstein) está dicha a los viejos amigos ya grandes que se atreven a condenar a Máximo Disfrute, el compañero lumpen, gurú y maestro del grupo en la adolescencia. Una apropiación indebida de Wittgenstein, si se quiere, pero un homenaje también. No es el único guiño de Casas a favor de la ilustración. Por ejemplo, cuando habla de Dieciocho Buitres, título que alude a la mítica revista literaria 18 Whiskys, la referencia a sus integrantes es virulenta:

Nunca me entusiasmaron como grupo. Me resultaban pedantes y agrandados y casi unos analfabetos.

Frente a los falsos profetas culturales, frente a los defensores del consenso burgués, se alza la admiración por el outsider Zelarrayán y por Máximo, el héroe irreductible que, como el poeta, habla una lengua distinta al resto:

¿Oiga doc, yo me mandé un jamemú gigante pero me hago cargo de todo… no como esos guaresney que la iban de camumina y después terminaban llorando de rodillas…

Aunque se alza en defensa de lo pequeño y de lo marginal contra un exterior pomposo e intimidatorio, Casas no es ni Máximo ni Zelarrayán, sino alguien que busca una voz y un lugar. En el fondo, en esos devaneos pro y contra el saber constituido, parece estar pidiendo permiso algunas veces, socorro otras. O midiendo la distancia apropiada para escribir sin dejarse aplastar por los grandes nombres y evitar, al mismo tiempo, el necio papel de antiintelectual al que lo empujan las circunstancias. Se trata, en el fondo, de mantener el equilibrio, de conducirse de manera ”impecable”, como varios de sus personajes que aluden o rondan la idea de una actitud “samurai”. Pero aunque esa obsesión japonesa siempre tiene un matiz paródico, la idea de una conducta que, entre lo gregario y la soledad, respete los códigos del barrio pero también acepte exigencias más universales, de una honestidad que no caiga en el ridículo y en la autoparodia, recorre como un fantasma las cien páginas de Los Lemmings y acaso previene también su expansión (Casas escribe corto). Frente a la tentación de hacer el cínico o el payaso, se interpone la gravedad de Máximo, cuya madre lo ocultaba debajo de la cama del dueño del inquilinato:

¿Qué es un adulto? Alguien que comprende que la vida es un infierno y que no hay ninguna posibilidad de buen final. Máximo, según mi parecer, venía rumiando este conocimiento desde que estaba debajo de la cama, en la oscuridad.

Desde ese desfiladero la prosa de Casas destila la coquetería, la elegancia vistosa del barrio y, contradictoriamente, la aspiración a trascenderlo desde la sobriedad (bien mirado, también un valor de barrio). En la primera página del libro ya coexisten las dos líneas: el primer relato empieza con una cita de Schopenhauer (que habla precisamente del equilibrio entre la promiscuidad y el aislamiento) y, a continuación, el narrador describe cómo se cambia la ropa y se convierte en un “Travolta de chocolatín Jack”:

Ahora las toppers negras, el pañuelo que usaba en el cuello, los jeans y el saco negro caen desordenados en la cama. (…) Me pongo los pinzados azules, las botas negras con taco, una camisa de seda blanca, el saco blanco con hombreras. Me aliso los rulos con glostora…

(De paso, ya que Casas menciona a Travolta, Fiebre de sábado a la noche gira en torno a un dilema parecido). Y Casas viste las frases de una manera a veces, de otra manera otras y puede cambiar de estilo en un mismo párrafo como su protagonista se cambia de ropa en el debut del libro:

Y a Herminia, la mujer que cuidaba a Teresa, le llegó la muerte de manera súbita, con la precisión del infarto, mientras trataba de subir por una escalera para colgar en la terraza ropa limpia de la anciana. Herminia tenía 40 años pero aparentaba sesenta. Estaba gorda, demacrada, fuera de control.

(aquí hay simplemente un punto seguido)

Teresa acusaba en la balanza de Caronte 91 años y, a pesar de que durante mucho tiempo gozó de una salud de hierro —con una memoria y una vista notables—, en los últimos tramos —ya con los boletos en la mano paras subir a la lanchita del griego— su cerebro se había encerrado en una melodía inexplicable. Y la memoria la habitaba de a ráfagas, con la intermitencia de una luz de giro.

Como quien salta de Bioy Casares a Cucurto, la moderación de la primera parte de la frase se convierte en el barroco plagado de metáforas de la segunda. Una vez más, Los Lemmings navega entre dos tonos y dos lugares. Tal vez en eso reside la maldición del barrio, que en definitiva siempre está a un viaje en colectivo del centro: el sentido de pertenencia que genera es ilusorio. La dialéctica de ese engaño, la puesta en escena de ese espejismo es buena parte de la gracia de Los Lemmings. Porque Boedo no existe. Es lo que intuía ese otro verso de Javier Martínez:

Por esa calle pasa el noventaynueve.

Foto: Flavia de la Fuente

76 respuestas to “Barro y pampa”

  1. lupe Says:

    El post me hizo acordar a una frase de Filippelli: «Y, uno se puede cagar en Bazin, pero…» Supongo que los puntos suspensivos significaban que al pasado había que conocerlo en profundidad para luego destriparlo. Pero que había que tener muchos huevos, claro.
    Tengo que confesar que me dolió la primera frase sobre Austerlitz, «…era otro libro de un alemán hiperculto…», me pareció digna de esos bocones que vomitan contra los indiscutibles sólo para demostrar que los conocen al dedillo (con Saer me descompensé también un poco) pero me pareció que es entre el amor y el espanto que trata de discutirlos: «…Y la memoria la habitaba de a ráfagas, con la intermitencia de una luz de giro»
    Quizás la literatura argentina que valga la pena hoy suene a tango. Yo le creo a Casas: Hay un Sebald engominado con Glostora, y a mí me interesa leer sobre él.
    Apenas pueda me compro los lemmings.

  2. PACHA CARDOZO Says:

    Quintin, estupenda nota sobre el poeta de boedo.

    Pd PEDIGUEÑAAA: Tu nota sobre la Fuc y el Enerc trajo muchos
    cometarios entre la gente del pasaje Giuffra…

    Hoy, en su gran clase sobre neorralismo- cada Viernes son mejores-
    Sergio Wolf hizo estos dos comentarios:

    En el medio de su oda a De Sica se le escurrieron estas palabras:
    » los profesores del ENERC no estan en actividad,
    la ultima pelicula que hicieron fue en el 42″

    En otro momento conto que a principios de los 90
    Manuel Antin te quiso comprar EL Amante…
    Podrias explicar para las nuevas generaciones
    como fue eso y porque??…

    Saludos

    Pacha

  3. haiku Says:

    un buen blog responde a los posts de sus lectores.
    Si no,
    no sirve
    de nada.

  4. Quebéc Says:

    una interviú a Feibian Houses (imagen y sonido)

    http://www.buenosaires.gov.ar/areas/com_social/audiovideoteca/casas_video_es.php

    y además hay de others…

  5. estrella Says:

    Q, muy interesante tu lectura. Otra punta por donde poder entrar a los textos de Casas. (Me gustó ese «como pasar de Bioy Casares a Cucurto»; no me ofende ni un poco lo que pueda decir sobre Saer o Sebald: es literatura).

    Vuelvo a los Lemmings con una nueva mirada.

    ¿Leíste «Ocio»?

  6. Alejandro Ricagno, tal vez pedante y analfabeto Says:

    Ok Ok. Hace tiempo que no leo a Casas. Debería leerlo, ya que formé parte de 18 whiskys, aunque nunca me sentí buitre. Debería leer a Casas, sí. Pero soy analfabeto. Y pedante.

  7. Dani Buitre Says:

    Casas es lo mejor que le está pasando a la literatura argentina hace rato.

  8. Rotman Says:

    es curioso: se puede hacer un recorrido por todas las críticas que salieron sobre los lemmings (la de Alan Pauls, esta, la de Ludmer, etc), y me resulta evidente que el libro parece una brasa caliente. Yo no creeo que Boedo no exista, existe, va a salir campeòn y Mr Houses se està cagando de risa de todos con las mismas armas que otro tuvo hace muchos años: silencio, destierro y astucia.

  9. lalectoraprovisoria Says:

    El único libro que conozco con una brasa es uno de Hermes Villordo. Los demás son de papel frío. Tampoco he leído las críticas de los señores Pauls y Ludmer. Pero lo que me molesta profundamente es la idea de que la literatura es un juego de astutos en el que alguien se caga de risa de los demás.
    Q

  10. Rotman Says:

    Una cosa màs: ojo que Houses tambièn era de la 18. y Los lemmings no es costumbrismo, es vanguardia !!Avivensè, papà!!

  11. lalectoraprovisoria Says:

    ¿Y a cuánto cotizan las acciones de Vanguardia? Así vendo las de Costumbrismo y compro de las otras.
    Q

  12. Pablo E. Chacón Says:

    «Rotman» habla de Joyce, pero no se entiende si para atacar o para defenestrar a Casas. El segundo comment parece escrito por Alberto Fernández.

  13. Rotman Says:

    Sin ánimo de ofender, Cahcòn, pero a ustedes hay que decirles siempre que nos gusta todooooo lo que escriben. la nota de Q està buena, pero uno le quiso agregar algo que me resulta obvio: Casas se esconde bajo una màscara barrial y es en verdad un vanguardista del carajo. nada màs. me voy de este blog for ever!

  14. Pablo E. Chacón Says:

    es tan obvio que ya lo había escrito Q, efectivamente

  15. Alejandro Ricagno, pedante y de San Telmo Says:

    18 whiskys fue una buena estrategia de marketing casiana ( yo estuve allí sé de que hablo, «yo estuve en esa mesa»). Tuca es un muy buen libro de poemas. Me gustaba, creo que aún me gustaría si volviera a leerlo. Casas siempre quizo ser narrador. Creo que lo consiguio. Aún a costa de esta especie de «fulbito» literario que arma y sigue armando. Yo también recuerdo, en lo personal, como nesfasta esa epoca de 18 whiskys. Aunque Casas, por lo que recuerdo, la disfrutaba mucho. Pero bueno, lo suyo es ficción. El recuerdo es ficción no? Cuando me aclare un poco, se los aclaro.

  16. Pablo E. Chacón Says:

    Ale, vos decís que Casas no es poeta?
    que 18 Whiskies fue un invento para autopromocionarse?
    si fue así, ¿cuál es el problema?
    de esa revista salieron Daniel Durand, Darío Rojo, Rodolfo Edwards, Gerardo Foia, seguro me olvido de alguien
    y tu poesía?

  17. Alejandro Ricagno, con resaca poética Says:

    Yo no digo que no es poeta. Digo que siempre dijo que lo suyo era la narración.Creo que lo consiguió con Los lemmings ( ese relato sí lo leía ediatdo en los cartoneros) Recuerdo un intento de nouvelle que no se si interrumpió o luego transformó en otro relato que se iba a llamar Los árboles, los árboles. También recuerdo su intención de sacar 18 whiskys
    » para romperle el culo a Diario de Poesía y a Ultimo Reino» ( sic Casas en todas nuestras reuniones en mi casa, primera redacción de la 18.) Sí; de 18 whiskys salieron Durand, Rojo; Edwards más cogeneracional mío ya sacaba La Mineta antes de la 18 y había participado en más publicaciones de poesía ( la gillete en el tobogán). Foia era el mentor de la «Huevo y medio», tambíen anterior a la 18. Yo estaba más cercano al grupo de Ultimo Reino, aunque siempre, como es común en mí, en condición de outsider. Pero me sorprende que en su relato ficcional Casas, aludiendo a la 18 y a esa época diga de sus compañeros lo que dice. Me sorprende porque yo opinaba que en la 18 , sobre todo después de su primer número, había más gesto que otra cosa. Que de ese gesto hayan salido grandes poetas como Edwards y Durand es otra cosa. Pero vos fijate que Edwards y Durand, recién publicaron libros casi a fines de los 90. El efecto Casas, y su boutade de decir incluyéndonos a todos » nosotros no venimos de la poesía, venimos de la droga y el rock & roll», boutade tomada al pie de la letra por la antología de Freidemberg, titulada Poesía en la fisura, y seguida por las entrevistas a Mangeri donde se decía lo mismo, metiéndonos a todos en la misma bolsa, y obturando las poéticas de cada uno bajo el mismo » gesto Casas», fue nefasta. Sí, yo pertenecia a 18 whiskys, y no me siento orgulloso, aunque aquel primer número era bueno. En el segundo me retiré por diferencias ideológicas profundas. Del mismo modo que me «descatalogué» de Eloisa Cartonera. No estoy negando la importancia de Tuca, el primer libro de Casas, como un quiebre en la poética de la época. Sus otros libros de poemas me interesan menos ( algo rescato de El salmón, y un poema de Pogo). Pero no tengo un recuerdo épico de la 18 whiskys. Recuerdo mucho bardo, mucha maldad – incluso propia, aclaro- de la que no me siento orgulloso. En mi modesta opinion el territorio de la poesía debería ser otra cosa. Y en cuanto a mi poesía, ahi sigue, casi sin publicar a excepción de una plaquette en Pen Pres y en una antologia de poesía lationamericana en la net, en gran parte por inoperancia propia ( nunca supe ir en busqueda de becas o subsidios para publicar), en parte porque creo » no encajaba» por edad y por estética en las generales whiskeras y de esa generación, por lo cual en las antologías y demás nunca se me incluyó. Y digo las generales con muchos paréntesis, porque no creo que la poética de Edwards por ejemplo (más cercano generacionalemente a la mía) tenga algo que ver con la de Eduardo Ainbinder (a quien que yo mismo conecté con los 18 whikys, actual editor de los libros del sello Amadeo Mandarino junto a Darío Rojo) o la de éste con José Villa. Casas fue la cara más visible de la 18 y el portavoz del grupo y para muchos lo sigue siendo. Y eso le vino bién en cuanto a difusión y visibilidad, amén de que la calidad de su poesía es buena, por lo menos de la primera época. Pero no era el único. Y tampoco era Joyce ni Steiner, para calificar a los demás de pedantes e incultos.
    Eso es todo.

  18. Pablo E. Chacón Says:

    La pregunta por tu poesía es pura curiosidad, porque algo leí, pero nunca leí más.
    Yo creo que Fabián es un narrador, y tiene momentos de gran poeta.
    Pero los poetas, a mi juicio, de ese grupo, al menos, son Durand (sobre todo), y Rojo. Y desde ahí se abrió otro campo: Gambarotta, Llach, Rubio, los poetas de Vox. Y Belleza y Felicidad, que a mi juicio es todo olvidable.
    Son preguntas que suelo hacerme, porque yo también dejé la poesía.
    Estoy más interesado en la narrativa (crónicas, ensayos, conjeturas).
    Hay algo de la poesía, que no es la proliferación de poetas, que satura.
    No creo que estemos tan en desacuerdo.

  19. lalectoraprovisoria Says:

    Ricky, una persona se quiere comunicar urgente con vos. Por favor, mandame tu e-mail así te puede contactar.
    Besos,
    Flavia

  20. Rotman Says:

    Perdòn, dije que me iba pero vuelvo porque estoy leyendo algo que no puedo creer: es evidente que Casas cuando dice que los 18 Buitres eran pedantes y analfabetos se està incluyendo èl mismo. Cuando habla del Gran escritor del cuento casa con 10 pinos dice que èste escribiò un poema que «es una mierda» y que trata sobre chicos que dejan monedas en las vìas del ferrocarril. Ese poema, todos los que leemos a Mr Houses sabemos que es suyo y que ya es un poema famoso que muchos crìticos consideran como el inicio del objetivismop argentino. la interna de la 18 whiskys no la conozco, pero es evidente que casas no se toma tan en serio como lo toma este chico Ricagno…

  21. Alejandro Ricagno, con resaca poética Says:

    Si, puedo ser, Chacón, hay algo en la poesía que satura. Por otro lado Satura es el título de un buen libro de poemas de García Sabal, creo, un poeta que murió hace unos años y sin tanta prensa. Si querés leer mis poemas, los pocos publicados en la net están en una antología que realizó Mercedes Roffé para una revista literaria Respiro. creo que rumana o algo asi: la dirección es: http://www.respiro.org/espanol.html. los poemas no está en rumano, aclaro.
    También hay otros (y con algunos errores que no fueron subsanados) en la pagina de un amiga, Luciana Romano, que muy generosamnte me incluyó, en el item, «aliados.» Ahi también podes encontrar poemas muy buenos de otra poeta Leonor García Hernando, y de Maximiliano Abendgott, amén de los de Luciana. la dire es : http://www.lucianapoetica.com.ar. Busca el iconito de «aliados» o paseá por la pagina y los links que está muy buena. O si tenés a alguien que tenga algún ejemplar que llegó a sacar Cucurto de «Negocios de estos días» antes de que yo me descatalogara de ahí. ( Yo no tengo, apenas uno de cuando Eloísa no era cartonera y era gratuita, y eran unas plaquetitas simpáticas hechas de kerusa en la house de la poesía).
    Y, Mr Rotman,ardiente defensor casiano, el que se toma en serio es Casas, con su pose de » no me tomo en serio». A mi , solo me sucede, que con todo poetico derecho, puedo protestar por la entronización de Casas como EL POETA de su generación ( que aclaro no es la mía, el tiene un par de años menos que yo y en este pais como viviste la infancia y adolescencia marca mucho) así como la utilización de la ficción como sitio arreglo de cuentas y modificación del propio pasado. Aclaro que no lei el relato sobre le cual escribe Q. Solo lo que señaló. Tal vez leyendolo entero coincida con vos,parcialmente. Pero también es hora de que alguien señale a otros poetas de la misma época y medio de Casas que merecen tanta o más atencion mediatica. No; me corrijo, no atención mediatica: Simple y sencilla lectura BAJO LA LUZ DE UN LÁMPARA QUIETA: por ejemplo Durand, el mismo Edwards, Ainbinder, por nombarate algunos. Y si querés más jovenes te recomiendo Emiliano Bustos ( sobre todo el libro último, 56 poemas, pero tambien Falada). y para ver que se está escribiendo, y no solo acá en capital, recomiendo el sitio http://www.laseleccionesafectivas.blogspot.com, un sitio organizado por Alejandro Méndez que traza un mapa muy interesante y democrático sobre la actual poesía argentina. Ahí acabo de descubrir una poeta muy interesante Beatriz Vignoli, y se pueden leer los poemas de Leónidas Scudero, inéditos de Roffé, Aulicino, y un montón que no conozco. Y gran cosa, tiene audioteca. Considero que la mejor forma de leer a un poeta contemporaneo es haber escuchado un poema suyo en su propia voz. Es un guía en la lectura. No puedo dejar de leer a Borges, sin escuhar su balbuceo, por ejemplo.. Y creo que Neruda no me gusta porque escuchado era horrible, gangoso casi, monótono….
    Con respecto a lo del objetivismo, bueh, mucha tela para cortar, pero en otro post.
    saludos
    Pd: ahi te mando mi mail, fla.

  22. Alejandro Ricagno, con resaca poética Says:

    Perdón, hay un error en una dirección de blog. El sitio del que les hablé es
    http//:laseleccionesafectivas.blogspot.com

  23. Rotman Says:

    Lo conocí a casas hace tres años en un curso de poesía que hizo en lo de jacobi. Nunca hablò de sus textos, siempre recomendò a otros poetas contemporàneos suyos. de hecho, gracias a èl conocí a Durand, Gambarotta, Roberta Iannamico y laura wittner. Nunca màs lo volvì a ver pero, la verdad, su personalidad me impresionò. Tal vez se sienta seguro de lo que hace, tal vez sea naturalmente asì. Si alguna vez me lo cruzo por la calle, le voy a preguntar por Ricagno.

  24. Casla Says:

    I Love Ricagno

  25. Koba Says:

    Alejandro, más que resaca poética pareciera que tuvieras resaca alcohólica, ¡pusiste otra vez mal la dirección del site! (los : están mal colocados)
    Va la correcta http://laseleccionesafectivas.blogspot.com/

  26. silvia Says:

    Con todo respeto, podrían precisar qué es lo que «satura» de la poesía? si no alude a la proliferación de poetas ¿se trata de una conclusión personal sobre la poesía en general? ¿se refiere a la poesía argentina de los últimos años? mera curiosidad, porque me sorprendió el concepto…
    Alejandro Ricagno: en el blog las elecciones afectivas se está desarrollando un foro que lleva más de 300 posteos, allí se discuten todos los temas que aparecen en estos comentarios sobre los diferentes gurpos poéticos, el rol del diario de poesía en los 90, la banalidad como estandarte, la moda de la precariedad, tal vez no lo viste aún y te interese, está a la izquierda arriba.
    saludos

  27. Alejandro Ricagno, no objetivista en marcha Says:

    Silvia, sí conozco el site. De hecho lo recomendé más arriba, pero como estaba con resaca lo puse mal y el enigmático Koba lo ha posteado bien. Vos estarías sin lo anteojos porque no lo leiste. Ya me verás posteando ahí, poniendo mis textos y recomendando, ya que he sido invitado a participar. Pero no creo que lo utilize para «atacar» textos de otros poetas; en esta antologia hecha por poetas la amplitud de los textos y gustos ahi reflejados es muy amplia. Puedo decirte que de la generación post 90, los que yo llamo poetas del «ruidito» muchos no me interesan y me parecen banales: ni belleza ni felicidad alguna encuentro allí. Pero algunos otros me sorprenden. Aunque sean poetas que no «escriban para mí»; esto es que no escriban dentro de un sensibilidad poética afín.
    En cuanto a lo que satura, supongo que Chacón se referirá a la escritura de la misma, o a leer muchos poetas malos, no se. En cuanto a mi, supongo que tiene que ver con cierta fobia que me da cualquier grupo camarillesco, sea el de la crítica de cine, el del teatro, el del cine, el de la literatura, o el de criadores de aves de corral.Y acá en capital hay encuentros de poesía para tirar pa arriba. Yo mismo participo en uno o dos por año.Y como voy y escucho, y muchas veces no me llega a interesar lo que escucho, bueno me saturo. Tal vez, Chacón se refiera a una saturación más ontologica no se. Son etapas. Me gusta descubrir poetas que no conocía o poetas recientes. Por ejmplo mi gran sorpresa de estos ultimos años es Jorge Leónidas Scudero, poeta san juanino nacido en 1920, cuyos últimos libros ha sacado Ediciones en Danza. O leer los que uno ha amado y siempre ama. Yo ultimamente vuelvo a mi Vallejo y me encebollo o me nado un largo crawl con Viel Temperley, o espero que algun amigo chileno me regale un libro de Rodrigo Lira o me subo al transiberiano de Blaise Cendrás traducido por Molina o me monto en el tigre de cielo de miguel angel bustos. Pero tambíen salgo a pescar poetas por las librerias leyendo de ojito. O me compro algun libro de alguien que me recomendaron mucho. Acaba de salir un libro de Durand: El y el estado se amaron. No lo leí aún. Tambien navego por blogs poéticos.
    A mi me satura ciertos modos de circulación poética. Y cierta impostura.
    También me saturan los canones, aunque siempre indefectiblemente construya el suyo propio. Nos veremos posteando en las elecciones. En las afectivas me refiero.

  28. Alejandro Ricagno, no objetivista en marcha Says:

    la oracion era: También me saturan los cánones, aunque uno siempre,
    indefectiblemente construya el suyo propio.
    saludos

  29. silvia Says:

    Ricagno, no uso anteojos todavía, solamente prótesis dental :)
    justamente agrego que en el sitio que recomendás hay un foro de discusión, en donde un gupo de poetas está dialogando, a veces en susurros tiernos, a veces a los gritos (ha habido alguna que otra piña) y que si e el site que recomendás vas arriba a la izquierda donde dice «foro 1» y «foro 2» te vas a encontrar con eso ¿sí? ¿me hago entender ahora?
    un saludo
    silvia dabul

  30. silvia Says:

    ah…compartimos el amor por Escudero, es grande,grande.

  31. Jorge Aulicino Says:

    Alejandro querido, el libro de García Sabal se llama Sutura, no Satura, a menos que hayas querido hacer un chiste. Satura es un libro de Montale. Me encanta que de la discusión de Casas narrador se haya pasado a discutir no ya el Casas poeta, sino la poesía contemporánea, y sobre todo el «mítico» grupo de la «mítica» 18 whiskys. Ricagno, te vi exaltado una vez en el Rojas contra ciertas «operaciones» que no francamente no sabía cuáles eran. Sería bueno que hablaras de eso. Pero ¡cómo pega la teoría posautónoma!

  32. Pablo E. Chacón Says:

    Aulicino, usted es un señor. Aulicino, no «Auli»

  33. silvia d. Says:

    Yo estaba también ese día en el Rojas, fue cuando Javier Adúriz después de varios esfuerzos por controlarse dijo finalmente: «la estética de belleza y felicidad es sencillamente pelotuda» y se hizo un silencio pesado pesado.
    Ahora sé entonces quién es Ricagno, noche memorable esa. Dejo los links de entrada directa al foro:

    foro 1:

    https://www.blogger.com/comment.g?blogID=29956472&postID=117045827529685196&isPopup=true

    foro 2

    https://www.blogger.com/comment.g?blogID=29956472&postID=1426615967825812821&isPopup=true

  34. El Coco Vacila Says:

    Riocagno no respeta los còdigos de vestuario.

  35. Pablo E. Chacón Says:

    vestuarios, códigos… en qué se transformó esto? en una discusión entre trolos?

  36. Alejandro Ricagno, el irrespetuoso Says:

    Perdón Aulicino, tenés razón. Satura es de Montale. Montado en la discusión o debate cometí ese error y suturé a Sabal con el italiano hermético. Mi propósito era, como bien has señalado, debatir un poco sobre poesía contemporánea, más allá de mi supuesto» ataque» a Casas. O en todo caso mi defensa propia ( eso de los buitres») y diferenciación de poéticas. En cuanto a lo de las «operaciones» que yo señalé aquella noche, es largo de debatir y postear. Lo haré mas adelante ( en un día o dos), porque quiero ser claro. Sí, aquella noche estaba, no digamos ofuscado, pero sí un poco saturado de cierto consenso de mesa debate, donde finalmente no se arma nigún debate. Y mi intencíón era armarlo, pero no por bardero, sino porque me parecía que importante cuestionar ciertos conceptos y consensos. Y hablar de los nuevos cánones y de la «oficialización» de los mismos en cuanto a poesía contemporánea se refiere y su ingreso en La Academia, y no exactamente la de Corientes y Callao. Ya seguiré con esto, intentando ser más lúcido que lo acostumbrado. Pero aclarame, por favor ¿qué catzo es la teoría posautónoma? Un saludo y ya me voy a pasar por tu blog que suelo visitar.
    Y para Coco Vacila: No, yo no respeto los codigos de vestuario porque siempre uso jeans. Y si te referís a los de fútbol, no suelo visitarlos, asi que no conozco cuales son esos códigos ¿sera no levantar el jabón en la ducha? ( para seguir la metáfora de Chacón….) Y además Coco, yo firmo con nombre y apellido, como hacen Quintín, Chacón y Aulicino. Y ahora Silvia Dabul, a la que le aclaro que opino igual que Ardúriz ( a quién no conocía hasta esa noche). Gracias Silvia por ell recuerdo de esa noche, pero fueron tres noches y en las tres hubo «canyengue».Creo que vos te refería a la última ¿no?

  37. Mirtha Says:

    Volvamos a lo que importa y que disparó la buena nota de Q: Acà u texto notable sobre los lemmings erosionando la crìtica de Paul: http://www.revistaexito.com/n19/pauls2.html

  38. Pablo E. Chacón Says:

    se volvió a borrar un comment, o a mí me parece
    aprovecho para disentir con mirtha sobre la excelencia de la nota que recomienda, un batiburrillo de posestructuralismo y teoría queer que habría que discutir más a fondo, si vale la pena y si funciona el publicador
    gracias

  39. Alejandro Ricagno, el irrespetuoso Says:

    Ok Mirtha lo leeré. Pero cómo decretás «lo que importa»???Se estaba dando un debate que es, creo, tan interesante como lo que Pauls o la lectura sobre Casas hace Pauls. Y tiene que ver tanto con la nueva narrativa, como con la poesía de los 80 y los 90 y subsiguientes. Tal vez no sea tu tema. Pero de ahí a poner » volvamos a lo qué importa», me parece un poquito autoritario. No se, digo. Se pueden seguir ambas discusiones. Creo.

  40. Jorge Aulicino Says:

    Alejandro, lo de posautinomismo se debe a Ludmer, en un artículo que leí vía el blog de Llach, fijate allí. Por lo que entendí, antes se defendía la literatura autónoma o la autonomía de la literatura (quiénes, los estructuralistas marxianos de la época de Ludmer?) y ahora no se puede separar literatura de economía, ni de autorreferencia, o de lugar o sitio urbano. De todos modos, mi alusión fue un chiste trasnochado, porque estaba leyendo a Ludmer que cita a Casas. Estoy de acuerdo con que la discusión siga por el lado que iba. Lo de las operaciones fue al día siguiente o noche siguiente de la mesa en la que estuvo Aduriz. En realidad, creo que las operaciones son cortas y el objetivo minúsculo en el campo literario argentino. Dicho brevemente, dudo que nadie logre mucho más que una módica visibilidad entre pares con las dichas operaciones. Lo interesante es que desde lo del Rojas y la publicación de la Breve Historia de la Literatura, de Prieto, la poesía recuperó un espacio en la literatura, y cuenta con enfoques que la hacen literariamente interesante, quizá con paciencia y saliva deje de ser vista como una erupción cultural de catacúmenos que nadie sabe bien de qué trata. Claro está, no soy posautónomo.

  41. Jorge Aulicino Says:

    fe de erratas: en la primera linea debe decir posatomomismo y al final catecúmenos

  42. Mirtha Says:

    No, Alejandro. No quise parecer autoritaria. Pero me parece que la interna de 18 whiskys no le sirve a nadie. es mi parecer. Creo que si Durand fuera un desconocido y Casas un poeta secreto, estarìan todos recomendandfo a casas en lugar de Durand. Casas simplemente pasó de la poesía al realto, así como Dylan electrificó el folk. Qué tiene de malo eso?

  43. Alejandro Ricagno, como explicar Says:

    Mirtha: Cómo explicar, no se trata de una interna. Ya aclaré que es lo que me pasa con Casas poeta, y no tengo ganas de seguir explicándolo. Pero el post también dio para hablar de poesía, no solo de 18 whiskys, sino de poesía contemporánea, y de «linajes», tradiciones, rupturas, o no. Y Aulicino propone eso. Y me parece bien.Y quiere que explique lo que pienso, y expuse, tal vez atolodradamente en las mesas sobre poesía del Rojas, sobre «operaciones» de difusión. Y que más adelante, mañana tal vez, intente desarrollar. Seguro hay más poetas secretos, para difundir. y otros que no nombré y que serán secartos para unos y para otros no Estoy hablando de cómo se leyó a un grupo, y de como se difundió. Estoy hablando de ésteticas. Puede que sí, que al principio me haya dejado llevar por la bronca de leer el fragmentó que Q transcribió. Pero no se trata de una mera «interna»; y aún de si de ello se tratara, sería,en todo caso, una diferenciación de poéticas. Pero parece qur eso no es posible. Que no se puede discutir si » sos parte» ( yo no soy «parte», soy muchas partes, y a veces entero, pero me difumino). Sino seguí estos dias fue porque quiero leer atentamente el artículo que menciona Aulicino. Y ahora el que mencionás vos. Y discutir, disentir o estar de acuerdo. Si leíste que esto era solo » una interna», no se. Tal vez me expresé mal, o se confundió esto con un comité o unidad básica. No dije que hubiera problemas en que Casas se pase de la poesía al relato. Me parece que en el relato ( los que leí, Los lemmings, y otro que salió en la cartonera, es mas interesante. Excepto en La casa con diez pinos,que me pone los pelos de punta, y ahora tengo que leer el que meciona a los 18. Hace rato que queria discutir sobre poéticas. Y nos ólo sobre Casas. ¿Se entendió?Mañana sigo.Y no sé. Yo siempre fui más fan de Leonard Cohen.
    Y debo decir que coincido con casi todo lo que dice Q. sobre ese oscilar que encuentra en Casas.

  44. Mirtha Says:

    Todo bien, alejandro. Lo que pasa es que vos contás cosas qeu a mí me parecen de poca utilidad, salvo para los pasillos chismoso. Por ejemplo: «que Casas quería sacar la 18 para romperle el culo a Ultimo reino y al Diario de Poesía». Simplemente no me gustarìa que cosas que uno dijo en la intimidad (si es verdad que Casas lo dijo) eso gane estado público y que encima se piense que sirve para entender la estética de una época. Creo que no. te lo digo desde un lugar teórico muy fuerte.

  45. Pablo E. Chacón Says:

    qué es «un lugar teórico muy fuerte» ?
    suena tenebroso

  46. Dani Buitre Says:

    che este fondebinder sigue diciendo que invento a casas, a durand y a toda la poesía argentina??? y por qué escribe esas megagarchas que le publica aulicino en ese centro de batallas esteticas y vanguardia del grupo clarin???

    saludos

  47. Alejandro Ricagno, desde un cyber fuerte Says:

    Ay!( lorqueano)! Ahh( suspiro).
    Cara Mirtha: Me parece que estamos yendo para el lado de los tomates
    ( postautónomos? Autónomos del Indec poético?).
    Acabo de postear un larga respuesta que hablaba de estas y otras cuestiones.
    La liquidez de la net me lo disolvió con lo sólido, el aire, y los whiskys-

    Estoy cansado ahora,
    vengo de la presentación del libro
    Miguel Angel Bustos. Prosa. (1962/1976) que editó el Centro Cultural de la Cooperación, con selección de textos de su hijo, el también poeta y dibujante, Emiliano Bustos.
    Transcribo la gacetilla, que no tiene firma, pero sospecho puede ser o de Daniel Freidemberg, o de Susana Cella, ambos presentes y en parte responsables de la edición, junto a Mariana Sverlij.

    “La rimbaudiana fórmula “místico en estado salvaje” con que lo describió Leopoldo Marechal dice bastante de la singularidad de Miguel Angel Bustos en el contexto de la poesía argentina. Cuando un grupo paramilitar irrumpió en su casa, el 30 de mayo de 1976, el de Bustos era un nombre bien conocido y valorado, pero la desaparición de su nombre y su obra que siguió a su desaparición física recién empieza a revertirse tres décadas después. Esta compilación de sus artículos y ensayos, llevada a cabo por su hijo, el poeta Emiliano Bustos, avanza en esa dirección, pero además cumple otra función develadora: hace surgir el rostro menos notorio –no opuesto sino complementario– del alucinado, el visionario, el “maldito”. Una cultura vastísima, una sed de conocimiento y de experiencia estética capaz de sustentarse en obras muy diversas y hasta inconciliables, una inteligencia siempre alerta y una vinculación casi natural y nada mecánica entre la inquietud política y las aventuras del espíritu, a través de una prosa bella y eficaz, dan por resultado un libro de impresionante vigencia y apasionante lectura, que al mismo tiempo permite recorrer algunos de los más candentes núcleos de interés de un momento particularmente intenso de la cultura en este país.”

    Cella, Freidemberg, Emiliano y Sverlij realizaron una semblanza del autor, de los textos, de la época y de los medios en que se publicaron. Con un fuerte y concisa crítica de Freidemberg ( y no estoy siendo irónico) comparando el tipo de textos que escribía Bustos en los medios masivos de la época, con lo que se escribe hoy día en el campo de la crítica cultural, incluída la de los blogs. Y también se habló de la imposibilidad de leer a Bustos ( su lirica sobre todo) en los años de la postdictadura. Aún no tengo el libro, pero posteare sobre esto.
    Y sobre lo que me reprocha Mirtha también.
    No se si desde un fuerte lugar teórico.
    Por ahora desde un frio cyber, práctico.
    Y a buitre le contesto mañana.
    Lástima, lo que había escrito me parecía que era claro.
    Oh vana ilusión! ( de la net y mía)

    Por ahora, los dejo con el claro lirismo de Miguel Ángel.
    Acá http://www.icarodigital.com.ar/numero16/zona/poemasbustos.htm

    Buenas noches, y que lo disfruten

  48. Enrique Jontef Says:

    estuve en esas jornadas del rojas. Ricagno se paró y dijo: «Casas literalmente cagó a Cucurto. Y lo puso a funcionar en la literatura argentina». Acompañó esta frase con el gesto de defecar. Todo para decir que Cucurto era un aoperación de Casas, un invento. Un tipo muy histriónico, Ricagno. El descatalogado.

  49. Alejandro Ricagno, el descatalogado Says:

    Sí, soy histriónico. Supongo que son gestos que arrastro de mi epoca perfomática. Y ,a ver, no niego la poesia de Santiago Vega, no en su totalidad, alias Cucurto, y te puedo precisar donde y cuando lo leí publicamente. En las noches de poesía que se hacían en el bar frente a parque lezama en 1998 y que estaba si no me equivoco Tom Lupo. No conocía a Cucurto, entonces, un poema suyo eL POEMA DEL REPOSITOR, estaba incluído en La novia de Tyson, revista de la que el , Martín Carmona ( el cineasta que hizo La juntidad espeluznante, que reune estéticas de los 60 y algunas de los 80 Cucurto incñuido) y Edwards dirigian. Y donde me publicaron, además ( no por haber leído a Cucurto, te aclaro, porque Martin y Edwards me lo ofrecieron). Después lo defendí en cunto sitio público hubo cuando se armó el escándalo de «Zelarayán», su libro que fue quemado por obsceno, en el Chaco, creo.
    Y el me invitó a participar en Eloisa, pre cartonera. yo lo invité las jornadas de poesia que se armaron en Brookmna, junto a Molle, Edwards creo, y Pedro Mairal. Lo que quise decir esa noche era hablar de cuando un nombre, un personaje se «arma» a base de marketing, y además otros se arrogan las paternidades. No se si le hizo bien a Vega, el presonaje de Cucurto. Pero a Cucurto sí, y Casas acompañó esa fabricación.
    Mi histronismo fue causado por que se hablaba contra «ciertas» «poéticas», «ciertas figuras», y vaguedades así. Incluído yo en la lista de oradores vagos. Y entonces Aulicino desde la mesa preguntó : que querés decir con las operaciones? de que operaciones hablás? Y yo dije, entre otras cosas que no recuerdo eso: que lo cagó, porque parió me pareció no adecuado, en le sentido de que también le dió un personaje, que se comio al propio Vega. Y hasta un nombre le dió el de Cucurto. Eso quise decir. el problema es cuando se infautan las cosas. Cucurto tendrá sus meritos, la maquina de hacer paraguayitos hoy todavai me gusta.
    A ver, Cucurto me parecia un poeta interesante, un narrador bardero
    ( Cosa de negros salía en la Tyson, y habia llegado a leer algun capítulo ahí) Y cuando salió con el proyecto Eloisa, antes de ser cartonera, me convocó y me publicó. A las apuradas, porque habia que hacerlo a las apuradas, por las condiciones de su edición. Y el proyecto en ese momento era de distribucion gratuita, latonamericano,amplio, etc.
    Eran unas plaquettes, con cierta estetica bardocucurtera, que yo acepté un poco a regañadientes. Porque me parecian no iban con mi poesía, que no tiene exactamente un tono festivo. Pero bueno era post 2001, y acepté, solo que habia dicho que no queria tener nada que ver con Belleza Y Felicidad y esa estética.Porque escribia y escribo contra esa estética. Bueno, Cucu estaba con esa estética, con Laguna, con todo eso. y d eeso me enteré el día de la edición. Bue, vamos pra adelante, me dije y acepte y trate de no ser sectario. Despues aparecio el proyecto de la cartonera, que me planteo mis dudas, también, pero me parecia, en principio, un proyecto social inclusivo. Fui a la cartonera, le acerqué a una brasileña que estaba por hacer un proyecto similar y hasta le hice una nota en Hecho Buenos Aires, en el vértigo de esos dias asamblearios. La plaquete ya no estaba más, Cucurto me ofrecio publicarla en la cartonera, cosa que no me parecía, tmabién por razones estéticas, y porque lo editado en la plaquette era como una especia de adelanto de un libro mayor. Ofreci publicar otras cosas. Hasta que se hizo la presentación de Eloisa. Se hizo en un boliche de chicas caras, salio en Ñ. Y no fue la presentacion de la cartonera sino del libro de Casas creo que El bosque pulenta. Me pase la noche vendiendo libros, ( y no mios) aunque con más dudas. Era esto un proyecto de inclusión social?me pregunté. segui un tiempo con estas dudas y decidi que no. Lo decidí cuando vi a uno de los cartoneros posar en la revista La Nación, con el look «cartonero»; decía la nota No lo digo por el, q ue seguro le pagaron, lo vistieron como cartonero fashion y ligó ropa de arriba ( al menos eso epero) Lo digo porque todo me parecio una estética de utilización del otro. Por ahí estoy equivocado, no lo se. Por ahi es algo más o se transforma en algo más. O ya se transformó. La lista de catalogo es amplia, si bien se difunde gente que me parece tendria que madurar un poco mas su textos, tambien hay difusion de lationamercanos como tellier, y libros de edwards, de bellatin, de hann, de damián rios, piglia, y otros. Tal vez sea bueno leerlos por su accesibilidad monetaria. Por libro objeto. No lo se. Pero es una cuestión con la que ideologicamente estoy en desacuerdo. Me parece un vidriera, nada más. por eo me descatalogué.

  50. Pablo E. Chacón Says:

    Casas es el ideólogo de los tours por las villas. Se está haciendo rico con eso. Y el Negro todavía le cree. Aulicino no sabe nada.

  51. Alejandro Ricagno, el descatalogado Says:

    No me consta eso Chacón. Solo hablo de lo que ví y viví. Y de cualquier modo Tuca es un libro importante, lo vuelvo a decir. Esta discusión más amplia ( mas allá de casas, cucurto y de mi) se esta siguiendo en el foro de la afinidades que señalo silvia mas arriba. Se lo aviso a Mirtha, la del «lugar teórico muy fuerte». Perdón; ese lugar será abrigado? porque en el cyber me estoy cagando de frío. Y si allá esta calentito me mudo.

  52. Dani Buitre Says:

    fonderbrider le enseñó también a ricargno???

  53. Pablo E. Chacón Says:

    Ricagno, vos estás haciendo de «Dani Buitre? Quién será el gracioso? A Fondebrider le enseñó a escribir Slavoj Zizek, hasta donde yo sabía

  54. Liliana L. Mirnua Says:

    Llego a este debate despuès de una larga lectura del foro de poetas. tal vez porque yo realmente soy una outsider de verdad, es que puedo ver ciertas cosas que se pasan por alto. por ejemplo, que Ricagno no està luchando contra una estètica determinada o por el reconocimiento que se le debe a otros poetas, sino por conseguir un lugar dentro del canon de alcoba. lugar que parece, Casas y cucurto fabricaron como soplar y hacer botellas. Por otro lado, me parece que discrepo un poco con el texto madre que engendrò esta serie de comentarios. La mortificaciòn ordinaria es un relato genial. para mì central dentro del esquema perverso de Los Lemmings. aprovecho tambièn para felicitarlos por este blog que es notable por diversidad y potencia crìtica. ¿Abrahan leyò Los Lemmings? parece que es el ùnico al que le falta comentar este librito explosivo. Cuando hace poco leì un reportaje que le hicieron, donde hablaba del tipo de lectores que preferìa, me pareciò que era, el mismo, era un potencial lector de Fabiàn casla. Una cosa màs: Cucurto podrà ser o no u invento de Casas, lo cierto es que su escritura està en las antìpodas de las del boedista zen. Como decìa guille: por lo menos, asì lo veo yo.

  55. Ale jandro Ricagno, un poco borracho desde la alcoba Says:

    A ver. Vamo por partes. Postie un largo post en las afinidades electivas, que seg{un m enteré no recibieron. ha quedado a días de posteado con un poco dedesfaje en medio de la discusión. A ver,tengo que resolver si volver a mandarlo como está, o actualizarlo. Ahi reflexiono sobre cosas que en una mirada si se quiere personal, también intenta ampliar las resonancias del debate.
    A Chacón: No se quien es Dani buitre. A dani buitre: No leí que Fonderbrider diga que fabricó a los 18 whiskys. O por lo menos no recuerdo que lo haya dicho en ese foro. Me llevó tres dias leerlo, en un cyber en situaciones poco propensas a la lectura muy atenta. Copié todo un foro, y lo leo con paciencia y sin saliva.
    Es cierto que postear y discutir en estos foros deja abiertos flancos al mero ataque sin fundamentación. Y que a veces la calentura personal pueda obturar la discusión en un campo más amplio de todos los escribas (incluída mis mas profunda «mismidad»). Muchos amigos poetas o no, me aconsejan callarme, no confrontar, o si lo hago hacerlo » desde lugares teóricos» y objetivos. Porque mis textos están desperdigados en revistas, en diarios, y en plaquettes y no puedo confrontar desde » una obra». OK
    pero cuando se refieren tangencialmente a mí persona, aún si desde una ficción se trata, tengo todo el derecho de contestar. Y correr riesgos. No conozco, no ME SALE, otra manera de hacerlo. Eso deja amplios margen de ataque fácil. Y si posteando he hablado de mí, no es porque precise de ningún canon de alcoba ( por cierto un hermoso libro de Tununa Mercado).
    Es porque es lo que único que tengo. Mis textos, mis pulsiones en ellos, mi intervención y la de tantos otros en la pequeña historia de un sector de la » cultura» porteña. Mía si, y de tantos otros, muchos muchos otros que no nacimos de ningun repollo teórico. TENGO EL SACROSANTO Y HEREJE DERECHO de opinar e intervenir como lo he venido haciendo en muchos ámbitos desde al menos 1979. Pero no admito que se diga DE NINGUNA MANERA que no me interesa la difusión de otros poetas, ni que no me interesa luchar contra una estética determinada, sino que solo me importa Recalmar mi lugar desde no se que canon. Dejo acá: Hoy ha sido un día duro, mi querida Liliana L. Miurna ( al menos te agradezco la inclusión de tu nombre y apellido). Y como decía Nicolas Olivari, te pediria que cambies de vereda porque en cualquier momento empiezo a putear. y no quiero perder «estilo». Buenas noches, buen provecho. Hasta mañana. O mas tarde. me espera mi alcoba fria sin canon y con cañones y una otra botella de vino.

  56. Pablo E. Chacón Says:

    señora mirnua… ¿quién es guiye?

  57. Liliana L. Mirnua Says:

    Chacón, ahora estoy leyendo Ocio…despuès hablamos.

  58. Anónimo Says:

    Como que se le fue pasando el pedo a medida que iba escribiendo.

  59. Alejandro Ricagno, jamás seré un piolín de macriacmé! Says:

    No querido anónimo, lo que se me pasó, pero no mucho, fue la indiganción del comentario de mala leche de la sra. o srta Miurna. Pero parece que cuando se cuestionan canones viejos o nuevos, la cosa se pone espesa. No tengo ganas de explicarle a Miurna la difusión que hice de poetas de difrentes estéticas y lados y generaciones. Y no estoy reclamando ningún lugar en ningún canon. Si lo hubiera querido tener seguiria editado en La Cartonera. Digo, si de visibilidad se trataba, en una editorial con gancho. Y sí lucho contra cierta estética que se da como la UNICA posible. La de la » epifanía del sugus» como dice mi amigo Nicolás. Te remito a un reportaje que le hace María Moreno en su progrma a Juana Bignozzi en el canal 80 ( apurate; porque si viene Macri no creo que puedas seguir viéndolo) donde la vieja ( dicho esto con respeto) dice algo así como: Hoy hay mjeres que escriben cosas del tipo » Tengo un pulover negro/ se l opreste a una amiga/ no me lo devolvió / ahora no tengo amiga/ ni pulover negro ( cito de memoria) y depués de una pausa mira a Moreno y le dice: Qué hacemos María con eso????? y sigue. NO estoy en contra del humor en lo poesia, incluso de poesía que recorren superfices que no profundidades, no estoy en contra incluso de la mención de nombres y chistes privados ( siempre un poema tiene una alianza secreta o explicita con alguien; hasta con uno mismo). Lo que si me fatiga es La Revelación e Institucionalización de ciertas poéticas; el silenciamiento de otras. ESO. Y como diría Marina Tstaieva: Y nada más. O sí; algo más. Memoria y transmisión. Y no la de Chiche.

  60. benjamín domenech Says:

    toda esta beatificación de cucurto y el vidrierismo al que fue sometido Eloisa C. por sus propios creadores me da un poco de asco. cómo se abrieron paso a la bienal de SP ( ! ), cómo era un stand en pampa suburbio y ciudad (casi le frotaban a uno un libro en la muñeca y uno olía a cartonero mientras recorría el -mediocre- pantallazo artístico que finalmente parecía una antigua riña kandiskyana entre lo vertical y horizontal. rescato sólo a h.coppola de las obviedades y mi inmundicia crítica.

    cucurto y la marca de la infamia autoinflingida que es su escritura pienso se inscribe bien acá: «…Pero lo que me molesta profundamente es la idea de que la literatura es un juego de astutos en el que alguien se caga de risa de los demás…»

    me dan ganas de hablar de la joven guardia nuevamente, pero eso ya lo hizo Q, y muy bien además.

    más libertella y menos casas
    más edonio y menos precio

    saludos

  61. Daniel Says:

    benjamin, quedate tranquilo que ya ganó Macri y hará tus sueños realidad.

  62. Pablo E. Chacón Says:

    exacto, benjamín, y hará realidad otros sueños que tal vez no esperás: quién sabe, hasta puede que te den trabajo en eloísa cartonera

  63. María Eugenia Says:

    Che,fui a ver a Casas al Malba donde hablaba sobre Saer. Impactante boy! Me costaba chequear lo que decían acá sobre él y su voz que contrastaba de manera seca sobre toda esta sarta de post de resentidos. Habló de Saer y emocionó, habló de otros escritores jóvenes como Gambarotta., Villa y alguno que me olvido.Leyó poemas de ellos.Vivi Tellas,a mi lado,decía que le gustaría hacer un biodrama con la voz de Casas. No sé, me pareció una persona lúcida, creativa y honesta. Y generosa. Cuando terminó me le acerqué y le pregunté si estaba al tanto del debate de la lectora provisaoria en contra suyo.Se río y me dijo: dicen que es un monólogo genial de ricagno. Me reí.

  64. Pablo E. Chacón Says:

    Era hora que te enteraras que existe la literatura, Mari.

  65. Alejandro Ricagno, pero limpito! Says:

    No era en contra de Casas, si leés con atención Maria Eugenia. Habrá empezado así, te reconzco eso, pero fijate que se fue abriendo hacia otras cuestiones de otras poéticas y de difusiones y canones. Sucede que entre post y post como en toda discusión plural, se van abriendo ventanas y cerrado otras. Me alegra que Casas haya hablado de Gambarotta, y Villa por ejemplo. A Villa hace mucho que no lo leo, y me gustaba su «época japonesa», como yo la había bautizado. Y Punctum, de Gambarotta, es un gran gran libro, que todavía me sigue dando «buenos dolores de cabeza», me interpela en el mejor sentido de la interpelación. ( esto será parte del mónologo?) faltan partes que se quedaron en la mitad, porque los lugares téoricos fuertes me dan un poco de miedo. Je. Saludos

  66. El señor colorado Says:

    Ricagno se fue de la 18 porque hicimos un reportaje a Diego Maquieira y el título fue: «Para ser barroco no es necesario ser maricón». Lo dijo él y nos gustó porque de alguna manera se oponía a esa sarta de imbéciles dirigidos por Arturo carrera (con el papa sarduy bacandolo) quien había armado todo un circo en torno del neobarroco que, parece, a Ricagno no le molestaba. Decir que la 18 fue una estrategia de marketing casiana es una estupidez furibunda por varios motivos: es, primero, faltarle el respeto a todos los poestas notables que formaban parte de ella (Villa, Durand, Edwards, Sergio raimondi, Alemián, Laura Wittner, mariao varela, Osvaldo bossi, etc). ¿les parece que estos tipos podrían seguir a Casas como un perito? Y otra más: Ricagno nunca entendió el espíritu de la época que engendró a la whiskys. Una época maravillosa de gran solidaridad entre los poetas que la formaban, que ibamos d eun lado a otro, a fiestas, reunios, recitales y hasta terminábamos durmiendo todos juntos y compartiendo las novias. Yo estuve ahí, por suerte. Ricagno también, per es un mentiroso.

  67. Pablo E. Chacón Says:

    los lugares teóricos fuertes me dan un poco de miedo…

  68. Liliana L. Mirnua Says:

    ¡Señorita!

  69. Alejandro Ricagno, sin ponerse colorado Says:

    ¿Darío Rojo, sos vos? Saludos. Me enojaria unn poco que me llames mentiroso. Pero se que te gusta hacer quilombo, como a mi a veces. Y tenés razon en lo de Maquiera, pero el título no lo puse yo. te lo aseguro. Y lo que me molestó ( entre otras muchas cosas de ese número de la whiskys que me molestaban) era tambien el artículo de Alemián sobre Reinaldo Arenas, y su misogina ( del artículo, no de Arenas, y no de Alemián). Vos da tu versión. Yo la mía, pero ha pasado tanto tiempo que muchas cosas se mezcaln u olvidan. Puede ser que yo no comprendiera 8 (o mejor dicho no compartiera) ese » espiritu» de la época, pero en esa época habia muchos espíritus diversos, y de muchos palos distintos, sr Colorado. Mentiría sí, si no dijera que el contacto con muchos de los poetas de la whiskys me alimentó. Pero simpre y salvo en muy contados casos, pareciían no saber desde qué lugar ( teorico no fuerte, y de que cosas) hablaba yo en mi poesía. Entonces a veces, el alimento era alimento amargo. Otras no. Lo que no entendia era el machismo imperante ( que no me podes negar que existía) y la onda patoteril, que tuvimos ( me hago cargo de más de una situación pero no de todas). Había diferencias muchas, Rojo ( si es que sos Rojo). Y es cierto que no todos seguian a Casas y que había poetas notables. Pero tambien es cierto que Casas se transformo en el ícono de la Whiskys. Pese a él, a nostros o quien sabe a quién. Y sigo inluyendome afuera de aquella boutade: de » no venimos de la poesía sino de la droga y el rock». Eso no me repesentaba. Yo venia de Quilmes y en el 98. Reelo la polémica y veo claramente sí una » herida narcisista» en su principio. Pero no SOlo eso. Pero, y perdoname, tambien veo que a través d eella se trato de contar parte de una historia en otra versión. Mi incomidad en la whiskys era manifiesta, pero tambien mi soledad de entonces, y entonces aqquel encuenro de bienvenida a Gelman, y la revista Huevo y medio que nos unió. Y despues el proyecto de la whiskys que armo bardo y que tembien dio cosas. Solo hablo de loq ue nos habla, más alla de la pulas personales que pudimos haber tenido, o aún tenemos. La historia epica de la whiskys no es la mía, aunque haya estado alli. L ahe venido escuchando mucho duarnte estos últimos años. y de pronto se hizo insoportable. y este artículo de Q, más lo que paso con la cartonera fue la gota que directamente rompio mi vaso . De whisky. En la parede bolgera.
    No hablabamos el mismo idioma, SR Colorado ( o Rojo) muchos de nosotros. Y había mucho ruido y violencia ( para mí al pedo) y si, cierta solidaridad, en algunos casos. peo tembien, recuerdo cosas, en las que participé, que me dan verguenza. O dolor. para se justo tambien compartimos algunos poemas, sí, y algunos versos que nos prestabamos
    ( perdon, por el lugar teórico muy fuerte). Y tambien mi casa que fue en algunos tiempos sede de la revista. Pero te digo, querido sr colorado ( o Rojo) que no la pasé bien, en la mayoria de las veces. Y Muhcas de uds tampoco. Los recuerdos gratos, al reves que no en otros casos donde anduve, fueron obturados por otros. Quiero decir, la revista en un momento, que vo señalás, pero que empezo antes, dejo de «representarme» aún en la disidencia. Eso no impide decir que vos y yo un día hicimos un (creo) buena traducción de Hughes, que nunca publicamos en ningún lado.
    A ver apelo ( ah, pelo ) a mi memoria: porque no tengo ningun ejemplar a mano, ni siquiera en casa ( y te juro que los quisiera tener). Una poeticas me interesaban más que otras. Aibinder por ejemplo, que me parece un gran gran poeta, y que recien ahora despues de mucho tiempo se lo nombra, se lo publica y se lo difunde más alal de os libros casis ecretos que ha sacado. Varela no me gustaba, salvo las cosas para niños que publico en» las trompas de falopo». Casas, ya dije. Villa, su periodo japonés. A Laurita no le entendía por entonces ( lo que vino despues sí, y me gusta) Raimondi ya lo nombre en post más arriba su libro Poesia Civil me parece extraordinario. Y los poemas que salieron en Diario de poesía , creo que el año pasado tambien. Aunque no coincida con el concepto de su poesia, de su construcción, pero que poemas de puta madre se mandó. Y eso que yo soy más » esotérico». A Bossi lo sigo leyendo con placer y alegría. A vos te leí en el Ñ el otro dia,( y muchas cosa no entedí, pero tendria que leerte) y algunas cosas De campaña al desierto me gustan otras no. Y te he difundido. Jimmy el gasolinero era tuyo? ayudame, no me acuerdo.
    Los dos números de esa puta revista ( el «puta», dicho con todo cariño) están muy bien ( pese a los mencionados articulos del segundo y la edicion de los mismos, creo, supongo porque n los he vuelto a leer, me irritarian hasta la nausea aún hoy) porque hubo mucho laburo. De todos. Y batallas campales, si recordas, a veces muy jodidas ( más que las que ocurren en este blog). ¿Si hubo amistad? Sí, a veces y con matices y no de todos. ¿Si hubo buena literatura? Sí, indudablemente, sí. y fijate que no hablo de la mía, porque mi intervencion en los whiskys era más editorialesca que otra cosa ( traduccion de Purdy junto a Teresa Arijón en el primero, contacto de uds con Carrera que nos acerca a Umberto Saba, la crítica defensa de Carta a mi madre d Gleman que casi todos uds, con matices, rechazaban ) Pero que querés que te diga, la solidaridad poetica para mí pasaba por otro lado. En algo tenés razón . >ustede eran más punkys, a veces misoginos, a veces desternilantes a veces jodidos.No era «punk» ahi yo. Lo fui en otros sitios, y en otras ocasiones. Con whiskeros que diferíamos mucho nos hemos encontrado a lo largo de la risa de todos estos años, y de los años sin risas, y nos hemos seguido leyendo, y compartiendo escenarios, poemas y peleas también, como con el amigo Edwards. A otros los he dejado de ver o de leer, pero porque en un mometo deje de leer contemporaneos. O andube por otros barrios. Ah y aporvecho esto para aclarar que lo que decía Casas sobre Diario d e poesía Y Ultimo reino, no era «intimo» de las reuniones » secretas» ( je ahora nos van acusar de ritualísticos esotéricos) de la whiskys en mi home. Lo decia tan publicamnte como le venia en gana en las mesas redondas, en los bardos en recitales publicos. Asi que no quebré ningún codigo. Es como si hubiera tenido una cámara y hubiera filmado la intervenciones PUBLICAS ( en gandhi, liberarte, en Chile) de la época de ciertos de nosotros ( que cósa qué dificil se me hace usar el » nosotros» en este caso) y las hubiera proyectado aqui. A lo mejor sirve para un mayor «recordación», o más justa, a lo mejor tal vez sea solo narciso herido, a lo mejor no sirve para nada. No se, empece defiendendome e indigando. Ahora solo tengo ganas de escribir otras cosas. O de vivir otras cosas. Sí, de vivir. y de leer poemas que me gusten, auqnue no sean de mi palo.
    Buenas Noches
    ale ricagno
    che sr colorado, espero seas Darío Rojo. Si no lo sos, igual graciaa por darme la posiblidad de aclarar, contradecirme un poco, y seguir.
    Voy a darme vuelta por antigus cajones cerrrados y ver si posteao algun poema tuya que recuerdo con cariño. Entre parentesis ¿ que se hizo de esa traduccion de Hughes? ¿ la perdimos? ¿ la tenés vos? escribime, sr colorado. De verdad te lo digo. Con vos siempre peleamos muchas veces a las piñas, pero supongo, habia cariño, en el fondo ( y no a la derecha, aclaro).
    te cuento que una ocasion pense en postiar en el Interpertador parte ( legible) de mis diarios. Ahi anotaba cuestiones de tensión poetica de la época. De discusiones. de whiskys y de oytos en las lectura spublicas. Tambien chascarillos y boutades de entonces algunas colectivas otras con nombre y apellido. Esta ultimas no las iba apostear, pero las colectivas sí. A lo mejor un día lo hago. Pero no ahí. No aca. No se, donde, eran divertidas. Algunas. Otras repito me dejan aún amargo sabor.

  70. Alejandro Ricagno, sin ponerse colorado Says:

    Lo de gianuzzi anima tu fiestita NUNCA me gustó. Mal gusto, para homenajear al tipo.

  71. Alejandro Ricagno, sin ponerse colorado Says:

    last aclaracion nocturna: Releo al sr colorado, y me doy cuenta del error ( mio) de lectura. el díce

    «»le hicimos un reportaje a Diego Maquieira y el título fue: “Para ser barroco no es necesario ser maricón”. Lo dijo él y nos gustó porque de alguna manera se oponía a esa sarta de imbéciles dirigidos por Arturo carrera (con el papa sarduy bacandolo) quien había armado todo un circo en torno del neobarroco que, parece, a Ricagno no le molestaba»»»
    y leo que Colorado decia que el título lo habia puesto yo. Porque recuerdo las batallas que se armaron para que no saliera o saliera ese título. y los canles de la memoria se abren más. Pero no quiero, esa memoría hoy no. No hoy. Perfeiro el recuerdo del diccionario y del poema de Hughes. ¿ lo tenes sr colorado ( o Rojo)?

  72. Alejandro Ricagno, sin ponerse colorado Says:

    Ha, y no soportaba que NINguno de ustedes me tocara un verso. Pero no tenía ningun problema si le consultaba por ejemplo a alguno de Ultimo reino. O incluoso alguno de Diario. O las rosarinos amigos de Raimondi. Aamondi mesmo. Porque las sugerencias de ests personas que nombro, a diferencia de las de la mayoria de los whiskys rama masculina, esas sugerenias dadas por otros poetas, respetaban mi esencia, y eran de buena leche. La gran mayoria, Casas y vos sobre todo, corregian o sugerian atentos a su propia poética y no a la del otro. eso, en aquellos días. Seguramente han cambiado. espero…

  73. Xtian Says:

    Me salteè los comentarios que no entendì, porque conozco poca gente y salgo poco. Yo propongo que si alguien toma la posta y hace la segunda parte de 9 Reinas, la sitùe en el mundo de la poesìa y las editoriales y las revistas literarias, y todo hirviendo en un caldo de poéticas y barrocos y lugares teòricos fuertes. It will be raining Oscars!

    Yo leí el libro de Casas y me gustó mucho. Pocas veces me pasa que termino un libro y lo termino contento (y sin batir al enemigo) y con ganas de escribir (esto no es necesariamente bueno). Hay una ambiguedad en Casas con la que conecto, si es fingida o no, no lo sè.

    Carver decìa que para escribir no hay que ser el màs inteligente de la cuadra. Pauls, Aira, etc, estàn jugando a ser el màs inteligente de la cuadra y lo que escriben y lo que dicen me parece màs aburrido que el repechaje de Feliz Domingo.

  74. Nelida Says:

    Que parentesco hay con Eduardo Antin «Quintin» con Manuel Antin y Pedro Antin y Olave??? gracias!
    Nelly de Villa Gesell

  75. lalectoraprovisoria Says:

    Eduardo Antin (Quintín) soy yo. Soy el nieto de Pedro Antin y Olave. Manuel es hijo de Laureano, hermano de Pedro.

    Q

  76. Nelida Says:

    Gracias Eduardo !!! » con la cultura hemos topao»…que familia!!! que maravilla, no podia ser menos, así que eres primo de Manuel, y nieto de Pedro….perdona por «escarbar» pero es el precio de los notorios!el libro de la vida dfe los Pachi Monte escrito por tu abuelo, me lo leia mi madre a la noche, cuando mis hermanos y yo eramos pequeños,Para que te ubiques yo creo tener tu edad….y me imaginaba esos caserios vascos, la cultura y las tragedias de esa familia en particular y de esa gente en general, yo vivia en el campo, soy de Los Toldos, Pcia. de Bs.As., el personaje central es Perico Pachi Monte que se vino a Buenos Aires por allí por el año 20 y luego cuando la guerra volvió a su pais y estuvo luchando, de vuelta en Buenos Aires tiene dos hijos, uno médico y otra educadora….y queria «rastrear» mas de ellos, pero no hay nada, ya te imaginas porque!?…entré en Deba por Google y lo unico que saqué en limpio es que ahora es una ciudad turistica…pero ni pio de esta familia que desde los años 1800 al 1900 y pico, fueron del ayuntamiento y los «pioneros» del lugar, tenian fabrica de cemento, e hicieron las primeras obras de puerto etc….entonces me dije que tal si investigamos por el lado del escritor Pedro Antin Olave…lo que aparece es una libreria de libros antiguos que tiene dos ejemplares del libro y los vende a 35 dolares uno y a 22 dolares el otro ( será por el estado)…tambien tu abuelo hace cronicas de la guerra en el año 36 en un periódico DIA a DIA….y tambien hay algo así como una expùlsión del pais de tu abuelo…pero cuando quiero abrirlo al documento, me sale una cruz roja, como que el archivo está dañado….Lo del Tortoni lo sabia, porque lo comenta en el libro, tambien del Lauratbak ….perdón pero no se como se escribe…de la calle Belgrano.
    Los libros de la niñez te quedan grabados y ademas, aunque no tengo nada cercano familiarmente hablando con los vascos, siempre tuve contacto con familias vascas….y les tengo profundo aprecio…en mi pueblo vivia la hija de Iparraguirre, autor del himno vasco….era muy viejita, pero muy lúcida y tambien ella aportaba vivencias maravillosas….
    Vivo en Villa Gesell, veo que tu vives tambien en la costa atlántica…y con esta maravilla que es internet….vamos despuntando el vicio…el «hilo» me lo dió en esa cronica que haces de La Paz….donde ese abuelo dormia sobre el mostrador….debo decirte que mi abuelo paterno tal vez tenia la edad de tu abuelo y tenía un almacén de ramos generales en el camino de lo que sería hoy Los Toldos y Junin….y cuando haces esa descripción de lo que contaba el abuelo…. pues recuerdo lo que contaba mi padre…en fin, pero esa es otra historia…jaja!
    Te agradecería si puedes agregarme mas sobre tu abuelo y si a llegado a tus oidos lo de esta familia Pachi Monte, ó por donde rastrear!
    Gracias y saludos!
    Nelly

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